• Aucun résultat trouvé

EPITEMOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN

Dans le document LOS PÁRAMOS DE LA PARTE (Page 76-79)

MARCO CONCEPTUAL

2.3 EPITEMOLOGÍA DE LA CONSERVACIÓN

Todo ser vivo está inmerso en un sistema complejo que incluye aspectos ecológicos, sociales, culturales, históricos, y tiene que adaptarse a su medio ambiente (evolución) del cual obtiene materia, energía, información y organización (Morín, 1994). Sin este sistema natural, no puede desarrollarse ninguna actividad, ni siquiera es posible el desarrollo del ser como tal. No se debe minimizar la importancia del sistema básico del cual dependemos.

Tal y como indica Morín (2002) “El medio social es un ecosistema ya que el conjunto de los fenómenos de un nicho ecológico constituye, por sus interacciones, un sistema de tipo original: el ecosistema. De igual manera todo organismo (sistema abierto) está íntimamente ligado al ecosistema mediante una relación fundamental de dependencia/independencia en el que la independencia crece al mismo tiempo que la dependencia”. Y Haeckel (1886) define a la Ecología como “…la ciencia de las relaciones del organismo con el medio ambiente, que incluye en el sentido amplio, todas las

"condiciones de existencia".

Una vez planteadas las cuestiones ecológicas y sociales, es interesante adoptar la propuesta del pensamiento complejo, que rompe con la uni-linealidad, con la unilateralidad del pensamiento científico e integra de manera compleja como si se tratase de un tejido, un conjunto elementos provenientes de la concepción sistémica (Juarez, 2012). Morín, padre de esta corriente indica que “el pensamiento complejo es una invitación a salir de una manera sencilla de ver las realidades a partir de la cual la especialización, y en particular la hiperespecialización, hace que cada persona conozca un pequeño fragmento de la realidad y que el objeto del conocimiento sea para su estudio desvinculado de la realidad donde actúa” (Velilla, 2002). La ecología, en el sentido del entendimiento de la multiplicidad de elementos y procesos de la naturaleza, y la Conservación, en el de como lograr mantener a la Naturaleza en equilibrio con el desarrollo humano actual, deben ser tomados como ejemplos y campos de propuesta y experiencia necesarias como un aporte a la ciencia, a la calidad de vida y a la supervivencia de la sociedad y del planeta.

76

En este sentido, Jolibert (2012) apunta las siguientes reflexiones “…Considero la problematización de la biodiversidad desde estos tres puntos de vista para resaltar los fundamentos sociales, políticos y científicos que la humanidad debe comprender y apoyar si se quiere abordar el tema de la protección de la biodiversidad de una manera efectiva…” “…esta no es una tarea fácil, ya que requiere la combinación de disciplinas que tradicionalmente se han mantenido separadas: las ciencias naturales, las ciencias sociales, las ciencias políticas y económicas, las llamadas ciencias "posnormal" de evaluación de riesgos y gestión de la incertidumbre, etc… “

La restructuración del conocimiento se puede aplicar directamente a la gestión para la Conservación de la naturaleza y sus procesos, recalcando la importancia de observar, pensar, diseñar, planear, actuar y evaluar a través del tejido de la complejidad. En palabras de Morin (2000) “El conocimiento pertinente debe enfrentar la complejidad. Complexus significa lo que está tejido en conjunto, en efecto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el sociológico, o psicológico, el afectivo, el mitológico) y que tienen un tejido interdependiente, interactivo e ínter-retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre sí. La complejidad es, de hecho, la unión entre la unidad y la multiplicidad. Los desarrollos propios a nuestra era planetaria nos enfrentan cada vez más y de manera cada vez más ineluctable a los desafíos de la complejidad”.

Como toda actividad que involucre incertidumbre, valores en disputa, consecuencias a largo plazo y toma de decisiones urgentes (Funtowicz y Ravetz, 1991), la conservación de la biodiversidad es en realidad más compleja de lo que inicialmente fue imaginada por los conservacionistas (Redford et al,. 2003).

Para el desarrollo de estrategias de Conservación se requiere pensar de manera compleja y es necesario e interesante analizar y visualizar el sistema de forma integral en su funcionamiento, formado por un ecosistema que acoge no solo elementos y sistemas vivos constitutivos del medio natural como el clima, la atmósfera, el suelo, el subsuelo, los microorganismos, los vegetales, los animales y demás seres, sino también los individuos, los grupos sociales, las organizaciones e instituciones económicas, políticas, sociales y culturales. El Sistema Integral es entonces un conjunto de conjuntos, constituido no solamente por los fenómenos específicos de cada localidad, sino también

77

por la suma de los fenómenos sociales más el agregado de los fenómenos bio-geo-climáticos que en él se sitúan, y como tal presenta los trazos de orden, de regularidad, de diferenciación y de complementariedad.

Para que la conservación de los recursos tenga efecto, debe considerarse el desarrollo social ya que estos dos aspectos son mutuamente dependientes y no opuestos, como muchas veces se ha planteado (Challenger, 1998). El término de desarrollo socioeconómico no debería implicar solamente el hecho de pasar de la pobreza a la riqueza, sino incluir un concepto más amplio tomando en cuenta mayor dignidad, seguridad, justicia y equidad humana en equilibrio con el sistema natural que soporta la existencia, incluida la de los seres humanos (Alier, 1994).

Probablemente, entender y desarrollar la epistemología de la Biología de la Conservación con entradas desde las múltiples realidades locales, como teoría del conocimiento en condiciones particulares y en proceso de permanente cambio, en donde las circunstancias históricas, ecológicas y sociológicas nos están llevando a la obtención del conocimiento, sería un aporte de vital importancia para desarrollar propuestas de solución del momento crítico de pérdida de biodiversidad y degradación ambiental en la actualidad.

78

2.4 LAS ÁREAS PROTEGIDAS COMO ESPACIOS DE

Dans le document LOS PÁRAMOS DE LA PARTE (Page 76-79)