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B. Fase de operación

6. Análisis del estudio de caso

6.5 Eficacia y calidad

Esta categoría nos sitúa nuevamente en la definición de conceptos. Nuestro objetivo ha sido descubrir la interpretación que los directores dan a estas ideas.

La eficacia la hemos definido como la consecución de un objetivo fijado anteriormente.

La calidad asoma como el principal objetivo del sistema educativo chileno. Este concepto es el gran elemento del debate público.

Nuevamente hemos encontrado muchos puntos de encuentro entre los entrevistados. El principal tiene que ver con la gestión del profesor en la sala de clases. En términos de abordar los conceptos de eficacia y calidad, para los entrevistados, éstos se orientan directamente al cometido del docente. Habrá calidad y se cumplirán los objetivos del establecimiento (Eficacia), si el profesor está bien preparado, domina sus metodologías y le saca rendimiento a sus alumnos.

Numerosos ejemplos, estudios, leyes, movimientos por la educación plantean este tema.

Por citar algunos ejemplos nos centraremos en tres miradas, antes de abordar las opiniones de los directores.

En primer lugar la mirada del Ministerio de Educación (La autoridad); luego, la Universidad Católica (Mundo académico); Para terminar, el movimiento Educación 2020 (Sociedad civil/ONG).

El MINEDUC ha diseñado una prueba, estandarizada, para medir el nivel de competencia de los futuros docentes. Los resultados no han sido buenos.

Otro actor que se ha pronunciado al respecto es la Universidad Católica de Chile. La escuela de ingeniería de esta casa de estudios ha creado el programa Valor Agregado, tendiente a prestar una asesoría a escuelas, evaluándolas y a partir de los resultados arrojados, proponer líneas de acción para mejorar.

Por último, citamos al movimiento educación 2020. Surgido desde la escuela de ingeniería de la Universidad de Chile. Se denomina un movimiento ciudadano.

Rescatamos que en su propuesta de mejora de la educación chilena (Plantean que si se cumplen una serie de medidas de aquí al 2020, Chile será un país desarrollado en educación, de ahí el nombre). Otorgan un lugar importante a la calidad de los profesores.

Como vemos, el factor calidad del docente asoma como fundamental en el proceso de formación de los alumnos. Tanto la autoridad, como la universidad y una organización civil lo plantean. Ahora veremos la mirada de nuestros entrevistados.

El director 3 lo deja muy en claro. Este entrevistado se muestra muy en sintonía con los ejemplos que acabamos de citar. «La idea mía es que todo lo hace el profesor, por que el profesor puede estar en el colegio más paupérrimo, más pobre, qué se yo, pero si hay un profesor comprometido, los chiquillos logran salir a delante». El planteamiento inicial es bastante categórico. Si el profesor es bueno, los alumnos aprenderán más y mejor. Es una variante del efecto de lo pares, pero trasladado al docente. Recordemos que el efecto de los pares dice relación a la influencia que aportan los alumnos con buen rendimiento sobre sus colegas con resultados menos satisfactorios.

Esta idea es apoyada por el director 4, nos dice, «yo no creo y aquí yo soy categórica, no creo que el factor más relevante sea el capital cultural y el económico, yo creo que el elemento más importante es el factor de la enseñanza, porque el profesor...». Este punto nuevamente recae en la acción docente. Lo que vemos en las primeras dos impresiones es una representación del docente más que nada como un profesional que debe manejar una metodología, una técnica, un conjunto de competencia. Finalmente estos saberes, al presentarse como competencias, pueden ser verificados en una prueba estándar (PSU para entrar a las escuelas de pedagogía, prueba inicia para estudiantes de estas carreras y evaluación docente para quienes ya ejercen).

Otros dos puntos tratados por los directores fueron un diagnostico negativo de algunos docentes y luego las medidas para fomentar la calidad y eficiencia.

En el plano del diagnostico, el director 1 hablan de una desidia de algunos docentes que no trabajan o que realizan su labor de manera mediocre. El director 1 nos recalca,

«...Acá no se puede despedir al profesorado sin un sumario. Entonces hay un hábito de faltar mucho, de mucha licencia, y eso te provoca un déficit en la enseñanza».

Apoyados del estatuto docente que otorga el pago por años de servicio al docente de planta, éste podría aprovecharse esta medida y ser negligente en su obrar. La lógica sería la siguiente: al tener un contrato que contemple el pago por años de servicio en caso de despido, al ser mucho dinero, ya que se presume que un profesor de planta, ha llegado a esa condición luego de varios años. La municipalidad debe desembolsar mucho dinero por concepto de indemnización. Por lo tanto, algunos profesores, sabidos de esta situación, no trabajarían lo suficiente, aprovechándose del sistema. Los alcaldes y directores llaman a cambiar el estatuto docente; por su parte, el Colegio de Profesores, la sindical que agrupa a los docentes, argumenta que esta ley es la única y última

protección que cuenta el profesor. Además, un cambio por una ley más flexible, se prestaría para una casería de brujas, ciertamente hacía los profesores que ofician de dirigentes sindicales en sus colegios.

El director 4 va más allá y habla de una gran falta de conocimientos por parte de los docentes, menciona que no conocen siquiera algunos conceptos básicos. «Ahora esa transformación de contenidos declarativos y contenidos procedimentales, la verdad, es que los profesores no la saben. Hasta el día de hoy no la saben. Porque no discriminan entre un contenido mínimo declarativo y uno procedimental y menos actitudinal, porque como no lo pueden calificar, no lo incorporan. Entonces ha quedado todo como en una nebulosa. En primer lugar por que no ha habido la capacitación a los docentes, a los docentes, para imbuirlos en este currículum con competencias, apropiarse de él».

A favor, podríamos argumentar que la reforma educativa de mediados de los noventa, hecha por la Concertación, la que ha introducido estos términos, no preparó

suficientemente a los docentes en este cambio. Se modificó el currículo, se introdujeron nuevos conceptos, a la luz por ejemplo del conocido informe de Jacques Delors, la Educación encierra un tesoro, uno de los textos fundadores de la mencionada reforma.

El otro punto se dirige a las medidas que se debieran tomar para optimizar la calidad. La primera idea planteada apunta, nuevamente, a la evaluación. El director enuncia, «yo creo que es necesario una evaluación permanente, ya que es la única manera de tener un compromiso con el profesor, hasta comprometerse, claro». Mediante el monitoreo permanente, el quehacer docente se verá precisado a buscar la mejor continua. El director 1 posee una visión similar. «Partiría por preparar un buen equipo de

profesorado, parto por eso. Haciendo una evaluación como se hace. Y por otro lado le daría un poco mas de énfasis a la educación técnico-profesional ¿ya? porque también,

eso se ha dejado mucho de lado, la UTP no tiene el apoyo suficiente, porque esa mano, esa gente también necesita un buen camino, una buena preparación para tener buenos técnicos. Generalmente los colegios siempre son muy desprovistos, generalmente, si te das cuenta, desprovistos de recursos, tampoco se les prepara bien para ese campo»

Otro punto aludido es imitar a las escuelas particulares, las que, según los resultados del SIMCE y PSU, lo hacen mejor. El director 6 nos ha dicho (Citado anteriormente) que la escuela debiera imitar a la educación particular, tener los mismos alumnos por curso, esto «que puede parecer un detalle, pero que hace una gran diferencia en los procesos de enseñanza - aprendizaje». Este director sale un poco de la asociación calidad docente-calidad educación, y apela también a la cantidad de alumnos por curso. En nuestro país es visto hasta ahora que, muchos profesores cuentan con cuarenta y cinco alumnos por clase. Esto es un gran desafío, que no pareciera llamar mucho la atención de las autoridades. El director 5 apoya también la idea de las escuelas particulares. «Yo creo que hay que tomar en cuenta cómo trabajan las escuelas que son particular. Yo creo que ahí hay un buen modelo a seguir. Donde el docente cierto, tiene un alto compromiso con lo que hace. Donde la persona que no hace bien su trabajo no puede seguir».

Otro factor mencionado tiene que ver con la estructura del sistema. El director 1 nos dice que es necesario contar con un sistema que apunte a lo público. «Tiene que ser estatal, tiene que ser estatal, como los países de Europa, en que realmente la educación sea una necesidad y una preocupación de gobierno». Dos aspectos se desprenden de esta opinión. En primer lugar, el carácter público de educación y luego, la prioridad de los gobiernos por ésta. Estos dos elementos, ¿Inciden en la calidad y eficiencia? La discusión mundial se sitúa en esta interrogante.

El último punto señala a otros factores. El director 2 nos da un elemento no mencionado por nadie anteriormente. «Simplemente felicidad». En un sistema educativo que otorga mucha importancia a las competencias para el futuro, competencias laborales,

evaluaciones de los aprendizajes, etc. este entrevistado nos dice que es necesario incluir más felicidad. Podríamos desprender que él llama a introducir otros valores, no

necesariamente medibles por instrumentos objetivos, pero que tienen tan o más importancia que los saberes de la escuela.

El director 4 apela a otro elemento, las ganas de los alumnos. «El punto fuerte es contar con estudiantes con ganas de aprender, hay que facilitarles el aprendizaje, y no

imponerles un conocimiento por mera ley...». El factor motivación aparece por lo tanto.

Podríamos efectuar una pregunta con estos dos factores, ¿Se sienten motivados y felices los estudiantes en la escuela?

Este factor, nos parece, debe ser considerado.

¿Qué instrumento puede medirlo? El director 6 cree que la sola evaluación no puede orientar tanto el sector educativo, pues esta es «desmedida digo, ya que esta prueba sólo mide conocimientos, no mide ninguna otra área del desarrollo del niño. Ni emocional, ni social, ni moral, etc. Por lo tanto, es absurdo pensar que esa prueba como único instrumento de medición tenga tanta importancia.».

El mismo entrevistado nos menciona que faltan otras áreas que deben explorarse en el sistema educativo. «Sin embargo, también creo que le falta abordar otras áreas, tal vez psicológicas y vocacionales». Lo paradójico es que en las escuelas de pedagogía existen cátedras que abordan estos temas. Pareciera que las exigencias propias de los

establecimientos no dan mucho tiempo para trabajarlos.

Finalmente, existe una crítica a la reforma educativa. La calidad y consecución de objetivos se ha visto perjudicada por un cambio curricular que buscaba integrar más mejores competencias para los alumnos. Sin embargo, se procedió, según el director 6, de manera acelerada, sin considerar los tiempos de aprendizaje de los propios alumnos.

«Lo que se refiere a la reforma educacional, creo que el adelantar contenidos en aproximadamente dos años, comparativamente a lo que había antes; no ha sido

adecuado a las etapas en que se encuentran los niños...los niveles de abstracción que los niños muchas veces no han desarrollado aún». Queda por señalar si se consideró el factor tiempo de aprendizaje de los alumnos.

Este último punto convoca a otra idea que se ha dado en los últimos años en Chile. Las políticas educativas no han sido suficientemente evaluadas para medir el real impacto, calidad y eficiencia. Esta idea se asemeja a una pronunciada por nuestros entrevistados, en el sentido de asegurar que no existe una continuidad en las políticas nacionales. Tal vez una buena evaluación de éstas podría permitir una mejor continuidad.

Como hemos visto, la calidad y eficiencia son dos conceptos muy complejos de analizar. El pensamiento de los directores ha aportado elementos muy interesantes. La

asociación inmediata con la calidad del profesorado hace pensar que los buenos

resultados pasan en primer lugar por la buena formación del docente. La discusión, nos parece, debe ir en la dirección de discutir qué entendemos por buena calidad del

profesorado, cuál es su rol dentro de la escuela y la sociedad. Estos puntos debieran ser el fruto de los próximos debates.