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3. El proceso creativo

5.3 La diferencia entre hombres y mujeres

5.3.3 El complejo femenino

¿El enfoque más racional de la creatividad femenina podría ser una razón para que la asignación de determinados productos vaya a las mujeres? ¿Esa falta de frescura se puede deber a cierto “complejo femenino”? Una de las categorías que emergió a los largo de las entrevistas fue la de la supuesta superioridad masculina en el perfil de creatividad. En algunos casos parece que se da cierto complejo de inferioridad con respecto al género masculino: ellos son mejores.

La capacidad de darle una vuelta a una idea, a un visual, a un titular para hacerlo súper creativo esto quizás se le dé mejor a los hombres pero por lo que te decía por una cuestión de que lo llevan en los genes por su condición de hombres (…) como era un trabajo que estaba vetado a las mujeres hace muchos años y hemos entrado más tarde en él (…) los hombres también tienen esa capacidad más para…de no tener miedo al ridículo, y de ser más capaces de improvisar y de que se rían de él porque no pasa nada. Cira López

Está estipulado así. Los hombres son más creativos y las mujeres más ordenadas por eso las mujeres están en cuentas y el hombre en creatividad. Anna Brossa

Una de las razones por la que se da la pretendida superioridad masculina emergió con otro concepto: la entrega (4). Algunas creativas ven a los hombres más entregados a su profesión, capaces de darlo todo por su puesto: “sólo va a trabajar en su vida”. De hecho, como ya hemos comentado, su faceta profesional y personal se confunde. Esa diferencia alcanza su máximo cuando se contraponen un creativo hombre y una creativa madre. El hombre dedica muchas más horas, por eso es capaz de obtener más ideas. Si entendemos que una de las reglas de la creatividad es que de la calidad surge la cantidad, se podría encontrar ahí, quizá, el inicio del complejo femenino. Las madres no tienen suficiente tiempo para pensar.

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A veces no, no es la misma entrega que de repente tú tendrías (…) No hay las herramientas para suplir los espacios que las mujeres dejan, cuando se van a casa, cuando hay una enfermedad, cuando hay un algo (…) Como tienes un equipo muy ajustado de gente, y hoy por hoy yo creo que la tendencia es un poco esa (…) [Los hombres se entregan] siempre, muchísimo. Mónica Vildoso

Los hombres son más monocentrados en algo. Y entonces si su vida ha de ser la publicidad, van a luchar y a trabajar por ser muy buenos. Y entonces, por llegar a las más altas cuotas y ganar premios. Y entonces, se convierten en más ambiciosos en general. (…) yo creo que las mujeres no vamos a llegar hasta el final de esa manera. Cira López

El hecho de que la entrega de la creativa madre, entendida en horas de dedicación, sea menor, hace que el producto creativo de la mujer pueda ser peor. Eso nos da pista para entender los complejos que ellas tienen. Si se dedican menos horas la calidad de las piezas no es tan buena. Las creativas no pueden seguir el ritmo de los compañeros.

En el fondo, sí [afecta la calidad]. Y por eso ahora estoy más especializada en copy que es lo que realmente no influye para mi nueva faceta de madre. Si me vendiera como creativa y las ideas dependieran de mí sin echarles menos horas, evidentemente es tener peor producto. María Canellas

La superioridad masculina y el complejo femenino también se puede asociar con la dificultad que tienen las creativas madres en seguir el ritmo de la agencia (las largas jornadas de trabajo). La mujer diversifica esfuerzos: “Tienes muchas más cosas en tu cabeza [pues tienes más responsabilidades en tu vida personal y eso] marca diferencias”.

“Entonces, no vas a la misma velocidad que los demás. Vas a otras velocidades.”. La creativa madre tiene tanto tiempo para pensar y su capacidad multitarea hace que se pueda dispersar a la hora de crear, frente a un hombre totalmente focalizado en su misión creativa. En ese momento, las mujeres se empiezan a sentir desubicadas y poco competitivas.

Vuelves al día siguiente y a lo mejor tu equipo ha hablado, ha ido y vuelto sobre una misma idea. Y tú has estado sólo en casa, a lo mejor por la noche dándole vueltas y estás desubicado (…) tengo clarísimo que ahora yo no compito. Pero sí, si quisiera competir evidentemente. Pero también tengo muy claro que yo ahora no puedo competir. María Canellas

162 Otra característica femenina es la sensibilidad (4) asociada a su forma de crear y a la forma de actuar cuando se producen ciertas situaciones en el entorno laboral. En este primer caso la sensibilidad sirve para ponerse más fácilmente en la “piel de otros” y para idear “cosas que ellos no saben cómo afrontarlas” (ver capítulo sobre El producto creativo). En el segundo caso, se utiliza para que el resto de profesionales implicados en la creación se sientan mejor, se piensa en ellos también como personas. Ese rasgo es característico de la dirección creativa en femenino.

Yo con [nombre de creativa] nos entendemos, y si yo tengo la regla y estoy de mala leche ella ese día no la tendrá, y ese día me cubrirá y al revés. Factores femeninos es que a lo mejor es una cuenta que es perfecta para nosotras, entonces pues, va muy bien que estemos allí. Las cosas de sensibilidad que ellos no saben cómo afrontarlas. Anna Brossa

Yo creo que las mujeres esto lo tenemos más, esta capacidad de pensar en que la gente tiene vida personal y que cuanto antes acabes tú algo, podremos irnos todos a la casa [más pronto]. Cira López

Las mujeres también hablan de sus relaciones personales que podríamos enmarcar bajo el concepto de comunidad femenina (3). A diferencia del club de los hombres, se desarrolla dentro de la agencia y de una forma más sutil. Esta comunidad se basa en el entendimiento y en la facilidad que tienen para trabajar juntas (“no nos peleamos”).

Además, les sirve para hablar, “cotillear” y exteriorizar. Es una respuesta, menos intensa, ante la camaradería masculina (“Los hombres no te cuentan nada”).

Bueno es que yo tengo la suerte de que no estoy sola y he creado como mi pequeña comunidad femenina. Las mujeres nos entendemos muy bien. Entre nosotras no nos peleamos, y tenemos la manera de cómo hacer las cosas. Anna Brossa

Me río muchísimo con la directora creativa pero es un con trasfondo de vamos a por trabajo, [mientras los hombres] de repente “nos perdemos en el divagar”. María Canellas

Además de todos estos factores, otros se asocian a la condición de mujer pero con cierta carga negativa: la maternidad como freno para el desarrollo profesional; el abandono asociado al género, la soledad de la dirección creativa femenina en un mundo de hombres (apenas feminizado); el machismo con la relación con clientes de cierta edad, que parecen sentirse inseguros ante la presencia femenina como experta.

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Y en el caso de [nombre de agencia de publicidad] pues la verdad es que muy sola, muy sola porque tanto con el primer director creativo como luego mi compañera de curro. Cira López

Y era en una reunión de hombres, es que supongo que si eres muy guapa (…) Yo creo que esta gente [los clientes] no está acostumbrada a tratar con mujeres y los descolocas. (…) No saben como actuar como inseguros. Cómodos un poco cómodos. Lourdes Erra

5.4 ¿Se masculiniza la mujer creativa?

En el apartado anterior se han descrito las diferencias entre creativos y creativas. La mujer se halla en un entorno donde los hombres son una mayoría aplastante. ¿Cómo actúan las mujeres en ese espacio de juego? ¿De qué manera se comportan?

Un numeroso grupo de mujeres sí perciben una tendencia de la creativas publicitarias a masculinizarse79(11). La masculinización se asocia con el poder. Se asume y desarrolla roles que, tradicionalmente, no le son propios. La creativa percibe esa masculinización en diferentes aspectos: en las bromas que ella también adopta; en la manera de hablar; en ser más “bruta” (“me llamaban el camionero, porque tenía que decir muchas palabrotas para ponerme a su altura”); en tener carácter (“tener cojones: ‘bien [nombre de la creativa]

comienza tú. Oye, ¿por qué tengo que empezar yo? Pues que empiece otro’ ”); “más agresiva a la hora de tomar decisiones y defender ideas” (“es hasta aquí, por estoy y esto y no hay discusión”); en la actitud unisex de no distinguir entre hombre y mujer en el trabajo; en el incremento de ego para defender sus ideas o las de su equipo; en el orgullo;

en la falta de diplomacia en según qué aspectos; en el control; en la ausencia de diálogo;

en expresiones como “te acostumbras” y “escuchas de todo y pasas de todo”; en asumir la misma actitud que los hombres; en “ser más dura”, etc. En un caso se comenta que esa masculinización se produce sólo si se trabaja con hombres (“ahora que estoy con una mujer, puedo ser yo misma y puedo ser mucho más fina y ser lo que soy”).

Yo he sido un poco masculina siempre. En el trato, en las bromas, en no verte como un hombre y una mujer, somos compañeros y ya está, es como has crecido supongo. Hay momentos en la vida que sí, que tú eres hombre y yo soy mujer y al revés, pero trabajando no.Lourdes Erra

79 Acepciones: 1. tr. Dar presencia o carácter masculinos a algo o a alguien. Determinadas modas actuales masculinizan a la mujer. 2. prnl. Adquirir caracteres masculinos.