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Tabaco: Orígenes y características históricas y sociológicas de su consumo

1.A) El tabaco: Planta y especie del reino vegetal

El tabaco es un producto elaborado a partir de la planta Nicotiana tabacum, familia de las solanáceas. El género Nicotiana abarca más de 50 especies que se clasifican en 4 grupos principales: N. tabacum, N. rustica, N. petunioides y N. polidiclia. A su vez N. tabacum, se clasifica en cuatro clases: havanensis, brasilensis, virgínica y purpúrea (1). Es una planta fumable que procede del oeste de Sudamérica, con un probable origen híbrido como resultado del cruce espontáneo entre Nicotiana sylvestris y Nicotiana tormentosiformis (2, 3, 4) .

Tabla 1. Clasificación científica (taxonomía) de Nicotiana tabacum (5, 6).

Clasificación científica (taxonomía)

Fuente: Adaptado de Bioseguridad [sede Web]. Mexico, DF: Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y M.J. Gallego. Nicotiana tabacum L. En: Castroviejo S, eds. Flora ibérica Vol. 11.

Es una hierba de carácter anual, bienal o perenne, víscido-pubescente, con un tamaño que va desde 50 cm hasta 3 metros de altura. La floración acontece todo el año, tipo de vegetación ruderal y cultivada, desde el nivel del mar hasta los 1400 m o más, en áreas tropicales o cálido-templadas de todo el mundo, a temperaturas entre 18º y 22º (1, 3).

1.A.1) Componentes de la hoja del tabaco

Los componentes más importantes de la hoja de tabaco (Tabla 2) son: Agua (el 80 % antes de ser cortada, que pasa a un 18 % tras el curado) y materia seca, compuesta entre un 75-89 % por sustancias orgánicas que pueden ser nitrogenadas (como la nicotina, siendo ésta la única planta que es capaz de sintetizarla y conservarla en sus hojas) o no nitrogenadas y entre un 11-25 % componentes inorgánicos (1, 7).

Tabla 2. Componentes conocidos de la hoja del tabaco (1)

Componentes conocidos de la hoja del tabaco Agua

Materia seca

Compuestos orgánicos

Nitrogenados

Aminoácidos Amoniaco

Proteínas Alcaloides

No nitrogenados

Hidratos de carbono Pectinas

Resinas Glucósidos Aceites etéricos

Ácidos grasos Polifenoles Sustancias aromáticas Compuestos inorgánicos

Fuente: Adaptado de Gallardo Carrasco J, et al. Planta del tabaco. Composición físico-química del humo del tabaco. Patología asociada a su consumo. En: Jiménez Ruiz C.A, Solano Reina S, coordinadores.

Monografía de la sociedad madrileña de neumología y cirugía torácica. Tabaquismo. Vol.VII.

Tesis Doctoral. Jose Manuel Trujillo Gómez. Universitat Autònoma de Barcelona 33

1.B) Origen de la introducción y expansión del tabaco a nivel mundial

La palabra tabaco aparece por vez primera en 1535, en el Diálogo de la lengua, de Juan de Valdés. Podría tener su origen en la isla de La Española, donde los primitivos habitantes usaban la palabra tobago para denominar una especie de pipa o caña alargada que usaban para fumar. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la palabra tabaco procede del árabe clásico tub[b]áq y tal como Joan Corominas señalaba, las palabras tabacco y atabaca ya se empleaban en España y en Italia al menos desde 1410, como nombre de diversas hierbas de efecto somnífero. Al conseguir los indígenas similares efectos con su uso, los españoles pudieron utilizar este nombre para denominar estas hierbas (8, 9). Tras su introducción en España y Europa, se le atribuyeron propiedades terapéuticas, que junto a la gran dependencia que produce, los intereses económicos y la situación política facilitaron su difusión (10).

Aunque no se tienen pruebas de su existencia se sospecha que alguna variedad de tabaco pudiera haberse conocido en Europa y Asia antes del descubrimiento de América (11). El uso del tabaco se origina en la cultura maya, donde tenía un carácter místico, ceremonial, en ocasiones curativo e incluso fumaban por placer o como estimulante (10, 12, 13). Los Aztecas tras invadir territorio Maya hacia finales del s. XII, asimilan la costumbre de fumar tabaco, dándole un sentido más social, conservando esta costumbre hasta la llegada de los españoles en el S. XVI (10, 14).

Durante el primer viaje de Colón a América, descubren que los nativos usan hojas de una planta que llamaban cohivá para mascar o quemarlas sobre carbones encendidos y aspirar el humo que desprendían unas cañas huecas (11). Al regresar a España, los marinos trajeron hojas de esta planta como obsequio, creyéndose que uno de ellos, Rodrigo de Jerez, introdujo la costumbre de fumar en Europa (10, 11). Francisco Hernández de Toledo fue quien introdujo la semilla en España y la primera aclimatación europea de la planta la llevó a cabo el médico sevillano Nicolás Monardes (1508-1588) (10).

Desde España el tabaco se extendió a Portugal, donde el embajador de Francia en Lisboa, Jean Nicot (en homenaje al cual el botánico sueco Linneo elige el nombre de Nicotiana tabacum en su Species Plantorum [1753]), se interesa por sus cualidades curativas, enviando a la reina Catalina de Médicis (quien padecía migraña) hojas y semillas de tabaco. Su éxito facilitó su extensión por toda Francia y el resto de Europa (10, 11).

Durante el s. XX el consumo crece gracias a las campañas de propaganda en los medios de comunicación, las guerras mundiales (donde fue fundamental entre soldados) y la incorporación de la mujer al mercado laboral (por la adopción de hábitos masculinos).

Fumar se transforma en una forma de relación social que se asocia con determinados modelos de comportamiento de personajes populares reales o ficticios (a lo que contribuye la industria del cine) (10, 11).

A partir de 1930 comienzan a aparecer los primeros estudios científicos acerca de los efectos nocivos del tabaco sobre la salud. En 1938, el Dr. Raymond Pearl, informa que fumar disminuye el tiempo de vida. Desde entonces, son multitud los trabajos científicos que muestran la asociación entre tabaco y diferentes patologías como cáncer, arteriosclerosis, cardiopatía isquémica o broncopatía crónica, entre otros. Durante el s.

XX ha existido un cambio de mentalidad y la concienciación progresiva de las administraciones sanitarias sobre los efectos del tabaco. Ya en el s.XXI, la OMS adopta el 21 de mayo de 2003 el Convenio Marco para el Control del Tabaco, que fortalece programas efectivos para el control del tabaquismo. En este tratado se recogen políticas de control sobre la venta, empaquetado, publicidad, programas de prevención al inicio, regulación de espacios sin humo y desarrollo de medidas fiscales, entre otros (10, 11, 15). En 2006 se promulgó en España la Ley de regulación de venta, publicidad y consumo de tabaco en centros públicos, primera ley que regulaba dichas actividades y en 2010 se realizó una modificación que la hizo aún más restrictiva. Este contexto, parece propicio para impulsar nuevas medidas para el abandono del tabaquismo en nuestro país.

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1.C) Modos de fumar y diferentes usos del tabaco

El acto de fumar se define según la RAE como el acto de aspirar y despedir el humo del tabaco, u otra sustancia. Viene del latín fumare que significa humear, arrojar humo (8). Según clase, modo de cultivo, curación, fermentación y proceso industrial de fabricación, dependen los diferente tipos de tabaco comercializados (1). En la Tabla 3 se observan diferentes modos de fumar tabaco.

Tabla 3. Modos de fumar tabaco (16)

Cigarrillo manufacturado Tabaco picado procesado químicamente, con un filtro por donde se inhala. Principal tipo a

nivel mundial.

Bidis

Pequeña cantidad de tabaco, enrollado a mano en una hoja seca. Pueden liberar más alquitrán

y monóxido de carbono ya que se necesita aspirar más fuerte.

Cigarro Tabaco curado al aire y fermentados, envueltos en una funda de hoja de tabaco.

Kreteks Cigarrillo con sabor a especies. Contienen eugenol, sustancia de efecto anestésico, que

permite una inhalación más profunda.

Pipas De brezo, pizarra, arcilla u otro material, el tabaco se ubica en la escudilla y se inhala a

través del tallo

Sticks Tabaco curado al sol, se conocen como "brus"

y se envuelven en papel de fumar.

Bongs/Narguile Dispositivo para fumar tabaco especial de distintos sabores, hierbas sin nicotina,

cannabis etc. De origen oriental.

Fuente: Adaptado de Eriksen M, Mackay J, Ross H. Atlas del tabaco 2012. 4ª Edición.

Mascar era muy común en zonas andinas donde ya se masticaban hojas de coca. Tras el control del hábito de fumar en fábricas o recintos cerrados, esta forma de consumo se extiende entre obreros y campesinos, como en Kentucky (EE.UU). Destacan tres variedades: Loose leaf, Plug y Twist. Otro modo de consumir tabaco es aspirarlo, comúnmente llamado snuff o rapé, de uso más común en países de cultura anglosajona al igual que la forma masticable (17).

1.C.1) Otras formas de uso o consumo de tabaco

En América, en las culturas precolombinas, el hábito de fumar aparece a partir de la costumbre de quemar plantas resinosas durante ceremonias religiosas y ritos seculares.

También se utilizaba como ofrenda o amuleto (17). Tiene diversa utilidad en manifestaciones religiosas de origen africano (Yoruba, Iffísmo, Santería u Osha). Tabaco en lengua Yoruba se pronuncia Asha, que significa bendición o suerte. Se usa como agasajo, en ritos ceremoniales, buscando el favor de orishas y ancestros. Símbolo de sabiduría, inteligencia, fertilidad, respeto o antigüedad. También le son otorgadas ciertas propiedades mágicas o medicinales (18). Otras formas de uso o consumo del tabaco se observan en la Tabla 4.

Tabla 4. Otros modos de uso o consumo del tabaco (19)

Ornamental Nicotiana alata o Nicotiana sylvestris Insecticida La nicotina como insecticida agrícola Ácido cítrico Variedades como el Makhorka

Papel A partir de la celulosa de los tallos y su blanqueo industrial

Aceites industriales Como la fabricación de pinturas Proteínas comestibles Podrían tener aplicaciones dietéticas y

farmacéuticas

Chimó Pasta que tras los dientes produce salivación y/o euforia.

Paneles decorativos Para cubrir superficies y formar biombos Cosmética Perfumes, jabones o incluso dentífricos

Licor Tabaquito, típico de Almendralejo (Badajoz) Condimento Utilizado por algunos chefs Fuente: Adaptado de Canyamon [sede Web].

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