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Enseñanzas a la mujer como madre: “el Instituto de Puericultura de

2. Alexandre Frias i Roig

2.6 Enseñanzas a la mujer como madre: “el Instituto de Puericultura de

El 5 de enero de 1919, tras la ardua tarea por parte de Alexandre Frias i Roig de recabar fondos privados y públicos, se inauguró en Reus el Instituto integral de Puericultura en el cual, por primera vez en España, se controlaba la salud de la mujer y el niño desde el comienzo del embarazo hasta el final del periodo de lactancia315. El diseño del Instituto fue realizado entre el Dr. Frias y Josep Simó Bofarull, arquitecto encargado de las obras de adaptación del edificio (Véanse los anexos 7 y 8), situado en el número 13 de la calle Castelar. Este edificio había sido previamente adquirido por el mecenas Evaristo Fábregas.

Según Frias, la puericultura, como “rama trascendental de la higiene”, tenía una función social y de Estado, en la que la beneficencia debía jugar un papel

313 Caballero (1928), p. 176.

314 Frias (1933b), pp. 171-174.

315 Ciutat moderna. Una vera obra social. Inauguració de l’Institut de Puericultura (1919), p. 1.

complementario en la ayuda familiar además de solucionar el gran problema de la

“regeneración de la raza”316. Se pretendía ayudar y proteger a los niños de la miseria y de la ignorancia que, según Frías, en todo el mundo elevaban las cifras de la mortalidad infantil.

El Instituto estaba constituido por un servicio de vigilancia científica de los niños de pecho y un servicio de lactario para los niños sometidos a la lactancia mixta o exclusivamente artificial.

En los laboratorios del Instituto se realizaba el análisis de la leche, tanto de la materna como la de las nodrizas, así como de la leche de vaca que se distribuía todavía por esa época, esterilizada con los biberones317.

Este centro disponía de una dependencia habilitada tanto para el control de las mujeres embarazadas con visitas toco-ginecológicas como para la educación de las madres lactantes mientras amamantaban a sus hijos. La distribución del edificio era vertical. En su planta baja, disponía de un “esperatorio” con un mostrador para la expedición de leche y biberones, un consultorio que contaba con los instrumentos necesarios para pesar, medir y fotografiar a los niños, un lavatorio y un lactario con autoclave, aparato utilizado para esterilizar la leche, así como equipos para centrifugar y desnatar la leche. En la primera planta, el Instituto disponía de un ropero con utillaje para confeccionar la vestimenta de los niños, una sala de juntas, la secretaría y el Museo permanente de Puericultura en donde tenían lugar las conferencias y las reuniones. La segunda planta contenía la cocina, el comedor y un consultorio toco-ginecológico. En la terraza había jaulas con conejos para experimentos de laboratorio.

La figura del anexo nº 9 muestra el resumen anual de 1919 de los servicios prestados por el Instituto de Puericultura. En ella se puede observar, entre otras cosas, que se repartieron 8.137,5 litros de leche de vaca en 51.332 biberones.

El personal médico del instituto estaba formado por su director, Alexandre Frias, el subdirector médico y fundador de la revista La Xeringa, Pere Barrufet, y el oftalmólogo Francesc Gras Fortuny que posteriormente ejerció de inspector médico escolar. Además, disponía de un médico-farmacéutico, Eugeni Frias, hermano del director, una cuidadora, una sirvienta y “tres señoritas voluntarias”.

316 Frias (1922b), pp. 172-173.

317 Arxiu Municipal de Reus. (1919) Estadística de 1919. Documentación del Instituto de Puericultura existente en el Arxiu Municipal de Reus. Inventari Arxiu Administratiu 5.5.2 caixa 4, carpetilla 15 Estadístiques (gràfiques) (1900-1967).

Las iniciativas del Instituto integral de Puericultura, así como la edición de la revista Puericultura fueron muy bien consideradas desde diversas regiones de España, como puede observarse de los reconocimientos recibidos en diversos congresos. (véase anexos nºs 10 y 11) y en un artículo del diario Foment de Reus sobre “La Ciencia Catalana” se transcribió el artículo del diario Renovación de San Lorenzo del Escorial, en el cual se decía:

“Puericultura, esta interesante revista de Reus (Tarragona) acaba de dedicar un número extraordinario al INSTITUTO DE PUERICULTURA reusense, iniciando así la tarea de dar a conocer las instituciones de nuestro país dedicadas a la defensa de la vida y de la salud de los niños, estableciendo entre ellas lazos de relación y afecto en provecho del fin común. El Instituto de Puericultura de Reus no es ningún centro oficial donde, mediante un farragoso expediente proteccionista, se atienda a un determinado número de niños encomendados a la tutela del Estado. No, EL INSTITUTO DE PUERICULTURA DE REUS es una institución altruista nacida al conjuro de las necesidades reales de la vida social, mediante el maridaje feliz de la Ciencia con la Filantropía. Dos nombres Ilustres van unidos en la creación de la obra consciente de protección generosa a la infancia desvalida: Don Evaristo Fábregas Pamies el benemérito donante y don Alejandro Frias Roig el médico apóstol brazo ejecutor de la empresa santa. Nuestra misión meramente informativa nos impide entrar en detalles sobre la historia, organización y servicios que presta el Instituto de Puericultura de Reus en la obra social de protección a la madre de familia y al niño de pecho. Basta decir que tiene un edificio propio con su Consultorio médico gratuito donde se lleva un minucioso registro paidométrico, su magnífico Lactario. Estufas y Autoclave, Laboratorios de investigaciones químicas y sueroscópicas, Ropero, Sala toco-ginecológica, Sala de baños y duchas, Refectorio para embarazadas y lactantes. En una palabra, este instituto es modelo en su género. Reus puede estar orgullosa: la ciudad madre que tiene como hijos a Fortuny en el Arte, Mata en la Ciencia, Bartrina en la Literatura, Grau en el Sacerdocio, Prim en la Milicia y Fábregas y Frias en la Filantropía, esa ciudad es un semáforo espiritual que guía al puerto seguro a esta galerna nacional en donde todo corre un riesgo inminente de perecer.

DEMÓFILO”318

En este artículo se puede observar la relevancia que se otorga de forma consciente al Instituto de Puericultura por la independencia gubernamental, por el carácter altruista y científico y por su dedicación a la madre y al niño desvalido.

El profesor de pediatría de la Universidad de Barcelona, Andrés Martínez Vargas, en la inauguración del Instituto de Puericultura en 1919, consideró que con él se contribuiría a mejorar la raza y que era necesario crear otros centros como el Instituto de

318 Demófilo (1922), pp. 3-4.

Puericultura para cuidar a la infancia. En el Libro de Oro del Instituto, Martínez Vargas escribió lo siguiente:

“El Instituto de Puericultura de Reus es un avance glorioso de la regeneración de la raza; ningún valor es hoy comparable al valor del hombre; en el arte, en la ciencia, en el comercio y en la industria sin hombres solventes inteligentes y buenos no son posibles estos factores sociales; para que haya hombres, se necesitan niños; para criarlos bien, son imprescindibles Institutos como el fundado por el Sr. Fábregas y el Dr. Frias”319.

Dos años después, en 1921, Frias creó el Laboratorio Municipal de Reus con el soporte material del Ayuntamiento y la supervisión del Instituto de Puericultura.

El mismo año también creó la “Vidriola de l’Infant”, una sociedad protectora del Instituto de Puericultura encargada de recaudar fondos y garantizar la viabilidad económica del Instituto. Esta iniciativa pionera consiguió desvincular al Instituto de Puericultura de los organismos oficiales al disponer de un capital propio. La

“Vidriola de l’Infant”, como entidad benefactora distribuía a los padres de los recién nacidos unos trípticos que constaban de tres partes.

La primera parte del tríptico se refería a las funciones de la “Vidriola de l’Infant”, que como entidad se dirigía a los padres para darles la “cordial enhorabuena” por el feliz acontecimiento por el nacimiento del hijo y recordarles la obra “altamente humanitaria” que la entidad cumplía de defender la salud y la vida de los niños. Proseguía explicando la función recaudadora de esta entidad como soporte económico exclusivamente dirigido al Instituto de Puericultura. Finalmente, alababa a los padres que, de forma generosa, realizasen un donativo para poder tutelar el “maravilloso tesoro que son los hijos”. En la segunda parte del tríptico se refería al Instituto de Puericultura como una entidad cuya función era defender la salud y la vida de los hijos y describía, en diecisiete puntos, la forma en que debían realizarse los cuidados a los niños para que se mantuviesen sanos (Véase el anexo nº 12). Además, el director del Instituto de Puericultura de Reus, colaboró de forma desinteresada en la inspección médico-escolar desde 1923320, tanto en el ámbito higiénico como en el educativo321.

319 Anotación realizada por Andrès Martínez Vargas en 1919 en Libro de Oro del Instituto de Puericultura de 1919. Arxiu Municipal de Reus. Inventari Arxiu Administratiu 5.5.2 caixa 5, carpetilla 25).

320 Frias (1923).

321 Arnavat, Pagés, Amorós (1995), p. 36.

En 1924 se solicitó al Instituto de Orientación Profesional de Barcelona que crease una filial en Reus. Este mismo año se realizó el primer cursillo de Puericultura para mujeres322.

En 1925 el propio Frias escribió un artículo en el Noticiari del Sindicat de Metges de Catalunya con el título “Hospitals de Catalunya Institut de Puericultura de Reus”323. El artículo pretendió divulgar el funcionamiento y organización del Instituto integral de Reus. Así pues, mostró la descripción de cada una de las dependencias mediante el soporte fotográfico de algunas imágenes en blanco y negro. En ellas se pudo observar las diversas estancias como el lactario, la sala de esterilización de biberones o el laboratorio. En este escrito se explicó con detalle la filosofía general de su fundador, así como la labor social y docente que ejercían los diversos trabajadores del Instituto de Puericultura.

El Instituto de Puericultura de Reus fue pionero en el establecimiento de las incubadoras domiciliarias para niños en 1932. Este servicio se ofrecía a “niños débiles y prematuros con carácter gratuito para familias necesitadas, obreros de baja capacidad económica e indigentes”324. En esta época, existían incubadoras en otros lugares con carácter privado y en establecimientos públicos, pero como servicio interno hospitalario. Tras la iniciativa del Dr. Frias, durante la Fiesta de la Infancia celebrada a finales del mes de mayo de ese mismo año, se inauguró la Maternidad del Hospital Sant Joan con el servicio técnico gratuito del equipo facultativo de ginecólogos y pediatras del propio Instituto de Puericultura de Reus. Según reconoció el Dr. Frias, durante el periodo de la Mancomunidad existían en Cataluña muy buenos pediatras con gran espíritu de superación equiparable al de Europa hecho que facilitaría la divulgación de los preceptos de la puericultura por todo el territorio325.