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El proceso de consumo

Dans le document Sogamoso, Santander, Colombia (Page 170-173)

2. Tecnología y productos arqueológicos: enfoque y valoración como fuentes de conocimiento del pasado. conocimiento del pasado

2.4. Producción en arqueología

2.4.4. El proceso de consumo

Las diferentes herramientas líticas y recipientes alfareros representan los medios para explotar la matriz ambiental ante las necesidades de supervivencia73. Los usos del instrumental lítico y los recipientes alfareros están dirigidos a producir respuestas concretas ante necesidades sociales específicas, lo que lo hace parte de la dinámica socio-productiva y de la vida social, en concordancia con la demanda de recursos, el tamaño del grupo y el desarrollo tecnológico-técnico como respuestas productivas que determina una estructura de relaciones de producción, destinada a obtener bienes de consumo para garantizar el consumo de bienes destinados a la reproducción biológica y social y, cuyo traslape determina el rasgo diferenciador de la forma de vida del pasado.

Esta estructura tecnológica-productiva define a la vez, la racionalidad de la explotación, de los recursos, de lo que se inserta en el consumo social y en el desarrollo de las prácticas sociales;

así, la utilización o inversión de formas de trabajo agrícola, caza y recolección garantiza el acceso del grupo a la matriz de recursos y el consumo de bienes para su reproducción bilógica y a la vez, decidir racionalmente si se reservan para la producción o se consumen, lo que garantiza que el conocimiento tecnológico se integre como un medio de producción con sus consecuencias sociales, pues puede generar cambios productivos y sociales en algunos momentos de las sociedades cacicales. La explotación de los recursos va a determinar en qué momento éstos se destinan al consumo o, por el contrario, si se utilizan para la reproducción de la reserva, lo que

73 El concepto tecnología, por lo tanto se usa para señalar que hay dos ámbitos imbricados: un nivel instrumental-representado por un objeto con una función (es) específica (s) que cobija a la técnica y un nivel conceptual o la transmisión social de conocimiento técnico necesario para fabricar un útil que se convierte en medio de producción, o como medio para explotar socialmente esos recursos.

dependería de la asignación del control social respecto a estas reservas, lo que genera una contradicción entre la apropiación de los recursos y la forma de organización de las comunidades de cazadores-recolectores y, se asocia a las formas de integración social bajo una estructura de bandas o de tribus (Marx en Service 1962).

Definir el consumo en términos arqueológicos es una tarea ardua y compleja, tal como se observa para sociedades cazadoras actuales como los San: Poniendo la caza como ejemplo, se considera que aunque la presa es del cazador que la abate, una vez satisfechas sus necesidades y las de su familia, cualquier miembro del grupo puede aprovechar el resto para su consumo, de modo que se concede una gran importancia a una ética de compartirlo todo de forma que nadie del grupo pase necesidad; las reservas de cualquier cosa no indispensable, por lo general, no existen.

La producción como concepto analítico cubre el ámbito de la apropiación (sentido de propiedad), modificación o transformación de materia para cubrir las necesidades biológicas y sociales: “todas las sociedades tienen un tipo de propiedad, es decir, controlan o se apropian de ciertos elementos del proceso productivo”74, que se expresan en el consumo social de los bienes o artefactos. Así, la producción cubre distintos aspectos materiales y procesos de trabajo destinados a la apropiación de recursos naturales, cuyas fases distintas y secuenciales requieren de fuerza de trabajo (población) y de medios de producción (herramientas, conocimiento y experiencia tecnológica y técnica). De esta manera, la producción crea y le da forma al consumo social de productos finales o terminados y, cuya materialización propicia una nueva producción de nuevas formas de consumo, en función del objeto creado y de las necesidades sociales, lo que redunda de nuevo en producción (Marx 1980:291-293).

74 MARX, KARL. Contribución a la crítica de la economía política. Editores Siglo XXI, México 1980

El consumo como concepto analítico es dependiente del proceso de producción pero, a la vez, estimula nuevas formas de producción, por lo que a nivel teórico se consideran dos modalidades principales de consumo: productos finales que no se integran en un proceso productivo ya que son consumidos para reproducir la fuera de trabajo (nutrición, energía salud, demografía, natalidad etc.) y productos terminados, incorporados a proceso de trabajo como medios de producción, es decir, consumidos como herramientas de trabajo. Desde luego, en el proceso productivo también se generan otras formas de consumo más de tipo particular, como por ejemplo, productos excedentes destinados como reserva productiva o al intercambio, elementos simbólico-rituales, etc. Las estrategias productivas dirigidas a obtener bienes de consumo y satisfacer los niveles básicos de supervivencia75 se diseñaron basados en su desarrollo tecnológico-técnico cuya expresión material son las herramientas líticas.

La utilización o el consumo de productos cerámicos corresponden a bienes de uso relacionados con líquidos y materias sólidas en términos de una estructura económica-productiva y de orden simbólico-ritual, en términos de necesidades sociales. Estos productos manufacturados a partir de la arcilla cocida, están insertados en distintas etapas de los procesos de trabajo en especial para fabricar los recipientes contenedores vinculados estrechamente al orden agrícola– como vehículos para el transporte, almacenamiento, como medio de trabajo para transformar sustancias sólidas o líquidas asociadas a la fermentación y como materia prima para manufacturar objetos que cubre el ámbito simbólico-ritual, con lo cual la cerámica y objetos de barro cocido representan las distintas formas de demanda social de productos manufacturados ante necesidades biológicas y sociales del grupo, lo que implica distintas morfologías de los

75 Este tópico será abordado más adelante con el concepto de gestión de los recursos.

productos alfareros, incluyendo las vajillas relacionadas con las actividades alimentarias representadas en la vida cotidiana y cuya presencia de platos hondos o planos están indicando diversas actividades de esta cotidianidad: los contenedores utilizados para almacenar a largo plazo suelen ser de mayor volumen que los contenedores utilizados en almacenamientos a corto plazo.

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