Nuestro apreciable colega de París Le Journal diagriculture pratique ha publicado un interesante escrito acerca de la viña y el
vino en el Cáucaso, que nos parece digno de serconocido de nues¬
tros lectores. Dice así:
«Apesar de subenignidad yde las riquezas naturales que se en¬
cierran en sus fértilesterrenos,el Cáucaso es un País muy atrasado, especialmente bajo el punto de vista agrícola. Los extranjeros le
conocen muy poco y los mismos rusos no parecen preocuparse para nada de los tesoros que encierra esta provincia, aneja álaRusia
desde hace un siglo. Justo es decir que el Gobierno ruso no toma medida algunapara cambiar esta situación, que se hace cada día más intolerable para el pueblo circasiano. El régimen agrícola deja
mucho quedesear: el respeto al propietario, lo mismo queá lapro¬
piedad, no se conocen, yel campesino está sometido á las exigen¬
cias desu señor, que tiene el derecho de vidaymuerte sobre él. Se comprende, pues, sin gran esfuerzo, que la agricultura, lo mismo
que laindustria, nopueda prosperar en tales circunstancias.
»Es imposible imaginarse la extremada pobreza en que viven
re-signadamente los agricultores circasianos. Suhabitación se compo¬
ne de una especie de cueva (llamada quokgi) horadada en el suelo.
Su único afán estriba en reunir la sumanecesaria que deben satisfa¬
ceral Gobierno ruso y al propietario de sufinca. Asíesque apenas
pueden atender á satisfacer sus necesidades y las de su numerosa familia.
»Esta es, poco más ómenos, la situación dfe cinco millonesde individuos que pueblanuna tierravirgen, fértilypoco conocida.
í'El territorio de la Transcaucasia, de que nos ocuparemos exclu¬
sivamente, ocupa una superficie de 21.117.500 hectáreas; se
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guen en él numerosas cadenas de montañas y extensos y fértiles
valles surcados por varias corrientes, como son Tkvari (Coura),
Rioni, Arai, Liachvi, etc., cuyas riberas están dotadas de una gran fertilidad y en las cuales podrían establecerse una infinidad de culti¬
vos, como los cereales, lavid, etc. La extensión cultivada deviñedo asciende á 85.000 hectáreas próximamente, y la cantidad de vino producido no excede de 120.000 hectolitros, lo cual dá un rendi¬
mientoaproximado de hectolitro y medioporhectárea.Lacantidad de uvas de mesa que se recolecta no es muy considerable; porlo
tanto, se ve que la producción de la vid en el Cáucaso es insignifi¬
cante respecto á la extensión. Los propietarios más ó menos ricos
son los que casi exclusivamente cultivan la vid. No recolectanmás que lo necesario para su consumoy no producen casi nada para el comercio. Los mismos cultivadores consideran al vino como una
bebida de aprecio de que no se sirven.
»E1 cultivo de la vid, lo mismo que la fabricación del vino, no obedecená ninguna regla. No existen más que algunos ricospro¬
pietarios que dan una labor á sus viñedos cada cuatro años. En Francia, por el contrario, se dice que cuanto más labores se dan á la vid más vinose recolecta, cosa que se comprende perfectamente;
.pero en el Cáucaso se encuentran en casi todos los viñedos, toda
clase dehierbas que el propietario utiliza comoforraje; existen asi¬
mismo frecuentemente cultivosintercalados, talescomo el melón, el cohombro, el maíz, etc., que cubren algunas veces en su totalidad
el viñedo, interceptando el paso de los rayos solares. La poda de
las viñas no se usatodavía,y sialguna vez se practica, sé hace sin ningún método y con el único objeto de obtener sarmientos para combustible. Hay algunos propietarios que entierran sus viñas á principiosde invierno; pero estapráctica está dictadapor una mala rutina, porque latemperatura no desciende nunca lo bastante para
perjudicar á la vegetación dela planta.
ïLa vid no está expuesta, como en Francia, á numerosos pará¬
sitos. En estosúltimos tiempos, en los viñedos situados en las cos¬
tasdel Mar Negro, donde se han introducido por ignorancia las vi¬
ñasamericanas, se ha confirmado la existencia de la filoxera, pero
en el interiordel País no se conoce. No obstante, el oídium causa
grandes perjuicios,pero no se buscanlos medios de combatirle yel
uso del azufre es casi desconocido en el País. Hace algunosaños
CÁUCASO 95 que la Sociedad de Agricultura de Tiflis se ocupa delazufrado, y trata de vulgarizar su aplicación en las campiñas. Compra cada
año cerca de lo.ooo
kilogramos de azufre y se emplea en la pro¬
porción de 150kilogramos por hectárea. Se ve, pues, que con esta cantidad no pueden tratarse todavía más de 70 hectáreas, propor¬
ción insignificante respecto á la considerable superficie de los vi¬
ñedos.
»Las principales cepas cultivadas son; Laperavi, Tchinouri, Mzvivani, Boudechouri, Tav-Tzitela, etc. En cuanto á las uvas de mesa, ocupa el primer lugar el departamento de Elisabétopol.
»Los viñadores caucasianos, sin ilustraciónalgunala mayoría, no
siguen regla algunapara fabricar el vino. Noreflexionansiquiera en las vendimias parciales, que exigen la diferente maduración de las distintas clases de cepas. La vendimia se hace en elmesde noviem¬
bre, y se recolecta todo. Los racimos sanos, como también los que
aun están verdes y los ya pasados, se colocan en un recipiente lla¬
mado sasnakeli, que es una grancuba demampostería, formadapor
cuatro paredes. El fondo de esta cuba estáembetunado,y en una de
susparedesexiste unorificioprovisto de una canal que dejapasar el mosto del racimo. El prensado se verifica por operarios que
pisoteanlos racimos. El mosto se conduce á otro recipiente de ar¬
cilla situado en el suelo. Sele recoge y se le trasvasa á grandes ti¬
nas
{roumbis)
bañadas de alquitrán en su interior. Se colocan des¬pués en lasbodegas, que forman parte por lo general del domicilio delpropietario.
«Tampoco se sigue regla alguna para construir las bodegas. No
se preocupan de la aereación, de laexposición ni de otras condicio¬
nes indispensables á la buena conservación de los vinos. Son por lo general cuevas húmedas yfríasquesirvenademáspara otras necesi¬
dadesdelpropietario;la temperaturadesciendealgunas veces 0°en
medio del verano. El mosto se trasvasa inmediatamente á tinas de arcilla cocida enforma de cono truncado, que se empotran en el suelo de modo que la abertura esteá 0'",30 ó 0'°,40 por cima del nivel del suelo. Secomprende fácilmente que con esta temperatura la fermentaciónno se llevaá cabo ó se hace en malas condiciones.
Así sucede que
no es raro ver en el mes de marzo vinos que se en¬
turbiany acetifican; los propietarios entonces se ven obligados á convertir sus vinos envinagre. Además, los envases de arcilla que
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