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LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL

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Plataformas digitales globales

C. LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL

exportaciones de bienes se registran en las aduanas y en la balanza de pagos de un país, al igual que ODV WUDQVDFFLRQHV ƄQDQFLHUDV LQWHUQDFLRQDOHV 6LQ HPEDUJRFRQORVƅXMRVWUDQVIURQWHUL]RVGHGDWRVQR siempre se puede hacer esto. En primer lugar, muchos ƅXMRVGHGDWRVQRWLHQHQDVLJQDGRXQYDORUH[SOÊFLWR En segundo lugar, es difícil determinar el origen y el GHVWLQR JHRJU¾ƄFR GH ORV ƅXMRV \ DVLJQDU VREHUDQÊD territorial, y por consiguiente jurisdicción, no es una tarea sencilla, ya que se complica cuando los datos digitales cruzan fronteras.

Dado que los datos generados por los ciudadanos, las empresas y las organizaciones de un país determinado son un recurso económico importante en la economía digital, que puede aprovecharse para crear valor económico, surgen cuestiones relativas a la “soberanía de los datos”. Esas cuestiones tienen que ver con el control de los datos, el acceso a ellos y los derechos sobre los datos a nivel internacional, y con la apropiación del valor que podría generarse DOUHƄQDUORV&RQHOVLVWHPDDFWXDOODSODWDIRUPDTXH reúne los datos de los usuarios es la que los controla y monetiza; de ahí que las plataformas digitales globales tengan ventaja en cuanto a la captura del valor derivado de los datos.

A este respecto, se plantea la cuestión de que no existe ningún acuerdo mundial para reconocer la “propiedad”

o “titularidad” de los datos de la comunidad; una vez que los datos salen de la jurisdicción nacional, el concepto de propiedad prácticamente pierde

*U¾ƄFR,9 Gasto anual en cabildeo de las plataformas digitales en los (VWDGRV8QLGRV (En millones de dólares)

Fuente: UNCTAD, a partir de Vox-Recode (2019).

0 10 20 30 40 50 60 70

2013 2014 2015 2016 2017 2018

Google Amazon Facebook Microsoft Apple

les permitan aprovechar sus modelos de negocio.

De hecho, en estos últimos años, las empresas WHFQROÐJLFDV KDQ VXVWLWXLGR DO VHFWRU ƄQDQFLHUR como principales grupos de cabildeo91, y las grandes plataformas han gastado considerables recursos en ubicaciones clave. Así, en 2018, Google, Amazon y Facebook gastaron más dinero que nunca en actividades de cabildeo en la administración pública GHORV(VWDGRV8QLGRVJU¾ƄFR,9

C. LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LOS DATOS

En cuanto a las repercusiones de la economía digital en el comercio y el desarrollo internacionales, una FXHVWLÐQ SHUWLQHQWH \ SROÆPLFD HV OD GH ORV ƅXMRV de datos transfronterizos. Al tener alcance mundial y estar basadas en los datos, las plataformas

*U¾ƄFR,9 Uso del ancho de banda interregional, 2018 (Terabytes por segundo)

Fuente: Telegeography (KWWSVZZZSWFRUJ37&3URFHHGLQJV:.B7(/(*(2B0DXOGLQB$ODQSGI).

1 600 400

100 25 <1

Estados Unidos y Canadá

Europa

Asia

Oriente Medio

África América

Latina Oceanía

validez. En la actualidad, los datos están sometidos principalmente, y de manera efectiva, a la jurisdicción del territorio donde residen las partes que ejercen el control sobre su almacenamiento y procesamiento, tareas que por ahora se llevan a cabo en la inmensa mayoría de los casos en los países desarrollados donde reside la mayor parte de quienes controlan los datos. Quizá la única manera de que los países en desarrollo ejerzan la “titularidad” económica efectiva y el control de los datos generados en sus territorios FRQVLVWDHQUHVWULQJLUORVƅXMRVWUDQVIURQWHUL]RVGHORV datos personales y comunitarios importantes.

(V QHFHVDULR GHƄQLU FRQ P¾V SUHFLVLÐQ ORV ƅXMRV transfronterizos de datos para poder estructurar los GHEDWHVVREUHSROÊWLFDVHQWRUQRDHVDGHƄQLFLÐQ/DV transferencias de datos internacionales suelen meterse en el mismo saco que el comercio electrónico y el FRPHUFLRGLJLWDORWURFRQFHSWRTXHFRQYHQGUÊDGHƄQLU PHMRU6LQHPEDUJRDXQTXHORVƅXMRVGHGDWRVSXHGHQ estar estrechamente relacionados con el comercio y son bastante importantes para el comercio en la

HFRQRPÊD GLJLWDO ORV ƅXMRV WUDQVIURQWHUL]RV GH GDWRV en sí mismos no están relacionados necesariamente con el comercio o el comercio electrónico.

Esto tiene que ver con otra tarea complicada: la PHGLFLÐQ GH ORV ƅXMRV WUDQVIURQWHUL]RV GH GDWRV (Departamento de Comercio de los Estados Unidos, 2016). Puede hacerse un cálculo aproximado a partir de los datos sobre el ancho de banda internacional, proporcionados por una empresa privada. En el JU¾ƄFR ,9 VH PXHVWUD OD FDSDFLGDG GH DQFKR GH banda interregional en 2018. La mayor parte de la capacidad se encuentra entre América del Norte y Asia, y entre América del Norte y Europa. En cuanto a América Latina, la mayor parte de la capacidad del ƅXMRGHGDWRVLQWHUUHJLRQDOHVFRQ$PÆULFDGHO1RUWH África presenta los niveles más bajos de interconexión de datos, y la región con la que más datos intercambia es Europa.

Para hacer un análisis equilibrado de las consecuencias GHORVƅXMRVWUDQVIURQWHUL]RVGHGDWRVKD\TXHWHQHUHQ cuenta los intereses divergentes de diversos actores,

INFORME SOBRE LA ENCONOMÍA DIGITAL 2019

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personas, empresas y gobiernos, así como de distintos países. Dado que sus intereses no siempre coinciden, surgen dilemas y se buscan soluciones de compromiso. Los gobiernos pueden decidir restringir HO ƅXMR GH GDWRV HQ DUDV GH OD SULYDFLGDG GH ORV datos, la protección de los ciudadanos, la seguridad y la necesidad de fomentar el desarrollo económico nacional y la competencia de mercado. El resultado ƄQDO GHSHQGH GH ODV SROÊWLFDV TXH HOLMDQ SRQHU HQ marcha. Cada país aplica un régimen diferente, algunos SHUPLWHQTXHORVGDWRVƅX\DQOLEUHPHQWHRWURVVLJXHQ prácticas de localización de datos (capítulo VI).

Desde la perspectiva de las plataformas digitales globales, disponer de un espacio armonizado para ORV ƅXMRV GH GDWRV OHV SHUPLWLUÊD UHGXFLU ORV FRVWHV al mínimo y evitar regulaciones nacionales que podrían ponerles trabas. Sin embargo, es probable que los intereses varíen según el tipo de plataforma.

Para las plataformas publicitarias, como Google y Facebook, contar con más datos (locales) supondría oportunidades de mejorar su publicidad selectiva.

Ambas empresas han estado entre las principales promotoras de un mejor acceso a Internet de los grupos de población subatendidos a través de Free Basics de Facebook y del proyecto Loon de Google.

No obstante, tienen distintas ideas sobre cómo FRQVHJXLUOR&RQ)UHH%DVLFVGH)DFHERRNHOWU¾ƄFR VHFDQDOL]DHƄFD]PHQWHDWUDYÆVGHXQSRUWDOFRQIRUPH al modelo de negocio de Facebook, que depende de una plataforma más cerrada. Google, en cambio, se basa más en la web abierta, por lo que el proyecto Loon no tiene ninguna de las restricciones que han causado polémica en el caso de Facebook. Amazon ha anunciado que tiene planes de poner en órbita satélites para dar acceso a Internet a comunidades que no tienen ese servicio. De este modo también se salvaguardan los intereses de las plataformas digitales globales, que al conseguir más usuarios obtienen más datos y, por lo tanto, más valor.

Las plataformas en la nube también están muy LQWHUHVDGDV HQ TXH ORV GDWRV ƅX\DQ GH IRUPD OLEUH

\ VLQ WUDEDV D ƄQ GH UHGXFLU DO PÊQLPR ORV FRVWRV GH OD LQIUDHVWUXFWXUD ƄMD 3RU VX SDUWH ODV OH\HV GH localización de datos exigirían a las empresas que operan en la nube que construyeran infraestructuras en el país para poder acceder a los datos de sus ciudadanos (Leviathan Security Group, 2015). Sin embargo, en los últimos años ha aumentado la preocupación por la latencia (el tiempo que tarda el proveedor de servicios en la nube en atender la solicitud de un cliente) de las plataformas en la nube.

Quizá esto no revista importancia para muchas

aplicaciones, pero para que la Internet de las cosas

—y en particular los vehículos autónomos— puedan crecer es imprescindible que la respuesta sea extremadamente rápida (Varda, 2018). El auge de la “computación perimetral” puede hacer que a las plataformas de computación en la nube les interese VREUHWRGRODH[SDQVLÐQJHRJU¾ƄFDGHVXSUHVHQFLD digital, independientemente de las leyes relativas a la localización de los datos. Muchas de ellas están construyendo nuevos centros de datos por todo el mundo y como argumentos de venta aducen la baja ODWHQFLD\ODSUHVHQFLDJHRJU¾ƄFD

&RQ HO ƄQ GH IDFLOLWDU OD H[SDQVLÐQ GLJLWDO \ OD aceptación de los servicios que ofrecen las distintas plataformas digitales, se está tratando de conseguir la libre circulación de los datos (Google, 2010;

International Chamber of Commercel, 2016; Internet Association, 2017; Manyika et al., 2016; World

%DQN \ E 6H DƄUPD TXH OD YÊD SDUD HO desarrollo pasa por la conectividad con la economía GLJLWDO PXQGLDO \ TXH UHVWULQJLU ORV ƅXMRV GH GDWRV dará lugar a un crecimiento económico más lento.

Según las estimaciones de los efectos negativos, el PIB caerá entre un 0,7 % y un 1,7 % en varios países en desarrollo, entre ellos el Brasil, la India e Indonesia (en el caso de China, algunas estimaciones apuntan que podría llegar a un 3,4 %), ya que a las empresas nacionales les costará entre un 30 % y un 60 % más la prestación de servicios en la nube (Bauer et al., 2014;

Cámara de Comercio de los Estados Unidos, 2016;

Leviathan Security Group, 2015).

Los defensores de la libre circulación de datos argumentan que las barreras que impiden acceder a los datos obstaculizan la innovación empresarial y el crecimiento económico. Por ejemplo, se ha dicho que las normas sobre la privacidad imponen nuevas exigencias que las empresas deben cumplir y aumentan el costo de sus operaciones, que las leyes sobre localización de datos imponen nuevos gastos a las empresas obligándolas a invertir en infraestructura ORFDO\TXHWRGDUHVWULFFLÐQDOƅXMRGHORVGDWRVGDU¾ OXJDU D SÆUGLGDV GH HƄFLHQFLD \ SURGXFWLYLGDG HQ ODV empresas (Cory, 2017; Manyika et al., 2016).

Sin embargo, muchos países se muestran reticentes a renunciar a controlar sus datos sin obtener nada a cambio. Dado que los datos están convirtiéndose en un recurso cada vez más valioso en la economía digital, hay dudas sobre la conveniencia de permitir que empresas extranjeras extraigan datos sin limitación alguna. Habida cuenta de la concentración mundial GH ODV SODWDIRUPDV HO qƅXMR OLEUH GH ORV GDWRVr HQ OD práctica es unidireccional (Comisión MacBride, 2003).

Entre las razones mencionadas para plantearse el uso GHEDUUHUDVDOƅXMROLEUHGHORVGDWRVƄJXUDQORVULHVJRV percibidos para la seguridad nacional, la vigilancia por parte de otros países, los riesgos de pirateo y la necesidad de acceder fácilmente a los datos para hacer cumplir la ley (UNCTAD, 2013).

Las tecnologías digitales de vanguardia no están muy difundidas en los países en desarrollo. Si bien los países deben seguir perfeccionando sus capacidades tecnológicas, muchos países en desarrollo creen que, en un principio, deberían centrarse en aprovechar el recurso “local” de los datos más importantes para la creación y captura de valor digital. Ahora bien, esos datos no sirven de nada sin las tecnologías y las competencias digitales adecuadas que hacen falta para convertirlos en inteligencia digital y en oportunidades económicas. En la medida en que se puedan elaborar marcos para la “titularidad” y el control locales de diversos tipos de datos importantes, los datos podrían convertirse en una moneda de cambio que habría que tomar en serio a la hora de negociar condiciones justas con las plataformas digitales globales interesadas en trabajar con datos locales y en las economías nacionales. Esos marcos podrían utilizarse para promover el desarrollo de industrias digitales, entre otras cosas mediante la creación de empresas conjuntas con multinacionales, y podrían exigirse como condición para la extracción de datos locales. Para que un país pueda empezar a desarrollar capacidades nacionales de tecnología digital, es necesario crear unas industrias digitales nacionales fuertes.

Así pues, aunque es importante permitir que los GDWRVƅX\DQI¾FLOPHQWHSDUDDSURYHFKDUODVYHQWDMDV de la economía digital, es igualmente importante JDUDQWL]DUTXHORVEHQHƄFLRVREWHQLGRVVHFRPSDUWDQ de manera justa entre los agentes y los países que participan en el proceso de creación de valor.

Además, las evaluaciones de impacto deben mirar más allá del crecimiento económico y considerar los factores relacionados con las relaciones de poder, la dependencia, la privacidad de los datos y la captura de valor. Para ello quizá sea necesario considerar nuevos enfoques alternativos que tengan en cuenta todos los aspectos pertinentes. En vista de las tendencias actuales, no es evidente que la libre circulación de los datos y el mayor acceso a ellos vayan a ayudar por sí solos a corregir las desigualdades mundiales.

Cada vez son más los gobiernos, tanto de países desarrollados como de países en desarrollo, que reconocen que la recopilación y el procesamiento de los datos de las personas no pueden dejarse

exclusivamente en manos de empresas privadas. En la economía digital mundial emergente, habrá que velar por que los países en desarrollo dispongan del espacio económico, jurídico y regulador necesario SDUD FRQƄJXUDU VXV HFRQRPÊDV GLJLWDOHV GH PDQHUD que satisfagan los intereses de la población, incluso ayudándolos a crear y capturar valor a partir de los datos digitales (capítulo VI).

D. LOS DATOS DIGITALES

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