Modelo de aprendizaje informal en el contexto organizacional y social

Watkins y Marsick (2014) parten del modelo original de Watkins y Marsick (1992) para repensarlo y adaptarlo a las teorías contemporáneas de la naturaleza social del aprendizaje. Estas autoras consideran que el modelo no reconoce por completo el poder de la interacción social en el aprendizaje, ya que en su conceptualización inicial se coloca la acción a nivel individual. Es decir, a pesar de que estas autoras identificaron, ya desde un principio, la naturaleza social del aprendizaje informal, el modelo original desarrolla el aprendizaje únicamente a través de etapas cognitivas, reflexivas y activas.

Más tarde, Watkins, Marsick, Wofford y Ellinger (2018) también reconocen que, aunque Watkins y Marsick adaptaron un enfoque social-constructivista para el aprendizaje informal, privilegiaron la creación de significado individual. Por otro lado, según estos autores, el impacto de la tecnología y

su influencia ubicua en el aprendizaje informal es lo que ha llevado a estas autoras a repensar su modelo original.

Este nuevo modelo sitúa el aprendizaje informal dentro de un contexto de asociación y organización y lo identifica como un poderoso mediador del aprendizaje individual.

Estas personas comparten normas, una cultura y significados que se refuerzan mutuamente con respecto a la asistencia individual, considerando la posibilidad de que otros significados sean pensables. Entonces, la naturaleza social del aprendizaje informal influye fuertemente en lo que se aprende. (Watkins, et al., 2018, p. 28)

Al observar el modelo se evidencia que, el aprendizaje generalmente se desencadena por una necesidad, brecha, desafío u oportunidad que puede crecer a través de la interacción con otros. La reflexión se produce a través de la retroalimentación de otros y de la interacción social.

Se trata de un modelo con un enfoque constructivista del aprendizaje, pero también situado. De tal manera que, el aprendizaje se desarrolla a través de un diálogo proactivo, creativo y reflexivo con uno mismo y con los demás acerca de los supuestos y los matices de la situación. Según sus autoras, el éxito de este aprendizaje depende de la existencia de colegas que desafíen y apoyen, un clima de confianza y comentarios para aprender del error.

Figura 19. Aprendizaje informal en el contexto organizacional y social (Watkins, et al., 2018, p. 32).

2.4.9. Modelo de aprendizaje informal en términos de complejidad y contexto social Marsick, et al. (2017) revisan críticamente anteriores modelos de aprendizaje informal en el lugar de trabajo para plantear un nuevo modelo que responda a la complejidad dinámica del aprendizaje que ocurre en múltiples planos o dominios en el lugar de trabajo. Estas autoras sugieren un nuevo

modelo adaptado a la teoría actual del aprendizaje informal, que acoge perspectivas teóricas de las ciencias socioculturales, históricas y complejas.

La Tabla 7 presenta y compara los anteriores tres modelos (original, social y sociocultural-histórico) y el nuevo modelo de la complejidad. A continuación, se describen estos modelos a partir de las consideraciones de estas autoras.

El modelo original de Marsick y Watkins (1990) contempla el contexto como un contexto de apoyo, en donde los factores en el trabajo facilitan o inhiben el aprendizaje informal. Este modelo describe el aprendizaje como un proceso individual y autodirigido de resolución de problemas. Un segundo modelo actualizado, el modelo social, agrega la dimensión social para reconocer el papel de la interacción social y la colaboración, pero manteniendo la visión de los individuos como actores de pensamiento individuales. A diferencia, el tercer modelo, desde la perspectiva sociocultural-histórica, considera que el aprendizaje informal ocurre en la unidad dialéctica de los planos inter e intrapsicológicos de la actividad laboral. Además, este tercer modelo reconoce que el aprendizaje informal está construido contextualmente.

El cuarto modelo ubica el aprendizaje informal en el continuo de la ambigüedad y la imprevisibilidad de las situaciones de aprendizaje complejas. La complejidad es la interacción entre la naturaleza de las cosas, la forma en la que conocemos las cosas y la forma en la que percibimos las cosas. A su vez, esta interacción está influenciada por la historia, el contexto y los grados de incertidumbre.

Estas autoras hacen referencia a cuatro dominios, más uno general, para describir la complejidad contextual: obvio, complicado, complejo y caótico. Los dos primeros encajan mejor con el aprendizaje informal, donde el aprendizaje produce mejores prácticas en respuesta a un problema reconocible. Y el aprendizaje incidental se relaciona mejor con los dos últimos dominios. El quinto, el desorden, se utiliza cuando no se sabe cuál de los anteriores cuatro es el predominante.

▪ Obvio: existe una relación clara de causa y efecto, la respuesta correcta es evidente e indiscutible y las decisiones son incuestionables. Todas las partes comparten un entendimiento y tienen habilidades para responder. Ámbito de “conocimiento conocidos”.

▪ Complicado: hay múltiples respuestas correctas. Todo y existir una relación causa-efecto, no todos pueden verla o entenderla. La experiencia ofrece las mejores prácticas como posibles soluciones. Ámbito de “incógnitas conocidas”.

▪ Complejo: no es posible determinar la fuente de causa y efecto. Las personas investigan, perciben y responden ya que no hay respuestas correctas o incorrectas. Ámbito de

“incógnitas desconocidas”.

▪ Caótico: las relaciones entre causa y efecto son imposibles de determinar porque cambian constantemente. Se esperan acciones basadas en los instintitos que puede resultar en nuevos descubrimientos que posibilitan volver al dominio complejo y descubrir alguno nuevo. Ámbito de los “incognoscibles”.

El cuarto modelo, fundamentado en la perspectiva de la complejidad, sostiene que la disciplina del aprendizaje en el lugar de trabajo debe desarrollar la capacidad de responder a la realidad del contexto dinámico y complejo del lugar de trabajo actual. Y, por ende, ante este contexto los modelos difícilmente podrán conceptualizar la complejidad dinámica del aprendizaje en el lugar de trabajo.

Tabla 7. Modelos de aprendizaje informal en el lugar de trabajo (Marsick, et al, 2017, p. 31).

Original: Modelo 1 Social: Modelo 2 Sociocultural-histórico:

Modelo 3

Formal, informal e incidental son un continuo conceptual de permitir una perspectiva de bondad de ajuste de las

Individuo Individuo en el contexto social y, a través de la interacción

social, otros con quienes el aprendizaje están situados; el aprendizaje está constituido contextualmente, la forma en que se percibe y desarrolla el trabajo y el aprendizaje proviene del material cultural en el lugar de trabajo y su entorno institucional más amplio. El aprendizaje incidental da como resultado una mayor conciencia de este relaciones sociales: todo el aprendizaje ocurre a través de aprendizaje individuales en el contexto del lugar de trabajo,

Las relaciones invisibles de causa y efecto y los patrones de interacción que interrumpen las respuestas aprendidas y dan lugar a una

contexto, como una cultura de aprendizaje.

desarrollo en herramientas, materiales y prácticas culturales.

gama de acciones desde el aprendizaje.