Ano II. P)0 de
ÁfioMn de 1890. Nnrn. 20
GUÍA
DEL VETERINARIO PRÁCTICO
Más sobre
unaNefritis. (1)
(Conclnsión).
T.os Únicosagentes en quien porahora se reconocen virtu¬
des lUrauírípticas, son los alcalinos, l'eroaún estosmedica¬
mentos son impotentes en varios casos, pues es hoy cosa resuelta, que los caibonatos desosa y potasa, pueden dis¬
gregar los cálculos esencialmente formados porácido úrico y uratesterrees,pero son impotentes en los que se componen de fosfato-amónico magnesiano, enlos de oxalateyen los de carbonato de cal.
J.o más que so atreve ádecir el Dr. Petit, es: que los alca¬
linos atacan á la materia animal que sirve de núcleo, si así pudiéramos decir; de estos cálculos, y que merced á este efecto, puilierandisgregarse, siemprepor la acción prolonga¬
da y sostenida de tales agentes, peroesto comouna hipótesis
no sancionada por la experimentación; así es que hayque desconfiardel efecto litronfrípicode los alcalinoscuandoestos cuerpos extraños se hallan formados porel carbonato decal.
Por lo expuesto comprenderá mi caro compañero, que es
una aberración suponer(como él supone)queelliquidoagua, alpasar por el aparato urinario, disgrega y disuelve
(?)
los principios calcáreosy sólo dejael mocoen dondeseha Jonna- do elprincipio lísico.¡K1 principio lísico!
¿Qué
entiende V. por principio lísico?Tememos transpasar los límites deuna réplica, que sentimos
no haya sido concisa, y de ahi que renunciemos gustosos á ocuparnos do este punto.
Cada línea que leemos del artículo del señor Gutiérrez,
nosdá.materia más quesuficientepara unaserie interminable de artículos.
Ahoratropezamos con una cuestión batallona. Las incom¬
patibilidadesquímicas. Esto sólo faltaba comoremate á esta discusión.
(1) Véase el número 17.—En elnúmeropróximoenmendaremosun error íleconcepto de este articulo.
— ñOíi -
liliodui'o potásico es
incompatible,
conel bromo,
conel
hidrocloro y con los
hipoclórilos,
quele combierten
enbro¬
muro ó en cloruro.Lo es también con los ácidosquedesalo¬
jan al
iodo (1).
¿Y qué
ácidos desalojan al iodo? L1 sulfúrico
yel nítrico
paraformar
sulfato
ónitrato de potasa.
Juiego, esaserio
do transformaciones
que se operan conel
iodurode potasa, según
el
seirorGutiérrez,
notienen, ni
pue¬den tener efectoenelorganismo ni fuera
do el.
L1 ácido carbónico es dema.siado débil para desalojar al
iodo y formar
el carbonato de pósala, según quiere mi ilus¬
tradoamigo.
i'or otrolado, .siel iodo quedara
libre
y seuniera á la al¬
búmina, lejos
de ocurrir lo
quedice el señor G. de la l''ucnti>,
veríamos el empobrecimiento
paulatino del organismo,
ccir.o característica detal agentemedicinal.
La albúmina por tal
combinación,
seharía eminentementr!
solubleperdiendo sus
cualidades intrinsecas,
porlo
que fumentarla la desasimilación.
Bien se comprendepor
lo dicho
queopinamos de distinta
manera á loexpuesto pormi
digno comprofesor, asi
es, que quedacontestado
enprincipio cuanto abarca la página ISU
hasta la línea 15.
Ue otra suerte nos haríamos interminables y deseamos
concluir.
Réstanos, por tanto,
señalar
comopunto de discusión, si
asi place á
mi ¡lustrado compañero, todo lo relativo á esa en¬
fermedad que
califica
conel nombro de mal de
sangre.Gasta la lecha pocoó nada
hemos dicho de ella.
Por nuestra cuenta nosatrevemos áadelantar
el juicio si¬
guiente;
Esaenfermedad quepadecen
los lechales,
pocotiempo des¬
puésdenacer y que senos
traduce
pororinaraiento de san¬
gre etc.,
la adquieren
enel claustro materno.
Por hoy no decimos más.
Abrase
unaamplia discu¬
siónsobre ello,yterciaremos en
la medida de nuestras fuer¬
zas, que nuestro
buen deseo
no reconocelímites
encuanto
afecta á nuestra
querida profesión.
Joaquín Castellanos
García.
lUlPOETAIICli DEL EWDlfl BE ti HISTOEil SlfflRit-
Nuestro artículo anterior nos conduce al camino
del
es¬tudio de los seres infinitamentepequeños,
de los cuales
nos hamos á ocupar.(1) Fiirmaco'ogíayToxicologia de TcUezViccn. página177.
- 307 -
Mentira parece quo sobre el cuerpo do los animales délas escalas superiores puedan desarrollarse tal cúmulo do pa¬
rásitos, que concluyan á veces con la existencia de un caba¬
llo, un
buey,
un elefante, un tigre, etc.etc. y sin embargo, el hecho es muchas veces positivo, hasta tratándose de la es¬pecie humanaque lucha sin ce.sar por buscar medios con
que poderse defenderdo las verdaderas plagas zoológicas.
¿Quien ignora que el tábano, llamado estrohemorroidal se
coloca
debajo
de la cola do los solípedos,y picando suave¬mente en elano delanimal, le obliga á que serelaje á fin de colocar sus cresas en las arrugas del intestino recto? Y no
puede este tábano ser el generador del áluermo, delos Lam¬
parones ó de otra (jorción de enfermedades cuyo verdadero origen y esencia nos son desconocidos, así como la sarnase
atribuye á unaespecie de arador llamadoácarus sarcopto en el hombre y ácarus escabicy enel caballo, lo mismo que la propagación de otras enfermedades contagiosas por otros microbios que
boy
están en estudio y que indudablemente (1 hombre ha deconseguir poder conocercuales la misión que llenan?Siendo cierto y efectivo que abriendo los granitos de la
sarna se encuentraen ellos un arador que tiene ocho pata.s y una trompa, solamente visible al
microscopio,
es cierto y efectivo el tratamiento y curación de tan repugnante enfer¬medad. liste animal, colocado en la mano de una persona
sana abre al momento un agujero para esconderse y hacer
sus puertas si es hembra, no tardando en producir granito.s que ocasionan escozor y unprurito incómodo. Estos se van
multiplicando hasta que se extiende la sarna por todo (d cuerpo.
El ganado ovino padece también la sarna producida por otro arador, como si cada unade las diversas especies de
estos parásitos ocasionase ungenero particular deenferme¬
dad: ¿y acaso no .se ve todos los dias en los muchachos, que ciertos parásitos les llenan la cabeza de úlceras y dife¬
rentes especies de tina, pululando ámillones
debajo
de lascostras amarillentas y medio desecadas delos mismos?.
De ahi es que varios naturalistas piensan que el pus de las viruelas yde toda enfermedadtransmisible por contado, contiene microbios quedesarrollándosepropagan el contagio.
El famoso sabio Kircher pensaba lo mismo de la peste, azote el mas terrible del genero humano; y en el pian, ó bubas de los negros, y en la lepra y elefantiasis de los orien¬
tales, se observan igualmente insectos queatizan elfuego dc- borador ylas atroces comezones de estas enfermedades, á los cuales mata el mercurio.
— 308 —
Según Ilauplmanii nos
vino la sífilis del Nuevo Mundo
pormedio
de
ciertassabandijas
oomoél las llamaba; Amalo
Lusitano pretendió
haber descubierto otras
enlas viruelas;
l^angio en
el sarampión; Porcello
enlos herpes;
yel inmor¬
tal Lineo no estabalejos de
atribuir
áinsectos desconocidos
toda clase deenfermedades exantemáticas.
De tal suerte, pues, existen
motivos fundados
para sospe¬char que toda suerte
de contagios, epidemias
yepizootias no
son otra cosa sino el funesto resultado de la propaga¬
ción de estas razas inferiores,
siguiendo la verdadera ley de
la lucha por la
existencia;
ysiendo
porlo mismo tanto mas
difícil de poder atajar sus
devastadores
progresos,cuanto
menos conocida nos sea sunaturaleza.
Las pulgas,
enemigas especialmente de las mujeres^
en quieneshallan
masdelicado cutis
que enlos hombres, per¬
siguen á
todos los animales;
y aunque rara vezponen más
de doce huevos, yesto una vez
al
año, que esel término
cornun de su vida, no dejan sin
embargo de multiplicarse
de un modo extraordinario, hasta llegar áser una
plaga de
las mas incómodas.Sus larvas son sumamente diminutas y difíciles de encontrarse, aunque se
observan
noobstante,
ycon especialidad en las
cabezas de los pichones tiernos;
y sunúmero suple siempre por su
fecundidad, sino
semudan
concuidado los lienzos y estopas en
donde deponen los hue¬
vos. Su historia nos haenseñado con todo, que las
plantas
dotadas de olores fuertes, como el polco y la
ajedrea, lo
mismo que las acres, como
la persicuaria acuática, les
soncontrarias y las auyentan,
mientras
queá imitación de los
pueblos
del Norte,
nospodemos valer de
susmismas incli¬
naciones para destruirlas. A
ninguno entre todos los anima¬
les se dirigencon más gustopara
chuparle la
sangre queá la
liebre; basta presentarles sus
pieles
para queal mom-^nto
salten y acudan á
ellas cuantas pulgas
seencuentren
enotras partes, demanera que,
quitándose luego,
sepuede
unoverlibre de ellas con la mayor
facilidad.
¡Ojalá que
jamás
nos vengande América las fatales niguas,
asi como nos han venido cien otras pestes! lista especie
depulga,
mucho
masincómoda
ynociva
quelas ordinarias,
penetra
especialmente
enlo interior de los dedos de los pies
de aquellos que andan
descalzos,
seagarra pormedio de
un chupador dos vecesnias largo
que su cuerpo, ydepone allí
sus huevos, cuyas cresas
socaban las
carnes enderredor,
yocasionan dolores insoportables.
{Se
continuará.)
Jo.\quín Feiíheh Gisveut.
— soi) -
LA CRÓNICA VETERINARIA RUMANA.
pou Y. ST. Fortuna.
Redactorenjefede la Revinla de McdichmVcto-iuara, InspectorVeterinario de la Ciudad de Constanta(Rumania),Directordel punto deobservación,
yautorde importantísimasobriis.
(Conclusión).
ILL
Lafiehre iifoidea ilel caballo. (1) poriM. Calinoscu, módico veterinario del escuadrón y de la ciudad de Bitesti.
El autor hace un excelente estudio sobre la fiebre tifoidea del caballo.(La influenza de los Italianos) basado sobre ex¬
periencias becbas en el laboratorio de
bacteriología
de Bu¬carest.
De estacuestión, que hace objeto principal de su tesis,
se sacanlas siguientes conclusiones:
1Las causas admitidas por los autores antiguos como determinantes de la fiebre tifoidea delcaballo,no pueden ser
boy consideradas sinocomocausaspredisponentes.
2.0 La liebre tifoidea del caballo es una enfermedad mi¬
crobiana.
3.0 Las bacterias encontradas enla fiebre tifoidea del caballo son de dos clases: bacilos rectos-pequeños más alar¬
gados con cápsula elíptica,y bacilus sin cápsula, muy finos y cortos,ó diplo-bacterias de 2i milímetros óalguna vez con puntos pálidos colocándosemuy poco y apenas visibles.
-í-.o Estas bacterias se desarrollan mejor sobre el agar- agar y sobre la gelatinaque sobre lasdemás substanciasnu¬
tritivas.
5.0 Se colocan muy bien porel procedimiento ordinario
conel metbyl B. y reusan colocarse por el procedimiento
Gramm.
(i.o Están dotados de movimientos lirownianos.
7.0 La temperatura de45.o ó46.o los mata.
8.0 Jja fiebre tifoidea es una enfermedad contagiosapara los caballos.
y.o La influenza ylafiebre tifoidea es una misma enfer¬
medad.
IV.
Kola sobre elmuermoagudo y sobre la penelración del baci¬
lusmuermoso por la piel intacta.
(2)
por el Profesor Bales(Bucarest).
El muermo en Rumaniasecaracteriza por unavirulencia mayor que en los demás países. El hombre es atacado fre.
(1) These inauguralepourobtenir le tritedemedeciuveteriuaire. Bucarest.
(2) Boletiudelservicio sanitario.
- 310 —
cuentemente. El autorha tenido ocasión dehacer eí examen de ios productos morvosos de tres
individuos
muertosde
muermo.
En los productos característicosy en
la
sangre se encon¬trabanmasas debacilus.
El muermojlamparónico puedeser producido por
la
pene¬tración del bacilus específico en la piel intacta. Las
esperien-
eias del autor y las de Contreia
hechas
por iM.Cornil
yNo-
card, han dado los mismos resultados. Ha mezclado bacilus
conaceite debaselina friccionando la piel de los cobayos con esta mezcla.
Jín uno de los tresinoculados, se ha declarado el muermo.
Se ha formado unaúlcera muermosa en el sitio frotado; los ganglios lipfáticos bánse hecho caseosos;
los testículos, el
hígadoyel bazo contenían masasde tubérculos
muermosos supurados. Al rededor del abceso se encontrabanfolículos
conteniendo bacilus esparcidos enderredor de los vasos lin¬
fáticos cuyasceldas epitélicas
estaban hinchadas.
Estos hechos demuestran que
el bacilus del
muermo pue¬de entrar en los folículos pilosos, multiplicarse en ellos, pe¬
netrar luego las capas epitélicasy entraren
los linfáticos.
En las partes del dermis que circuye los
folículos,
se en¬cuentran entre las fibras y las células, algunos
bacilus,
com¬probándose queno son otra cosa
sino los
vasos enrelación
con ciertos folículos pilosos que son los más
fácilmente afec¬
tados..
De ordinario estos folículos están rodeados de una zona
do células embrionarias.
l'or otra parte,el autorha encontrado en un caso
sobre la
pielpequeñaspapilas,
puntos departida de las úlceras
muer-inosas. Examinándolas,se veque la capa cornea es
normal,
así comola capa de Malpigpi. Las papilasson
bajas,
ylos
vasosque entranen él están envueltos de células fijas,
india¬
das y de algunos elementos polincularios.
Los bacilus delmuermoestán libres ó incluidosen sus cé¬
lulas. Ordinariamenteno seencuentra más bacilus enmedio de la infiltración celular quecircuye elfoco afectado.
V.
El dentóxido de mercurio en el tratamiento de lasarna en los perros(1); porW. D.
Negulescu, Jefe de clínica quirúrgica
en la escuela de Medicina Veterinaria.
Desde luego el autor se muestracontrario
del empleo de
las pomadasen
el
tratámiento dela
sarna enlos
perros.Es
muyimportanteparaél.
(I) Progrcsul MéilicalRomán.
— 311 -
l.os pelos, algunasvoces
largos,
como enlosjaponeses, de aguas ó dolana, maltesesele.,impidenla ]ierelrac¡ón delmedi¬camento contenidoen lapomada ácausade la consistencia de esta;ademáselempleodeunungüentóosuninconvenientegra¬
veen ios perrosdelujo que se tienenen salones, y es mejor emplearlas solucionesacuosas paraqueasí liaya menosexpo- s'ciónáque manciien losricos lapicesde que están cubiertos aquellos. ¡M. Negulescu ha usado la creolina
liquida
al 5 por loo y otras soluciones, poro el denióxido de mercurio le pa¬receí/ue los mejores resultados. 111 empleó el oxido rojo de mercurio1, 2 gramos en lOüOgramos deagua. Hé aquí como
procede elautor: recomienda hacer tomar al anima! un baño do otcrsulfúrico ó etersimpleconjabón
ordinario,
durante el baño sefrota el cuerpo con una bruza dura. Cuando el peloestáseco se fricciona con la solución de óxido rojo de mer¬
curio al 1,2 1000 de agua.
Para evitar las intoxicaciones débese friccionar sucesiva¬
mentelas partes atacadas,por
ejemplo
porla mañana laparte anterior, y por la tarde la posterior. A los seis dias debe darse otro baño. I>ebeajitarse el frasco que contiene la solu¬ción por queel óxido
rojo
de mercurio seposa por ser poco soluble en agua.M. Negulescu en la sarnasarcóptica essobre lodo donde recomienda esta medicación.
iM. A. Brovienu,veterinario militar de regimiento en Slobo- zia, meescribo que él ha tenidobuenoséxitos aún en la der¬
matosisdemodéclico del perro.
J. Fueïun.-V.
Tétanos esencial.
{Conclusión.)
Sesto día. elmismo estado yel mismo tratamiento, agregán¬
doleun brebaje opiado.
Séptimo día, disminución de fiebreyaspectogeneralmás satis¬
factorio,
continuando la rigidezmuscular enelmismo estado, ydenotándosealguna dificultaden la deglución,en este ca o me propusecombatir estossíntomas, agregandoal trata.miento gene¬
ralanterior la nuez vómica, administrándole una onza dividida
en (1 papeletas ydándoleuna cadacuatrohoras.
Octavo día, abundantesupuración en los sedales, disminuye
la intensidadde lossíntomas, notándosealgunamejoría, yorde¬
né suprimir del tratamientola administfación do lanuezvómica.
Noveno día, sigue elmismoestado del anterior y vuelvo á or¬
denarse ledounaonza denuez vómicaeni papeletas, y cada
cuatro horas.
- 312 -
Décimo día, el estado esgravísimo,los movimientos imposi¬
bles, la disnea intensayla rigidez absoluta;el animal deglute
cuantose leda, pero conmuchadilicultad,sigue el mismo tra¬
tamiento aumentando ladosis de la nuez vómicaen media drac¬
macada papeleta.
Undécimo dia, disminución algún tanto de lagravedad, cede
la intensidad de los síntomas, tratamiento, el mismo disminu¬
yendo la dósis de lanuezvómica.
Duodécimo dia, se acentúala mejoría, sigue disminuyendo la
intensidad de lossíntomas y el animal empiezaáejecutar algu¬
nosmovimientos.
Diatrigésimo, seadvierteunamejoría considei-able, supresión
de lanuez vómica yde launaparte del tratam'entogeneral.
Díacuadrigésimo, sigue mejorando, supresión de los sedales,
y administracción deun purgante.
Día cylííiiciiagésimo, en este día consideré el animal en el período de la convalecenciayle ordenéun tratamiento adecuado
liasla los 26días en que empezó áprestar algunservicio.
De la anteí'/oc descripción nada positivo, nada quepueda con¬
siderarsepráctico sedesprende apartedeltratamiento ordinario
deesta enfermedad;pero lacuraciónfuéun hecho sinquepueda
atrevermeádecir,que enelfavorable resultadoobtenido, hayanpo¬
dido inlluiren mayor ó menor escala los revulsivos, ó la opor¬
tunidad en que hubiera podido administrarse la serie de medi¬
camentos y tratamientoduplicado, aparte delgrandísimo cuidado
yel singular esmero que se empleó entan larga curación.
Setratade unaenfermedad que pudiera decirse quecasi por naturalezaes mortal,pues aparte de las curaciones que citanen
susobras hombres eminentes, son muyraros loscasos decura¬
ción que los profesoresestablecidos cuentan; por esta causa me ha parecido convenientecitarlo sin que pretenda exponer argu¬
mentos científicosnien pro ni en coiítra deestetratamiento ca¬
prichoso hasta cierto punto, tareaque humildemente
declino
en quienesposeanmayor autoridad cientílicá ypuedenhacer deduc¬
cionesacertadas deobservaciones de la naturaleza del presento.
Isidoro Leon.
Patología y Terapéutica.
iVÚN WAS SOBKK LAS COiSTUSlONlCS DW LA CHUZ,
DÜKSO Y LOWÜS.
«Bramos pocos yparió
mi abuela» así dicen
ydecimos
enestos alcarreños rincones y asi diréisvosotros
lectores de la
Guía, al nuevamente leerel anterior epígrafe; en
efecto,
por si no teneis bastante con la infinidad de contusiones que en esta época del ario osveis precisados á tratar,
yde
cuyosprocesos estarcís ya
hastiados, véome
yo enla precisión de
hablarosde ellos, no ya por
voluntad mia,
queharto siento
molestaros, sinó obligadopor
las circunstancias
y enatención
- 31B —
á un deber en mi sagrado, cual es el de contestar al señor Alcolea, queteniendo conmigo la demasiada deferencia de ocuparsede mis poco valiosos trabajos, sigue mostrando su
no conformidadcon mis apreciaciones; mas espero será esta ya la última vezque de contusiones os hable, sinembargo
que presiento todavia han de colear las réplicas del citado señor. Asi, revestios lectores, de paciencia y tomando un poco de tila, seguid aguantando mis escritos, tan calami¬
tosos, sinó más, quelas noticiasque á diario se reciben del
¡lOco simpático huésped del Ganges.
«Una cosa es preilicar y otra dar triro» y en efecto, des¬
pués de declarar mi amigo el Sr. Alcolea, los nobles finos que lo animan en la contienda, acaso porque le es difícil la contestación y ya puesto en el deseo de contradecirno ha de volverse atrás, recurro á los medios de extremarlas cosas
hasta el punto do que al querer copiar un párrafo do mi articulo objeto de estacontroversia, meacumula nadamenos
que el dicho de que toduit laa enfermedadesde lacruz, dorso
yfalto delomos son leves, pero hombro de Dios, ¿me cree V. tan
cacumen que pueda decir que iodas, absolutamente todas las enfermedades deesas regiones son leves? por si
esto no fuera bastante, se entretieneen criticar errores de
imprenta, (cuando el diablo no tiene que hacer, con el rabo
mata moscas), porciertoque noexisten menos en suarticulo,
como podremos ver de.spuós, ya que ese camino nos ha enseñado.
Procedamos conórden; si estepicaro de sistemanervioso, influenciado por el calor me lo consiente, reasumiremos las contestaciones en dos puntos: 1.», en la mayor ó menor gra¬
vedad de las contusiones de quenos venimos ocupando, 3.°
en la mayor ó menor eficacia del tratamiento por mipro¬
puesto para combatirlas. Ambos puntos proponémonos tra¬
tar, teniendo en cuenta el estado en que ésta polémica se halla.
Indudablemente que eminentes patólogos como los por V. citados Peuch y'J'oussaint (no Tousseaint, como V.
dice)
están conformes en la gravedad de las lesiones do que nos venimos ocupando; no vaya V. á asustarse de que yo quiera ponerme enfrente de tales eminencias, reconozco mi pequeñezy no soytan soberbio quetrate de entablar lucha
con tamaños gigantes, eso sequeda para los presuntuosos.
K1 que haya tenido la desgracia de leer mi primer articulo (porque
desgracia
es en efecto) habrá podido ver que enmanera alguna tratoyo de quitar importancia áestos proce¬
sos, antes al contrario, empiezo concediéndosela y muy grande; lo que quise significares que
hoy las
llamadas con-- 31Í -
tusiones de 1.® y 2.° grado no sontan
temibles
comoantes
y no debenasustarnos
debido á la posesión
en queestamos
de un tratamiento mas lógico y
racional;
perolas de
tercer grado, cuandoexisten caries de las vértebras, necrosis de
losligamentos, ó
infección pútrida, le
pareceá V.
que yo ca¬lificaría de leves? mas, como áevitar estos trastornos
debe
tender el veterinario y esto puede
conseguirlo siempre
quesea llamado á tiempo, con un
método antiséptico, de ahí
(¡uc afirme yo, no causantanto
horror los anteriores padeci¬
mientos, y si por
descuido
sele llama al profesor cuando el
mal á fuerza de hacer estragos ya notiene
remedio,
no ten¬drá culpala ciencia, que en un
principio pudo evitarlos, de
que seafunesta
la terminación del enfermo, lo tendrá la in¬
diferenciaó descuido del dueño; esto mismo puedesuceder
conotrosprocesos,que sise
abandonan
porleves
quefuesen
en suscomienzos, pueden luego
dar
quesentir.
Vea pues el Sr. Alcolea como yo no
he dicho
nunca queno puede
haber lesiones de la
cruz, connecrosis de liga¬
mentos y caries de
las vértebras,
sostenerlo contrario
seriasostener un desatino de lesa ciencia y de
falta de
sen¬tido común,y ya me
guardaria
muybien de cometer tan
graves pecados.
{Se
contimará?)
AXTONIO L. Y ],()1'EZ.
Fuentelencina.
Teorías de la generación.
Unade las ciencias más importantes que
las necesidades
delhombre ha creado,yeste con sus
escepcionales faculta¬
des haido paulatinamente
perfeccionando,
es,á
nodudarlo,
la que se ocupa
de la cria, multiplicación
yconservación de
losanimalesdomésticos, producciónen nuestra
patria insu¬
ficiente por lo atrasadaen
el cultivo, demostrándose
entodos
tiempos la
necesidad de
aumentarla multiplicación
enlas
diferentesespecies animales
si
sehan de cubrir las más
pe¬rentorias atenciones dela sociedad, de la industria y del co¬
mercio;pero sin ocuparnos aquí
de los medios de desarrollar
tanimportante
riqueza,haciendo gravísimos
cargosá nuestros
gobernantesabsortes exclusivamente
enlos asuntos políticos,
ydesatendiendo
lastimosamente la Agricultura
yla Zootecnia,
base fundamental del bien estar de pueblos que como
el
nuestro sehallan dotados deespeciales
circunstancias, ha¬
mos áocuparnos de un asunto
científico
muyimportante,
y el cual encierra misterios explicados por la ciencia conhipó¬
tesis más ó menosverificables.
— 315 -
En todas lasespecies orgánicas empezando por lahumana
seven en la generación anomalías, cuyaesplicación real no
existe, porque aún el hombre no ha llegado ápenetrar enlos
arcanos de lanaturaleza, laimperfección esun hechoennues¬
tros mismos sentidos,y esta imperfección es causa de que pueden hallarse ocultas leyes y fuerzas naturales, como existieron hasta el ario 1820el Electro magnetismo y termo- magnetismo descubiertas coincidencialmentepor Oersted y ÍSiebeck, y cuyas importantes fuerzas, han venido en todos
tiempos
determinando
los fenómenos más importantes pro¬ducidos porlaíntima relación entre el calor, el magnetismo y la electricidad, ysin queestas fuerzas,quesin interrupción
estánobrando enel universo,tan poderosamente que puede creérso que son las que regulan el movimiento de nuestro planetay los cuerpos celestes,se
hayan
conocido hastanues¬tros días.
8i por un momento nos detenemos á reflexionar sobre la inconmensurable duración de los tiempos desde el instante
en quenuestro planetasurgió enel espacio englobodevapor, hasta quellegó áadquirir su forma definitivay habitable; si todas las teorías de la ciencia respecto á lo que pudo ocurrir
enose largoespacio de tiempo, son meras hipótesis, pormás que se hallen conformescon las leyesnaturales hasta el dia conocidas, el hombre,ese sér el más perfecto de la creación rodeado de lo infinito y de lo eterno, debereconocer que, apesar de sus escepcionales facultades, no ha llegado aún á investigarmuchas de lasleyesdela naturalezapor cuya cau¬
sase veimposibilitado de resolverproblemas científicos muy importantes yde suma entidadpara el perfeccionamiento de las ciencias.
El hombre, como losanimales, ejecuta actos instintivos
é irresistibles, de cuyos actos sargela perpetuación de las especies orgánicas, pero la
inteligencia
humana sin la queno serían comprensibles los seres, por medio de ese ins¬
tinto genésico trata de enriquecer las especies domésticas multiplicando ávoluntad esa continuaescena del mundo.
Un sin número de fenómenos que constantemente se ob¬
servan en lasganaderías, demuestrandeuna manera evidente que aun la ciencia desconoce, fuerzas naturales á que estos obedecen, leyes que poderosamente vienen obrando en la
multiplicación,y que porfalta talvezde una asidua observa¬
ciónnohan sido hasta el dia explicados satisfactoriamente;
enel acto de la generación, esa misteriosa función instintiva
envirtud de la cual severifica lareproducción de las especies, toma parteen el serhumano la
inteligencia,
la imaginación,el pensamiento, ¿sucede algo de esto con los animales? ¿es
— aiG —
pura y
estrictamente instintivo
enlas especies domésticas'?
Vemosconalguna
frecuencia hembras
enel periodo del celo
que rehusan su
unión
con unosmachos
yla admiten
conotros, resultando de esta unión electiva
demostrada la ley
del parecido yla
influencia del macho
enla sucesión,
encambio allídondeunsolo macho ha cubierto variashembras,
vemos en unoshijos todos los caracteres
del macho,
enotros
los de la hembra, y en
muchos, caracteres completamen¬
te distintos á losdel macho y la
hembra; la esplicación cien¬
tíficaé hipotética deestefenómeno
estriba
enla influencia
degeneraciones
anteriores sobre los organismos padres
y enfecundaciones anteriores de la hembra con otrosmachos distintos, ¿pero no
habrá aquí alguna otra
causa,alguna otra
razóndesconocidaque influyaentan opuestos
resultados?
líntrelas múltiplesteorías
vertidas
porcientíficos observa¬
dores,hay algunas que parecen
conceder
enla hembra huma¬
nauna poderosa
influencia
ála imaginación
enel acto de la
generación,y á
propósito de esto decía
unsabio fisiólogo,
queloshijos dolas mujeres
adúlteras, heran los más parecidos á
suslegítimos
maridos,
porque porley natural é instintiva du¬
rante un acto criminal, reiirobado y
penado
porla sociedad,
quienlo ejecuta
tiene siempre presente à la victima ofendida,
l^a historiadola cienciacita unsin númerode hechosraros en lageneración,y voyá
permitirme contar aquí
uno, que porlo
extraordinario nodejará do
sorprender á mis compañeros.
Un matrimonio quefeliz
vivía
ygozaba de
unadesahogada
posición, ambos
blancos, sin
que enningún ascendiente de
remotas generaciones
hubiera existido individuo de otra
raza,tuvo unliijo negro con
todos los caracteres de esta; el marido
creyéndose
ultrajado
yofendido
enlo más delicado de su
honra,solicitó eldivorcio,
fundándose
enel adulterio de
su mujer, cuyaprueba
erala de aquel hijo de otra
razacomple¬
tamente distinta; la muger se
juraba
inocente y porquienes
la conocíanera considerada como modelo de honradezy
de
virtud. Enestas circunstancias se entablo el espediente
de
divorcioyfueron
llamadas
áinformar todas las eminencias
médicas deaquél tiempo, y
después de examinar todos los
antecedentes y estudiar un caso
tan
grave ytrascendental
con el detenimiento y
madurez requeribles, vinieron á decla¬
rarpor
unanimidad,
queaquella señora
erainocente
yhabía
sido víctimainconsciente de suimaginación, pues
hallándose
en uno de los dormitorios de la casa, en el cual acos¬
tumbraba el matrimonio á dormir diariamente la siesta,
si¬
tuado frente á lacama un cuadro con el retrato de unnegro, los médicosinformaron que
aquél fenómeno obedecía á
que laseñoraenel momento de la concepciónfija
suimaginación
inadvertidamente en aquella imagen, liabia c(3nc.ebidü tan escéntriea figura.
Apartede las eonsideracione.s que en contra de estas teo¬
rías se pueden exponer como de todas las que tratan de ex¬
plicar el misterioso fenómeno de lageneración, unas y otras de suyo subyugadasal esclusivoestudio yobservación de las ciencias médicas humana y veterinaria, debemos reconocer en las especies domésticas algo que,separándose de lopura¬
mente instintivo, preside en parte una función tanimportante
y que para llegaral mejory mayorgrado de perfeccionamien¬
to en lasrazas es preciso averiguar, por la poderosa in¬
fluencia que puede ejercer como ejerce el clima, la alimen¬
tación, establos, períodos de cruzamiento,cuidadosetc.,todo ello hoy abandonado al capricho de hombres que á fuerza de tiempo han adquirido una rutinaria práctica, pero que faltos de los más rudimentarios principios científicos, no pueden hallar explicación á las muchas anomalías, á los frecuentes fenómenos que en tan misteriosa función sesuceden.
Todoscuantosse dedicanála cria y multiplicación do los animales domésticos, asi como á la aclimatación de razas
especiales, debieran conocer el organismo animal, anatómi¬
ca, fisiológica y patológicamente, para poder apreciar y admirar cuanto notable y digno de estudio y esperimen- tación se halla sujeto á ridiculas teorías y á erróneas apre¬
ciaciones, emanadas de quienes, desconociendo el funciona¬
miento y lamanera doser, de máquinas tancoraptejas,han de lógicamente desconocerlas alteraciones deestas y sus cau¬
sas.
Encomendad á hombres eminentemente científicos, la di¬
rección, elestudio y la observación de vuestras ganaderías y establos, prescindid de rancias costumbres, concediendo ála ciencia lo que le pertenece, yvereis dentro de breves años resueltos problemas de granentidad para la riqueza pecuaria obteniendo elmejoramiento de todas nuestras razas de ani¬
males, yconsiguiendo la aclimataciónde especiesmuy útiles y convenientes, decuyosbeneficiosdisfrutan
hoy
países más científicos y prácticos que el nuestro.Asi comoel conocimiento de las primitivas instituciones debemosá esa ciencia de nuestros días llamada
filologia,
comparada, de lamismamanera la /ootecnia debe sus prin¬cipales conocimientosálaVeterinaria,y llegará al mayor gra¬
do de la perfección y desenvolvimiento'el díaen que el Zoo¬
técnico empieze por serun buen Veterinario, decuya carrera ydirección ni pueden ni deben separarseestudios de tan vi¬
tal ínteres parael progreso de la ganaderíaennuestrapatria.
Isinoiio Lt;ox.
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El Bicromato de potasa;
sus E F EG T G S SG B R E L A
ECONOMÍA (]).
(í^ontinuación).
Ordené entonces una nueva aplicación, sobre la parle ya friccionada, de 60 gramosde la misma
pomada. Esta fué ab¬
sorbida rápidamente ámedida que se
practicaba la fricción.
J.aparle friccionadase
desecaba
tan pronto, queo! propie¬
tario fué muy
sorprendido de
unadesaparición tan rápida tic
la pomada.
Algunosinstantes después, síntomas muy
alarmantes
anun¬ciaron unaintoxicación.
Había tembloresgenerales muyfuertesque
duraron
unastreshoras apesar de una carga de mantasy
fumigaciones
g(!- nerales casi continuas. Los ijares estaban ligeramenteagita¬
dos. Abatimiento general yrepulsión
completa de alimentos.
Una media hora
después
de la aparición de estos síntomas,sedeclaróuna diarrea muy
abundante de
unafetidc-ü insopor¬
table.
Al día siguiente la diarrea
había cesado. Algunos
escro-mentos eran arrojados con
las ayudas. Anorexia compicla.
Uos ingurgitacione.s
considerables, extendiéndose desdo la
punta de los isquios
hasta los corbejones,
seformaron
enlas
nalgas.
El ano tumefaclado ysaliente,
boca caliente, hocico
muyseco, pulsopequeño y
acelerado; el esfínter anal estaba
liiufuertemente contraído qua el
brazo lo franqueaba
condifi¬
cultad. La mano no podia penetrar más
allá de
unatreintena
de centímetros á causadel estrechamiento considerable del
recto. La vejiga
estaba bacía.
Ordené un tratamiento interno emoliente y laxante.
Eltercer día,la vaca ha rumiado mucho; busca decomer.
Laslabativas retenidas en mucho tiempo, las arroja cc.n
algunos escremrntos.
El ingurgitamiento do las nalgas
soha
disipadocasi. El apoyo se hacemuybien sobre el miembro
enfermo yla cojera ha
di.sminuido mucho.
Elcuarto y quinto
día ruiqia todavía
un poco, pero11
apetito casies nulo; la
debilidad general,
queseha mostrailu
desde hace dos días aumenta insensiblemente; el ingurgiia- mientode las nalgas ha desaparecido;
hay
una granmolestia
parala micción. El sesto
dia el ingurgitamiento considerable
de las nalgasse muestra
de
nuevo ydesaparece complcla-
mente 7 ú 8 horas después: Hay anorexia y no
rumia. La
base de la cola está fuertemente levantada; la dificultad para orinar aumenta.
(1) Véa.se elnúmero 17, piífrinn 270.
— ;!Jn —
El séptimo dia el ingurgitamiento de las nalgas reaparece
durante 5 á6 horas y
desaparece
para no mostrarsemás. La enfermasepone á menudo paraorinar y sólo consigue arro¬jar algunas gotas. Ls. cojera apenasessensible. La dilatación de lacápsula sinovial Interna hadesaparecido.
K1 Octavo día los esfuerzos para orinar cesan, las deseca¬
ciones son nulas, el pulso muy débil, la respiración corta y acelerada, las mucosas estánpálidas; en una palabra todos los síntomas de una entero-peritonitis se manifiestan y la
muerte sobrevino el 12." día.
Kn la autopsiaencuentrolas lesiones siguientes:
K1 abdomen contieneuna considerable cantidad de orina
en la cualsobrenadan falsas membranas desprendidas del peritoneo que está sembrado dejaspeaduras rosáceas.
Todo el intestino ofrece, exteriormente, uncolor rosáceo- Su volumen es menorquedel estado normal, sobre todo hácia
su última porción. La mucosa intestinal está fuertemente engrosada de color grisáceo, ypresenta una decena de plie¬
gues longitudinales dispuestos muyregularmente, haciendo analogíacon cordonetes de milímetro y medio de diámetro tendidosparalelamenteen toda la longitud del intestino, pero
n-ejor dibujado en su parte terminal. El diámetro de esto está asiconsiderablemente reducido, de modo que, difícil¬
mentesocolocarlaen élunportaplumas.El canal
de
la uretra está tan reducido que está completamente obliterado. Lavegiga estávacia yrupturadaen su parte anterior.
Lavaca estaba cubierta de mes ymedio. La matriz está reducida á unvolumen muypequeño.
Loscuernos, apenas del grosor del dedo, están completa¬
mente torcidosenespiral. La mucosa estáespesada y muy contractada. Hay algo más amplitud dondeestá el feto, que
esde volumen deun cañón de pluma.
Está envuelto de unapequeñísima cantidad deliquido am- niótico.
En la región del grasset, los músculosy el tegido celular
son sitio de cavidadesó bolsas badas, de dimensiones varia¬
bles, y cuyasparedespresentan estria.s sanguíneas. Lamayor medida 12 centímetros de largo sobre B de ancho.
Existeun foco purulento del volumen del puño en el músculo flexor del metatarso, parte superior.
En la articulaciónrotuliana, el cartílago articular fémoral
está unpoco destruidoen suparte superior; en la articulación fémoro-tivialestá sano en el centro, pero en su circuito pre¬
sentauna aureolarojaconbordes
desgarrados.
Los ligamen¬tos externos están en parte rupturados, encontrándoseen él algo de pus diseminado en pequeños focos. La articulación