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Nostra Senyora de la Salut

Dans le document EL SIMBOLISMO DE LA VIRGEN NEGRA (Page 166-182)

Patrona de Castelldefels.

Iglesia de Santa María de Castelldefels (Baix Llobregat)

Fig. 2.15. Imagen actual de la Mare de Déu de la Salut.

Se trata de una réplica de la talla medieval original.

Postal de la colección del autor.

Aspectos histórico-artísticos.

En la actualidad, la imagen que preside la parroquia de Castelldefels es una copia de la primitiva talla románica. Según recoge Ángel Fàbrega, la imagen medieval de la parroquia fue substituida temporalmente por otra de alabastro en 1588.270 No gustando esta nueva imagen a los fieles, que era una representación de la Virgen de pie, sosteniendo al Niño y de estilo gótico271, acabó por retirarse dejando paso a la antigua, que fue repuesta en 1716 coincidiendo con la solemne inauguración del nuevo altar, bendecido por el Obispo de Barcelona Diego d’Astorga.272 Es a partir de ese momento, y a raíz de un milagro que se explicará en el apartado de metahistoria, cuando comienza a venerarse la imagen como Santa María de la Salut.273 Cuando en

270 FÀBREGA 1954, p.270

271 CLEMENTE 2013, p.115

272 BALLBÉ 1991 b, p. 358.

273 CLEMENTE 2013, p.115.

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Nostra Senyora de la Salut.

Patrona de Castelldefels.

Iglesia de Santa María de Castelldefels (Baix Llobregat)

Fig. 2.15. Imagen actual de la Mare de Déu de la Salut.

Se trata de una réplica de la talla medieval original.

Postal de la colección del autor.

Aspectos histórico-artísticos.

En la actualidad, la imagen que preside la parroquia de Castelldefels es una copia de la primitiva talla románica. Según recoge Ángel Fàbrega, la imagen medieval de la parroquia fue substituida temporalmente por otra de alabastro en 1588.270 No gustando esta nueva imagen a los fieles, que era una representación de la Virgen de pie, sosteniendo al Niño y de estilo gótico271, acabó por retirarse dejando paso a la antigua, que fue repuesta en 1716 coincidiendo con la solemne inauguración del nuevo altar, bendecido por el Obispo de Barcelona Diego d’Astorga.272 Es a partir de ese momento, y a raíz de un milagro que se explicará en el apartado de metahistoria, cuando comienza a venerarse la imagen como Santa María de la Salut.273 Cuando en

270 FÀBREGA 1954, p.270

271 CLEMENTE 2013, p.115

272 BALLBÉ 1991 b, p. 358.

273 CLEMENTE 2013, p.115.

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1909 se construyó la nueva parroquia, se trasladó a ella la imagen original, pero no cabiendo en el altar propio que se le había preparado, decidió instalarse en el presbiterio. Como ya se ha adelantado, hoy día la talla ya no existe, pues fue quemada junto con su parroquia en 1936. Puede conocerse, sin embargo, alguna información concreta de la desaparecida imagen a través de diversos testimonios.

Fig. 2.16. (izquierda). Fotografía anterior a 1936 que muestra el aspecto de la talla medieval de la Mare de Déu de la Salut. Porta unas tablas que, seguramente, servían para vestirla con los mantos habituales de entonces (fuente: Bofarull). Fig. 2.17. (derecha). Copia de la imagen regalada por el matrimonio Viñas-Amat a la parroquia de Castelldefels, actualmente en el recibidor de la rectoría (foto del autor).

El primero de ellos es un testimonio material, una réplica realizada antes de la desaparición de la talla original. La pieza en cuestión pertenecía al matrimonio formado por Francisco Viñas Llonch – alcalde de la población en aquel entonces – y Eulàlia Amat Patuel, quienes la regalaron a la iglesia en 1949 (Fig. 2.17). La talla había sido realizada por el artista Joaquim Sabaté y medía un metro de altura. Ésta sirvió para realizar después de la Guerra Civil dos copias a escala reducida: una es la que sale en procesión en las fiestas de verano y que se conserva en el vestíbulo de la rectoría; la otra se encuentra en la cercana capilla románica de Sant Salvador. Por

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1909 se construyó la nueva parroquia, se trasladó a ella la imagen original, pero no cabiendo en el altar propio que se le había preparado, decidió instalarse en el presbiterio. Como ya se ha adelantado, hoy día la talla ya no existe, pues fue quemada junto con su parroquia en 1936. Puede conocerse, sin embargo, alguna información concreta de la desaparecida imagen a través de diversos testimonios.

Fig. 2.16. (izquierda). Fotografía anterior a 1936 que muestra el aspecto de la talla medieval de la Mare de Déu de la Salut. Porta unas tablas que, seguramente, servían para vestirla con los mantos habituales de entonces (fuente: Bofarull). Fig. 2.17. (derecha). Copia de la imagen regalada por el matrimonio Viñas-Amat a la parroquia de Castelldefels, actualmente en el recibidor de la rectoría (foto del autor).

El primero de ellos es un testimonio material, una réplica realizada antes de la desaparición de la talla original. La pieza en cuestión pertenecía al matrimonio formado por Francisco Viñas Llonch – alcalde de la población en aquel entonces – y Eulàlia Amat Patuel, quienes la regalaron a la iglesia en 1949 (Fig. 2.17). La talla había sido realizada por el artista Joaquim Sabaté y medía un metro de altura. Ésta sirvió para realizar después de la Guerra Civil dos copias a escala reducida: una es la que sale en procesión en las fiestas de verano y que se conserva en el vestíbulo de la rectoría; la otra se encuentra en la cercana capilla románica de Sant Salvador. Por

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su parte, la talla obrada por Sabaté es la que hoy día preside el templo desde su camarín del ábside.274

El siguiente testimonio, textual en este caso, corrobora las carnaciones oscuras de la primitiva imagen. Enrich Masriera, miembro de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas, realiza en su memòria de la visita a Castelldefels en noviembre de 1883, la siguiente observación: “en lo camaril del creuer esquerra s’hi troba la moreneta imatge de la Mare de Deu de la Salut, de popular devoció y de antich origen”.275 Esta es la referencia textual más antigua de la que disponemos respecto al color oscuro de las carnaciones de esta imagen.

Aspectos metahistóricos.

El origen de la talla románica viene envuelto en una leyenda relacionada con Carlomagno, asunto que ha sido ampliamente estudiado por Javier Clemente Hernández, de cuyo trabajo se han tomado la mayor parte de las informaciones de este apartado y al cual se remite al lector para conocer en profundidad dicha cuestión.

Según recoge la tradición, el Papa Adriano II entregó a Carlomagno una imagen de Nuestra Señora para que éste la regalara a la población de Castelldefels, la cual lindaba con las tierras dominadas por los musulmanes que combatió el emperador germano. La referencia culta más antigua que se conserva por escrito aparece en el diccionario de Pascual Madoz, de 1847, donde puede leerse que

la iglesia parroquial (Santa María) (…) tiene casa contigua para el cura y la única cosa notable que posee es la imagen de Nuestra Señora de la Salud, regalada por el papa Adriano II al emperador Carlo Magno, que la cedió a este templo edificado por él.276

En un texto que publicó la parroquia en 1929 y que cita Jordi Fort i Gaudí en su espléndida monografía encontramos que

‘Esta prodigiosa Imagen fue traída a Castelldefels y nombrada su Patrona por el cristianísimo emperador Carlo Magno, cuando vino a Cataluña para echar a los moros que la tenían toda invadida. Esta tradición ya existía el año 986, como consta en un documento

274 CLEMENTE 2013, p.120

275 MASRIERA 1883, p. 224

276 Citado en CLEMENTE 2013, p. 113.

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su parte, la talla obrada por Sabaté es la que hoy día preside el templo desde su camarín del ábside.274

El siguiente testimonio, textual en este caso, corrobora las carnaciones oscuras de la primitiva imagen. Enrich Masriera, miembro de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas, realiza en su memòria de la visita a Castelldefels en noviembre de 1883, la siguiente observación: “en lo camaril del creuer esquerra s’hi troba la moreneta imatge de la Mare de Deu de la Salut, de popular devoció y de antich origen”.275 Esta es la referencia textual más antigua de la que disponemos respecto al color oscuro de las carnaciones de esta imagen.

Aspectos metahistóricos.

El origen de la talla románica viene envuelto en una leyenda relacionada con Carlomagno, asunto que ha sido ampliamente estudiado por Javier Clemente Hernández, de cuyo trabajo se han tomado la mayor parte de las informaciones de este apartado y al cual se remite al lector para conocer en profundidad dicha cuestión.

Según recoge la tradición, el Papa Adriano II entregó a Carlomagno una imagen de Nuestra Señora para que éste la regalara a la población de Castelldefels, la cual lindaba con las tierras dominadas por los musulmanes que combatió el emperador germano. La referencia culta más antigua que se conserva por escrito aparece en el diccionario de Pascual Madoz, de 1847, donde puede leerse que

la iglesia parroquial (Santa María) (…) tiene casa contigua para el cura y la única cosa notable que posee es la imagen de Nuestra Señora de la Salud, regalada por el papa Adriano II al emperador Carlo Magno, que la cedió a este templo edificado por él.276

En un texto que publicó la parroquia en 1929 y que cita Jordi Fort i Gaudí en su espléndida monografía encontramos que

‘Esta prodigiosa Imagen fue traída a Castelldefels y nombrada su Patrona por el cristianísimo emperador Carlo Magno, cuando vino a Cataluña para echar a los moros que la tenían toda invadida. Esta tradición ya existía el año 986, como consta en un documento

274 CLEMENTE 2013, p.120

275 MASRIERA 1883, p. 224

276 Citado en CLEMENTE 2013, p. 113.

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de aquella época, conservado en el Archivo de la Rectoría. La Imagen, pues, de la Virgen era venerada a Castelldefels en el año 800, y siguió su culto y veneración, sin interrupción de ninguna clase, hasta el año 1588, correspondiendo siempre la Virgen María con abundancia de mercedes divinas a la invocación de sus devotos.277

Si se recoge este tipo de material en este apartado metahistórico, se debe a que se considera que el tal documento, de haber existido, ciertamente es espúreo y, por lo tanto, un ingrediente más del entramado simbólico-legendario de esta imagen románica, esto es, de una construcción legendaria muy posterior a los tiempos de Carlomagno. Si se veneró una imagen de María en el año 800, no fue la que se quemó en 1936 junto con el archivo que guardaba el supuesto documento.

En cualquier caso, este aspecto legendario se ha conservado en los gozos antiguos a esta imagen, en los que puede leerse que

Foreu Vos per Titular nou cents anys ha venerada, en esta Iglesia sagrada per tradició singular.

Si bien no pueden fecharse con claridad estos gozos, la idea de la tradición singular es una referencia obvia a Carlomagno y al Papa Adriano, quienes son ya nombrados claramente en gozos más actuales, como los de 1979:

Carlo-Magno, que la glòria duya esclava ab son poder, que portava la victòria en la punta del hacer, ve a nostre pàtria estimada y en aquest poble os ha dut.

Lo Papa Adrià, vostre imatge va donà al Emperador;

vos li inspiràreu coratge contra’l serrahí invasor vos com reyna, venerada en aquest temple heu sigut.

277 FORT 1979, p. 23.

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de aquella época, conservado en el Archivo de la Rectoría. La Imagen, pues, de la Virgen era venerada a Castelldefels en el año 800, y siguió su culto y veneración, sin interrupción de ninguna clase, hasta el año 1588, correspondiendo siempre la Virgen María con abundancia de mercedes divinas a la invocación de sus devotos.277

Si se recoge este tipo de material en este apartado metahistórico, se debe a que se considera que el tal documento, de haber existido, ciertamente es espúreo y, por lo tanto, un ingrediente más del entramado simbólico-legendario de esta imagen románica, esto es, de una construcción legendaria muy posterior a los tiempos de Carlomagno. Si se veneró una imagen de María en el año 800, no fue la que se quemó en 1936 junto con el archivo que guardaba el supuesto documento.

En cualquier caso, este aspecto legendario se ha conservado en los gozos antiguos a esta imagen, en los que puede leerse que

Foreu Vos per Titular nou cents anys ha venerada, en esta Iglesia sagrada per tradició singular.

Si bien no pueden fecharse con claridad estos gozos, la idea de la tradición singular es una referencia obvia a Carlomagno y al Papa Adriano, quienes son ya nombrados claramente en gozos más actuales, como los de 1979:

Carlo-Magno, que la glòria duya esclava ab son poder, que portava la victòria en la punta del hacer, ve a nostre pàtria estimada y en aquest poble os ha dut.

Lo Papa Adrià, vostre imatge va donà al Emperador;

vos li inspiràreu coratge contra’l serrahí invasor vos com reyna, venerada en aquest temple heu sigut.

277 FORT 1979, p. 23.

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Como señala Javier Clemente, este Papa Adriano al que nombra la tradición, puede referirse en realidad a Adriano I y no al segundo, como se encuentra en la mayoría de las referencias a esta leyenda. Tiene sentido, puesto que ambos personajes fueron coetáneos, aunque no coincidieron nunca, pues fue el sucesor de Adriano I, León III, quien coronó a Carlomagno como rey de los francos. En cualquier caso, Adriano I fue el Papa que recuperó el culto a las imágenes, por lo que no deja de ser significativo que éste le entregue al Emperador una talla de La Virgen.

En cuanto a la advocación “de la salud”, solo se ha podido corroborar que se debe a un milagro que realizó la Virgen por mediación de su antigua imagen en 1710, fecha durante la cual ésta se encontraba substituida todavía por la imagen gótica.

No consta con exactitud cuál fue el milagro que obró la Virgen - sin duda una sanación- pero sí se conoce la interpretación que éste recibió entonces: la Virgen deseaba ser nuevamente venerada en su antigua talla, aquella que, según la leyenda, había sido regalada por Carlomagno. Así fue como el Dr. Andrés Sellas, rector de la parroquia, le devolvió de nuevo el lugar de honor a la imagen ante la cual los fieles encontraron la ayuda y consuelo que buscaban, renovándose así su culto.278

Bibliografía

BALLBÉ I BOADA, Miquel, Las vírgenes negras y morenas en España, II, Terrassa, 1991.

CLEMENTE HERNÁNDEZ, Javier, «Carlemany a Castelldefels», VI Trobada d’Estudiosos i Centres d’Estudis d’Eramprunyà, Gavà, 2013, pp. 112-123.

FABREGA GRAU, Ángel, Santuarios marianos de Barcelona, Barcelona, 1953.

FORT GAUDÍ, Jorge, Santa María de la Salud, Archivo Mariano. Sant Climent de Llobregat, 1979

MASRIERA, Enrich, «Excursió a Castelldefels 25 de novembre. 1883», Memorias de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas, Vol.VII, Barcelona, 1883, pp. 218-230.

278 FORT 1979, p.33

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Como señala Javier Clemente, este Papa Adriano al que nombra la tradición, puede referirse en realidad a Adriano I y no al segundo, como se encuentra en la mayoría de las referencias a esta leyenda. Tiene sentido, puesto que ambos personajes fueron coetáneos, aunque no coincidieron nunca, pues fue el sucesor de Adriano I, León III, quien coronó a Carlomagno como rey de los francos. En cualquier caso, Adriano I fue el Papa que recuperó el culto a las imágenes, por lo que no deja de ser significativo que éste le entregue al Emperador una talla de La Virgen.

En cuanto a la advocación “de la salud”, solo se ha podido corroborar que se debe a un milagro que realizó la Virgen por mediación de su antigua imagen en 1710, fecha durante la cual ésta se encontraba substituida todavía por la imagen gótica.

No consta con exactitud cuál fue el milagro que obró la Virgen - sin duda una sanación- pero sí se conoce la interpretación que éste recibió entonces: la Virgen deseaba ser nuevamente venerada en su antigua talla, aquella que, según la leyenda, había sido regalada por Carlomagno. Así fue como el Dr. Andrés Sellas, rector de la parroquia, le devolvió de nuevo el lugar de honor a la imagen ante la cual los fieles encontraron la ayuda y consuelo que buscaban, renovándose así su culto.278

Bibliografía

BALLBÉ I BOADA, Miquel, Las vírgenes negras y morenas en España, II, Terrassa, 1991.

CLEMENTE HERNÁNDEZ, Javier, «Carlemany a Castelldefels», VI Trobada d’Estudiosos i Centres d’Estudis d’Eramprunyà, Gavà, 2013, pp. 112-123.

FABREGA GRAU, Ángel, Santuarios marianos de Barcelona, Barcelona, 1953.

FORT GAUDÍ, Jorge, Santa María de la Salud, Archivo Mariano. Sant Climent de Llobregat, 1979

MASRIERA, Enrich, «Excursió a Castelldefels 25 de novembre. 1883», Memorias de la Associació Catalanista d’Excursions Científicas, Vol.VII, Barcelona, 1883, pp. 218-230.

278 FORT 1979, p.33

158 MARE DE DÉU DE SANTIGA

También llamada ‘Nostra Senyora l’Antiga’.

Iglesia de Santa Maria de Santiga, Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental)

Fig. 2.18. Fotografía anterior a 1936, donde aparece la imagen original románica que había sido venerada en la de la Iglesia de Santa Maria l’Antiga. Fuente: Arxiu Fermí Vinyals Rovira

Aspectos histórico-artísticos.

Hasta la destrucción de la imagen durante la Guerra Civil, el templo de Santa María de Santiga conservó una talla que conocemos gracias a una vieja fotografía.

Apreciamos que se trata de una talla policromada donde María aparece sentada sobre un trono de respaldo bajo, sin molduras en los laterales. Porta una corona esculpida en la misma pieza. Bajo la corona cae un velo hasta la altura del pecho, dejando visibles orejas. Viste una larga túnica de cuello redondo, la cual le llega hasta los pies, que, calzados y puntiagudos, reposan en diagonal sobre un pequeño escalón. Sobre esta túnica María porta manto abierto. Su rostro es ovalado, con ojos grandes y almendrados y nariz recta.

Tiene al Niño sobre su rodilla derecha, que se encuentra algo inclinado hacia delante y enmarcado por los brazos abiertos de la madre. Éste no lleva corona, va descalzo y viste una túnica de cuello triangular sobre la que porta una toga a la manera romana. En general, parece que el trabajo sobre las ropas del Niño ha sido más cuidado y detallista que en el caso de la Madre, cuyos ropajes presentan pliegues

158 MARE DE DÉU DE SANTIGA

También llamada ‘Nostra Senyora l’Antiga’.

Iglesia de Santa Maria de Santiga, Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental)

Fig. 2.18. Fotografía anterior a 1936, donde aparece la imagen original románica que había sido venerada en la de la Iglesia de Santa Maria l’Antiga. Fuente: Arxiu Fermí Vinyals Rovira

Aspectos histórico-artísticos.

Hasta la destrucción de la imagen durante la Guerra Civil, el templo de Santa María de Santiga conservó una talla que conocemos gracias a una vieja fotografía.

Apreciamos que se trata de una talla policromada donde María aparece sentada sobre un trono de respaldo bajo, sin molduras en los laterales. Porta una corona esculpida en la misma pieza. Bajo la corona cae un velo hasta la altura del pecho, dejando visibles orejas. Viste una larga túnica de cuello redondo, la cual le llega hasta los pies, que, calzados y puntiagudos, reposan en diagonal sobre un pequeño escalón. Sobre esta túnica María porta manto abierto. Su rostro es ovalado, con ojos grandes y almendrados y nariz recta.

Tiene al Niño sobre su rodilla derecha, que se encuentra algo inclinado hacia delante y enmarcado por los brazos abiertos de la madre. Éste no lleva corona, va descalzo y viste una túnica de cuello triangular sobre la que porta una toga a la manera romana. En general, parece que el trabajo sobre las ropas del Niño ha sido más cuidado y detallista que en el caso de la Madre, cuyos ropajes presentan pliegues

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menos naturalistas, pues tienden a ser más simétricos. Jesús, con su mano izquierda, sostiene sobre la rodilla izquierda un libro o tablilla mientras mantiene la mano

menos naturalistas, pues tienden a ser más simétricos. Jesús, con su mano izquierda, sostiene sobre la rodilla izquierda un libro o tablilla mientras mantiene la mano

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