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Características estructurales del Servicio Geológico El SGN (además de los talleres y laboratorios relacionados) fue utilizado como un

entre la creación del SGN (1939) y la del I NGEOMINAS (1968)

2.3 El Servicio Geológico Nacional

2.3.2 Características estructurales del Servicio Geológico El SGN (además de los talleres y laboratorios relacionados) fue utilizado como un

ente prestador de servicios ‘gratuitos’ que, en palabras del Ministro de Minas y Energía de la época, «viene a suplir el esfuerzo particular y a brindar un servicio […] muy eficaz para cuantos quieren hacer averiguaciones antes de resolverse a organizar negocios y a hacer inversiones». Varios de sus geólogos participaron en comisiones estratigráficas y paleontológicas patrocinadas por empresas petroleras, en cuyos casos, los resultados pudieron ser publicados, compartidos y utilizados en beneficio del conocimiento geológico, contrariamente a muchos otros que, realizados por las petroleras, no se dieron a conocer85. Cabe recordar también que a partir de 1949 el SGN, por encargo del Ministerio, realizaba el concepto geológico y geofísico en los documentos de propuestas y contratos sobre petróleo de propiedad nacional (no así el de las compañías extranjeras).

En medio de todo esto, el SGN seguía sufriendo dificultades económicas y falta de personal, una situación que tuvo un punto álgido en 1950. Así lo expresa Royo y Gómez en una carta (enviada con membrete del Ministerio de Minas y Petróleo) a su colega Enrique Hubach (futuro Director del Servicio), en noviembre de aquel año: «Mi deseo sería colaborar el mayor tiempo posible y ayudarle a sacar el Servicio del atolladero en que se encuentra»86. Como ya se mencionó, las diferencias en la forma de trabajar del Servicio en el período comprendido entre 1939 – 1951 no son mayúsculas con relación a la etapa 1951 – 1960, que puede catalogarse como de afianzamiento, pero adolece de las mismas deficiencias de la etapa anterior.

Los cambios introducidos por gobiernos de uno y otro partido en torno a la institucionalización de la investigación geológica fueron más de orden burocrático que ideológicos o estructurales. El Servicio sufrió varias reestructuraciones y cambios no reglamentarios en sus prioridades, producto de que cada gobierno o dirección modificaba o dejaba inconclusas las iniciativas del anterior o

85 A partir de 1952 se desarrolló una actividad conjunta entre la Sección de Fotogeología del SGN (dirigida por H.G.

Raasveldt) y las petroleras que tenía mapas geológicos, de modo que permitieran su utilización, de modo que coyunturalmente se puedo trabajar en común (Declaraciones de Alberto Lobo-Guerrero Uscátegui registradas en entrevista del 6 de diciembre de 2006, Bogotá).

86 Doc. F-JRyG. 1165/ Misc 4 [09/11/1950].

simplemente imponía otras prioridades, afectando de paso a la empresa privada87 que se servía del SGN. Algunas reformas fueron un poco más profundas que los cambios de nombre (Instituto Geológico Nacional de Colombia y División de Estudios Geológicos) o de dependencia matriz dentro de varios ministerios88, sin que por ello haya modificado su carácter dependiente y la falta de recursos y personal cualificado.

Quizás los cambios más importantes sufridos por el SGN hasta 1960-63 hayan sido los nombres de los protagonistas y el número cada vez mayor de geólogos colombianos, contando los se preparaban en el exterior y los que a partir de 1959 egresaron de la Facultad de Geología de la Universidad Nacional.

En la década de 1950 se presentó una nueva oleada de ingresos de especialistas extranjeros en el Servicio para dirigir sus diversas secciones, según una nueva reorganización89 que coincide con la que algunos colegas consideran, quizás con demasiada generosidad, la ‘época de oro’ del SGN. Los investigadores contratados deberían trabajar un período mínimo de dos años, adelantar labores específicas en diversas áreas, así como ayudar a formar personal profesional nacional que, además, se vería favorecido por las posibilidades de estudio en el exterior. A pesar de ello, no pudo solucionarse el problema de personal suficiente, esencialmente por la incapacidad de retener a los nacionales en la Institución por lo bajos salarios que se pagaban, lo que condenaba al Servicio a seguir siendo una minúscula sección perdida en la burocracia institucional colombiana.

Hacia finales de la década, y ante la urgencia contar con personal especializado, siguieron llegando investigadores extranjeros, bien en carácter de funcionarios a término indefinido90 o como de colaboradores mediante los convenios entre el Ministerio e instituciones y gobiernos extranjeros91. Solo cabría

87 Safford (1985: 427-429).

88 Los ministerios de Industria, Economía, Fomento y, finalmente, Minas y Petróleos.

89 Los investigadores que llegaron al SGN llamados por Enrique Hubach en 1952 fueron: el geólogo y micropaleontólogo austriaco Hans Bürgl, el palinólogo holandés Thomas van der Hammen, el fotogeólogo canadiense H. C. Raasveldt, el petrógrafo norteamericano Wolfgang H. Nelson y el ingeniero de minas alemán Robert Wokittel (Lobo-Guerrero Uscátegui, 1987: 5; Acosta, 2007: 79-83).

90 Entre ellos se destacan los geólogos y paleontólogos catalanes Nuria Solé y Jaume De Porta, en las secciones de Paleobotánica y Estratigrafía respectivamente; el fotogeólogo paraguayo Antonio Segovia (Paba, 1959: 145;

Sarmiento, 1961: 189; Acosta, 2007: 94).

91 Especialmente franceses, alemanes y estadounidenses (Acosta 2007: 95-97 y 139-140).

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agregar a los especialistas que, a bordo de empresas petroleras, mineras y algunas de ingeniería, tuvieron que interactuar con el SGN y sus integrantes, pero cuya forma de trabajo fue bien diferente. A pesar de ello, el trabajo del Servicio siguió siendo muy personalizado, y definido por impulsos de urgencia, carente de articulación en programas diseñados para que se pudiesen ejecutar año tras año independientemente de los personajes a cargo. No es el objetivo de esta investigación plantear una discusión sobre el carácter científico innovador y autónomo del SGN y sus geólogos, pues abriría un amplio campo de interrogantes, pero es oportuno comentar que la bien intencionada política de enviar a profesionales colombianos a especializarse en el exterior se veía opacada pues, en varios casos, al regresar al país la labor que deberían realizar no tenía continuidad con sus estudios o investigaciones en el exterior o simplemente era imposible retenerlos, bien por los salarios que se pagaban o por la escasa vocación científica de algunos, perdiéndose así la dinámica para desarrollar proyectos duraderos y de verdadero cariz científico.

Pasada la primera mitad del siglo XX la labor del SGN se había visto potenciada por instituciones públicas y privadas pero, especialmente, por el Ministerio de Minas y Petróleos, así como por la creación de la Facultad de Geología de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, y de un nuevo centro de investigación en la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga92, a lo que hay que sumar la labor de la Facultad Nacional de Minas de Medellín. A pesar de que este robustecimiento del panorama institucional y profesional induce a una visión positiva de la geología colombiana, a principios de la década de 1960 la autonomía de Colombia sobre el conocimiento de sus georrecursos distaba de ser óptima. La historia muestra que las políticas estatales no secundaron eficazmente los esfuerzos científicos y técnicos de la institucionalidad pública para potenciar la exploración geológica sistemática y, por ende, el aprovechamiento metódico de los recursos geológicos para beneficio de la situación fiscal del Estado y del desarrollo del país y de sus habitantes.

92 Centro que a partir de 1958 inició la publicación de un boletín geológico.

Algunos integrantes del SGN (1939-1948):

a) José Royo y Gómez y Benjamín Alvarado B; b) R.A. Stirton y Alejandro del Río;

c) Vicente Suárez Hoyos y Roberto Sarmiento Soto*; d) Topógrafo Manuel I. Varón y un representante del invaluable personal auxiliar de campo (foto de Royo y Gómez)

Material del Fondo Documental José Royo y Gómez y *del Archivo del MGC.

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Algunos protagonistas de la historia del SGN (1952-1958):

a) Hans Bürgl (de sombrero de espaldas), E. Hubach (al lado derecho de Bürgl), y Thomas van der Hammen (el primero a la derecha) en la excursión de reconocimiento de la geología de la Sabana

de Bogotá, 1952; b) Miembros de la misma excursión, de izquierda a derecha y de arriba abajo:

Yolanda Dummit- Asistente, Cecilia García Barriga- asistente, Hubach, Van der Hammen y Juan B.

Perico-Asistente de campo y laboratorios; c) Enrique Hubach (Director) y (¿?)Sarasti (Secretario General del Ministerio) en Las Pajas – Mondoñedo; d) H. Bürgl en una excavación paleontológica

Material del Archivo del MGC

Sin embargo, las anteriores opiniones no deben predisponer al lector a realizar un análisis más heroico que sensato, ni más crítico que elogioso de un proceso que, a fin de cuentas, sentó las bases de una verdadera institucionalización de la investigación geológica, que se afianzaría paulatinamente teniendo como otros grandes hitos las creaciones de: la Empresa Colombiana de Petróleos – ECOPETROL (1951)93, la primera Facultad de Geología en la Universidad Nacional (1957), del Inventario Minero (1963), y del INGEOMINAS

(1968).

2.3.3 Herencia científica del SGN a 1960-63

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