forma más adecuada y evitar el conflicto.
Lamine Koita, Director de asuntos jurídicos, Distrito de Abiyán, Costa de Marfil
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uso temporal de vehículos son casi siempre compañías privadas (el programa Car2Go por ejemplo es patrocinado por el fabricante de automóviles alemán Daimler AG), pero cada vez más gobiernos locales están implementando sus propios programas, generalmente en colaboración con el sector privado.
Con el fin de fortalecer las iniciativas de uso temporal de vehículos, los gobiernos locales pueden crear incentivos como: ofrecer espacios de estacionamiento público; incentivos fiscales; concienciación sobre los beneficios sociales del uso; apoyo para mejorar las experiencias de los usuarios; estacionamiento gratuito o exención de pagar los peajes en la ciudad, tarifas diferenciadas, facilidades de acceso para discapacitados, etc. Algunas ciudades europeas como Bremen, Londres y París han adoptado estrategias de desarrollo integrales para apoyar los servicios de uso temporal de vehículos, optando usualmente por Partenariados Público-Privados (PPP). La iniciativa Autolib en París recibió un importante apoyo financiero por parte del gobierno de la ciudad (35 millones de euros) y de cada uno de los distritos (hasta EUR 50 000 por cada estación de uso temporal de vehículos), quienes además pusieron a disposición los espacios de estacionamiento público para instalar las estaciones1.
Servicios de ride-hailing por demanda son los servicios móviles habilitados por GPS que permiten a los usuarios solicitar un servicio (to hail a ride) a un equipo de conductores que usan sus vehículos personales. Los principales proveedores de servicios de ride-hailing son Lyft y Uber (presentes en más de 400 ciudades de todo el mundo). El uso de tecnologías de telefonía inteligente hace el proceso de recoger el pasajero mucho más fácil, facilita las reservas y el pago electrónico, que permite hacer transacciones más rápidas. Los servicios por demanda son adaptables al contexto y a la demanda local. En muchas ciudades, se ofrece servicios de ride-splitting en los cuales los clientes pueden compartir el servicio y la tarifa de un solo vehículo (como Uberpool). En ciudades africanas como Nairobi, Uber ofrece métodos de pago SMART tales como Mobile Money2. También ofrecen variedad de modos de transporte: Uber ofrece la opción del “auto-rickshaw” en las ciudades de India, así como Grab ofrece una opción de motocicletas en ciudades asiáticas como Manila. En ciudades como Helsinki-Finlandia y Kansas en EEUU, algunos operadores privados se alían con los gobiernos locales para llevar a cabo iniciativas de servicios por demanda en autobús o minibús. Aunque no todos tienen éxito3.Los gobiernos locales también han comenzado a asociarse con los operadores de ride-hailing para compensar las líneas de buses públicos que han desaparecido (por ejemplo, Pinellas Park-EEUU) o para compartir información sobre la movilidad (por ejemplo, Boston-EEUU).4
En vista del creciente uso privado de este tipo de servicio, los gobiernos locales han tenido adaptarse paulatinamente a la situación. Los servicios SMART de movilidad compartida representan una gran oportunidad para mejorar la movilidad en las áreas urbanas y para reducir costes al asociarse con los operadores del uso compartido de vehículos y así complementar la flota municipal desde un punto de vista financiero y aumentar los ingresos a través
1 Fuente : http://www.sutp.org/files/contents/documents/resources/B_Technical-Documents/GIZ_
SUTP_TD12_Carsharing-Services-in-Emerging-Economies_EN.pdf
2 Fuente: http://www.businessdailyafrica.com/Corporate-News/Uber-allows-cash--mobile-money-payments-for-Kenya/539550-2840178-guyigs/index.html
3 Sobre las fallas de los buses por demanda en Helsinki: http://citiscope.org/story/2016/why-helsinkis-innovative-demand-bus-service-failed sobre la experiencia de la ciudad de Kansas y : http://www.theverge.com/2016/2/11/10962182/ford-bridj-kansas-city-on-demand-bus start-up:
http://www.bridj.com/#how
4 Sobre las alianzas entre los servicios tipo Uber y los gobiernos locales: http://www.bloomberg.
com/news/articles/2016-08-15/uber-and-lyft-want-to-replace-public-buses
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de la regulación de los servicios en base a la demanda (cf. Cuadros informativos).
Se espera que las iniciativas de movilidad compartida inteligente reduzcan la propiedad de vehículos y, en consecuencia, disminuyan el número de vehículos en las calles. Una investigación reciente llevada a cabo en 5 ciudades norteamericanas por la Universidad de Berkeley demostró que por cada vehículo car2go, se evita el uso de 11 vehículos particulares1. Otro estudio elaborado por el International Transport Fórum (ITF – OCDE), demostró como el uso compartido de vehículos tiene un enorme potencial de cambiar el tráfico urbano.
Los resultados basados en los datos de Lisboa muestran cómo remplazar los vehículos privados en una ciudad por vehículos compartidos permite el mismo nivel de movilidad con un 97 % de vehículos menos 2. Una menor cantidad de vehículos en las calles produce numerosos beneficios, incluyendo la reducción de congestión del tráfico y de los tiempos de viaje; un menor impacto ambiental y menos polución del aire. Según el estudio del ITF, esto representa más de un tercio del tráfico menos durante las horas punta y una disminución de aproximadamente un tercio en las emisiones de dióxido de carbono. Los gobiernos locales también podrían verse beneficiados por el ahorro indirecto; ya que el uso compartido de vehículos puede reducir los costos de la infraestructura de movilidad y de la energía asociada a su construcción y mantenimiento.
De acuerdo con un informe de Deloitte en 2015, gracias a iniciativas de uso compartido de vehículos, las ciudades norteamericanas podrían ahorrar 366 millones de dólares en costos de construcción de carreteras anuales diferidos, 77 millones de dólares en evitar accidentes, y 36 millones de dólares de ahorro gracias a la reducción de casi 1 millón de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono3. El que más personas recurran a las iniciativas de uso compartido de vehículos o de ride-hailing, podría resultar en un aumento del número de peatones y ciclistas, así como de usuarios del transporte público al incrementar la calidad y accesibilidad de los servicios.
1 Fuente: http://www.citylab.com/commute/2016/07/car2go-car-ownership-vmt-ghg/491825/?utm_
source=nl__link4_072116
2 Fuente : http://www.itf-oecd.org/shared-mobility-innovation-liveable-cities?ct=t(ITF_Newsletter_
July_2016)&mc_cid=2de965e4de&mc_eid=6998e2da2c 3 Fuente: http://dupress.com/articles/SMART-mobility-trends/
Las herramientas de gestión
SMART redujeron los costos de operación de la flota municipal de Chicago
en un 15%.
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Mientras que los servicios de ride-hailing en base a la demanda pueden aportar beneficios a la ciudad, también pueden resultar en una pérdida importante de ingresos para los gobiernos locales. Por ejemplo, a medida que Uber crece, representa una fuerte competencia para los conductores de taxi quienes han venido perdiendo mercado. Las asociaciones de taxis han venido solicitando a las autoridades locales prohibir o suspender el ride-hailing, a menudo basándose en temas relacionados con la seguridad del pasajero y las aseguradoras. La aparición de este servicio ha causado una disminución de los impuestos recaudados en relación con el servicio de taxi tradicional.
En Nueva York, por ejemplo, el precio de un taxi amarillo se ha devaluado a causa de la competencia y ha caído en un 30%; pasando de un promedio de un millón de dólares de recaudación en julio de 2014 a 690.000 dólares un año después1 . Una opción para compensar estas pérdidas es la de regular los servicios de ride-hailing.
La regulación de los servicios tipo Uber ha sido controvertida, ya que se encuentra en una zona gris en cuanto a regulación se refiere. Estos servicios implican desafíos para los gobiernos locales de todo el mundo;
ante lo cual han surgido diferentes enfoques: algunos han prohibido estos servicios, otros han impuesto ciertas condiciones, y otros incluso se han asociado con las compañías que los proveen. Sin embargo, para hacer frente a los cambios en los ingresos convencionales en materia de tránsito, las ciudades deben antes ajustar sus políticas fiscales. Para asegurar una justa competencia respecto a los servicios de taxi tradicionales que están fuertemente gravados, los gobiernos locales deberían recaudar impuestos a través de las plataformas web (no al conductor o al usuario, sino directamente a la compañía);
o bien aplicar un impuesto por licencia (como el que pagan los taxis). El no cobrar impuestos a los servicios de ride-hailing genera pérdidas de millones de dólares para los gobiernos locales. Por ejemplo, Uber recaudó 20 mil millones de dólares en pagos por trayecto en 2015, lo cual representa dos mil millones de dólares en ganancias para la firma (que cobra 20% por cada trayecto), lo que implica un enorme potencial recaudador para los gobiernos locales2. Es importante precisar que dichos impuestos deberían ser recaudados no por los gobiernos centrales
1 Fuente: http://www.economist.com/blogs/
graphicdetail/2015/08/taxis-v-uber
2 Más información sobre régimen tributario de Uber: http://
fortune.com/2015/10/22/uber-tax-shell/
(como el IVA) sino por los gobiernos locales, a fin de dedicarlos directamente a la mejora de vías y mejores servicios de transporte público.
Algunos gobiernos locales ya han comenzado a regular y a gravar los servicios de ride-hailing. La ciudad de México, por ejemplo, se convirtió en julio de 2015 en la primera ciudad Latinoamericana en regular este servicio: la nueva ley establece que el 1,5% de cada viaje deberá ser pagado a la ciudad para ayudar a mejorar la infraestructura de transporte; los conductores deben registrarse y someterse a inspecciones anuales; asimismo se prohíbe el pago en efectivo, así como la recogida de pasajeros en las estaciones de taxi. En Australia, se ha elaborado una normativa similar para los servicios de uso compartido de vehículos, complementada por una reducción de los costes de las licencias para los conductores y propietarios de taxis3. Sería igualmente aconsejable empezar a regular esos temas en la legislación nacional, en las leyes sobre comercio electrónico, por ejemplo.
3 Fuente: http://cities-today.com/how-cities-are-accommodating-ridesharing-services/