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LA GESTIÓN EDUCATIVA EN SITUACIÓN DE CONFINAMIENTO EN CHILE

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María Verónica Leiva Guerrero Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile

Daniel Villarroel Montaner Fundación Educacional Montaner, Chile

CAPÍTULO 3. LA GESTIÓN EDUCATIVA EN SITUACIÓN DE CONFINAMIENTO EN CHILE

María Verónica Leiva Guerrero Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile

Daniel Villarroel Montaner Fundación Educacional Montaner, Chile

3.1. Introducción

Durante el año 2020, producto de la crisis sanitaria COVID-19, los sistemas escolares de todo el mundo han debido enfrentar uno de los momentos más complejos de las últimas décadas, cerrar las puertas de los centros escolares para evitar así una mayor propagación. “Esta medida, como ya señaló acertadamente la UNESCO, tendrá unas consecuencias muy negativas tanto sociales como económicas” (Murillo y Duck, 2020, p.11).

Algunos datos permiten dimensionar esta crisis, de acuerdo con cifras de CEPAL-UNESCO (2020), un 60% de los niños del mundo no está recibiendo educación. Por su parte, Bos, Minoja y Dalaison (2020) han señalado que el empobrecimiento de las familias y cierre de escuelas privadas (subvencionadas o no) derivará en una demanda inesperada de vacantes para los establecimientos públicos, quienes deberán tomar medidas para enfrentar este eventual desafío.

Nuestro país también ha sido golpeado con fuerza, y frente a ello, las escuelas y liceos han debido hacer frente a estas dificultades explotando al máximo sus capacidades, en particular, han sido los líderes escolares quienes han debido enfrentar con mayor intensidad estos desafíos.

Al respecto, la literatura sobre liderazgo (Hopkins y otros, 1999; Fullan, 2005; Scheerens y Demeuse, 2005; Stoll y otros, 2006; Leithwood, Harris y Strauss, 2010; Leithwood, Harris y Hopkins, 2020; Harris y Jones, 2020) señala que una importante característica de las escuelas efectivas es la capacidad de adaptarse a un escenario externo en permanente cambio. Un estudio del Mineduc (2020a) ha señalado recientemente que:

“En un escenario en el cual durante todo este año no se retorne a clases presenciales, la efectividad se reduciría a un 12%, lo que evidencia cómo la actual situación podría ampliar las brechas educacionales que se observan en el sistema, en particular, al considerar la dependencia administrativa y la región de las escuelas” (p.10).

La capacidad que tengan las escuelas para adaptarse a los cambios es un factor que hace la diferencia. Así lo demuestran Hopkins, Reynolds y Gray (1999) quienes señalan que la capacidad de adaptarse en un escenario externo que cambia constantemente, ajustando los recursos internos para cumplir con las exigencias y metas internas, aparece como un aspecto relevante de las escuelas que mejoran y sostienen proceso de mejora.

Scheerens y Demeuse (2005), por su parte, amparados en las teorías cibernéticas desarrolladas a fines de los 90, mencionan la autorregulación, para fundamentar que el mejoramiento es un proceso cíclico y, por tanto, es necesario que las escuelas estén permanentemente pensando sobre sus procesos de gestión, de manera de enfrentar adecuadamente los cambios del entorno.

En virtud de lo anterior, el presente capítulo indaga a partir de lo declarado por los equipos directivos de escuelas categorizadas con desempeño “Insuficiente” y “Medio bajo” (Agencia de la calidad de la Educación, 2019), sobre cómo están gestionando el proceso de enseñanza-aprendizaje las escuelas para dar continuidad a la formación educativa de niños y jóvenes. El capítulo busca ser una contribución al área de conocimiento de la gestión escolar en tiempos de crisis.

3.2. Normas y orientaciones generales para los centros educativos del país

El COVID- 19 activó anuncios de suspensión de clases presenciales para todo el país, generando un sinfín de reuniones de directores(as) de los centros educativos con las autoridades ministeriales en cada región y comunas. Así como, resoluciones u oficios que daban cuenta de la situación. De esta manera, después de las dos primeras semanas de clases en el mes de marzo del año escolar 2020, se suspenden las clases.

El Ministerio de Educación anuncia al país el adelanto de las vacaciones de invierno de las dos semanas de julio, que forman parte de la cultura y normativa del país y las traslada para las dos primeras semanas del mes de abril. Por ende, se suspenden las clases por dos semanas más, para todo el sistema escolar chileno (Mineduc, 2020b), centros educativos municipales, particulares subvencionados, privados y de corporación (cabe mencionar que los dos primeros concentran el 90% de la matrícula escolar del país). De esta manera se aplazaba la cuarentena en el mundo escolar chileno, no previendo la vuelta a clases de manera presencial.

Estas consecuencias, que van más allá del currículum y de los logros de aprendizaje, desafían a los sistemas educativos en un escenario para el cual no se encontraban suficientemente preparados, y por ello, el Ministerio de Educación de Chile inició la elaboración de planes de acción para cubrir los distintos aspectos; sociales, emocionales, sanitarios y educativos y hacer frente, de esta forma, a la pandemia COVID-19 en el contexto de suspensión de clases presenciales (UNESCO, 2020).

Para dar apoyo a las familias de los estudiantes, se dio continuidad al beneficio del programa de alimentación escolar para alrededor de 1.600.000 de niños y niñas quienes representan el 60% más vulnerable del país. Se les entregó una canasta de alimentación que cubre las necesidades nutricionales de cada niño y niña beneficiado durante 15 días. Estas canastas eran distribuidas por los equipos directivos de cada escuela (MINSAL, Res. Ex 180, 2020).

En términos de dificultades de acceso a internet que presentan estudiantes del país, ya sea por su ubicación geográfica, o por su condición de vulnerabilidad que no les permite tener acceso a lo digital, se lanzó en el mes de marzo el plan “Aprendo en casa”, que consistió en repartir material educativo de forma impresa, acompañado de cuadernillos de reforzamiento que se distribuyeron a 3.700 establecimientos rurales y de escasa conectividad (UNESCO, 2020).

En el ámbito curricular, que para orientar el marco de actuación pedagógica el Ministerio de Educación de Chile, por Resolución Exenta N°2765 del 26 de junio de 2020, aprueba orientaciones para la implementación de la priorización curricular en forma remota y presencial para los establecimientos educacionales que imparten Educación Parvularia, Básica y Media por el contexto COVID-19 (Mineduc, 2020c), disponiendo a los centros educativos de un currículum escolar que prioriza los objetivos de aprendizaje de todas las asignaturas de los planes y programas vigente, compartiendo sus principios, estructura y objetivos de aprendizaje, adoptando criterios flexibles de evaluación que permitan optimizar los procesos educativos (Mineduc, 2020d)

Sin embargo, en el contexto de desigualdad social y educativa que tiene el país, y que se acrecentaron por la pandemia COVID-19, estas medidas son insuficientes, y vienen a cubrir superficialmente la crisis que vive Chile.

3.2.1. Gestión del Currículum en las escuelas: Priorización Curricular:

El Ministerio de Educación de Chile establece que el currículum vigente se mantiene por decreto y es mandatorio. Por ello, la Priorización curricular no es un nuevo currículum, sino que promueve el desarrollo integral al igual que el Currículum vigente, considerando todas las asignaturas, los Objetivos transversales y el desarrollo de las actitudes en una graduación temporal ajustada al contexto actual que se vive.

Los criterios para la priorización curricular de aprendizaje y la generación de este currículum de emergencia son tres y se traducen en: imprescindible, integrador y significativo, involucrando en estos aprendizajes las habilidades y actitudes del siglo XXI declaradas en las Bases Curriculares y el currículum vigente. Ver Figura 1.

Figura 1. Criterios de la Priorización Curricular (Mineduc, UCE, 2020d)

Además, la priorización curricular define una implementación de objetivos de dos años (2020 y 2021), organizada en dos niveles para cada grado, como se observa en la figura 2. Esto permitirá enfrentar y minimizar las consecuencias adversas que han emergido por la situación mundial de pandemia por COVID-19.

Imprescindibles.

Nivel 1

Integradores y significativos.

Nivel 2 Currículum Vigente Habilidades y Actitudes del Siglo XXI

Figura 2. Representación de Niveles de Priorización por grado, Mineduc, 2020d.

En el nivel de Priorización 1, (P1), los centros escolares deben seleccionar los objetivos que consideren imprescindibles, es decir aquellos que son indispensables para avanzar a nuevos aprendizajes. Dichos objetivos actuarán como un nivel mínimo para que las escuelas puedan organizar el currículum y tomar decisiones de acuerdo con las reales necesidades de la escuela y de la situación que se vive.

El nivel de Priorización 2, (P2), este nivel de objetivos priorizados corresponde a aquellos que son integradores y significativos.

Cada escuela debe avanzar en que sus estudiantes puedan alcanzar estos objetivos priorizados (NP1 y NP2), o al menos el Nivel priorizado 1. Implementar la Priorización Curricular requiere que cada establecimiento educacional adquiera un rol protagónico para construir un plan adecuado a su realidad, que atienda la creciente diversidad educativa. (Mineduc, 2020d, p. 2).

En este sentido, es fundamental el rol de los equipos directivos y docentes para liderar el proceso, y por ello será necesario diseñar y ajustar, de acuerdo con las nuevas necesidades, el plan de estudio, los modos de enseñanza y la evaluación.

Para lo anterior, el Ministerio de educación de Chile sugiere lo siguiente (Mineduc, 2020d):

1. Organizar su jornada y plan de estudio considerando la distancia social. Incluir tiempo de la jornada para trabajar en forma sistemática las temáticas de la asignatura Orientación por curso y en general por ciclo. (revisar orientaciones que se dispondrán en aprendo en línea).

2. Incorporar en forma transversal en todas las asignaturas posibles los OA (Objetivos de Aprendizaje) de Tecnología (revisar Base curricular vigente).

3. Ajustar su plan al tiempo de clases en base a las orientaciones para el plan de estudios y la evaluación que entregará Mineduc. (decreto se publicará en junio).

4. Seleccionar los Objetivos transversales y actitudes a trabajar durante este período acorde al PEI. (Revisar la base Curricular vigente).

5. Seleccionar las habilidades a desarrollar en las asignaturas que tienen propias como;

Matemática Ciencias, Historia, Geografía y Ciencias Sociales, Filosofía y Ed. Ciudadana. (Las encontrará en la priorización en el nivel 1 de cada asignatura).

6. Planificar un repaso del nivel 1 con los objetivos de aprendizaje de uno o dos años anteriores en Lenguaje y Matemática. (Se entregarán recursos en aprendo en línea y un modelo de repaso).

7. Asegurar el dominio de los OA del nivel 1 y luego pasar al 2. Siempre el foco central deben ser las habilidades. Para eso evaluar formativamente en forma sistemática.

Nivel P1

Nivel P2

Resto de

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