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Indicadores de desarrollo humano

Los diferentes índices creados por el PNUD son medidas sintéticas y de cálculo sencillo, que utilizando datos habitualmente disponibles y de fácil acceso, producen información significativa que permite avaluar y comparar regiones y poblaciones en términos de logros en desarrollo humano a lo largo del tiempo. Siendo construcciones basadas en observaciones cuantitativas concretas, son un instrumento analítico que permite mirar hacia diversas dimensiones del bienestar humano, y ganar conocimiento sobre los cambios ocurridos. Son una mejora en comparación al uso de un indicador primario estrictamente económico, como las series de dados históricos del PIB per cápita, ya que el IDH evalúa múltiplas dimensiones del bienestar humano52.

Una medida como el IDH nunca estuvo exenta de polémica, y muchos autores han apuntando el dedo a la metodología, que es objeto de estudios que la intentan manipular y/o encontrar sustitutos. Las criticas sustentan que el índice no es la forma más adecuada de medir el desarrollo humano, y PNUD tiene por eso constantemente revisado y mejorado el índice, reformando y ampliando el concepto de desarrollo humano53.

Concretamente existen dudas sobre la mejor forma de convertir los valores de las dimensiones sociales en índices (y mismo se es posible), si para la transformación se debe usar una ecuación linear o no linear, si las diferentes dimensiones representativas del desarrollo humano aportan información valida y verdaderamente diferente o si la división analítica es redundante, que peso debe ser atribuido a cada dimensión, y cual es la mejor manera de combinar todas las dimensiones en un índice final.

Además, existe el problema de confianza en los valores de los indicadores utilizados: por ejemplo, las estimaciones del PIB o PNB para los diferentes países pueden ser cuestionables. Hay una falta de correspondencia entre los diversos datos sobre educación, las edades de los alumnos y los años de duración de los diferentes ciclos educativos que pueden variar considerablemente conforme el territorio o periodo analizado, los registros suelen estar incompletos, la educación no publica y no formal suele ser omitida, y existe también una confusión relacionada con los conceptos. Además hacer una comparación entre el aprendizaje de los diferentes sistemas de escrita,

52 Crafts (1997a), p. 318.

53 Por ejemplo, en el Informe de 1992 se añadió la dimensión sustentabilidad al concepto de desarrollo humano, o sea, los logros en desarrollo humano no se restringen sólo a la generación actual, sino también a las generaciones futuras. PNUD (1992).

ideogramas chinos y alfabeto latino por ejemplo, es algo que presenta serias dificultades. Los datos sobre esperanza de vida tienden a ser extrapolados por medio de proyección a través de tablas de mortalidad, en vez de ser obtenidos por estimativas directas, que también pueden ser ellas mismas imperfectas y incompletas54.

Se en general los indicadores que el PNUD usa para calcular el IDHH son criticados y considerados poco adecuados para analizar sociedades “más desarrolladas”, como por ejemplo el caso el grado de analfabetismo, indicador del desarrollo humano de gran importancia en sociedades preindustriales u países subdesarrollados, pero que pasa a tener menos importancia cuando se alcanza la educación básica universal, podemos decir que esto tipo de critica todavía no se puede aplicar al nuestro caso, debido a la especificidad de los países analizados. Todavía en 1970 casi 30%

de la población adulta portuguesa y 25% de la española era analfabeta, valores que son similares a los valores actuales del Ghana, Angola o Ruanda, y mismo superiores a los valores de Zimbabwe, Vietnam y San Tomé e Principe55. Tampoco se puede considerar que la variable sea un indicador redundante para evaluar el nivel de desarrollo humano de Portugal y España en años más recientes.

Portugal todavía cuenta hoy en día más de 5% de población es analfabeta, mientras España tiene más de un millón de personas en aquella situación. Cifras que todavía están aumentando, debido a recientes dinámicas migratorias56.

Como referimos, muchos fueron los que propusieron nuevos indices para substituir el IDH, o que intentaron modificarlo en el intento de lo mejorar. En un puñado de años la bibliografía sobre el tema creció enormemente, provocando un debate que parece no tener fin. En seguida repasamos brevemente las criticas hechas a la metodología por algunos de sus principales detractores. Usando el mismo esquema de divisiones trazado en un articulo de Moriarty, agrupamos las criticas al IDH en cuatro categorías. Estas criticas pueden servir de alternativa o complemento unas a otras57.

54 Existen discordancias también en términos de los conceptos más básicos, como por ejemplo, la alfabetización, que cambia según los diferentes países y organizaciones: que significa ser analfabeto? el que puede leer? el que sabe leer y escribir? el que ha terminado un numero de años de escolaridad? PNUD (2010). Prados de la Escosura (2010), p. 843.

55 PNUD (2010), p. 343.

56 Datos de 2011 para ambos países.

57 Moriarty (2011).

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Área de la problemática

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Análisis de la problemática Problemas de

indicadores

Problemas de distribución

a) Es necesaria una mayor elasticidad en los indicadores para tornar el índice más sensible a diferentes espacios y tiempos.

b) Es necesario usar una transformación logarítmica al calcular el nivel educativo de un territorio. Porque en un país donde la alfabetización de adultos sea en la orden de los 30%, las mejoras necesarias son mucho más urgentes, que en un país dónde existe una tasa de alfabetización de adultos en la orden de los 90%.

c) Hay que utilizar un indicador que refleje la conclusión de ciclos educativos en lugar de datos sobre la frecuencia escolar, ya que el primero sería un indicador que mejor refleja el nivel educativo de una población.

d) Utilizar un indicador del nivel de alfabetización es problemático, debido a la mala calidad de los datos disponibles.

e) Con respecto a los datos sobre la mortalidad, existe una mayor probabilidad de que los datos no estén disponibles precisamente en los países donde la mortalidad es más alta.

f) Sobre los indicadores utilizados, existe toda una problemática relacionada con la necesidad de una mayor transparencia de datos y de una revisión de su fiabilidad (Harkness (2004), Noorbakhsh (1998); Moriarty (2011);

Srinivassan (1994); Prados de la Escosura (2010)).

a) Indicadores como el IDH u el IDHH no indican como se asignan recursos entre los diversos sectores de una población, no toman en cuenta los niveles de desigualdad que pueda existir dentro de las diversas poblaciones u territorios.

b) Se ocultan profundas diferencias sociales que pueden existir entre ingreso, esperanza de vida y alfabetización. (Haq I (1995); Foster (2005); Moriarty (2011)).

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Área de la problemática

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Análisis de la problemática Problemas de

medición

a)La clasificación final no es robusta cuando se utilizan límites propuestos, pues cambiando los límites con facilidad se cambian los resultados.

b) El peso dado a cada uno de los indicadores no debe ser igual y no debe ser elegido arbitrariamente.

c) El peso de los diversos componentes de un índice debe ser derivado directamente de los propios datos, comparado las mejores clasificaciones.

d) Los indicadores utilizados por el PNUD son insuficientes como representación y síntesis del desarrollo humano (Panigrahi (2002), Despotis (2004); Moriarty (2011); Dasgupta et al. (1992); Conte et al.

(2007)).

e) Balizar valores es restrictivo. Bajar los valores del PIB per cápita por un factor mayor que el real, penaliza los países cuyos ciudadanos ganan por encima de la media global del PIB. El hecho de que algunos indicadores sean constantes, mientras que la importancia dada a otros disminuya, (como el caso del PIB per cápita cuando se avecina de su valor máximo balizado, en proporcionalidad con los beneficios aportados en términos de desarrollo humano), hace que en muchos países la esperanza de vida sea extendida a un precio demasiado bajo, dando a la variable un valor por debajo de su coste de oportunidad (Ravallion (2010a)).

f) Ya que países en desarrollo se comportaban mejor que los países ricos más desarrollados en términos de desarrollo humano que en renta per cápita, los indicadores de las dimensiones sociales deben de ser analizados utilizando una función convexa por objetivos en lugar de una lineal. A medida que los indicadores representativos de las dimensiones sociales alcancen niveles más elevados, sus ganancias representan un desarrollo mayor, de lo que seria si estos aumentos se pasasen a niveles más bajos (Prados de la Escosura (2010)).

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Área de la problemática

Cuadro 1: Principales criticas hechas a la metodología del PNUD.

Análisis de la problemática Problemas de

objetivos

a) Los objetivos y métodos del PNUD no reflejan plenamente la realidad, quedan cortos en sus metas al no revelar información relacionada con la realidad subjetiva de la vida cotidiana de las personas.

b) Las capacidades no pueden ser indicadores del desarrollo humano.

c) La metodología es conceptualmente flaca y empíricamente irrazonable, porque no refleja la alegría o el estado psicológico de los individuos: no dando importancia al modo como uno disfruta de la vida. Según esta linea de razonamiento, la “economía del bienestar” o la “experiencia subjetiva de la vida de la gente”, serían mejores indicadores del bienestar humano (Harkness (2004), Blanchflower (2005), Veenhoven (2005); Moriarty (2011); Srinivassan (1994), Dowrick et al.; Prados de la Escosura (2010);

Ravallion (2010a), (2010b)).

Claro que el IDH sólo nos dice algo sobre los números a los cuales se refiere en concreto, por ejemplo, en el caso de los educadores educativos, sobre los números de matriculas escolares, y sobre el nivel de alfabetización, las cuales en general han aumentado durante los últimos siglos, el que significa que han aumentado el número de personas que saben leer y escribir, y el número de estudiantes matriculados, del que se deduce que también aumentaron el número de profesores y de escuelas. Pero el IDH nada nos puede dicer sobre el nivel qualitativo del indicador, por ejemplo, cuales son las condiciones de funcionamento de las escolas, cual es la formación cientifica y la competencia pedagógica de los professores, y el aprovechamiento de los alumnos. Esto significa que los indices de educación de un país pueden atingir valores elevados, y la situación educativa real ser precária. Lo cierto, a pesar de todas las críticas, es que el IDH y los otros índices creados por el PNUD, se revelaran muy útiles en diversos campos del análisis del desarrollo humano, y el PNUD actualiza y mejora sus índices de desarrollo humano, escuchando sus críticos, preocupación que se refleja, por ejemplo, en el hecho de que haya modificado el IDH original en el Informe sobre Desarrollo Humano de 2010, pasando a utilizar una media geométrica en vez de la aritmética en el computo final de las diversas dimensiones algo que formaba parte de las críticas. Así el PNUD también creó otros índices del desarrollo humano, como por ejemplo, el Índice de Desarrollo

Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-D), el Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG) y El Índice de Potenciación de Género (IPG), en respuesta a las críticas que apuntaban que un índice como el IDH no puede traducir los niveles de desigualdad existentes en una población58.

Hasta la creación del IDH, el progreso humano era mayoritariamente visto como sinónimo del crecimiento económico, y medido con un indicador primario como el PIB, una deficiente representación del bienestar. Las ideas del PNUD, superando el análisis meramente económico basado apenas en el desempeño del mercado, han cambiado la forma tradicional de entender el desarrollo humano. Posibilitan así una visón más amplia del avance presente o histórico, de las diversas comunidades humanas, y con su simplicidad y elegancia formal constituyen un éxito sin par frente a otros indicadores sintéticos del desarrollo59.

Teniendo como objetivo medir el desarrollo humano de un territorio, comparándolo con otros en la actualidad o en el pasado, los índices permiten saber que impacto tienen las diversas políticas publicas sobre el bienestar de las poblaciones. Los indices del desarrollo humano, llevaron a los gobiernos del mundo el mensaje de que el desarrollo no es apenas sinónimo de un aumento en la producción. Que es urgente mejorar otras dimensiones más allá de la económica, y considerar las condiciones de salud y educación de las poblaciones, como parte fundamental del proceso de desarrollo humano. Con esto se logró construir un importante debate internacional, en las palabras de Sen: “al índice se le prestó atención inteligente, y con ese instrumento, la compleja realidad, halló un público interesado”60.