SU SITUACION Y SUS MEDIOS DE PRODUCIR CON ALGUNAVENTAJA (l)
El tema referente á la producción cereal tiene la importancia
que sabéis, consólo recordar que de los 5o millones de hectáreas
que formanel territorio español, se explotan sobre14 millones con el cultivo de los cereales. Graduando elrendimiento mediode ocho hectólitros por hectárea, resultan 112 millones de hectólitros en todos gfanos; cuya cifra es muy aproximada á la que calculó en
1867 el inolvidable y sábio estadista D. Fermin Caballero (2), dis¬
tribuyendo las cuatro especies más generalmente cultivadas de
estemodo:
Trigo 61 millones de hectólitros.
Centeno. 9 » »
Cebada 28 » »
Maíz 4 » »
Al arroz le graduaba poco más de medio millón de hectó¬
litros.
Para seguir el método propuesto en su enunciado porla Comi¬
sión organizadora, nos ocuparemos sucesivamente de los cuatro puntossiguientes:
(1) Informepresentado al Congreso general de agricultoresyganaderos.
(2) Reseña geográfico-estadisticadeEspaña,comopreliminardel Catálogo de los productos presentados por los expositores españoles en la Exposición universal de
París. ■
PRODUCCION DE CEREALES EN ESPAÑA 543 I¿Cuándo es lucrativo el cultivo de cereales en España?
2.° ¿Conviene extenderlo ó limitarlo?
3.° En este últimocaso, ¿con qué cultivos seria sustituido?
4.° ¿De qué modo se resistirá mejor la competencia de los ce¬
reales americanos?
Aunque las diversaspartes de este tema no consignan
esplícita-mente los cereales á que hace especial referencia, se comprende la
directa alusión á las plantas gramíneas que forman el objeto de lo
que genéricamente se llama explotación cereal, y prescindiremos
por lo tanto del maÍ2 y del arroz, que bajo el concepto económico
deben considerarse como plantas comprendidasen cierto género
del cultivo industrial.
1."—¿Cuándo
eslucrativo el cultivo de cereales
enEspaña?
Sin ocultársenos la grandificultad dedar unasolución concreta
■á este complicado problema, creemos que podria contestarse la pregunta formulada, diciendo;
Elcultivo de cereales es útil y remuneradoren España, enlos secanos
Jértiles, quepermitan la aplicación de los medios mecánicos perfecciona¬
dos,y cuya situación económicano aconseje explotaciónmás intensiva de producciones máximas.
Algunos podrán creer vagaesta determinación, que ciertamente
no lo es; pues resultan establecidos los límites económicos que fa¬
vorecen el cultivo de los cerealesen nuestras actuales condiciones agrícolas. De una parte, se observaque esta explotación rinde sólo mezquinosproductosenlos suelos pobres ódifícilespara el laboreo,
sin el conveniente auxilio de las modernas máquinas, cuya situa¬
ción debeconsiderarse como límite mínimo. De otra parte, se ve tambiéncomo los cereales ocupan un lugar más restringido ó des¬
aparecen en los terrenos ventajosamente situados ó beneficiados
con el riego y entodos aquellos cuya rentaalcanza tipos elevados,
límite máximo, donde reclaman preferencia, para compensar la
sumadegastos de cultivo, bien los jardines ó las huertas, ó bien
la explotación de plantas industriales.
544 gaceta agrícola del ministerio de fomento
Hasta pocotiempo hace, ha dominado entre muchos economis¬
tas-agrónomos el concepto de estimar como más próspera la agri¬
cultura fundada en la acumulación de grandes masas de abono, empleando los más activos medios de intensidad cultural, para
conseguir las más altas cifrasdel producto bruto. El estiércol se
juzgaba como la baseirreemplazable de dicha prosperidad, para obtener máxima cosecha de cereales, cuya explotación de consi¬
guiente babiade asociarseá los prados, en igualdad de superficies
porloménos, permitiendo sostener una cabeza de ganado mayor porhectárea. Esta exageración de los principios del cultivo mejo¬
rante hacausado la ruina de varias explotaciones agrícolas,y pue¬
de asegurarse que boyse reconoce como un sistema caro, que no halogrado sus propósitos de abaratar los precios de producción del trigo.
Hace muy pocos dias que en las columnas del Journal d'agri¬
culturepractique (i) su ilustrado redactor jefe, Mr. E. Lecouteux,
calificaba con sobrada razón de herejía económico-rural la frase de
uno de sus colaboradores, persona muy entendida, pero exagerado partidario délos abonos, que hadicho: «El principio agrícola
más-cierto consiste en obtener la mayor sumade productos sobre la
menor superficie posible.» Es el errado concepto de la doctrina
absoluta del productobruto que no puede admitirse en razonados principioseconómicos; porqueel beneficio industrial de la agricul¬
tura, dondese encuentra es en el aumento delproducto neto, ó sea
en lo que resulta de conseguir lamayor suma de productos con el
menor gasto posible.
Es unhecho indudable,que hemos anunciado más de una vez, la lucha actualque se demuestraentre las dos agriculturas ó los
dos géneros de explotación de cereales, del sistema intensivoeuro¬
peo y del extensivo de Rusiay del Norte de América, como lo se¬
ñala oportunamente el mismo Mr. de Lecouteux (2). Al Occidente de Europa se advierte la agricultura luchando con crecidos im¬
puestos, elevados jornales y caros arrendamientos, que busca el
modo de disminuirsusprecios de producción en la explotación del
(1) Número del 13 de M^iyo, página 676.
(2) Cours d'Economie rurale,\.omo 343.
PRODUCCION DE CEREALES EN ESPAÑA 546
suelo, llevadaá sumáximum de intensidad por grandes gastos y por sus cosechas de altos rendimientos en la hectárea. Rusia y América ocupan con los cereales extensos territorios, limitándose
á la obtención deun corto producto bruto por hectárea, que para
sus condiciones económicas, suministra el máximum de producto
netoy un precio mínimo porhectólitro.
LaEuropa del Occidente produce másporunidad de superficie explotada; peroestaproducción es más cara, porque exige fuertes
sumas de capital en abonosy en mano de obra.
La América del Norteproduce á mejor precio con ménosrendi¬
miento, eligiendo la más acertada distribución de escasos capitales,
con pocos abonos y basando su explotación en el trabajo de las
modernasmáquinas de cultivar, sembrar y recolectar.
En el período de 1871 á 1878 la producción media del trigo en Francia hallegado á más de 14 bectólitros porhectárea; pero
representando el valor del grano en dicha superficie la cantidad
•de 340francos, y saliendo pormás de 23francos cada hectólitro.
Los Estados-Unidos de América, en el mismo período, han logra¬
do el rendimiento poco mayor de 10 '/a bectólitros;pero sus cifras
de gastos porhectárea no han pasado de 166 francos, y el hectóli¬
tro detrigo lessaleporménos de 16 francos. La elocuencia de
estas cifras exime de comentarios sobre las consecuencias que se deducen.
De varios datos que hemoslogrado reunir acerca de los produc¬
tosy gastos ordinarios que ha ocasionado el cultivo del trigo en varias localidades de España, durante el último quinquenio de 1874 á 1878, ámbos inclusive, resulta;
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546 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO