Conclusiones del trabajo con los jóvenes del programa Agente Jovem 120

Sin duda la prevención es el mejor camino y también cuesta mucho menos que las inversiones en seguridad pública y en el sistema penitenciario. La educación sigue siendo la mejor forma de prevención de la criminalidad. Garantizar que los niños y los adolescentes permanezcan en la escuela por más tiempo es una de las formas de prevenir que, siendo adultos, no acaben en la prisión.

Expressão Prisional y Agente Notícias tienen la misma esencia, pero con una gran diferencia: el público de interés. El primero fue desarrollado dentro de una realidad de la cárcel, donde no hay libertad y el control es rígido. El segundo, con adolescentes de baja renta, con pocas oportunidades de ocio y cursos de capacitación que les abrían puertas para el mercado de trabajo. Lo que esos dos públicos tienen en común es que ambos hacen o hicieron parte de grupo de alta vulnerabilidad social. Garantizar el acceso a proyectos que hagan que el segundo grupo no sea incluido en la realidad del primero, se convierte cada vez en más indispensable.

Desarrollar un proyecto que uniera la educación con la realidad de esos jóvenes es esencial para su desarrollo como ciudadanos. Durante la ejecución del proyecto nos hemos dado cuenta de que antes de transmitir informaciones los jóvenes pasan por un proceso de “comunicación interna”, es decir, antes de difundir aquello que creen relevante a la sociedad en la que viven a través del periódico, hacen un análisis interno de su realidad, de cuáles son los problemas y principalmente de cómo su trabajo (el periódico) puede ayudar a sus amigos, vecinos o familias a entender y a superar esos problemas.

El hecho de que todas las etapas del periódico sean decisiones de los propios jóvenes despierta en ellos la autonomía necesaria no sólo para hacer parte del Agente Jovem, sino también para tomar decisiones como individuos y ciudadanos. Ahí encontramos la mayor contribución de proyectos de comunicación como el Agente Jovem: empoderar ciudadanos para que actúen como protagonistas sociales, capaces de influir y mejorar la realidad de la sociedad donde viven, dejando de verse como víctimas de la misma.

En el trabajo con los muchachos no utilizamos encuestas para medir el impacto, no fueron hechas investigaciones formales sobre los impactos que el proyecto de comunicación alternativa tuvo en la vida de los participantes, pero eso no nos quita la seguridad de que hemos cambiado algo en ellos.

La participación de jóvenes del primer grupo en el segundo es un dato muy valorado por nosotros. Uno de los jóvenes que volvió a participar en la segunda experiencia, al empezar el trabajo del periódico manifestaba problemas para expresarse, lo descubrimos casi en el último encuentro cuando nos entregó el mejor texto producido para la primera edición del diario. El texto de Juan⁵⁶, a pesar de tener muchísimos errores gramaticales, poseía una riqueza de información impresionante. Él había hablado con muchos ciudadanos, recorrido secciones del Ayuntamiento buscando información y al final había dejado en el texto toda su opinión sobre un hecho que lo tocaba profundamente, una realidad suya y de su familia.

Juan volvió a la segunda edición del periódico, y completamente cambiado, fue el primero en ofrecerse para ser instructor de los nuevos compañeros. También tuvimos la alegría de, durante la exposición de fotos, ver la expresión de los jóvenes enseñando a sus padres, familiares y amigos lo que habían hecho por si mismos. Pudimos observar el cambio de la expresión de padres cansados que llegaban sin ganas de estar allí y salit valorando la participación del hijo como un agente social.

56 Nombre ficticio para proteger la identidad del joven.

El éxito de la adaptación del proyecto Expressão Prisional para el público joven y más que eso, las mejoras por las que el proyecto pasó en cada edición, nos llevó a ver esos proyectos como tecnología social. En el próximo punto hablaremos brevemente sobre ese concepto.

4.4. Tecnología social

El término tecnología social (TS) aún es reciente, por eso resulta difícil encontrar su definición.

En el sitio de la Fundação Banco do Brasil⁵⁷, TS está definida como:

Tecnología Social comprende productos, técnicas o metodologías re aplicables, desarrolladas en la interacción con la comunidad y que representan efectivas soluciones de transformación social. Es un concepto que apunta para una propuesta innovadora de desarrollo, considerando la participación colectiva en el proceso de organización, desarrollo e implantación.

En España encontramos la definición de la Asociación para la Promoción de la Tecnología Social:

La Tecnología Social es la respuesta satisfactoria a necesidades de las personas y se logra a partir de la hibridación del conocimiento que aporta el ámbito científico-tecnológico y el ámbito de las ciencias sociales y humanidades.

Esta institución habla de la innovación social como una nueva ordenación de los parámetros económicos y sociales vigentes, para aportar soluciones a los diferentes retos que afronta la sociedad.

La Innovación Social, apoyándose en el uso ético de la tecnología y el conocimiento, priorizando la revalorización de las personas, su dignidad y calidad de vida, buscando la sostenibilidad en los recursos económicos y ecológicos, plantea soluciones creativas y de valor social en el corto, medio y largo plazo.

57 La Fundación del Banco de Brasil estructura su actuación con objetivo de identificar y movilizar diferentes actores sociales en la búsqueda de soluciones efectivas para aspectos fundamentales de desarrollo sustentable de comunidades brasileñas.

Podemos destacar que en las dos definiciones encontramos como objetivo el desarrollo, el bienestar social y también en los dos casos encontramos la palabra innovación. Es decir, la tecnología social nace de nuevas ideas para resolver problemas sociales o en un futuro ideal, anticiparlos.

Fundação Banco do Brasil defiende que el concepto de tecnología social valoriza la comunidad, organizada para convertirse en agente de soluciones. La noción de desarrollo gana nuevos matices locales, permitiendo la autogestión y el sentido de pertenencia de las comunidades, generando aprendizaje constante y nueva cultura tecnológica, construyendo procesos participativos para la generación de políticas públicas.

La inversión social de Fundação Banco do Brasil está dirigida a la reaplicación de tecnologías sociales en las áreas de gestión de trabajo, renta y educación, promoviendo el protagonismo social, la solidaridad económica, el cuidado ambiental y el respeto a las culturas locales.

Gráfico 13 - Esquema de influencia de la Tecnología Social

(Fuente: www.tecnologiasocial.org.br)

En el sitio se puede leer que “las tecnologías sociales pueden aliar el saber popular, la organización social y el conocimiento técnico-científico”. La gran característica de una TS es que pueda ser reaplicable, “propiciando desarrollo social en escala”. O sea, una TS tiene como objetivo llevar a otras comunidades en cualquier lugar del mundo las técnicas sociales utilizadas por un determinado grupo.

Son ejemplos de tecnología social: el clásico suero casero (mezcla de agua, azúcar y sal que combate la deshidratación y reduce la mortalidad infantil); las cisternas de placas premoldeadas que atenúan los problemas de acceso a agua de buena calidad a la población del semi-árido, entre otros. (Tecnología Social)

Para que cualquier tecnología social tenga éxito, es necesario que la acción sea adaptada a la realidad de la comunidad en que será puesta en práctica. Los individuos deben estar comprometidos para que puedan “convertir en suya” la tecnología social implementada y con eso dar continuidad y efectividad al proceso.