Tipos de participación de los artistas en el aula

Aunque los autores no hacen referencia al trabajo específico de los músicos que entran en el aula, hemos considerado oportuno introducir los tipos de participación de los artistas en el aula como forma de introducir la colaboración entre artistas y docentes, ya que nos aporta una visión general de la actividad que puede desarrollar el artista cuando entra en un contexto educativo.

En este sentido, Sharp (1990)¹⁹ explica tres tipos diferentes de participación en relación con los artistas que trabajan en las escuelas: el artista como “creador”, el artista como “presentador” y el artista como “instructor/facilitador”²⁰:

19 Sharp (1990) expone los datos de su investigación en torno a un proyecto basado en el National Foundation for Educational Research (NFER), que incluye la participación de artistas en las escuelas.

La investigación se realiza en 25 centros educativos y participan unos 70 docentes, artistas y coordinadores de proyectos de colaboración, así como 200 alumnos.

20 Traducción del inglés de los conceptos “rol of maker, presenter or instructor/facilitator”.

El hacer enfatiza el proceso de creación profesional de arte desde las ideas iniciales hasta el desempeño "terminado" o una obra de arte. La presentación se centra en que el artista tome la pieza final del trabajo y la comparta con una audiencia (en este caso, profesores y alumnos de una escuela). Instruir / facilitar pone al artista en el papel de ayudar a otros (alumnos y profesores) a hacer / presentar su propio trabajo. (p.142)

La autora nos comenta las diferentes formas de participación relacionadas directamente con el trabajo que realiza el artista en el contexto educativo y, como consecuencia, con su implicación en la asociación. En el caso del artista como “creador”, el artista realiza un proceso creativo que muestra a los alumnos. Generalmente realiza la obra artística en el espacio escolar, por lo que los alumnos pueden observar el proceso completo. En el caso del artista como “presentador”, el artista presenta una obra artística acabada a los alumnos, acercando las experiencias artísticas de calidad a la escuela y, generalmente, demostrando sus habilidades de actuación. Finalmente, en el caso del artista como “instructor/facilitador”, los artistas ayudan a los alumnos y profesores a involucrarse de manera práctica en el arte y, de esta forma, poder realizar o desarrollar su propio trabajo como creadores o presentadores. Por lo tanto, esta manera de participación de los artistas involucra y capacita a los alumnos y, por lo tanto, tiene una mayor repercusión en su aprendizaje.

Hay otros autores que también han hecho referencia a los tipos de participación de los artistas. Es el caso de Gradel (2001)²¹, que explica la participación de los artistas en los entornos educativos como un continuo. En su propuesta, hay varios aspectos que difieren de la propuesta de Sharp and Dust (1997). En este caso, Gradel (2001) delimita cuatro diferentes tipos de participación en el aula, que van desde el "artista intérprete o ejecutante", el "artista que interactúa", el "artista colaborador" o el "maestro artista de la instrucción" (pp. 13-15). Además de realizar una clasificación relativamente diferente, añade un nuevo rol donde el artista adquiere una mayor implicación y compromiso.

21 Publicación basada en reflexiones de artistas, administradores y docentes implicados en nueve organizaciones artísticas de prestigio de EEUU.

Buscando un paralelismo entre las dos propuestas que nos permita observar de manera más clara sus similitudes y sus diferencias, hemos elaborado la siguiente tabla:

Tipos de participación de los artistas

Según Sharp Según Gradel

El artista como creador

Crear enfatiza el proceso de creación artística profesional desde las ideas iniciales hasta la ejecución "terminada" o una obra de arte. El artista se concentra en hacer su propia obra en las instalaciones de la escuela (a veces como un encargo para la escuela). como un recordatorio a largo plazo de la visita del artista.

Artista que presenta

Realiza/exhibe para estudiantes y profesores, pero no involucra al público en experiencias de aprendizaje interactivo. No se espera que proporcione el contexto educativo para la presentación/exhibición. Más bien, ese contexto es proporcionado por el patrocinador y/o la escuela. artistas traer experiencias artísticas de alta calidad a las escuelas. Cuando los artistas asumen el papel de instructor/facilitador, ayudan a los alumnos y profesores a realizar y/o presentar su propio trabajo (por ejemplo, demostrando técnicas y trabajando junto a alumnos y profesores).

- Los artistas ayudan a los alumnos y profesores a involucrarse prácticamente en el arte y a convertirse en creadores y presentadores.

- Debido a que el artista capacitó a profesores y alumnos para desarrollar sus habilidades, existe la posibilidad de que el trabajo relacionado continúe en la escuela una vez que el proyecto haya finalizado.

Artista que interactúa

Realiza/expone para estudiantes y maestros con alguna interacción con la audiencia. Esta interacción a menudo es limitada y se presenta desde la perspectiva del artista (en lugar de enfocarse en las necesidades de desarrollo de los estudiantes).

El artista puede crear o interpretar trabajos artísticos con la intención educativa apropiada. El artista crea un contexto para que los estudiantes se involucren con el proceso artístico y el producto.

- Realiza/exhibe para estudiantes y profesores - Involucra al público en discusiones previas o

posteriores al rendimiento Artista que colabora

Puede realizar/exhibir para estudiantes y profesores, incluida la interacción con la audiencia. Trabaja en residencia (de largo o corto plazo) en aulas. Se involucra en colaboración con la escuela y los maestros para planificar la instrucción y la evaluación para satisfacer las necesidades del alumno y los objetivos de la escuela. Ha desarrollado la capacidad de facilitar los procesos creativos y de aprendizaje en otros.

- Puede realizar/exhibir para estudiantes y profesores

- Puede involucrar al público en discusiones previas o posteriores al rendimiento - Trabaja en residencias en escuelas; planes

en colaboración con los maestros de aula Artista-docente que instruye

Este artista lidera el desarrollo de programas y también comprende y puede articular los cambios en las relaciones de asociación. El artista está profundamente involucrado en la planificación y el desarrollo curricular en igualdad de condiciones con socios escolares. El artista proporciona desarrollo profesional para educadores y otros artistas.

- Puede realizar/exhibir para estudiantes y profesores

- Puede involucrar al público en discusiones previas o posteriores al rendimiento

- Trabaja en residencias en escuelas; planes en colaboración con los maestros de aula - Participa en la planificación del currículo - Es un líder en diseño y desarrollo de

programas

- Puede actuar como mentor de otros artistas que trabajan en educación

Tabla 5: Tipos de participación de los artistas en los proyectos de colaboración según Sharp (1997, p.

8-9) y Gradel (2001, pp. 14-15).

Del contenido de esta tabla destacamos algunos aspectos. Gradel (2001) integra los roles del artista como “creador” y el artista como “presentador” que propone Sharp y Dust (1997), posiblemente basándose en que el rol de los alumnos es el mismo tanto cuando el artista crea como cuando el artista presenta a los alumnos. En este caso y como explica la autora, el artista no involucra a los alumnos en las experiencias de aprendizaje.

Sin embargo, mientras que Sharp y Dust (1997) propone el rol del artista como

“instructor-facilitador”, Gradel (2001) delimita una diferencia entre lo que sería el

“artista que interactúa” y el “artista que colabora”. En el primero de los casos, el artista hace que los alumnos se involucren en el proceso creativo. Sin embargo, como explica la autora, frecuentemente esta interacción es limitada y realizada desde la visión del artista. En el segundo de los casos, el artista se implica con la escuela y colabora con los docentes. Frecuentemente, éste participa en la planificación y comparte los objetivos del proyecto, facilitando el aprendizaje en los alumnos.

Finalmente, Gradel (2001) añade un tipo de participación que Sharp y Dust (1997) no habían contemplado. Esto puede ser porque el trabajo de Gradel (2001) está enfocado en el desarrollo profesional de los artistas que trabajan en asociaciones creativas con docentes. Este es el rol del “artista-docente que instruye”, quien se involucra totalmente en la planificación y el desarrollo curricular con los socios escolares.

Generalmente actúa como líder en el diseño de proyectos y también actúa como asesor de otros artistas que participan en proyectos similares.

No obstante, tenemos que hacer hincapié en otra de las diferencias importantes entre la visión de ambos autores. Gradel (2001) nos propone una clasificación donde los diferentes tipos de participación del artista aparecen como un “continuum”, es decir, donde cada función incluye el haber pasado por las experiencias anteriores.²² A diferencia de esta idea, Sharp y Dust (1997) proponen una clasificación donde cada función es independiente. Es por eso por lo que, mientras un autor nos presenta los tipos de participación de los artistas de una manera acumulativa (Gradel, 2001), el otro enfatiza los beneficios que se producen cuando se combinan los diferentes roles de los artistas en el aula (Sharp y Dust, 1997).

Ambos autores explican que cada tipo de participación es valiosa por sí misma, y que la valoración del artista no depende de que los artistas combinen varios de estos enfoques (Gradel, 2001; Sharp, 1990). Sin embargo, en la realidad es frecuente que los artistas combinen más de algún rol durante sus intervenciones, según el planteamiento y los objetivos del proyecto (De Backer, Lombaerts, De Mette, Buffel & Elias, 2012; Sharp, 1990). Además, según Sharp (1990), esta combinación resulta beneficiosa para los alumnos. Con ello, la autora explica que la combinación de los diferentes tipos de participación de los artistas en un mismo proyecto hace que las ventajas aumenten y los inconvenientes disminuyan, puesto que según el rol que adquiere el artista, éste

22 Ver tabla 5 comparativa de los tipos de participación de los artistas según Sharp y Dust (1997) y Gradel (2001). En la columna de la derecha (Gradel, 2001) podemos observar el “continuum” donde las funciones de los diferentes roles incluyen las funciones de los roles anteriores. Las funciones nuevas y características de cada rol aparecen marcadas en negrita, mientras que las funciones que ya estaban incluidas en el rol anterior aparecen con letra normal. El autor va repitiendo las acciones de los estadios anteriores, porque las considera como parte del estadio superior.

contribuye al aprendizaje de los alumnos de manera diferente.

Para terminar, Sharp (1990) profundiza y analiza las ventajas y las desventajas potenciales de adoptar cada tipo de participación, las cuales mostramos a través de una tabla realizada por él mismo:

Tipo Ventajas Desventajas

El artista como

creador Aprovecha las fortalezas de un artista para hacer arte. Ayuda a los alumnos y maestros a ver el arte profesional en ciernes. Una

"exhibición en vivo". El artista puede estar bastante aislado de la vida de la escuela.

El artista como

Los docentes y los alumnos se colocan en la posición (a menudo pasiva) de responder a la presentación.

El artista como instructor/facilitador

El artista ayuda a los alumnos y profesores a adquirir

habilidades, conocimientos y comprensión a través de la participación activa.

El artista puede ser visto como un maestro.

Esto puede llevar a una confusión de roles entre el artista y los profesores, y

consecuentemente afectar el impacto de la entrada del artista profesional.

Tabla 6: Traducción de tabla correspondiente a las ventajas y desventajas de los proyectos de colaboración según los tipos de participación de los artistas (Sharp, 1990, p. 142).

Aunque todos los roles son importantes, más allá de la tabla, Sharp (1990) observa que el papel del artista como “instructor-facilitador” fue el más común en su investigación, siendo el que fomenta un mayor contacto y un intercambio directo entre el artista y los alumnos. En este sentido, considera que esto resulta especialmente positivo, ya que cuando el artista actúa como “instructor-facilitador” se crean espacios de actuación que impulsan tanto a los alumnos como a los docentes a desarrollar nuevas habilidades que pueden ser traspasadas a otros contextos cuando el artista ya no está presente en el aula.