CULTIVO EN EL PARAMO DE ENTRE CEA Y ESLA 3gI porlo cual se las ve en tales años ascender su raíz en busca de
calórico y de patron dondepenetrar para nutrirse; circunstancia
bien conocida porlos labradores del país, que tienen aprendido
por experiencia que las excesivas lluvias ántes del 25 de'Enero,
son á sus tierras altamente perjudiciales, de donde nace el cono¬
cido adagio de; «Camjjos no vea lo queel Páramo desea.-»
Tales terrenos son llamados en el país fríos, y sólo prestanen años favorables, para centenos ó avenas, y no en rica produc¬
ción. Inmediatamente á estos, y que los sirven, como si dijéra¬
mos de base, están los arcillosos, de ordinario formando las ver¬
tientes del E. y S. O. ó las del O.; rara vez á otros cuadrantes orientados, á no constituir declives muy pronunciados, que la
íiccion de las lluvias han hecho perder las capas guijarrosas. Son
de ordinario en este país, ligeramente calizos los más, ytodos
altamente ferruginosos; bastante plásticos y compactos, ycomo todas las arcillas, de una impermeabilidad grandísima; por lo cual, solo con labores continuadas y estercolados ifbundantes, se obtiene hacerlos productivos;mas comorecibensobresí unaparte de los detritus de los terrenos superiores, yla humedad es en ellos casi constante, ya porque no permite las evaporaciones en
tanto grado comolos ligeros, ya porque las mesas que los domi¬
nan, están constantemente enviando en más ó ménos, sus ema¬
nacioneshúmedas, es su fertilidad casi segura con mayor ó me¬
nor abundanciade lluvias, porque es ménos sensible á las escase¬
ces de éstas; ysise mejoranconabundante estercolado (10-12 car-ros=9 á 10.000 kilógramos por fanega), dan por primera vez, sobre la estercoladura, una buena cosecha de cebada (16-20 fa¬
negas la fanega) y sin perder año, otra cosecha de leguminosas,
según la naturaleza del terreno; si calizo, de garbanzo ó muela; si ferruginoso, de yeros, altramuz, etc., y si fresco y suelto, de ha¬
bas de las llamadasverdes, patatas, etc. Yo tengo establecido so¬
bre estos terrenos la alternativa cuatrienal siguiente; Primer año;
cebada con estercolado, (17 carros fanega de tierra); 2." legum¬
bres; 3.° avena; y descansando el 4.° con barbecho, recibe á su hoja el trigo, cuya producción no bajaráen año común, de seis fanegas la fanega.
Prolongación de los anteriores son los terrenos de sedimento
llamados navazos, ondones, salmoriales ó salgueros, por los na¬
turales; son porlo general altamente fructíferos, excepción hecha
392 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
én los años excesivamente húmedos,en que su poca consistencia,
su excesivapermeabilidady los componentes más ricos de su sue¬
lo, contribuyen á que las gramíneas, tanto la cebada como el tri¬
go, sufran la enfermedad, llamada hidropesía, decoloración ó aborto que se forma en los vasospequeños del cáliz, haciendo es¬
pejarla cth&da., ó enloquecer, y que el trigo produzca un polvo encarnado, parecido al del almazarrón.
Sin embargo, estos terrenos, tanricos en humus, tienen talpo¬
tencia fructífera, si se sabe corregir sus excesos ó apropiarles las
semillas que apetecen, que no conozco nada más fértil en años de regulares lluvias. Exigen algunas mejoras, si no costosas, in¬
dispensables, de drenaje ó saneamiento pormedio dezanjas abier¬
tas y recúbiertas, que permitan dar salida á las humedades exce¬
dentes, si bien no se obtiene en tales años la sazón completa del
grano, que es de ordinario ménos fino, más abundante el salvado y de bastante ménospeso que el de terrenos altos y secos.
Al llegaraquí me veo, no sé por qué secreto impulso, como arrastrado á hacer una escursion á terreno tal vez ajeno á este
trabajo; mas esta digresiónagrológica no la consideroenteramen¬
te fuera de lugar, ya porque sirve para dar á conocer los terrenos del país, objeto principal de estetrabajo, ya porque habiendotal
vez de tener que librar mi modesta subsistencia y modo de vivir
en sus rendimientos, la prevision aconseja consignardatos útiles
de suyo. Va en ello además una cuestión de buen sentido que
haya qüizá quien califique de algun tanto pretenciosa, sacándola
de su genuina y principal tendencia, cosa que no me importa,
porque el hombre sério debeir derecho á su objeto, guiado úni¬
camente de lasinspiraciones de un ánimo recto, y dejar que
piensen y juzguen como güsten á los hombres ligeros y superfi¬
ciales, turba magna de aturdidos, doctos, semi-doctos ó indoctos;
pero vulgo, por su garrullería, por su afan de tratar
magistral-mente lo que no conocen, dándose aires de pensadores y omnis¬
cientes, no siendo sino tañido repetido de otro eco, quizá, y sin quizá tan hueco é insonoro, valiéndome de una metáfora, como el de que alardea falsos pronósticos ó verdades no demostradas, hijas de una imaginación viva, pero irreflexiva, ya que no de
otros ménos disculpables móviles.
CULTIVO EN EL PÁRAMO DE ENTRE CEA Y ESLA 3c)3
Los hechos han sido, son yserán en esta clase de asuntos, ei testigo de mejor autoridad contra-los cuales no valen especiosas argucias, ni aun en este siglo de charlatanes y falsos doctores, en que se intenta ser sábios, empezando por desconocer la verdad;
queen éstos asuntos, solo se obtienecon la experiencia, la obser¬
vación y el estudio. Vamos, pues, á ellos, y veamos si los ter¬
renos de que me ocupo son susceptibles, limitando su cultivo,
como dejoexpuesto, ymejorándolos, pero mejorándolos singran¬
des estipendios, de alcanzar una producción, rigorosamente ha blando, de tanto por ciento comola masa general de los pondera¬
dos de las cuencas de Campos.
Y nótese que quien esto dice, sobre serhijo de aquel país, y de
uno de los pueblos más favorecidos por su suelo, aún posee en el mismo algunaporción y conoce perfectamente, cuando así se expresa, pues también allí ha sido cultivador, ylo fueron con no
escasos elementos sus mayores, los datosconvenientes para cono¬
cer su relativa producción con los de este país en que hoy vive,
y en el cual, si con adversa fortuna, porque Dioslo da y Dios lo quita, viene trabajando, siempre alentado de una fé que puede
testificar este trabajo, para los que no le conocen, yla casa y si¬
tio en queesto se escribe para los demás, y empleando un capital
más que mediano en mejoras cuyo resultado, si para él nulo y tardío, demuestra que no han sido vanos sUs esfuerzos ni el em¬
pleo de sus mejores años. Ha convertido toda su actividad y su
inteligencia al campo de los ensayos y mejoras agrícolas, no siempre fecundas en prontos resultados: título que espera le ha de
ser permitido presentarcomo disculpaá loque, con un deseo más
sincero y ferviente quizás queprovechoso,se proponedemostrará
los naturales del país cuán interesados están en cambiar de rum¬
bo con relación al cultivo intensivo de que se sienten poseidos, á
mi juicio con lastimosa obcecación, dandoun paso atrás, y pro¬
curando stTprincipalmente ganaderos^ accesoriamente labradores
como lo fueron sus abuelos.
Mas no anticipemos las ideas, queya en su tiempo y lugarten¬
drán cabida, y vamos á la demostración ofrecida, rogando ántes
de nuevo se nos dispense este yalargo paréntesis.
Véase en el estado siguiente la demostración:
394 gaceta agrícola del ministerio de fomento
hectárea, à la fanegadel Páramoy àla mediaobrada de Campos.
Gastos por fanega de tierra de
Labores—arado
Productosbrutosengranos ypajas (c) Bájanse por siniestros éimprevistos 5por loo
» capital industrial,interés al 5 por loo (d)..
Totallíquido Valor de apreciación enventa—fanega */¡¡ obrada
t
(а) Se ha adoptado la especie de trigo como tipo desimiente y producción por serla mis
cultivada ydemejor valor. ,
(б) Segúnnuestrasobservacionesyprocedimientos,ysegúnlos datosobtenidos, lascantiaauei
que porfanega detierra convienenyacostu nbranusar endichascomarcas, son:
En Campos: por obrada—unidad—la obrada. 25 carros, 17.000 kilogramos que valen en
tierra á 25 reales carro=625reales,paracebada. , En lospáramos: por fanega—unidad—la faneg-i, 15 carros, 10.500 kilógramos para cebada,'
15reales uno=235reales—5carros, 400 kilógra;nosparatrigoá15 reales uno=75reales.
nifehekcia.
5 carros, 1.aCOkilógrmosqnevalena10 reales=325realas paracebada. ^ ^ , El Sr. SaenzDiezenlaMemoria premiadaporla Academia doCienciasen1803, fijaen27.i'0»ii'
logramosdeestiércol elempleadopor hectárea en la provincia de Falencia, centro de
cantidadque tenemospor poco exacta,puesto que nosconstasorde 63ábs.ooo^kilógramoselq»
seemplea, equivalenteá90,95carros, óseade 6 á7cuartada 100,estadales.Tampocod""',
mosque fué bieninformado elilustradocatedrático déla Universidad central respectoalvalor
losabonos,que expresa ser de 24rs.losl.'iOO kilógramos,siendo asi queáunel de 30 que n®
otrosfijamosnos pareceequitativo; suponiéndole acarreadoy enel sueloque hadobeneficiar.
Respectoá laproporción marcada á laprovincia de Leon, tanvariada en su suelo, ypor
suscuUivos,no nosatrevemosáotracosa que áexplicar el porqué de la que dejamos w de 15 carros, 1 3.503kilógramosparacebadapor fanega, 42quintalesporhectárea; y16
paratrigo enla mismaúltima cabida. Tenemosen favor de estedato laexperiencia de , t
El valor comogasto asignado á la fanegapor majadeos, más propio de las clases segu
tercera, va apreciadaen25 reales (100 labéctárei)distribuidoendosgozos, que esá lo d"®
zan sus beneficios; y respecto á los terrenos do vega pocas voces estercolados, por sun
riqueza en humus, que seencargan los aluviones de repararconsusarrastres,
un gasto, bajo elconcepto de beneficios, es porque su naturaleza de terrenos bajos .¡.jg
pensablestrabajos de saneamiento, defensa, etc.,con la apertura de arroyos, formación no
cultivo en el paramo de entre cea y esla 395
miesá 25áreas, 30 centiáreas, tipo el más aproximado à la cuarta fiarte de la
OS. PÁRAMOS.
)'otros.Aunquecondatos á bi vista do ilustrados agrónomosque suponen en unmetro cuadrado
«1beneficioenmajadaporcadacarnero ynoche do estanci::, nuestras jiropias observaciones nos tandemostradosuninguna exactitudrelativamente áestepais.
Bienseadebido á laménos abundantealimentación denuestrosg.aniidos lan.aros, bien á su me¬
nortafia úotrascausasquedesconocemos,eslociertoqueel ni:tjadooparatrigo, centeno,marcajo, Kige,nocomoexpresan yafirmanlloussingaultyotros,la est;inci;i de 1.100carneros unasolanoche,
pw.!cadahectárea, árazónde metrocuadradopor cabeza, sino cjue con un rebañodo400cabezas,
hanmenester porfanega O á 8 majadasó nochesenlos mesesdoAbril á Julio, épocaen que p.as-bndoenterrenos de ordinarioabundantes,se recogentemprano ysalen tardo; no sufren aún las Œolestiasdelsol durante el dia; locual cuandosucedo hace indispensables lossesteados,yporosla
®usa elabandono mástemprano do los sitios dom.ajadapara proporcionar el pasto á los ganados
Mtesdequeel sol sebaga sentir.
Vale,pues, ycuesta,segúnnuestroscálculosque tenemospor fundados, de25 á 30 reales
maja-"8arunafanega de tierra,y noménos de 85 á 100 lahectárea; correspondiendopor tal concepto,
*0gasto alano, 13á 15reales, mitadpara cadagozodelos dosáque sus beneficios pueden al¬
anzar yalcanzande ordinario.
(í) Elque marcamos portalá cada clasede tierraesel del añocomúndeundecenioen granos y P'ja,queconsisto, segúnnuestro cálculo,enlastierras do primeraclase, ocho fanegas por fanega
yíoscarrosdepaja;cuatroyseisrealesporla desegunda;uncarro y tercio do paja, y 1res
fane-8'syun carrodepaja: tipo mediocinco fanegasycuatro celemines, que valoramosalcomún pro¬
boalcanzadoenlos años 1859 á64,segúnel anuarioestadístico.
.(d) Ellüporluo deducido, mitadporsiniestros—5por103—ymitadporinterés elcaifttal anti-bpado,no3olonosp.arecendeducciones naturales y fundadas, sinoque aún estimamos
suinamen-"
aqnitatiyasucuantía.
hassequías frecuentes, los pedriscosy análogascalamidades decarácter extraordinario, vienen
jioostraudoque en unperiodo de cadaveinteaños, si110 ántes,propietarioycultivador pierden
•'primero•' susrentas, el segnndosucapital de labores, simientes, etc.,queasciende á cuatro
quin-delproductobruto medio.
396 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
Creemos haber probadocon las cifras que preceden que el Pá¬
ramocomprendidoentre Cea yEsla, tieneterrenos de producción
tan abundosacomo los dela cuencafértil deCampos, siempreque
limitey circunscriba áellassucultivo, yabandone, casien absolu¬
to, el del centeno ó el de los suelos pobres, escasos, guijarrosos y frios de las mesas, que la naturaleza de su composición hace po¬
co á propósito para producir cereales, recomendándoles al con¬
trario porla espontaneidad con que se visten de plantas pastura-Ies parala manutenciónysostende ganados lanares, en s"u mayor parte, como ántes hemos ligeramente indicado.
Y ya venidos á estademostración, que sino laconsideramos de
un absoluto valor matemático, es por lo ménos indicio fundadí¬
simo de que nuestro intento y propósito tiende á un fin prove¬
choso y práctico, veamos de exponer algunas otras pertinentes
observaciones en apoyode la tésis sentada:
«Que el Páramo debe ser esencialmente ganadero y
accesoria-mmente labrador.»
Parecerá algun tanto paradógico que, deduciendo del estado comparativo de produccionesygastosque precede, un mayor pro¬
ducto en las tres clases que aparece dividido el terreno en la
comarca paramesa que enla campesina, hasta constituir una dife¬
rencia efe 28 reales 5 céntimos en la de primera, 5,8o en los de segunda y 9,90 en los de tercera, que hacen diferencia
media
14,43, insistamos en la reducción del cultivo cereal en la co¬
marca de que nos ocupamos, lo cual nos impone el deber
de
hacer las siguientes importantes aclaraciones:
1." Hemos comparado, ó más bien clasificado, comparativa¬
mente con los terrenos deCampos, solamente losanálogosdel Pá¬
ramo, ó sealos destinados al cultivo del trigo,ya porque en Cam¬
pos el del centeno es casi nulo, ya porque puede asegurarse que
la clase de suelo en que se produce tal semilla es tan reducido en
dicha comarca, que apenasconstituye cultivo.
2." Que losterrenos aquí clasificadoscomo de labory
cultivo,
con relación á Campos, son todos, absolutamente todos, cuantos
el arado crUza y rompe; y claro está que al calificar su
produc¬
ción hemos debido separarloscenteneros, que no tienen
clasifica¬
ción análoga ni equivalente.
Y 3.® Que proponiéndonos precisamente demostrarla
incon-CULTIVO EN EL PARAMO DE ENTRE CEA Y ESLA 897
veniencia del cultivo del centeno, y si no de la semilla radical¬
mente de la clase de terreno, como detalproducción solo propio,
hemos prescindido de intento de clasificarlos y valorarlos en sus
rendimientos; pues harto demostrado queda cuál puede serlaque de sí den, consólofijarla vistaen la utilidad líquida señalada á
la clase tercera de losCampos, con la cual, comparada la cente¬
nera, deberla figurar en cuarta y quinta clase, según sus mejores
ó peores condiciones.
Yesto se evidencia bien con laproducción absoluta actual en
las dos comarcas, que no admite parangon de ningún género, y seria absurdo comparar, sin la eliminación de tan pobres ter¬
renos, ''
Otra explicación exige también la diferencia de productos lí¬
quidos y utilidad neta que aparece en favor de los terrenos
para-meses de primera, no obstante su menor producción bruta; y
es motivadaesta diferencia del menor coste de las labores de ma¬
nos y yuntasen la primera, y del mayor de los abonos y benefi¬
cios en Campos; diferencia consistente en 62 realespor fanegaen la de primera; cantidad harto significativa y apreciable, que sor¬
prenderla si no tuviera explicación en la circunstancia atendible
que la compensa, de que mientras en el Páramo los terrenos co¬
mo de primera clase conceptuados, están en relación de uno á
diez con los de segunda y tercera, es en Campos la producción
de uno á cinco; ya por la naturaleza y fertilidad de los terrenos
en sí, ya porque la duración de los abonos se extiende á más lar¬
go período, y también porque sus efectos alcanzan por lo gene¬
ral productos más altos y seguros. Sin embargo, el tipo medio
de i5,65 que marca de ménos coste en abono y beneficios la fa¬
nega de tierra del Páramo, explica perfectamente la que se nota
en la producción media comparada de ambas comarcas, que ar¬
rojaen favor de éstas un resto de i3,55, ó sea 5o,85, á 36,70.
Hubiéramos querido, si eltiempo nos lopermitiera, consignar
datos parificados, dignos de estudios respecto al costede labores
y yuntas, que demostraran la diferencia relativa entre las mu¬
lares y vacunas; asunto que viene tiempo há
discutiéndose
ám-pliamente entre labradores, y que nosotros, sin tomar parte en la contienda, creemos que tiene más razones en favor de la la¬branza con bueyes, que en la que se practica con el híbrido
pro-SgS GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
ducto del asno y la yegua, sólo disculpable en puntos donde la propiedad acumulada en proporciones de regular cabida, y dis¬
tante de los centros de vecindario, puedeser causa depérdida de tiempo para el pesado buey; razón que no justifica, ántes conde¬
na el uso quela moda, más que otro racional motivo, ha hecho
introducir en el Páramo á acomodados labradores de las yuntas mulares, más costosas en su adquisición, entretenimiento y ma¬
nutención; sin ventajas que las recomienden, ántes bien con perjuicio
evid|^.ite de la producción,
en unpaís
quemás
queotro alguno ha menester de labores profundas que atraiga á la superficie con la continuidad de ellas, losterrenosdel subsuelo, siempre de calidad más estimable y apropiada,
circunstancia de
los labradores harto conocida, alcanzando paulatinamente la ca¬
pa vegetal, la cohesion y densidad de que carece en general; y á
la vez el hecho, donde la labor penetra, condiciones de per¬
meabilidad que evite en lo posible el estancamiento de las hu¬
medades, la filtración en años lluviosos de las materias y jugos
nutricios de dicha capa arable, haciendo más durables y seguros
los beneficios del arado.
Una vez sentados datos y hechas lasaclaracionesque preceden, justoes y debido exponernuestro pensamiento respecto álosme¬
dios 'más adecuados de alentar la riqueza cultivadora del suelo paramés, para que alcance los beneficios que la
propia índole de
los terrenos, laexperiencia de años atrás y el rumbo de los acon¬
tecimientos en la esfera económica marcan á cada país que debe seguirpara no permanecer estacionario.
Según dejamosántes consignado, el Páramo
de
entreCea
yEsla debe, ánuestro juicio:
1.° Moderar sudeseo de algunos años acáexcesivo de aumen¬
tar las tierras de labor^ con perjuicio de las de pasto.
2.° Limitarse ácultivar solo trigo, y por tanto los terrenos á
él apropiados.
, 3.* Restituir al pasto los roturados llamados centeneros,
de
naturaleza ycondiciones las másaptas para el sosten
de los reba¬
ños lanares, por su espontánea producción herbácea.