• Aucun résultat trouvé

LA PEDAGOGÍA ACTORAL

3. En el caso del entrenamiento del actor, reconocer las condiciones de organización y las funciones propias de estos subsistemas (cuerpo-mente), y sus formas de

3.7.1. Nivel fisiológico: modo de funcionamiento del sistema cuerpo-mente En este nivel abordamos las siguientes condiciones básicas de funcionamiento del

3.7.1.2. Capacidad de adaptación tónica 114

Contar con condiciones óptimas de adaptabilidad o flexibilidad del tono muscular es una condición necesaria para un uso eficaz (en los términos de la escena) del cuerpo-mente del actor.

La capacidad de adaptación tónica está en la base de los movimientos y acciones del actor, pues, como plantea Gerda Alexander (1979), en todas las actividades artísticas se trabaja sobre la capacidad de adaptación tónica.

En el caso de un actor, los gestos, actitudes, movimientos y voz del personaje son producto, en buena parte, de la transformación del propio tono del actor. Esto implica que el actor debe lograr una conciencia clara de cómo realizar una determinada acción, de tal manera que el nivel de tono se adapte de manera refleja al movimiento propio de la acción. Pero la adaptación o flexibilidad del tono muscular depende en buena parte de que el organismo esté libre de fijaciones o bloqueos musculares, y para ello es necesario un trabajo consciente sobre el cuerpo: «La acción sobre el tono se obtiene al principio dirigiendo la atención sobre determinadas partes del cuerpo, sobre su volumen, su espacio interior, sobre la piel, los tejidos, los órganos, el esqueleto y el espacio interior de los huesos» (ibíd.: 27).

La utilización y el control de la función tónica es el resultado de un aprendizaje que pone en juego las funciones cerebrales y neurovegetativas115 del individuo

114 «Los psicofisiólogos definen el tono como “la actividad de un músculo en reposo aparente”. Esta definición señala que el musculo está siempre en actividad, aun cuando ello no se traduzca ni en desplazamientos ni en gestos. En este caso no se trata de la actividad motriz, en el sentido acostumbrado de la palabra, sino una manifestación de la función tónica. Esta función tónica tiene la propiedad de regular la actividad permanente del músculo, que condiciona nuestra postura, y hace que la musculatura del cuerpo esté preparada para responder prontamente a las múltiples demandas de la vida. (…) Se necesita más energía para desplazar un cuerpo blando y relajado que uno tenso y tonificado. Los estados y cambios emocionales, así como la angustia o la alegría, las diversas formas de excitación, el agotamiento físico y psíquico y las depresiones, están en íntima relación con el tono. (…) También la conducta de los demás modifica la tonicidad. (…) La flexibilidad del tono permite pasar por toda la escala de sentimientos humanos y volver al tono habitual» (Alexander, Gerda; 1979: 25-26).

115 «El tono muscular es regulado en gran parte por los sistemas involuntarios, por ello para lograr el tono muscular adecuado a todas las situaciones de la vida, es necesario desarrollar una sensibilidad superficial y profunda que pueda influir de modo consciente sobre estos sistemas y sobre el equilibrio neurovegetativo» (ibíd.: 26).

193

(Coste, 1979: 89). El tono muscular puede regularse y adaptarse por medio de un trabajo consciente sobre el cuerpo, para lo cual es necesario el desarrollo de la sensibilidad propioceptiva (sentido kinestésico, también llamado cinestésico), sentido que depende asimismo de la capacidad de observación interna del individuo, pues la observación consciente de los diferentes estados tónicos es clave a la hora de adaptar la tonicidad a la actividad concreta. Y como el sistema cuerpo-mente es una unidad interrelacionada, las acciones sobre el tono muscular tienen su correlato en otros niveles, como las emociones y la respiración116.

La capacidad de adaptación depende entonces del control del tono en sus diferentes esferas, como son el tono básico y el tono postural –relacionado tanto con la función tónica como con el mantenimiento de la postura–. Permite la canalización de la energía tónica para la realización de gestos o para prolongar una acción o posición del cuerpo y un tono de acción (ibíd.: 94).

La eutonía es un buen ejemplo de trabajo basado en la adaptacióny flexibilidad tónica. Fue creada en 1957 por Gerda Alexander y su punto de partida fue la gimnasia rítmica de Jacques Dalcroze. Es un sistema de conocimiento del cuerpo que se basa en la percepción (variabilidad tónica adecuada a cada gesto y emoción).

Su propósito es lograr que cada individuo desarrolle su propia individualidad en el movimiento, descubriendo sus propias posibilidades de movimiento y expresión, y que al mismo tiempo le permita desarrollar sus capacidades artísticas y sociales mediante una regulación y adaptación consciente del tono, el cual está presente en todas las acciones y actividades humanas. Regulación que implica la eliminación de las fijaciones que pueden existir en las fibras musculares dentro de un músculo, y la reinserción o integración de estos músculos a la musculatura general, para lo cual es necesario desarrollar una sensibilidad superficial y profunda que pueda influir de modo consciente sobre estos sistemas y sobre el equilibrio neurovegatatico (Alexander, Gerda; 1979).

116 «Los estados de ánimo son acompañados de cambios en el tono muscular (la persona deprimida emocionalmente suele estar también deprimida físicamente: la depresión se asocia con la pérdida de tono de los músculos extensores y la cabeza y el cuello y el dorso hacia adelante» (Drake, 1994:

66).

194

3.7.1.3. Capacidad de adaptación y remodelación del cerebro: plasticidad117 Contamos con una capacidad de adaptación y remodelación de nuestros cerebros118: cualquier actividad intelectual, motriz, sensorial, etc., exigente, puede estimular el crecimiento de las dendritas, y se suma a las conexiones neuronales del cerebro:

El cerebro es un ecosistema, en el cual las neuronas y redes participan en una ardorosa competencia por hacerse con los estímulos que se reciben. Las redes que consiguen procesar las nuevas experiencias o comportamientos acaban siendo miembros fuertes, permanentes de la vecindad neuronal, mientras que las que no se usan, apartadas del ir y venir de la información, se ajan y mueren.

(…) Como el cerebro quiere mantener un estado interno constante (homeostasis) frente a un mundo cambiante, interpreta sin parar todos esos estímulos que le llegan como instrucciones para modificar los niveles de neurotransmisores y hormonas, el ritmo a que se producen los disparos eléctricos y la excitabilidad química de sus redes neuronales. (…) Saber cómo vemos, cómo oímos, tocamos, olemos, e incluso saboreamos el mundo, pueden decirnos mucho acerca de cómo funcionamos en él (ibíd.: 74 y 75).

Algunas de las condiciones y mecanismos de funcionamiento del cerebro, fundamentales en los procesos de adaptación y cambio, son la reiteración y las rutas neuronales comunes:

117 «El descubrimiento de la plasticidad cerebral implica que nuestras actividades y experiencias van modificando nuestro cerebro, capacidad que se debe a que este órgano evolucionó para enfrentar las novedades de la vida y sobrevivir. El conocimiento de que el cerebro es dinámico y maleable ha servido para diseñar terapias de rehabilitación asombrosas. También nos ha enseñado que hacer ejercicio físico y mental, salir de la rutina, aceptar desafíos interesantes, solucionar problemas y divertirnos creativamente tienen efectos positivos porque son formas de influir en nuestros mapas cerebrales. Podemos transformar nuestro cerebro para vivir mejor» (García Bergua, 2008).

118 «Los genes ponen límites al comportamiento humano, pero dentro de esos límites hay un espacio inmenso para la variación determinada por la experiencia, la elección personal e incluso el azar. Las neuronas compiten constantemente por hacer conexiones. Siempre tenemos la capacidad de remodelar nuestros cerebros» (Ratey, 2003: 75). «El cerebro está conformado por las percepciones que experimenta, así que quizás podamos conformarlo mejor siendo conscientes de lo que percibimos y de cómo lo percibimos. La manera en que la información entra al cerebro afecta a su estado final tanto como cualquier otra fase de cognición» (ibíd.: 73).

195

Reiteración119

La repetición, como mecanismo para la creación de nuevas conexiones neuronales y para el afianzamiento de las mismas en el aprendizaje de nuevas destrezas:

Las neuronas que se disparan juntas se conectan juntas quiere decir que cuanto más se repitan las mismas acciones y pensamientos –desde practicar el saque en tenis a memorizar la tabla de multiplicar-, más fomentaremos la formación de ciertas conexiones y más se fijan los circuitos neuronales de esa actividad en el cerebro. (…). «Los usas o los pierdes» es el corolario: si no se ejercitan los circuitos neuronales, las conexiones no serán adaptativas y lentamente se debilitarán, y puede que lleguen a perderse (Ratey, 2003: 45 y 46).

Aplicación en el entrenamiento. La función de la repetición (ejercicio, ensayo) en el entrenamiento es una labor en doble vía: por un lado funciona a nivel del afianzamiento de las nuevas destrezas corporales y vocales, las cuales tienen su correlato en el establecimiento de nuevas redes neuronales; por otro lado, la intervención consciente del actor en el proceso de aprendizaje de las nuevas destrezas, obliga a centrar la atención en el proceso de inhibición de los automatismos, y con ello al establecimiento del nuevo patrón de conexión neuronal.

Para la incorporación de un cuerpo-mente extracotidiano, el actor debe crear nuevas redes neuronales y cambiar el «cableado» –conexiones neuronales–

correspondiente al uso cotidiano del cuerpo, es decir, a las acciones «espontáneas»

en tanto automáticas. Este proceso implica una atención especial sobre los procesos de percepción (tipo estímulos) implicados en los procesos de aprendizaje del actor, y por otro, una atención sobre el tipo de información y de actividades necesarias para la eliminación de los automatismos y para la adquisición de las nuevas destrezas. Esto, debido a que la estructura del cerebro depende de la información que recibe, y la manera en que perciba esa información determinará su estado futuro (ibíd.). Es decir, que es tan importante el tipo de información como la

119 «La reiteración de un patrón intensifica las conexiones neuronales del cerebro, porque recluta neuronas vecinas para que echen una mano. La guía continua excita más rutas cerebrales, con lo cual la tarea mental se liga a la tarea física» (ibíd.: 367).

196

manera en que es percibida, lo cual depende de las funciones mismas de la percepción120.

Además, es necesario tener en cuenta que en toda actividad nueva, en la cual se presenta un uso no habitual del alguna parte del cuerpo, el estímulo para un uso diferente al habitual es débil en comparación con el estímulo para el uso habitual de las otras partes del cuerpo que participan en la actividad121. Por ello, la reiteración y el trabajo consciente de inhibición de los automatismos, son la clave en la remodelación y adaptación del cerebro. Así como la continuidad, en tanto regularidad en el tiempo, de la realización de las actividades necesarias para la eliminación de los automatismos y para la adquisición de las nuevas destrezas, pues esta es la clave para la modificación (remodelación, adaptación) de la fisiología:

Existen en la actualidad pruebas considerables de la plasticidad en las sinapsis químicas. Estas sinapsis a menudo poseen una notable capacidad de modificación fisiológica a corto plazo (de pocas horas de duración) que aumenta o disminuye la eficacia de la sinapsis. Las variaciones a largo plazo (de días de duración) pueden dar lugar a ulteriores modificaciones fisiológicas que inducen alteraciones anatómicas, como es la poda de conexiones preexistentes e incluso el crecimiento de nuevas conexiones (Kandel y Schwartz, 2001: 35).

Redes neuronales comunes

«Muchas funciones cognoscitivas comparten rutas en la compleja maraña de conexiones neuronales del cerebro, por lo tanto, el desarrollo de una destreza puede influir profundamente en otra con la que parezca no tener relación. Como muestra

120 «Estamos manipulando constantemente nuestras percepciones, haciendo que el mundo coincida con lo que esperamos percibir, y haciendo, por ende, que sea lo que percibimos que es. El cerebro puede ser moldeado por las experiencias tal y como los músculos responden a ejercicios determinados» (ibíd.: 75).

121 «El uso de una parte concreta en cualquier actividad está íntimamente ligado con el uso de otras partes del organismo, y la influencia ejercida por diversas partes entre sí cambia constantemente según el modo como se usen estas partes. Si una parte que participa de modo directo en una actividad se usa de manera comparativamente nueva y que resulta poco familiar, el estímulo de usar esta parte es débil en comparación con el estímulo de usar la vieja forma habitual las otras partes del organismo, que participan directamente en la actividad (Alexander, Matthias; 1985: 52).

197

el efecto Mozart, la música y el razonamiento espacial parecen estar ligados»

(Ratey, 2003: 59).

Aplicación en el entrenamiento. En el desarrollo de una nueva destreza o afianzamiento de la misma, pueden intervenir muchas rutas de conexiones neuronales, por lo tanto su incorporación –aprendizaje– puede realizarse por medio de actividades que en principio no parecen tener relación con ella. Esta condición o característica de los procesos cognoscitivos del cerebro posibilita que, en el caso del entrenamiento del actor, podamos elegir las actividades o entrenamiento que más nos convengan o interesen, de acuerdo con la destreza o capacidad que buscamos desarrollar en el actor, pues lo fundamental no es la actividad en sí sino el propósito.

Finalmente, la condición de funcionamiento integrado122 del cerebro, con sus redes neuronales comunes, y el mecanismo de reiteración, son base fundamental de los procesos de reeducación o remodelación propios del aprendizaje. En el caso del actor, reeducar-remodelar los automatismos propios del comportamiento cotidiano implica el establecimiento de nuevas conexiones neuronales, para lo cual es necesario ejercitarse en actividades diferentes, que no resulten familiares, pero que tengan alguna similitud con la destreza o uso diferente del cuerpo que se desea incorporar123. Estas actividades nuevas, si bien guardan alguna relación de similitud con el uso habitual, integran una lógica nueva.

122 «En la actualidad entendemos que todas las capacidades cognitivas son el resultado de la interacción de múltiples mecanismos de procesamiento distribuidos en muchas regiones diferentes del cerebro. Las regiones cerebrales específicas no se ocupan de facultades de la mente sino de operaciones elementales de procesamiento. La percepción, el movimiento, el lenguaje, el pensamiento y la memoria son posibles por la interconexión en serie y en paralelo de varias regiones del cerebro, cada una de las cuales posee funciones específicas. Incluso la tarea más simple requiere la coordinación de varias áreas cerebrales diferenciadas» (Kandel y Schwartz, 2001: 15).

«Todas las funciones conductuales del cerebro –el procesamiento de la información sensitiva, la programación de las respuestas motoras y emocionales, la actividad vital de almacenar información (memoria)– son desempeñadas por conjuntos específicos de neuronas conectadas entre sí» (ibíd.:

25).

123 «Para cambiar el cableado de una destreza debemos empeñarnos en alguna actividad que no nos sea familiar, que nos sea nueva pero que guarde relación con la destreza, porque el mero repetir la misma actividad solo mantiene conexiones ya establecidas. Cuanto más se practiquen habilidades superiores, como montar en bicicleta o la cognición, más automáticas se volverán. Recién establecidas, estas rutinas requieren tensar y forzar la mente (la formación de nuevas y diferentes sinapsis y conexiones y asambleas neuronales). Pero una vez la rutina se domina, el procesamiento mental es más sencillo. Las neuronas reclutadas inicialmente para el aprendizaje quedan libres para

198

En el mecanismo o medio utilizado en el entrenamiento del actor para modelar su sistema cuerpo-mente cotidiano en «otro» sistema cuerpo-mente:

creativo, expresivo y eficaz –denominado por Barba como las técnicas extracotidianas–, está presente esta condición de similitud, de cierta familiaridad entre las actividades nuevas y las ya existentes (en su mayoría automáticas). Las técnicas extracotidianas, como plantea Barba, son procedimientos físicos que aparecen fundados sobre la realidad que se conoce, pero según una lógica que no es reconocible inmediatamente.