se tiene en cuenta, digámoslo con franqueza, más las
formas
queelfondo del organismo; si el exceso de trabajo, el aumento
de
pro¬ductos y la resistencia orgánica violentan la
máquina animal, ó
aquella no es capaz de contrabalancear los agentes
higiénicos
querodean al animal6 animales reformados porel cruzamiento, y en¬
tóneos los cruzamientos, en vez de favorecer, perturban las gana¬
derías, originangastos de consideración, y
desacreditan los
proce¬dimientos empleados paraobtener las mejoras, que
ni
serealizan
por completo, ni mucho ménos se hacen
subsistentes, ántes bien,
se anuncian fugacesy convierten en
daño positivo de las
razas ydetrimento de los intereses de losganaderos.
Por esto, lasreformas ensayadas en laraza vacuna Pembroke,
no han respondido, cada vez que seha acudido por los
naturales
584 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISÍTERIO DE FOMENTO
de dicho condado, á la cruza de las reses del mismo, con otras extranjeras y decondiciones especiales de alimentación, que el
suelo de las montañas del país de Gales no sufraga en manera
alguna.
Lo propio ha sucedido con la raza Anglesm (isla no muyexten¬
sa, al Norte del principado de Gales, que casi podríamos llamar valle), cuyaalzada es mayor que la de Pembroke, y sps formas rústicas y hastagroseras, raza de más medros, que no ha respon¬
dido á los cruzamientos intentados con otra? vacunas de primera calidad, y cuyareforma seha fiado á la selección de individuos in¬
dígenas, para mejorar, porsí mismos, los tipos de Angleseamás voluminosos, pero no ménos infinidos por el cjima que los de Pembroke.
Dinamarca es unapenínsula que contaba, hace algunos años,
con el Schleswig, el Holstein, Lanemfiurgo, Jutlandia, las islas
existentes entre el Categat y el Báltico, las Feroer, Islandia, Groenlandia y las llamadas Antillas menores.Acontecimientos po¬
líticos, ágenos en su narración, á la índole deestos artículos, la han privado de Lanemburgo, Holstein y Schleswig.
Cuentan Dinamarca y los ducados desprendidos de su territorio recientemente, tipps de reses vacunas qpe presentan un sello espcr
cial, propio de la localidad, por una parte, producto, de otra, de
laincuria de los ganaderos de la península danesa.
En esa península, preséntase el ganado vacuno obediente á la imposición comercial del hombre, léjos de un desarrollo normal y progresivoen las formasexternas y en la actividad interna de di¬
choganafio, así que, puede decirse que en Dinamarca, más que ra¬
zas vacunaS), exjsten variedadesde reses, procedentes de untronco común, diferenciándose unas de otras, porla alzaday color de la
capa,que suele sercplqrada, berrendp en colorada, pia en negro, y
algunasvecesblanca, aunque pocas.
Na4ade notable indicanpor suaspecto externo,lasresesdanesas,
que noreveleunarusticidady una falta de formasparato^o servi¬
cio,pordemás deplorable; Ip cualsecomprende porel egoisnao que domina á lo? criadores, quienes, así como los de Flandes un día,
contentos y satisfechoscon la posesión de una raza vacuna
lephe-ra, cuya abundancia deproductos np decae hape muchos añas, se cuidan poco de mejorarlay viven al dia, esto es, bien avenidoscon
RAZAS DE GANADO VACUNO 585 el aspecto magro y débil de animales, cuyo deprimido dorso, pun¬
tiagudagrupa, pecho cerrado y estrecho, extremidades secas y fal¬
ta de armoníaen los contornos, revelan una máquina productora excelente, pero viciosamente construida, ya por desidia, ya por ig¬
norancia ó prejuicios de que vamosá ocuparnos.
Si se observa detenidamente la ganadería danesa, se distinguen
aún tres variedades dereses vacunas, á saber: unapropiamente da¬
nesahoy, la de Jutlandia, y otrasdos de los ducados separados de Dinamarca, el Schleswig yel Holstein: la primera, verdaderamente occidental; la segunda, situada alSur, y la tercera al Mediodía de
lapenínsula.
Llamémoslasrazas, á fin de darlas un carácter de importancia
que no tuvieron hasta muyrecientemente, que los dinamarqueses,
han empezado á entraren el buen camino, mejorando lentamente
las variedadesque poblaban las localidades indicadas.
Entre ellas se destaca la de Jutlandia, llamada tambiénocciden¬
tal, que vive al Nortey casi al Oeste de lapenínsula, raza cuyos
cuernos son cortosy ligeramente contorneados háciaarriba; cabe-,
za largaypesada, orejas pequeñas, pecho estrecho, extremidades
casi rectas, débiles y descarnadas, poco buque, ancashuesosasy
sajientes, cola alta despegada, como término de un espinazo des¬
carnado, y cuya líneapresenta unainflexion ligeramenteondulada;
lacapageneralmente es pia en negro ó en blanco; la alzadaes pe¬
queña y la producción de leche así como la propension al cebo,
manifiestaen estos rumiantes, de la leche de cuyas hembras sefa¬
bricamuy buena manteca, á pesarde los pastospoco abundantes
y no muy suculentos que las brinda un suelo árido, ynada pródi¬
go en vegetación, leche rica en materiales nutritivos.
Desde hace algun tiempo nótase en los territorios que hemos citado, unareacción favorable á la mejora de la ganaderíavacuna danesa. Loscriadores hanempezado á recurrir á la selección,y con elementos propios han conseguido, tantoen el Mediodía como en el Oeste, modificar la conformación bastante agrestede las reses, cuya producción lactífera aumenta sin desmerecer su calidad.
Como contrasteá la raza vacuna de Jutlandia,y en general al tipovacunodinamarqués,nos ocupamos de la raza Pinzgau, exis¬
tente en el ducado de Salzburgo del imperio austríaco, cuyos ca¬
ractères forman la antítesis de los propios de las reses danesas.
586 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
Todo lo que en éstas se destaca deagreste ymontaraz,aparece en sentidoinverso en las que forman el grupo Pinzgau,
dando relie¬
ves más acabados, en lavariedad Pinzgau-Schwitz.
Presentalaraza indicada la caparoja oscura, como signo típico propio de las resesde la comarca, con rayas blancas
de cierta
an¬churaque parten desde la cruz á lo largo del dorso;
á
vecesel
vientre aparece blanco, yno pocas se ven lasnalgas
invadidas de
este color.
Fig 104.—Raza danesa deJutlandia.
Generalmente lacabezaes corta; las reses tienen el llamado ojo
de perdiz, 6 presentan un círculo blanco
alrededor de los ojos,
ostentando blanco el hocico; pequeños, poco encorvadosy como
si
tendiesen ádar unadirección horizontal, loscuernos alcanzan una
longitud de 28 á 31 céntimetros; cortoy
ancho el cuello, estrécha¬
se lacruz en lasvacas, yaparece estaregion más
desarrollada
enlos machos, siendo caráctergeneral mayor desarrollo en el
tercio
posteriorque en elanterior.RAZAS DE GANADO VACUNO 587
La raza Pinzgau, se particulariza por un aspecto especial que
podríamosllamar campesino: parece como que dicho aspecto, pre¬
viene en favor de estas reses, que por otra parte son sobrias, y á
pesar de esto, no desmerecen en sus medros, sometidas áunaali¬
mentación poco abundante, cebándose fácilmente, si obedecen á
un régimenalimenticio especial. Aun cuando la leche delasvacas
Pinzgau, es menor en cantidad que la producidapor las reses de
Fig. 105. —Raza austríacaPinzgau.
Mürzthal y Mariahof, es,sin embargo, másapreciada por la rique¬
za desu composición, que la hacemás sustanciosa ynutritiva: de
seguro que si la industria particular, desarrollase el establecimien¬
to de lecherías abastecidas por vacas Pinzgau, en las inmediacio¬
nes degrandes centrosde poblaciónaustríaca, no se arrepentirian
de semejante propósito, los ganaderos 6 comerciantes quetal pen¬
samientorealizasen.
588 gaceta agrícola del ministerio de fomento
Modificada en Pongan, provincia
de Salzburgo, existe la
raza Pinzgau, dando ménosalzada,
conesqueleto más reducido, efecto
delo fino de los huesos, más productorade