Fig. 107.—Disposicióndetablarespara Fig, 108.—DLspó.sicion de tablaresen elriegoá manta. comunicación unos con otros.
Las acequias maestras ó matriches (de algunos puntos de Espa¬
ña) hay ventaja en construirlas de ladrillos, formando un pequeño
caz de taludes verticales. Ahorra este método mucha mano de obra, aunque su establecimiento sea más costoso, y porsu medio se aprovecha mejor el agua, sin la pérdida de filtraciones, muy fre¬
cuentes en las acequias terrizas. De trecho en trecho deben dejarse boquetespara verter el agua á las regueras. Cada una de estas úl¬
timas debe 7nandar ó corresponder al riego deun cuadro ó cuartel.
RIEGOS 567
cuyalongitud puede ser de 3o á 60metros,y su anchura de 8 á 10.
Cada cuartel se divide por lomos en almantasó tablares, de 1™,50á
2 metros de ancho, resultando de largo de 9 á 10 metros, que es
correspondiente á la latitud del cuartel. Esta es la formamás gene¬
ral, ybastante útil, que se emplea en el riego de muchísimas huer¬
tas de España, para saturar tierra de humedad hasta completa imbibición, sin desperdiciar una gota de agua.
Si el cuartel es de 40 metrosde longitud y se halla dividido en 20almantas de 2 metros cadauna, pararegarse comienza por vol¬
ver todas las tornas de las que hacen números pares, atajandola
corriente en la reguera, y sucesivamente se vá dejando entrar el
agua en el número 2, despuesen el número 4, etc., hasta la última almanta; cuando ésta concluye de regar se vuelve, ascendiendo por la reguera, abriendo las tornas de los números impares, ó sea pri¬
mero la 19, luegola 17, despues la 15, etc.,hasta llegar ála alman¬
ta 1.°, en donde el regador se encuentra junto al boquete de la acequia maestra, y, tapándolo, puede quitar instantáneamente
el agua de la reguera, paraproceder en lasiguiente de igual modo.
La figura 107 hace ver la disposición más frecuente y oportuna
enlos diversos tablares b, c y d, los cuales deberán regarse según lo que llevamos manifestado, considerando al segundo c, en el caso de recibir primero las aguas, que sucesivamente debenir entrando
en todos los números pares, hasta volver regando por los impares,
y concluir conel riego en dy en b.
Puede ocurrirelcaso enque alguna partedelterreno no sea posi¬
ble disponerlapara regarde este modo, y entonces haya de recur¬
riese á la disposición que indica la figura 108 en los tablaresa,b yc, delos cuales, el primero vierte aguas en el segundo y éste-en el ter¬
cero c. Conviene observar, sin embargo, que tal disposición es un recurso, y que, siempre que resulte unafaja de tierra algo ancha,
para dirigir otrareguera secundaria, bienpor unodelos costados ó
porel centro, debe evitarse dichadisposición de la figura 108 y pre¬
ferirse larepresentadaen la figura 107.
El sistema de distribución descrito es el que se conoce entrenos¬
otros con el nombrederiego ámanta, en tablascasi horizontales ó
con poquísimo declive; puede practicarse sobre tablaresllanosóalo¬
mados. Los primeros constituyen verdaderos riegos depié,yse usan
paramuchas hortalizas y plantas forrajeras;los alomadosse
estable-568 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
cenpara el maíz, judías,fresas, algunos frutos detierra,etc.,ydeben
tenerse porriegos de filtración. En todo caso, es necesario nivelar
precedentemente el suelo, porseccionesdevarios cuarteles,llevando
la tierrade los puntos más altos á los más bajos, con auxilio de la tragiila ó robadera.
Seria arbitraria y siempreincompletauna clasificación general de
los varios sistemasderiegos. Entre los que distinguenlos varios au¬
tores, el que más analogía tiene con el descrito, es elllamado de
inu7idacion ó sumersión del terreno que merece extensa aplicación
en Valencia y otros puntos de España para el cultivo del arroz. La
única diferenciaconsiste en que, para la mayoría de las plantas cul¬
tivadas, se emplea dejando entrar en los tablaresuna cantidad de
agua más limitada, suficiente á la saturacioti del terreno; mientras que en el riego de los arrozalesse echa mayor cantidad de aguas, que debe permanecer en los cuadros enteramente anegados. Para
este caso,los caballones divisores de los tablaresdeben serbastante altos, á finde conservar depositada unalámina de agua del espesor de o™,10 áo™, 15, á la cual debe darse salida desde que empieza á
formar espuma blanquecinaen la superficie del líquido, renovando
la inundación con agua nueva. La figura 109 haceverel plano y corte ó alzada delmétodoparadisponer elterreno con objetode re¬
gar por inundación, ósea para anegarlas plantas y dar salida á las
aguas en elmomento oportuno.
Fig. 109.—Método dedisponer elterreno Fig. 110.—Corte trasversal deunarriate,
para regar porinundación. con sus dos vertientes(escalade0,005^
RIEGOS 569 Otrosistema que ofrece aún ciertaanalogía con los anteriores, es el deplanchas ó tablasinclinadas, ó formando arriates, paraverter el agua de una reguera superior b (figura 110), situadaen la arista
donde convergen cada dosplanchas de tierra, áderramarse por
ám-boslados sobre lasuperficie de las planchas i, i, mojándolas más ó
ménos hastaverter en las regueras inferiores d j d. Llega el agua desde lasacequias maestrasó de distribución como se vé en A (figura 111),á lasregueras expresadas b, b, b, etc., y corre en toda
B A
Fig. 112.—Corteyalzada dela boca deriego.
Fig. 111.—Planodetresarriatescon susvertientesrespectivas(escalade0,005).
su longitud, derramándose el líquido por ámbos lados, hasta su ex¬
tremidad. El agua que se derramava mojando la superficie de las planchas i, i, i, i, etc., y recogen el sobrante lasregueras inferiores
570 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
d, d, d, etc. Llega este sobrante de aguas á reunirse en la segunda acequiamaestra B, que hace el oficio de desaguadero, y puede ásu
vezllevar el caudal de aguasrecogidoá regarotrasériede arriates ó planchas, cuya situación se halle ennivel inferior, porlocual,deno¬
minan algunos este sistemariegosporrepetición,
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Fig. 113.—-Cortede longitud deunarriate.
Elsistema descrito es bastante empleado en las campiñas de Bél¬
gica, donde la acequia de distribuciónA (figura 113), suele empal¬
mar con una de las principales deriego. La zanja de desagüe c cos¬
tealos arriates porlapartedel eje, y recibelas aguas recogidas por
a s otras expresadasd, d, d.
La acequia Acomunica con la de alimentación R por medio de
un tubo de madera de 0m,20 de luz (figura 112). La acequia A
presentala inclinación de dospor mil; su anchura es deO70.Los
ribazos están inclinadosá 3 de base por 2 de altura.
Los arriates tienen 25 metros de longitudpor 5 de anchura; es¬
tánformados porla reunionde dos planos inclinados ensentido con¬
trario,que presentanunapendiente de O i",20, por la anchurapar¬
cial de 2m,50. Lasregueras â están en lo posibleperpendiculares á
laacequia de distribución y suelen llevar una pendiente de 5 por diez mil.
Elsistema de reguera y ar'^iates que acabamos
de describir
se ejecuta del modo siguiente; La primera operación quedebe
hacersecuando se vá á disponer un terreno para dicho riego, consiste en fijar álos obrerosen planoy en altura la posición de lospuntos
prin¬
cipales de lasregueras; los obreros las ejecutan en
seguida, trazando
su perfil con terrones cespeados ó cubiertos de
césped,
que tenganunosom,15 de lado porom,04de grueso. Concluidoeste primer
tra-RIEGOS 571
bajo, se procede á cavar, profundizando cuando ménos om,6o, y al propio tiempo se dá alterreno el relieveexigido.
Frecuentementesedeja enla superficiedelterreno cavado lacapa de tierra mássuperficial. En algunas localidadesen que lanaturale¬
za del terreno inferior le hace á propósito para el cultivo, se saca tierra de este subsuelo á lasuperficie del campo. Estascavas se eje¬
cutan casi siempre con pala. La figura 114 permite ver el plano y corte general del terreno, segúndebe quedar despues de preparado.
Fig. 114.—Planoycortedeunterreno dispuestoenarriates.
Corte seguii A B.
El detalle completo deesta disposiciónse advierte mejor en la si¬
guiente figura115, en la cual tenemos en A, A, la acequia
de
ali¬mentación, comunicando con las regueras y directamente con la acequia a, que sigue hasta D y E, pudiendo interceptarseá volun¬
tad en dichospuntos. La segunda acequia de alimentación B, B, re¬
cibe las aguas sobrantes del primer cuartel, ó sea de la primera
série dearriates, y las lleva altercero por C, C. El segundo cuartel
recibe las aguas pora, recogiéndose el sobrante porD, D, para
conducirlas porD, E, á regar el cuarto cuartel; continuando
de
igual modo para la distribución completa de las aguas por todo elterreno.
En lossuelos casi horizontales ó quetienen muy pocapendiente,
se puede aún aplicar el sistema deriegos en vertientes, con sólo dis¬
ponercada cuartel en planchas ó tablas inclinadas del modo que de¬
muestra en la figura 116.
572 GACETA AGRICOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
Fig. 115.—Disposición general de lasacequiasyregueras paralos riegos enarriates.
Las inclinaciones de las planchas no deben pasar
de
010,04á
om,o8. Por bajo de cadaplancha seconstruye una
acequia de des¬
agüe,ytodas éstas vienená
afluir
áuncanal de reunion de
aguas, porel cual se eliminan las sobrantes. En la partemás elevada de
cada
cuartel se hace la correspondienteacequia de alimentación,y
todas
éstas reciben lasaguas deunageneralquecruza
perpendicularmente
á los diversos cuarteles. La longitud de cada cuartel y consiguiente¬
mente de estas acequias de alimentación, no
debe
pasarde
40á
50metros, y es buena proporción la
de
20á 25 metros.Este mismo sis¬
tema de preparar el terreno puede servir pararegar por
filtración,
siempre que la anchura de cada cuartel no pase
de las dimensiones
F'ig. 116.—Dispo-siciondeunterreno llano enplanchas6 tablasinclinadas.
riegos 573