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que pronunció el Sr.Lluch deDiaz en dicha sesión, que seinserta
en español y en francés,y cuyo texto en este último idioma ofrece la particularidad de estar traducido por una discípula premiada,
como lo fué Mlle. Marie Laffite. Recibanuestra felicitación el se¬
ñorLluch de Diaz portan lisongeros triunfos en su empresa pa¬
triótica.
EnToulousese hallalaresidencia oficial de laSociedad de Agri¬
cultura del AltoGarona. Esta sociedad se compone de ilustradísi¬
mos miembros dela cultacapital y muchos otros del departamen¬
toque dedican una actividad extraordinaria á los trabajos de su instituto. Uno de losque figuran en más distinguido concepto, Mr. D'Andre, nos dispensó la más benévolaacogida, informándo¬
nossobreunaporción de hechos relacionados con la agricultura
del país tolosano. Los anales de dicha sociedad se registran en
una revista mensual que titulan: Journal d^agricuUure practique et íéconomie rurale, pourle midi de la France. Saludamos afectuosa¬
mente á este ilustrado colega, que no teníamosel gustodeconocer anteriormente.
III.
Dejando á Toulouse parair á Montpellier, hay que pasar por la viejaCarcassonne, plaza fortificada desde la edad de los Césares y
hoycapital del departamento de Aude; por Beziers, el grancentro comercial de aguardientes, que corresponde al departamento del Hérault, y por el puerto de Cette, también del mismo departamen¬
to, al cual sellega por estrecha lengua de tierraquelimitaninmen¬
soslagosmarinosporla izquierda y el Mediterráneoporla derecha.
El espectáculo es sorprendente, y sólo parecido al trayecto de San Fernando á Cádiz. Multitud de salinas forman parte importantede
lariqueza de este territorio.
DesdeCopendú y sobretodo al entraren los límites del depar¬
tamento del Hérault, sólo se ven á ámbos lados de la vía férrea
superficies inmensas de viñedos, apenas interrumpidas por otros cultivos. Así que, no debe juzgarse extraño que parezca á pri¬
mera vista paradógico el que se asegureha perdido dicho departa¬
mento hasta 129.446 hectáreas de viñedo por causade la plaga filoxérica. Hay que reflexionar, no obstante, que todavía hay
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95.36g hectáreas de viñas verdes y frondosas, delas cualesse dan
por atacadas de la filoxera más de 30.000. Se comprende que, áun siendo muy grandes las pérdidas de dicha region, se vean enlaac¬
tualidad buenas viñas portodaspartes, porque noventa mil hectá¬
reas de viñedo es una extension considerable y que salta vistosa¬
mente á las miradas del tourista.
Dicen que el distrito de Beziers ha perdido 36.000 hectáreas de viñas, délas 101.333 que ántesposeía. Que Lodeveha visto pere¬
cer asimismo26.000, delas 28.000queántes indicaba laestadísti¬
ca. Porúltimo, en Montpellier han desaparecido 68.000 hectáreas,
de las 70.606 que cubrían enotros tiempos susfértiles contornos.
Debemos confesar, no obstante, que la campiñaque se descubre
desde su magníficaExplanada de Peyru, uno de los paseospúblicos
más lindos que jamás hemos visto, ofrece una deliciosa perspec¬
tiva en la cualpululan las casas decampo, las arboledas, lasviñas
ytodas las galas de una agricultura muybeneficiada porlos dones naturales, y para mayor atractivo, el mar en lontananza. Uno de
losratosmás deliciosos quehemos disfrutadoen este viaje, ha sido
el que pasamos viendo tan espléndidopanoramadesde lo alto del
soberbioacueducto,queterminaenls.Explanada de Peyru,paraabas¬
tecerde aguas potables áMontpellier. Cuando el visitante desciende
de este admirable puntode vista, le llevan á contemplar elolmo in¬
menso de uno de los paseos laterales, cuya copa cubre toda la an¬
chura bien grande de dicho paseo, conservándose perfectamente
sano en su troncoy en su ramaje, á pesar de los siglos que debe
contar de existencia. Sólo en los sotos deAranjuez, hemos visto
olmos semejantes; pero conla desventajade hallarse bastantehue¬
cos sus troncos.
En lo concerniente áMontpellier, haremos gracia á nuestroslec¬
tores de los datos estadísticos. Tienen al presente poca importan¬
cia; puesla riquezase cifra con especialidaden la viña; y es natu¬
ral quela preocupación dominante seala de cuanto atañe á la filo¬
xera.
Nuestra primera visita en Montpellier fué para Mr. Julio Lich-tenstein, el sábio entomólogo é inteligente viticultor, al cual tan¬
tassimpatías debe España, donde tiene importantes propiedades
de viñedos. Vive en unapreciosa quinta de recreo, que su afición
por las investigaciones agronómicas le ha hecho también dedicar
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áexperiencias interesantes sobre las viñas y otrosvarios cultivos.
Sus estudiosy escritossobre la filoxera y los pulgones son innu¬
merables: unos enfrancés, su idioma natal, yotros, no ménos cor¬
rectos,en español. A sugalantería debemos dosfolletos en francés,
titulados:dos Lescepajes américaines yla Histoire du Phylloxera, y otros
enespañol, que nombra: Sobre las emigraciones de lospidgonesy las metamorfosisdel pulgón del lentisco al uno, y al otro, Nuevas con-síderacioties sobrela evolución biológica de lospidgones. Estosdos últi¬
mos informes los hapresentado á la Sociedad española deHistoria Natural, de lacual es dignomiembro el expresado señor. Su amor
á la ciencia le llevó poco tiempo hace á Málaga, para examinar allí laplaga filoxérica. Vió el aspectolozano de las vides denomi¬
nadas Temprana y Mantua, y encargó á un amigo que le enviara oportunamente á Francia sarmientos de tales cepas. Habiéndolos recibido enAbril de este año,pusoalgunosingertos sobrepiés ame¬
ricanos de Concord, los cuales se hallan entan hermoso estado de crecimiento, que cada brote del ingerto mide dos metros aproxi¬
madamente. Considera, además, como excelente ó superior porta-ingertos la cepaamericana conocida porCunningham, y prefiere
para la producción directa de uvas á lavariedad denominada
Jac-quez, dela cual vimos en su finca ejemplares magníficos.
El estudio más completo, sin embargo, en lo respectivo á vides americanas, donde sehace, en Montpellier, es enla Escuela nacio¬
nalde Agricultura, costeada por el Gobierno del país y que es na¬
tural ensaye y experimente todo lo que se relacionacon los culti¬
vos del Mediodía de Francia.Acompañadosde Mr. J. Lichtenstein fuimos ávisitar esta escuela el dia i6 de Agosto; viendo confirma¬
da la elevada idea que teniamos de este gran establecimiento,
donde se llevan á efecto con gran inteligencia muchas investiga¬
ciones científicas de gran interésparalaagricultura. Posee buenos yespaciosos edificios, museos ygabinetes perfectamente formados y en estado de excelente conservación, colecciones completísimas
deplantas y de insectos, laboratorios especialespara cada ramo de los estudios que requieren estos medios de
investigación,
fotogra¬fíapara la representación de objetos naturales y para los estudios micrométricos. En una palabra, cuanto hacefalta para el adelanto de la ciencia agronómicay para sus eficaces aplicaciones á la agricultura práctica.
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