• Aucun résultat trouvé

I. PRIMERA PARTE — ÁMBITO DE LA INVESTIGACIÓN Y

1. EL ÁMBITO DE LA INVESTIGACIÓN

1.2. El ritmo

1.2.2. La sílaba

Pese a la cantidad de literatura publicada sobre los fenómenos prosódicos, el concepto de sílaba siempre ha suscitado mucha controversia acerca de su definición (o definiciones, según sea desde el punto de vista fonológico o fonético) y su caracterización (Abercrombie, 1967; Cohn, Fougeron, &

Huffman, 2012; Ladefoged & Johnson, 2011) hasta el punto de que Bertinetto (2001) habla incluso de los “fragmentos del puzzle” que representa el estudio de la sílaba.

Mencionamos a continuación algunas definiciones que explican el papel que le hemos asignado en nuestra investigación, así como los elementos que la integran y también la importancia de la misma dentro del sistema prosódico de una lengua y por ende, por qué es importante dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera.

La unidad fonética perceptualmente prominente del habla y la unidad mínima de elocución no son los segmentos (fonemas) sino las sílabas. En la bibliografía sobre la materia se suele definir la sílaba desde dos perspectivas, o bien considerándola un componente fonético, o bien, tratándola como un elemento fonológico.

La fonética ha considerado tradicionalmente la sílaba como aquella secuencia de sonidos constituidos alrededor de un pico central de sonoridad sin obstrucción de la emisión de aire, la vocal, y que puede ir precedido o seguido por otro u otros elementos, componente consonántico, con mayor o menor obstrucción del paso del aire.

Desde la perspectiva fonológica, la sílaba se definió como una simple agrupación de fonemas y la fonología ha abordado en profundidad los elementos que componen dichas sílabas y la organización y restricciones que presentan las

35

mismas en las diferentes lenguas, lo que se conoce en la jerga lingüística como la tipología silábica o fonotaxis.

Existe, sin embargo, un consenso sobre la organización interna de la sílaba: el constituyente fundamental, conocido como núcleo, está formado por un sonido vocálico (o varios sonidos, en el caso de los diptongos o triptongos)9. El prenúcleo, denominado ataque, está compuesto por una o varias consonantes y es un constituyente opcional. Por último, a la “derecha” (como metáfora de la escritura) del núcleo (posición postnuclear), se encuentra la coda que también es optativa. La suma del núcleo más la coda se conoce con el nombre de rima. A continuación, un esquema de los constituyentes de la sílaba (los paréntesis indican el carácter opcional del elemento):

Figura 1. Constituyentes de la sílaba10

En cuanto a la tipología silábica, la sílaba mínima está compuesta solo por una vocal (V) y la más frecuente en todas las lenguas es aquella formada por consonante + vocal (CV11) y conocida con el nombre de sílaba abierta, la única universal según la tipología de Greenberg (1963), quien incluso emite a este respecto uno de sus universales implicativos: “Si una lengua posee sílabas trabadas, también tendrá sílabas abiertas, pero no necesariamente viceversa”. A

9 Cabría no obstante mencionar que como apunta Ridouane, Meynadier & Fougeron (2011) hay lenguas como el bereber tachlhit que poseen sílabas sin vocales y sin consonantes sonantes.

10 Esquema extraído y consultado el 17/10/2018 de:

http://liceu.uab.es/~joaquim/general_linguistics/gen_ling/fonologia/silaba/silaba.html

11 “The one kind of syllable which seems to occur in every language is CV, that is, a syllable consisting of just one consonant preceding a vowel. In a relatively small number of languages this is the only type of syllable permitted”

Maddieson (Maddieson, 2013). Consultado en https://wals.info/chapter/12 Consultado el 17/10/2018

36

continuación, y en orden decreciente, CVC (denominada sílaba cerrada) y V.

Como destacan Ridouane et al. (2011):

“Il est communément observé dans les langues que l’inventaire des consonnes finales de syllabe est plus réduit que celui des consonnes d’attaque […] Les consonnes en coda seraient plus instables et sensibles à l’affaiblissement, l’assimilation ou l’élision, tant synchroniquement que diachroniquement”12 (p. 228).

De la misma manera, la posición de ataque también permite la posibilidad de tener más de una consonante. Sin embargo, la categoría de la segunda consonante suele ser más restrictiva y tratarse en la mayoría de las lenguas de consonantes líquidas (vibrantes y laterales) o de semiconsonantes. Según Rioduane et al. (2011), las restricciones fonotácticas específicas de cada constituyente silábico están motivadas por la sonoridad intrínseca de cada segmento.

En el análisis tradicional se ha admitido que la sonoridad es una impresión perceptiva inherente a cada sonido sobre la prominencia del mismo con respecto a otros13. Autores como Navarro Tomás (1918/2004) prefieren llamar a esta cualidad perceptibilidad para evitar la confusión referida a la sonoridad entendida ésta como vibración de las cuerdas vocales. Según él, “un sonido es más perceptible que otro cuando en igualdad de circunstancias de intensidad, tono y cantidad puede ser oído desde una distancia mayor” (p. 27). Esta gradualidad llevó a crear una escala de sonoridad (Jespersen, 1904) donde cada segmento aparece jerarquizado en función de su grado de perceptibilidad y de su grado de tensión. Las categorías segmentales se organizarán de la siguiente manera (de menor a mayor perceptibilidad): oclusivas < fricativas < nasales < líquidas <

semiconsonantes < vocales.

12 En términos de tensión, como señala el enfoque VT, las consonantes en coda son menos tensas de ahí que también sean más inestables.

13 Estas puntualizaciones nos han parecido importantes por cuanto han presidido la elaboración del corpus, como se indicará en la presentación del estudio experimental. Con respecto al concepto de sonoridad, como apunta Navarro Tomás, obviamente se trata de lo que Jakobson caracterizó como energía fónica y no puede ser reducida a la oposición “sonoridad diferente de sordez” de los sonidos del habla.

37

Para Menaydier (2001) la sílaba se caracteriza por “un sommet de sonorité (communément une voyelle14) composant le centre syllabique autour duquel les segments moins sonores s'ordonnent de façon croissante du début au sommet et décroissante du sommet à la fin de la syllabe” (p. 96). La ruptura de este patrón de sonoridad implicaría una frontera silábica.

Desde la perspectiva de la concepción fisiológica de la sílaba, se encuentran autores clásicos como Saussure, Delattre o Grammont que consideran la sílaba como una realidad física antes que una unidad lingüística. La sílaba fonética, definida comúnmente como aquella secuencia producida en un solo impulso espiratorio15, es considerada la unidad fundamental de control motor en la producción del habla. Así, la estructuración silábica se corresponde con las propiedades fonéticas de los segmentos en cuestión (apertura, tensión, energía articulatoria).

Desde el punto de vista psicolingüístico, en lo que respecta a la adquisición del lenguaje, las sílabas son las primeras secuencias sonoras que aparecen en la producción del bebé con la fase del balbuceo hasta que finalmente son capaces de producir la sílaba canónica.

En lo que concierne a las patologías del habla, muchos trastornos presentan repetición, inversión o simplificación de sílabas y en el caso de las afasias, se ha demostrado que los pacientes afásicos, a pesar de cometer errores, respetan las restricciones fonotácticas de su lengua (Romani, Galluzzi, Bureca, & Olson, 2011). De la misma forma, los errores de lengua, o lapsus linguae, muestran que la sustitución de fonemas afecta a aquellos fonemas que ocupan la misma posición

14 No obstante como señala Ladefoged & Johnson (2011), en algunas lenguas como el inglés, algunas consonantes (alveolares laterales y nasales) pueden funcionar como núcleo silábico también, como en el caso de button o bottle. Un caso similar ocurre en checo donde las resonantes /l/ y /r/ pueden funcionar como núcleo vocálico como en el caso de las ciudades checas Plzeň y Brno.

15 Aunque como ya se demostró (Ladefoged, Draper, & Whitteridge, 1958), en habla continua, el ser humano es capaz de producir varias sílabas en una única impulsión espiratoria.

38

silábica o que la inserción de fonemas solo puede generar una sílaba que respete la fonotaxis de la lengua en cuestión (M Rossi & Peter-Defare, 1998).

Finalmente, estudios de percepción del habla (Frauenfelder & Nguyen, 1999) señalan que la sílaba sería la unidad esencial de tratamiento lingüístico y de percepción, es decir, la unidad más nítida que percibe el hablante.

Con esta breve introducción sobre la sílaba se pone de manifiesto la importancia de la misma y cómo afecta a la prosodia de una lengua. Las particularidades prosódicas de una lengua no atañen por tanto directamente al nivel fonemático, y más concretamente a las vocales, sino que afectan a la sílaba y obviamente a las vocales aisladas si éstas constituyen una sílaba.

Desde el punto de vista de la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras y teniendo en cuenta los estudios psicolingüísticos, el aprendiente realiza con anterioridad el reconocimiento de sílabas que el de fonemas. De hecho, muchas de las propuestas pedagógicas de corrección fonética y muy especialmente las técnicas didácticas propuestas por el Método VT están fundamentadas en la sílaba: el conteo o la escansión silábica, el empleo de logatomas, la sustitución de la secuencia sonora por da da da o la corrección regresiva, son estrategias correctivas donde la sílaba desempeña la unidad fundamental alrededor de la cual gira la corrección fonética. El Método VT defiende no trabajar el sonido aislado ya que no se da en el habla natural y además, el trabajo con sílabas permite tener en cuenta la incidencia del eje sintagmático en la percepción de los sonidos.

Finalmente, debe recalcarse igualmente que los distintos planteamientos y las diferentes concepciones de la sílaba como unidad mínima audio-fonatoria coinciden en considerar que precisamente es el segmento mínimo del flujo fónico o de una secuencia fonológica en la que se manifiesta el acento y constituye el segundo componente prosódico inherente al habla e insoslayable.

39

Dans le document un enfoque verbo-tonal de la enseñanza- (Page 39-44)