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Fragmentación de la fase 1 de la Bastida

5.2.1. Resultados taxonómicos por fracción de análisis en la fase 1 de La Bastida

5.2.1.4. Fragmentación de la fase 1 de la Bastida

En primer lugar, evaluamos la fragmentación según el método de recogida. Si utilizamos como unidad de análisis UE/Subconjunto (en adelante contexto), independientemente del sector, resulta muy significativo observar la relación que se establece según el método de recogida (ANT y SLANT) y el número de fragmentos recuperados en las diferentes fracciones de análisis (tabla 5.15.). En general, la fracción de análisis 4 mm es la que ha proporcionado más restos en todos los contextos, seguida de la fracción de 2 mm. En el caso de ANT fracción 0,5 mm, es destacable la presencia de esta fracción de análisis para 19 contextos.

ANT SLANT

0,5 1 4 0,5 1 2 4

N.º contextos 19 1 25 4 8 31 34

% En relación con el total (53) 35,85 1,89 47,17 7,55 15,09 58,49 64,15

Tabla 5.15.: Relación de número de Contextos por método de recogida y su fracción de análisis.

En fase 1 los resultados permiten comprobar que el análisis de las fracciones de 1 y 0,5 mm no aporta ninguna novedad a la muestra a nivel taxonómico si la comparamos con las fracciones mayores. Sin embargo, si analizamos las unidades contexto de donde proceden las muestras, existen casos de taxones únicamente determinados en las fracciones de análisis 1 y/ó 0,5 mm. Los taxones principalmente afectados son Arbutus unedo, Chenopodiaceae, Cistus sp., Erica sp., Ericaceae, Leguminosae, Pistacia terebinthus, Quercus ilex/coccifera, Rhamnus/Phillyrea y Populus/Salix. Esta situación sucede en el 18,87 % de los contextos estudiados. Y se da en los ámbitos Cabaña H9, Cabaña H12, Cabaña H14 y Edificio Público H36 (ver tabla 5.16.). Por tanto, aunque el no haber analizado estas fracciones no afectaría a la interpretación paleoecológica para esta fase, sí que resulta imprescindible su revisión para obtener el máximo de datos a nivel de contexto, ya que aportan una mayor y más precisa información paleoeconómica.

Cabaña H9 Cabaña H12 Cabaña H14 Edificio Público H36 ÁMBITO

Pistacia terebinthus 1 0,5

Quercus ilex / coccifera 0,5

Rhamnus/ Phillyrea 1 1 0,5 0,5

Populus/Salix 0,5

Tabla 5.16.: Revisión de ámbitos y contextos que tienen algunos de los taxones solo presentes en las fracciones 1 y 0,5 mm. En las casillas está indicada la fracción (1 ó 0,5 mm) en la que se ha determinado

el taxón.

Por otro lado, se ha querido comprobar si la fragmentación pudo haber afectado de manera diferente según la estructura anatómica vegetal de los restos, tal y como indican Chrzazvez et al. (2014:30) en su estudio. Para ello se procede a observar los taxones determinados según su tipo de madera (homóxila, porosa o difusa/semiporosa) y verificar así si existe una correspondencia entre la anatomía de las maderas y la fragmentación. Los taxones determinados se clasifican en distintos tipos anatómicos, que son (se destacan en negrita los únicos taxones presentes las fracciones de análisis 0,5 y 1 mm):

- Madera porosa para Pistacia lentiscus, P. terebinthus, Vitis sp. y Quercus faginea;

- Madera difusa a semiporosa para Arbutus unedo, Chenopodiaceae, Cistus sp.

(Cistaceae), Rosaceae /Maloideae, Daphne gnidium/Thymelaea hirsuta, Erica sp., Ficus carica, Labiatae, Leguminosae, Olea europaea var. sp., Plantago sp., Populus/Salix, Prunus sp., Quercus ilex/coccifera, Quercus suber, Rhamnus/Phillyrea, Rosmarinus officinalis, Tamarix sp. y Viburnum sp.;

- Madera homóxila representada por Juniperus sp., Pinus tipo montano, Pinus tipo mediterráneo, Pinus sp..

A partir de las observaciones, se puede confirmar que no existe correspondencia en este caso que pueda relacionar la fragmentación con el tipo de madera que caracteriza a los taxones.

Todos los tipos de maderas están representados en estas fracciones. Se encuentran fragmentos de reducidas dimensiones tanto para madera heteróxila (porosa y semiporosa/difusa) como para madera homóxila.

Si se tienen en cuenta los procesos de formación de los contextos de Construcción/Derrumbe y Uso/circulación, se observan dinámicas de fragmentación similares (fig.5.3.), en:

- Los niveles de Construcción/Derrumbe. Los taxones con mayor fragmentación son Chenopodiaceae, Pistacia lentiscus, Populus/Salix y Rhamnus/Phillyrea. Mientras que Arbutus unedo, Cistus sp., Ericaceae, Olea europaea var. sp., Pinus sp., Quercus ilex/coccifera, Rosmarinus officinalis y Tamarix sp. son los que presentan una menor fragmentación.

- Los niveles de Uso/circulación. Los taxones que presentan menor fragmentación son Arbutus unedo, Cistus sp., Erica sp., Ericaceae, Olea europaea var. sp., Pinus sp., Pistacia lentiscus, Populus/Salix, Quercus ilex/coccifera, Rhamnus/Phillyrea, Rosmarinus officinalis y Tamarix sp. Mientras que Chenopodiaceae y Leguminosae presentan la mayor fragmentación.

Algunos taxones mantienen su baja o alta fragmentación independientemente del tipo de contextos de análisis

construcción/derrumbe y uso/circulación

(tabla 5.17.). Este es el caso de la alta fragmentación para Chenopodiaceae y la baja fragmentación para Arbutus unedo, Cistus sp., Olea europaea var. sp., Pinus sp., Quercus ilex/coccifera, Rosmarinus officinalis y Tamarix sp..

Figura 5.3.: Presentación de la fragmentación de los taxones determinados dependiendo del tipo de contexto: Constructivo/Derrumbe (izq.) y Nivel de Uso (dcha.).

TAXONES BAJA FRAGMENTACIÓN TAXONES ALTA FRAGMENTACIÓN TAXONES CONSTRUCCIÓN/

DERRUMBE USO/ CIRCULACIÓN CONSTRUCCIÓN/

DERRUMBE USO/ CIRCULACIÓN

Arbutus unedo X X

Chenopodiaceae X X

Cistus sp. X X

Erica sp. X

Ericaceae X

Leguminosae X

Olea europaea var. sp. X X

Pinus sp. X X

Pistacia lentiscus X X

Populus/Salix X X

Quercus ilex/coccifera X X

Rhamnus/Phillyrea X X

Rosmarinus officinalis X X

Tamarix sp. X X

Total taxón fragmentación 8 11 4 2

Tabla 5.17: Presentación de los taxones que muestran fragmentaciones altas y bajas en los contextos Construcción/derrumbe y Uso/circulación.

Finalmente, se comparan los resultados de tres estructuras análogas, que en este caso son viviendas tipo cabaña (figura 5.4.) para observar y contrastar la fragmentación general de los contextos definidos y los ámbitos que aquí se presentan (Cabaña H9, Cabaña H12 y Cabaña H14). Cistus sp. se halla presentado solo por la fracción 0,5 mm en Cabaña H9.

Chenopodiaceae, Pistacia lentiscus y Rosmarinus officinalis se presentan más fragmentados en Cabaña H12. Arbutus unedo, Quercus ilex/coccifera y Olea europaea var. sp. están altamente fragmentados en Cabaña H14. Además, en el caso de Cabaña H14, hay muy pocos taxones en la fracción 4 mm y una recuperación del máximo florístico en la fracción 2 mm.

Figura 5.4.: Presentación de la fragmentación de los taxones determinados en las estructuras Cabaña H9 (izquierda), Cabaña H12 (centro) y Cabaña H14 (derecha).

Porque se conoce el urbanismo del asentamiento en todas sus fases, se puede adelantar que en las cabañas, muy probablemente, la fragmentación de los restos venga condicionada por los usos posteriores que se hace del lugar sobre su misma potencia estratigráfica. Concretamente, la Cabaña H12 presenta una muy baja fragmentación por la construcción posterior de una estructura tipo despensa —que implica una baja circulación—, ámbito H5 en fase 3, y que, además, quedó parcialmente anegada de lodos —que no fueron retirados— y que redujo el espacio útil de dicha estancia. Por otro lado, Cabaña H9 presenta una fragmentación media por estar bajo los niveles de circulación de H7 y H3, además de haber sido recortada en sus niveles de derrumbe para el acondicionamiento del enterramiento BA-21, en fase 3. Por último, Cabaña H14 presenta una fragmentación muy alta por coincidir con el punto de acceso de la habitación H2 y haber sido recortada en toda su estratigrafía por la tumba BA-19, todo ello, también, durante la fase 3.

Es decir, según la intensidad de remodelación y usos posteriores del espacio las estructuras de fase 1 corresponderán con una mayor/menor fragmentación de los restos. A partir de los resultados se puede indicar que la fase 3 de La Bastida es la que más afecta a la tafonomía de los restos antracológicos de la fase 1. Habrá que revisar en el siguiente capítulo (6) si esto corresponde de la misma forma con los restos antracológicos de la fase 2 y ver qué afectaciones se detectan en fase 3 (capítulo 7) en relación con el abandono del lugar ca. 1550 cal ANE.