• Aucun résultat trouvé

Problemas nuevos

Dans le document Manual sobre protección del consumidor (Page 153-157)

1. Estructuras de remuneración y conflictos de intereses

Según Dominic Lindley, los sistemas de remuneración HLQFHQWLYRVDODYHQWDLQDGHFXDGRVIXHURQXQDGHODV principales causas de la venta abusiva de seguros de SURWHFFLÐQGHSDJRVHQHO5HLQR8QLGRGH*UDQ%UHWDÎD e Irlanda del Norte, donde se incentivaba a muchos de los empleados que atendían a los clientes a que les vendieran el producto independientemente de si era conveniente para estos295. La venta engañosa a gran

295 Lindley D., 2014, Risky Business: The Case for Reform of Sales Incentives Schemes in Banks (Consumers International).

escala ha tenido graves consecuencias no solo para los consumidores, sino también para los propios bancos, que han tenido que reservar alrededor de 40.000 millones de dólares para pagar indemnizaciones a los consumidores, una suma que cuando se redactó el presente texto seguía en aumento296. Tanto los Principios de Alto Nivel del G20 y la OCDE relativos a la Protección del Consumidor de Servicios Financieros como las Directrices abordan cuestiones relacionadas con la conducta de los vendedores o de sus agentes DXWRUL]DGRV 'H FRQIRUPLGDG FRQ HO S¾UUDIR GH los Principios de Alto Nivel del G20 y la OCDE relativos a la Protección del Consumidor de Servicios Financieros297ORVSURYHHGRUHVGHVHUYLFLRVƄQDQFLHURV

\ VXV DJHQWHV DXWRUL]DGRV KDQ GH LQIRUPDU D ORV FRQVXPLGRUHV DFHUFD GH ORV FRQƅLFWRV GH LQWHUHVHV del agente autorizado que vende el producto. Las 'LUHFWULFHV DGHP¾V GH UHIHULUVH D ORV 3ULQFLSLRV GH Alto Nivel del G20 y la OCDE relativos a la Protección del Consumidor de Servicios Financieros, también recomiendan en la directriz 66 e) que “las instituciones ƄQDQFLHUDV WDPELÆQ VH KDJDQ UHVSRQVDEOHV \ ULQGDQ cuentas de los actos de sus agentes autorizados. Los SURYHHGRUHVGHVHUYLFLRVƄQDQFLHURVGHEHQGLVSRQHU GHSROÊWLFDVSRUHVFULWRVREUHFRQƅLFWRVGHLQWHUHVHV para ayudar a detectarlos cuando aparecen. Cuando VHSODQWHHODSRVLELOLGDGGHXQFRQƅLFWRGHLQWHUHVHV entre el proveedor y un tercero, se debe comunicar HVWDLQIRUPDFLÐQDOFRQVXPLGRUDƄQGHHYLWDUSRVLEOHV SHUMXLFLRVDORVFRQVXPLGRUHVDUDÊ]GHHVDVLWXDFLÐQr En la directiva 2014/17/UE de la Unión Europea, de IHEUHUR GH UHODWLYD D ORV FRQWUDWRV GH FUÆGLWR

296KWWSZZZWKLVLVPRQH\FRXNPRQH\QHZVDUWLFOH 33,ELOOVRDUVEQVFDQGDOFRVWVEDQNVIDPLO\

%ULWDLQKWPO.

297 OCDE/G20, 2011, High-Level Principles on Financial Consumer Protection.

Recuadro 22. El caso de las acciones preferentes españolas

$QWHV GH OD FULVLV ƄQDQFLHUD ORV EDQFRV HVSDÎROHV VH FDSLWDOL]DURQ YHQGLHQGR qYDORUHV KÊEULGRVr D VXV FOLHQWHV SDUWLFXODUHV(VWRVSURGXFWRVFRPSOHMRVFRQRFLGRVFRPRqSDUWLFLSDFLRQHVSUHIHUHQWHVrRIUHFÊDQXQLQJUHVRHQIRUPD de pago anual. Aunque al vendérselas a los consumidores, se las presentó como una alternativa a los depósitos simples, el rendimiento de estos valores híbridos resultó ser variable y los tenedores de estas participaciones quedaron expuestos al riesgo de perder todo el dinero invertido en caso de que el banco emisor y vendedor de ODVDFFLRQHVVHTXHGDUDVLQFDSLWDO/DVDFFLRQHVSUHIHUHQWHVIXHURQFRQYHUWLGDVHQDFFLRQHVRUGLQDULDVFXDQGRODV FDMDVGHDKRUURIXHURQUHFDSLWDOL]DGDVGXUDQWHODVFULVLVƄQDQFLHUDVGHSRUGHFLVLÐQGHOUHJXODGRUGHOPHUFDGR EXUV¾WLO$OGHWHULRUDUVHODVLWXDFLÐQƄQDQFLHUDGHHVDVFDMDVGHDKRUURORVFOLHQWHVVXIULHURQFRQVLGHUDEOHVSÆUGLGDV HFRQÐPLFDV0XFKRVGHORVDIHFWDGRVHUDQMXELODGRVTXHLQYLUWLHURQ\SHUGLHURQJUDQSDUWHGHVXVDKRUURV$UDÊ]GH XQDFDPSDÎDGHODDVRFLDFLÐQHVSDÎROD2UJDQL]DFLÐQGH&RQVXPLGRUHV\8VXDULRVHQHO%DQFR6DQWDQGHU recibió una multa equivalente a 16,9 millones de dólares de los Estados Unidos por haber vendido indebidamente esos productos a sus clientes.

Fuente: Dominic Lindley, 2014, Risky Business: The Case for Reform of Sales Incentives Schemes in Banks (Consumers International).

celebrados con los consumidores para bienes inmuebles de uso residencial, se describe la “gestión DGHFXDGD GH ORV FRQƅLFWRV GH LQWHUHVHVr FRPR XQ HOHPHQWRFODYHGHODFRQƄDQ]DGHORVFRQVXPLGRUHV\

se exige que se preste asesoramiento “al servicio de ORVLQWHUHVHVGHORVFRQVXPLGRUHVr7DPELÆQVHH[LJH HVSHFÊƄFDPHQWHODDGRSFLÐQGHPHGLGDVSDUDHYLWDU FRQƅLFWRVGHULYDGRVGHREMHWLYRVQXPÆULFRVFRPRODV primas).

En este contexto, cuando se habla de revelar LQIRUPDFLÐQVHDOXGHSRUXQDSDUWHDODLQIRUPDFLÐQ sobre las condiciones contractuales y los tipos de LQWHUÆV\FRPLVLRQHV\SRURWUDDODLQIRUPDFLÐQVREUH las comisiones y las primas pagadas al personal de ventas. Todavía es relativamente poco común que se GLYXOJXHODLQIRUPDFLÐQGHOVHJXQGRWLSR(Q$XVWUDOLD

\6XG¾IULFDHVREOLJDWRULRKDFHUOR\HQHO-DSÐQKD\

GLUHFWULFHVGHDSOLFDFLÐQIDFXOWDWLYDVREUHODUHYHODFLÐQ GH ORV LQFHQWLYRV 6HJ×Q OD -XQWD GH (VWDELOLGDG )LQDQFLHUD ORV REMHWLYRV GH YHQWDV \ ODV HVWUXFWXUDV de remuneración que recompensan las ventas van en FRQWUDGHOREMHWLYRGHSURSRUFLRQDUDORVFRQVXPLGRUHV LQIRUPDFLÐQSUHFLVD\ƄDEOH\DXPHQWDQHOULHVJRGH que se vendan productos a clientes sin solvencia298.

$YHFHVHOFRQƅLFWRGHLQWHUHVHVQRVHSURGXFHVROR a nivel de la remuneración del personal, sino también a nivel institucional, tal y como muestra el caso de ODV DFFLRQHV SUHIHUHQWHV HVSDÎRODV GHVFULWR HQ HO recuadro 22.

2. Concesión responsable de préstamos

/DV'LUHFWULFHVFRQFUHWDPHQWHODGLUHFWUL]IKDFHQ UHIHUHQFLDDODFRQFHVLÐQUHVSRQVDEOHGHSUÆVWDPRV +DELGDFXHQWDGHORPXFKRTXHKDQFRQWULEXLGRORV impagos de los consumidores al inicio de la crisis, está surgiendo un consenso en torno a la concesión responsable de préstamos, para lo cual es preciso cerciorarse de que los consumidores puedan SDJDU XQD GHXGD HQ IRUPD VRVWHQLEOH VLQ YHUVH HQ GLƄFXOWDGHV ƄQDQFLHUDV \ H[LJLU TXH ORV SUHVWDPLVWDV WUDWHQ D ORV SUHVWDWDULRV HQ IRUPD MXVWD \ WHQJDQ HQ cuenta los intereses de estos a lo largo de toda la transacción.

Las medidas aplicadas para prevenir el sobreendeu damiento consisten, entre otras cosas, en conceder indemnizaciones e imponer multas por prácticas co merciales indebidas. En Australia, la Ley Nacional del Crédito al Consumo y Protección del Consumidor, de 2009, establece que el consumidor al que se le ha vendido un producto inadecuado puede solicitar que

298 -XQWDGH(VWDELOLGDG)LQDQFLHUDop. cit.

VH GLFWH XQD RUGHQ MXGLFLDO FRQWUD HO SURYHHGRU TXH prohíba a este seguir cobrando intereses, y obtener XQDLQGHPQL]DFLÐQSRUODVSÆUGLGDVRORVGDÎRVVXIUL GRV(QYDULDVMXULVGLFFLRQHV&KLQD$OHPDQLD+RQJ .RQJ &KLQD 6LQJDSXU ORV SURYHHGRUHV GH FUÆGLWR al consumo también están obligados a realizar com probaciones en los registros de crédito para evaluar la VROYHQFLDGHORVSUHVWDWDULRV/DVRƄFLQDVGHLQIRUPD ción crediticia también se están utilizando cada vez P¾VHQ.HQ\DGRQGHODVDXWRULGDGHVH[LJHQTXHVH mantenga para cada persona un historial crediticio que se pueda consultar cuando esta solicite un cré dito.

Es cada vez más común que se evalúe la solvencia de los consumidores, generalmente por conducto GH RUJDQLVPRV X RƄFLQDV GH LQIRUPDFLÐQ FUHGLWLFLD tanto públicos como privados. Como se mencionó DQWHULRUPHQWH HQ DOJXQDV MXULVGLFFLRQHV LQFOXLGDV )UDQFLD %ÆOJLFD \ 6XG¾IULFD HVDV YHULƄFDFLRQHV de solvencia son obligatorias. La recopilación de LQIRUPDFLÐQFUHGLWLFLDDYHFHVVHEDVDHQODGHQXQFLD GHORVLPSDJRV&DEHFLWDUHOHMHPSORGHODFUHDFLÐQ GHOD2ƄFLQDGH,QIRUPDFLÐQ&UHGLWLFLDHQOD,QGLDDOD TXHORVEDQFRVFRPXQLFDQODFDOLƄFDFLÐQFUHGLWLFLDGH ORVFOLHQWHVTXHHVW¾QHQPRUDLQIRUPDFLÐQTXHRWURV prestamistas tienen en cuenta antes de conceder un préstamo.

/DLQVWDXUDFLÐQGHXQDRƄFLQDGHHVWHWLSRHQXQSDÊV reduce los gastos de los prestamistas y puede dar lugar a una expansión del crédito y, en algunos casos, SXHGHFRPSHQVDUODVGHƄFLHQFLDVGHOVLVWHPDMXGLFLDO GH FRQWURO \ VDQFLÐQ HQ HVWD HVIHUD 7DPELÆQ SXHGH IRPHQWDUODFRPSHWHQFLDSRUTXHUHGXFHODVYHQWDMDV de los operadores que predominan en el mercado. Las RƄFLQDV GH LQIRUPDFLÐQ FUHGLWLFLD VXHOHQ FRPXQLFDU ODVFDOLƄFDFLRQHVFUHGLWLFLDVGHORVFRQVXPLGRUHVDODV entidades de crédito, que las utilizan para seleccionar D ORV FRQVXPLGRUHV HVDV FDOLƄFDFLRQHV SXHGHQ ser negativas o positivas, lo cual permite ampliar el mercado para incluir a más consumidores que, a pesar GHWHQHULQJUHVRVEDMRVWLHQHQEXHQRVDQWHFHGHQWHV Una de las bases de datos más completas es la HVWDEOHFLGD SRU HO %DQFR 3RSXODU GH &KLQD HQ ORV DÎRVQRYHQWD&XHQWDFRQXQVLVWHPDGHLQIRUPDFLÐQ crediticia personal con el que están conectados todos los bancos comerciales y algunas cooperativas de crédito de zonas rurales, gracias al cual los prestamistas pueden evaluar los riesgos de una operación (lo cual EHQHƄFLDLQGLUHFWDPHQWHDORVFRQVXPLGRUHVSXHVWR que estos tienen que dar su consentimiento para TXHVXLQIRUPDFLÐQVHDGLYXOJDGD(OVLVWHPDUHFRJH LQIRUPDFLÐQE¾VLFDFRPRORVLPSDJRVHQTXHKD\DQ incurrido los consumidores o las hipotecas que se

les hayan concedido o denegado a compradores primerizos o compradores de una segunda vivienda.

Desde la creación de esta base de datos, la tasa de GHQHJDFLÐQ GH VROLFLWXGHV GH FUÆGLWR HV GHO 6L ELHQ HVWR VLJQLƄFD TXH DOJXQRV FRQVXPLGRUHV QR logran obtener préstamos, cabe sostener que es recomendable imponer restricciones razonables a la concesión de créditos para evitar lo ocurrido recientemente en mercados con menos aversión al riesgo, como los Estados Unidos de América.

China se sitúa en un extremo del espectro, con ese VLVWHPDFHQWUDOL]DGRGHUHFRSLODFLÐQGHFDOLƄFDFLRQHV positivas y negativas. Como salvaguardia, los consumidores deben tener derecho a comprobar e LPSXJQDUODLQIRUPDFLÐQTXHVHPDQWLHQHVREUHHOORV (Q%ÆOJLFDFDGDSHUVRQDSXHGHDFFHGHUJUDWXLWDPHQWH DVXLQIRUPDFLÐQFUHGLWLFLDPLHQWUDVTXHHQHO5HLQR 8QLGRGH*UDQ%UHWDÎDH,UODQGDGHO1RUWHVHSDJDXQ precio simbólico. En los Estados Unidos de América, FDGDSHUVRQDWLHQHGHUHFKRFDGDDÎRDXQLQIRUPH de antecedentes crediticios gratuito. Los derechos de ORV FRQVXPLGRUHV \ ODV REOLJDFLRQHV GH ODV RƄFLQDV GH LQIRUPDFLÐQ FUHGLWLFLD TXH VH PHQFLRQDQ P¾V DUULED GHEHQ HVWDU VXMHWRV D HVWULFWRV PHFDQLVPRV GHFRQWURO\VDQFLÐQ/DVRUJDQL]DFLRQHVGHGHIHQVD del consumidor de los Estados Unidos de América han documentado los casos de personas que han WHQLGRJUDYHVGLƄFXOWDGHVSDUDKDFHUFRUUHJLUHUURUHV HQVXVLQIRUPHVGHFUÆGLWRDSHVDUGHTXHHOORHVWÆ claramente previsto por ley. Cuando hay múltiples RƄFLQDV GH LQIRUPDFLÐQ FUHGLWLFLD HV GLIÊFLO SDUD ORV FRQVXPLGRUHVHQIUHQWDUVHDWRGDVDODYH]

3. Procedimientos seguidos en caso de sobreendeudamiento

Las Directrices también mencionan el sobreendeudamiento (directriz 40). Se está extendiendo la práctica de permitir que el deudor que se vea en la imposibilidad de pagar sus deudas se declare insolvente y vuelva a empezar de cero. Es SUHFLVRƄMDUFRQGLFLRQHVSDUDHYLWDUTXHVHDEXVHGHO acceso a ese mecanismo.

En Grecia, tras la entrada en vigor de la ley de quiebras para personas particulares, aprobada en 2010, se registraron casi 35.000 solicitudes de personas deseosas de acogerse a dicha ley en 2011 y 2012 y un número dos veces mayor en 2013. La ley en cuestión se basa en la determinación del ingreso PÊQLPR QHFHVDULR SDUD YLYLU GLJQDPHQWH HQ IXQFLÐQ del costo de la vida, y pretende poner en práctica lo dispuesto en la Constitución de Grecia en relación con la participación en la vida social y económica y el

desarrollo de la vida personal299. Ahora bien, la ley no GHƄQH HVH LQJUHVR PÊQLPR QHFHVDULR HO FXDO TXHGD VXMHWRDLQWHUSUHWDFLÐQMXGLFLDO

4. Estructura institucional del organismo encargado de la regulación y de hacer cumplir las normas

Como es comprensible, en las Directrices no se DERUGD OD FXHVWLÐQ HVSHFÊƄFD GH FÐPR WLHQHQ TXH ser exactamente las estructuras institucionales que VH RFXSHQ GH ORV VHUYLFLRV ƄQDQFLHURV DXQTXH HQ la directriz 66 b) se recomienda el establecimiento de “órganos de supervisión con la autoridad y los UHFXUVRVQHFHVDULRVSDUDOOHYDUDFDERVXPLVLÐQr8Q organismo óptimo, sea cual sea su estructura, debe FRQWDUFRQƄQDQFLDFLÐQVXƄFLHQWHYÆDVHODGLUHFWUL]

GHEHSRGHUREWHQHULQIRUPDFLÐQDEDMRFRVWRVREUHODV prácticas de mercado que vayan surgiendo, evaluar con exactitud las prácticas que generen los mayores riesgos para los consumidores, ser capaz de actuar con rapidez para regular los problemas nuevos que se presenten y estar estructurado de modo tal que pueda evitar el peligro de ser capturado por intereses sectoriales. Idealmente, la regulación del crédito debería estar a cargo de un organismo especializado GH SURWHFFLÐQ GHO FRQVXPLGRU ƄQDQFLHUR TXH SXHGD supervisar todo el mercado. La regulación debe basarse en datos empíricos y tener en cuenta sus HIHFWRVHQODH[FOXVLÐQƄQDQFLHUD

Varias organizaciones internacionales recomiendan que la regulación del crédito al consumo esté a cargo de una autoridad o un organismo especializado en la SURWHFFLÐQGHOFRQVXPLGRUGHSURGXFWRVƄQDQFLHURV 7UDV OD FULVLV ƄQDQFLHUD HQ ORV (VWDGRV 8QLGRV GH

$PÆULFD VH HVWDEOHFLÐ OD 2ƄFLQD SDUD OD 3URWHFFLÐQ Financiera del Consumidor y, en la Unión Europea, VHRWRUJÐDODQXHYD$XWRULGDG%DQFDULD(XURSHDXQ mandato de protección del consumidor. En Chile se optó por una solución híbrida y en el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) se creó una dependencia especializada, el SERNAC Financiero.

El establecimiento de un organismo público especializado que se ocupe de las cuestiones relacionadas con el crédito al consumo tiene YDULDV YHQWDMDV SRU HMHPSOR FXHQWD FRQ SHUVRQDO HVSHFLDOL]DGR FRQRFHGRU GH ORV HQWUHVLMRV GH OD legislación en materia de crédito y tiene la posibilidad de agrupar las demandas y actuar en nombre de PXFKRVFRQVXPLGRUHVTXHKDQVXIULGRFDGDXQRXQD

299 Angelousi A. y otros, 2013, A Constitutional Right to Debt Relief: The Greek Approach to Alleviating Over-Indebtedness 1HZ,1.$

SÆUGLGDSHTXHÎD\GLIÊFLOPHQWHSXHGHQDFWXDUDWÊWXOR individual. Ahora bien, en vista de que los bancos, las instituciones crediticias y las compañías aseguradoras ya no operan en entornos estancos, la estructura de regulación debe evolucionar para ocuparse de ODV LQVWLWXFLRQHV ƄQDQFLHUDV HQ JHQHUDO GH PDQHUD que pueda detectar los abusos que se produzcan en todos los subsectores. El organismo debería ser capaz de hacer cumplir la legislación adelantándose a los acontecimientos (poniendo coto a determinadas conductas antes de que causen más daño) y también reaccionando a los acontecimientos (otorgando UHSDUDFLÐQ SRU ORV GDÎRV VXIULGRV \ FDVWLJDQGR D quienes los hayan causado). El ámbito de actuación del organismo no debería limitarse únicamente a la tramitación de las reclamaciones de los consumidores.

También debería vigilar de cerca las actividades y la evolución del sector.

Al mismo tiempo, a cada producto corresponde XQ WLSR GLIHUHQWH \ D YHFHV ×QLFR GH SURWHFFLÐQ GHO FRQVXPLGRU \ SRU OR WDQWR HVWDU¾ VXMHWR D XQ WLSR GH UHJXODFLÐQ GLIHUHQWH (Q .HQ\D SRU HMHPSOR OD EDQFD FRPHUFLDO \ ODV LQVWLWXFLRQHV PLFURƄQDQFLHUDV TXHDFHSWDQGHSÐVLWRVHVW¾QVXMHWDVDODUHJXODFLÐQ GHO%DQFR&HQWUDOGH.HQ\DHQFDUJ¾QGRVHOD.HQ\D

%DQNHUV$VVRFLDWLRQGHSURPRYHUODEXHQDFRQGXFWD y la autorregulación. Las cooperativas de ahorro y crédito están reguladas por otro organismo público OD6DFFR6RFLHWLHV5HJXODWRU\$XWKRULW\RI.HQ\DHQ virtud de una ley y una política distintas.

F. CONCLUSIÓN

$UDÊ]GHORVWUDXPDVFDXVDGRVSRUODFULVLVƄQDQFLHUD algunos han abogado por que la regulación esté orientada a la seguridad de los productos: “los consumidores pueden comprar productos materiales en el mercado con la seguridad de que no se los engañará para que compren una tostadora que luego pueda explotar u otros productos excesivamente peligrosos. Los consumidores que acuden al mercado GHSURGXFWRVƄQDQFLHURVGHEHUÊDQJR]DUGHODPLVPD SURWHFFLÐQr300. Si se tienen en cuenta las leyes que SUHYÆQ OD UHVSRQVDELOLGDG REMHWLYD FRQ UHVSHFWR D la seguridad de los productos materiales (tal como se describe en el capítulo IX) y ponen el acento en la responsabilidad y no en la culpa, es comprensible que haya quienes pretendan gozar del mismo tipo de SURWHFFLÐQHQHO¾PELWRGHORVVHUYLFLRVƄQDQFLHURV Tras años de desregulación y la posterior crisis ƄQDQFLHUDKDVXUJLGRXQLQWHUÆVSHUFHSWLEOHHQTXHORV RUJDQLVPRVGHUHJXODFLÐQGHORVVHUYLFLRVƄQDQFLHURV

300 :DUUHQ(8QVDIHDWDQ\UDWHDemocracy.

DGRSWHQXQDSRVWXUDP¾VLQWHUYHQFLRQLVWD3RUHMHPSOR mientras la primera directiva europea sobre el crédito DOFRQVXPRGHVHFHQWUDEDHQODLQIRUPDFLÐQ y en garantizar un nivel mínimo de protección contra FO¾XVXODVFRQWUDFWXDOHVLQMXVWDVODGLUHFWLYDVREUHORV préstamos hipotecarios, más reciente, impone normas mucho más estrictas sobre concesión responsable GH SUÆVWDPRV \ DO PLVPR WLHPSR KDFH UHIHUHQFLD a los Principios de Alto Nivel del G20 y la OCDE relativos a la Protección del Consumidor de Servicios Financieros301(VVLJQLƄFDWLYRTXHVHHVWÆPRVWUDQGR mayor interés por las estructuras de remuneración GH ORV VHUYLFLRV ƄQDQFLHURV \ VXV SRVLEOHV HIHFWRV perversos. En el sector del crédito al consumo se han visto intervenciones exitosas destinadas a poner coto a las prácticas más abusivas e imponer un régimen GHYHULƄFDFLRQHVFUHGLWLFLDVSUHYLDVDODFRQFHVLÐQGH SUÆVWDPRV(VWDVVDOYDJXDUGLDVVHHVW¾QGLIXQGLHQGR en países en desarrollo y de economía en transición, FRPR6XG¾IULFD\&KLQD

3RU FXDQWR UHVSHFWD DO SURJUDPD GH UHIRUPDV OD SURWHFFLÐQ GHO FRQVXPLGRU GH VHUYLFLRV ƄQDQFLHURV HVW¾FREUDQGRLPSRUWDQFLD\VHHVW¾QUHIRU]DQGRODV salvaguardias, como puede deducirse de la existencia

\DSOLFDFLÐQGHSHUÊRGRVGHUHƅH[LÐQXQDSURWHFFLÐQ tanto más importante cuanto que las ventas en OÊQHD HVW¾Q HQ DXPHQWR (Q DOJXQDV MXULVGLFFLRQHV se aplican mecanismos de aprobación previos a la comercialización y, ante el incumplimiento de las REOLJDFLRQHVGHGLYXOJDFLÐQHLQIRUPDFLÐQVHDSOLFDQ normas más estrictas que prevén la elaboración REOLJDWRULDGHKRMDVLQIRUPDWLYDV\FXDGURVVLQÐSWLFRV En algunos sectores, en que los servicios son intrínsecamente simples, como el de las remesas, se SRGUÊDQORJUDUDYDQFHVDSOLFDQGRHOHQIRTXHqFO¾VLFRr FRQVLVWHQWHHQIRPHQWDUODGLYXOJDFLÐQGHLQIRUPDFLÐQ y la competencia.

La innovación en materia de productos y servicios ƄQDQFLHURV SXHGH GDU OXJDU D VROXFLRQHV UHDOPHQWH FUHDWLYDV SDUD VDWLVIDFHU ODV QHFHVLGDGHV GH ORV consumidores. Lamentablemente, la innovación se KD XWLOL]DGR GHPDVLDGDV YHFHV SDUD ƄQHV PHQRV SRVLWLYRV SRU HMHPSOR SDUD HOXGLU ODV UHVWULFFLRQHV de la regulación. Citando de nuevo al comité Stiglitz:

“[a]unque ha habido innovaciones, demasiadas GH HOODV WHQÊDQ SRU REMHWR HO DUELWUDMH UHJXODWRULR impositivo y contable, y muy pocas trataban de VDWLVIDFHU ODV QHFHVLGDGHV UHDOHV GH ORV FLXGDGDQRV FRPXQHV >@ >O@D UHJXODFLÐQ ƄQDQFLHUD GHEH WHQHU SRUƄQDOLGDGSURPRYHUODVLQQRYDFLRQHVFRQVWUXFWLYDV TXHPHMRUDQODJHVWLÐQGHOULHVJR\ODDVLJQDFLÐQGH FDSLWDOr302.

301 Ramsay, I., op. cit.

302 6WLJOLW]-1DFLRQHV8QLGDVop. cit.

A. LOS SERVICIOS PÚBLICOS

Dans le document Manual sobre protección del consumidor (Page 153-157)