americana destinados á servir deportainjertos en
los
terrenos mas558 GACETA AGRÍCOLADEL MINISTERIO DE FOMENTO
difícilesá base caliza ó graníticacompacta, en los cuales casi to¬
dos los portainjertos actualmente conocidos enferman de cloro■ sis (1).
En la reconstitución de un viñedo el escogerbien los portain¬
jertos ejerce una acción preponderante sobre el porvenir y el
éxito dela operación misma enlas mejores tierras, en las cuales la clorosis no esde temer.
Así,por ejemplo, yohe comprobado siempre queen las viñas injertadas con varios portainjertos, escogidos entrelas varieda¬
des lasmás estimadas é injertadas después, con una sola ymis¬
ma cepa, existen siempre muy grandes diferenciasde producción
de una á otra cepa, según la naturaleza diferente de su portain-jerto.
En estas últimas viñas, siempre he observado con gusto que
un cierto número de híbridos francoamericanos que se encuen¬
tran actualmente en el comercio y que se deben á laspacientes observaciones de mis sabios colegas enhibridación Mrs. Millar-det,deGrasset, Ganziny Oouderc semuestran generalmentesu¬
periores á las mejores variedades de Bipariay de Rupestris, por elvigoryla fertilidad que comunican á susinjertos.
Los híbridos presentan en general los caracteres intermedia¬
rios de los padres á los cuales deben ellos su origen, y disfru¬
tan igualmente de la propiedad de ser casi siempremás vigoro¬
sos queellos.
De manera quelos híbridos francoamericanos deben á su do¬
ble origen los caracteres especiales que hacen recomendar su
cultivo.
Ellos tienen por su origen americano laresistenciaá la filoxe¬
ra, y por el francés, la de ofreceruna gran resistencia á la cloro¬
sis en los suelos difíciles, la de engrosar rápidamente el tronco yaceptar más fácilmente el injerto con las plantas francesas.
Resulta de estos caracteres que los híbridos francoamerica-(l) Después de los trabajosy experienciasde Mr. G. Barbut, profesor departa¬
mental de agricultura, gozaahora de mucho créditoentodo el Mediodía de Fran¬
ciayhasta enCataluña, donde la cultivan engrande escala los Sres. Malleu,
Barne-da yLlonch, inteligentes dueños delprecioso criadero de cepas americanas del Am-purdán, por ser muyresistente á lafiloxera ydesarrollarsemuybien hasta enterre¬
nos que contenganun 40ó 50por loo deprincipios calcáreos, el Ruptsiris
fenome-nale6Rupestris deLot,comole llamanenEspaña.
DEL PORVENIR DE LOS HÍBRIDOSFRANCO AMERICANOS 559
nos presentan tres principales ventajas sobre los portalnjertes
más empleados, Riparia, Solonis, Rupestris yJacquez:
1.^ Permitir el injertar las viñas después deun añode plan¬
tación hecha desimples ramas en pleno campo y de adelantar
así la producción normal de lascepas.
2.® Poder emplear estacas gordas como injertos y ofrece^^
por esta causa la facultad de tomar los injertos de
sarmientos
hien sazonados ó de sus partidas ó frutos.
3.® Engrosar rápidamente el tronco y de una manera unifor¬
me con el portainjerto: estoúltimo permite á los viticultores que
se sirven de los híbridos francoamericanos dispensarse del em¬
pleo de tutores á partir del tercer año después de injertar, y realizarasí unagran economíasobre los gastosde cultivo.
Para terminareste escrito sobre la hibridación de las viñas,
me concretaré á dar á conocer, según los métodos científicos de
la fecundación artificial(hibridados actualmente conlos tipos los
másvigorososde especies de viñasamericanas), 2.128 racimos de
uvas escogidas entre nuestras principales variedades de cubay de mesa.
Como mis racimos deuvas, resultado de la hibridación, dan
por término medio 50 pepitas, mis 2.128 racimos nacidos de
los híbridos representan más de 100.000 pepitas que han sido
sembradas grano ágrano con el mayorcuidado.
Mis jóvenes plantas obtenidas desemillas son objeto de una
selección natural en presenciade plantas filoxeradas, ylas que re¬
sistenáesapruebasonrepicadas el invierno siguiente enmis va¬
rios camposde experiencias.
Tengo actualmente sobre esos campos 12.000
híbridos
fran¬cos de semilla que yocultivo como pies madres, á fin de estudiar
loscaracteres bajo el puntode vista de la resistencia álas
enfer¬
medades criptogámicas, fertilidad y sabor del fruto. Además,
todos los años recojo los sarmientosde mis mejores híbridosy los planto en los suelos más difíciles para darme cuenta de su resis¬
tenciaála clorosis.
A título de conclusión, sacado delconjunto de mis trabajos
sobre lahibridación de la viña, me concretaré con declarar que
tengo una convicción íntima y profunda que en un porvenir próximo la reconstitución denuestrosviñedosnose harámás que
56o GACETAAGRICOLA DEL MINISTERIO DEFOMENTO
con híbridosfrancoamericanos, tres cuartas partesdesangre ame¬
ricanascomoportainjertoy tres cuartas desangrefrancesa como productoresdirectos.»
Consejospara la plantación de las viñas injertadas.
Francia, que después de no pocos ensayos y
sacrificios ha
conseguido reconstituir mucha parte de sus antiguosviñedos
por medio de las cepasamericanasiujertadas, se ha
preocupado
grandemente, en vista de los diferentes resultadosobtenidos, de
investigar cuál es la mejor época paraverificar las plantacionesy
los cuidados que desde los primeros momentos deben dispensarse
á las plantas injertadas.
Detodo cuanto hemos leído y visto sobro ese punto, se nos antoja que lo mejorse debe á Mr. Boisredon, síndico
de la Socie¬
dad de agricultores de Perigord.
En efecto, las observaciones de dicho señor, porlo precisasy claras,sondignas de que setengan encuenta por los
viticultores
de nuestras provincias cuyos viñedos ha destruido la filoxera.
Sabida es la nopequeña dificultad de que las cepas
iujertadas
prendan bien al efectuarse las plantaciones;cualquier
contra¬tiempo desbarata los planes mejor combinadosyel
propietario
ve con frecuencia que resultan estériles sus sacrificios.
¿De dónde proviene, pues, que ciertas plantaciones
resistan á
todas las intemperies, mientrasqueotras son casi
totalmente des¬
truidas?
Elpropietarioqueseencuentraen ese
último
casoatribuye casi
siemprela culpa á lacalidad de la plantaquele han facilitado; si
laplantación se malograno es debido nuncaá su
impericia, sinn
ála deljardinero.
Sinembargo, si el pie suministrado provenía
del mismo cria¬
dero, si era por añadidura de primera calidad,
si la plantación
se efectuóen la mismaépoca, ¿porqué ha salido bienen un caso,
mientras queha perecido en otro?
Aesa pregunta, dice Mr. Boisredon, la
contestación
esfácil
para cualquiera que se haya tomado la
molestia de
compararla
manera cómose han operado esas diversasplantaciones.
Ladiferencia de la proporción de las cepas que
surten bien
DEL PORVENIR DE LOSHÍBRIDOS FRANCOAMERICANOS 561
no debe buscarse deninguna manera en la profundidad
del des
fonde, en los varios abonosempleados; su única causa esel
modo
más ó menos perfectode cubrirdetierrael
rededor de las plantas
injertadas.