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2.'—¿Conviene extender ó limitar el cultivo de cereales?

Dans le document tienen los olivos. Estamos (Page 44-47)

Lafalta de una estadística agrícola, exacta, hace muy difícil la

contestación terminante áesta pregunta. Hoy se inclinan los áni¬

mos, y el mismo texto del cuestionario lo

deja

entrever, en

favor

de la limitación, á explotarcon cereales sólo los terrenos de su¬

ficiente fertilidad; pero, de otra parte, se observa que de

los

50

millones de hectáreas què mide el territorio español, sólo existen

cultivadas unos 30 millones (con toda clase de

producciones)

y aparecen 20 millones de hectáreas'

de tierras incultas, 6

cuyos aprovechamientos se desconocen.

Es verdad que se haroturado mucha superficie

de tierras,

que

no ofrecen condicionesadecuadas para los cereales, y cuyasustitu¬

ción por otros cultivos es de necesidad, y también es cierto que

al

mejorar nuestras condiciones económicas, y,

sobre todo, la facili¬

dad de comunicaciones, irán ganando los sistemas intensivos

de

cultivar, algunos ó bastantes suelos fértiles, implicando este pro¬

greso nueva reducción en los cereales; pero áun así

resultan sólo

presunciones, más ó ménos acertadas, y que

la cuestión

carece, en

el dia, de datos suficientes para obtener una solución

evidente

y satisfactoria. Para alcanzarla, precisa llevar á efecto la estadística agrícola, comprendiendo todos los

antecedentes de naturaleza

y productividad real de los suelos, áfin de tener este punto

de parti¬

da en la cuestiónpropuesta.

55o GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO

3."—¿Con qué

cultivos se pueden reemplazar los

cereales?

No resulta ociosa esta pregunta, áun enla indeterminación que hemosconsignado parala cuestión segunda; pues, de toda suerte,

es un hecho cierto que hay suelos en que debe ser reemplazado el

cultivo de cereales por otras plantas que sean susceptibles deacre¬

centarel beneficio agrícola.

Para facilitar las breves indicaciones que hemos de hacer, se consideran porseparado: i.° los suelos accidentados que no permi¬

tan el empleo de máquinas, ytodos los de escasafertilidad que no rindan al ménos 9 á 10 hectolitros de trigo por hectárea; z.° los

suelos llanos ó de ligeras pendientes que posean granfertilidad, y cuyo tanto de arrendamiento supere al producto neto que deja el trigo, ó sea á la retribución anual del agricultor.

Lossuelos accidentados de laprimeraclase, donde no es posible

la aplicación de máquinas modernas, que abaratan considerable¬

mente los gastos de producción, tampoco pueden sostener compe¬

tenciaconotrosmás favorecidos en laexplotación de cereales; por¬

que áun sus mejores rendimientos posibles sólo alcanzan

beneficio

bajo la condición de altos precios porhectólitro de grano. Sus pro¬

ducciones son caras en resúmen, y por consecuencia deben ceder

su puesto los cereales, bien álos productos forestales en las cimas

de las cordilleras, biená explotaciones arbóreasó arbustivas diver¬

sas en lascolinasyladeras. En muchas zonas de España, quizáen

la mayoría, obtendrá merecida preferencia la viña; hácia el Medio¬

día, en muchos casos, los olivares ó el granadoy otros árboles que resistan las sequías; mientras que en las regiones frescas pedirán lugar más importante losmanzanos y perales, los frondosos casta¬

ños y los nogales, con numeroso séquito de árboles que

suminis-trjin variados productos.

Los suelos de escasa fertilidad en altosanos óllanuras, que no rindan de 9á 10 hectólitros de trigo porhectárea, aunque puedan

cultivarse económicamente conmáquinas, debendestinarse á pina¬

resó diversas plantas arbustivas de monte bajo, si nofuere barato

PRODUCCION DE CEREALES EN ESPAÑA 551 forzar laproducción de cereales mediante la aplicación de abonos.

Lasbuenas ó malas condiciones de frescura de los suelos podrán

influirmucho paraintentar la modificación en el primer caso, me¬

diante los abonos, ó para preferir la explotación de Coniferas yde

Amentáceas en el segundo. Puede habercaso de terrenosmuy silí¬

ceos, en quesólo las aulagas, cítisos, hiniestas, retamas, tojo, etc.,

seanlos forrajes útilmente aprovechables en laalimentación 6 sos¬

tenimiento de ganados.

Los suelosde superior fertilidad y situados en planicies pueden

no convenir paralos cereales por sufavorable situación económica,

que estimula la explotación de la huerta, ó porque las plantas in¬

dustriales ofrecen un producto neto superior, y engeneral, porque lo elevado deltipo de arrendamientonopuede compensarse con los productos máximos del trigo. Puede asegurarse que en los suelos

de esta clase, donde los cereales no dejen al ménos loo pesetas anuales porhectárea, como remuneración ó retribución del agricul¬

tor, hace faltareemplazar tales plantas porlas llamadas industria¬

les y por las praderas artificiales.

En resumen: donde noconvenga la explotación decereales, esposible reemplazareste cultivo con productos forestales, con árbolesy arbustos diversos,con retamasy susanálogos, óconla huerta, plantas indtistria-lesyprados artificiales, según lasvariables condicionesque se presenten.

4.^—¿De qué

modo se

resistirá

mejor la competencia de ios

cereales americanos?

Hemos consignado, en la primera parte de estetrabajo, el ma¬

yor costede producción que realizan los sistemas intensivos em¬

pleados para cultivar el trigo en el Occidente de Europa, y para demostrarlo nos conviene citar varias cuentas de gastos de

Eran-cia y de España.

Cuando se agitaba en Francia, el año pasado, la cuestiónde los trigos americanos, publicó Mr. L. Girard (i) una de las cuentas

(l) yotirnalctagylcuUtivepratique de 27 deMarzo de

1879-52 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO

más razonadas que hemos tenido ocasión de

examinar, de

cuya conclusionresultaba:

GASTOS

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