• Aucun résultat trouvé

Estudio de PEATC y PES en una población normal mediante el equipo Viking Select

Dans le document PACIENTES CON MALFORMACIÓN DE CHIARI TIPO 1 (Page 149-152)

2.1. Sujetos y criterios de inclusión

Entre junio y diciembre de 2013, se realizaron PEATC y PES a un grupo control de 56 voluntarios sanos en el departamento de neurofisiología clínica del HUVH. Los participantes fueron trabajadores del hospital o familiares y amigos de los investigadores. La edad de los sujetos osciló entre los 15 y los 64 años (media: 40,6 años; DE: 12,9). Se incluyeron 27 hombres (48,2%) y 29 mujeres (51,8%) con un rango de altura de entre 154 y 185 cm (media: 167 cm; DE: 8,6).

Los criterios de inclusión generales exigían que todos los participantes no tuvieran antecedentes personales ni familiares de enfermedad neurológica hereditaria y presentaran una exploración neurológica normal. Para los PEATC, los sujetos no debían tener historia personal ni familiar de patología auditiva y debían ser audiológicamente normales para su edad. El uso de narcóticos, estimulantes, y/o medicación neurotrópica, historia familiar o personal de enfermedad neurológica y portadores de marcapasos cardíaco fueron considerados criterios de exclusión. Este estudio recibió la aprobación del Comité Ético de nuestra institución (número de protocolo PRAG-154/2013), y todos los participantes o representantes legales de los menores de 18 años firmaron un consentimiento informado en el que se incluían todos los aspectos del estudio.

2.2. Metodología

La metodología para la práctica de los PE del grupo control fue exactamente la misma que la utilizada durante los últimos años en nuestro centro3,4,32,74,80, ya descrita en la Introducción. La misma metodología se utilizó en los pacientes con MC-1, aunque los equipos utilizados para el registro de PEATC y PES fueron distintos para los pacientes con MC-1 (Nicolet Viking-IV), que para los sujetos del grupo control de normalidad (Viking Select).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 125

2.3. Resultados

La tabla 1 del artículo derivado de este estudio70 resume los datos demográficos de los sujetos de estudio. Los resultados obtenidos para las diferentes variables se expresan como media, DE, mediana, mínimo y máximo para cada parámetro. Cuando las variables seguían una distribución normal, los límites superiores de las latencias se calcularon mediante la adición de 3 DE a la media, mientras que se utilizó el valor mínimo como el límite inferior para las amplitudes, dado que la mayoría de las mediciones de amplitud de los PE no seguían una distribución normal.

Con respecto a las asimetrías izquierda-derecha, los límites superiores de las diferencias de latencias interlado para los PEATC fueron de 0,15 ms para la onda I, 0,17 ms para la onda III y 0,17 ms para las diferencias de latencia de la onda V. Los intervalos interpico fueron considerados asimétricos cuando fueron mayores de 0,17 ms para el intervalo I-III, 0,21 ms para el III-V y 0,14 ms para el I-V.

Para los PES de NTP el intervalo N22-P37 demostró ser más útil que la latencia absoluta de la onda P37, dado que la correlación de Spearman (Spearman rank-order) demostró que no había correlación entre el intervalo N22-P37 y la altura de los individuos incluidos en el grupo de normalidad. El límite superior para la diferencia interlado del intervalo N22-P37 fue de 2,95 ms. Para los PES del NM el intervalo N13-N20 se consideró asimétrico cuando la diferencia interlado fue superior a 0,75 ms. El límite inferior de amplitud para la onda N13 fue de 1,32 µV y 1,14 µV fue el límite inferior para la amplitud de la onda N20. Se calcularon las diferencias izquierda-derecha de amplitud (%) a partir de la siguiente fórmula: (abs [a - b]/[a + b]/2) x 10026, y se las consideró patológicas cuando las diferencias fueron mayores del 60,3%

para la amplitud N13 y del 74,4% para la amplitud N20.

2.4. Discusión

Aunque cada laboratorio de PE debe tener su propia base de datos de normalidad, en cuanto a los PEATC y los PES, se acepta el uso de los datos de normalidad como referencia publicados por otro centro, siempre y cuando se utilicen las mismas características de estímulo, registro e interpretación de los resultados. Además, de 20 sujetos normales del mismo rango de edad utilizado para constituir la base de datos propia de normalidad en un determinado laboratorio, entre el 95% y el 99% de estos

126 RESULTADOS Y DISCUSIÓN

sujetos deben estar dentro de los límites normales del laboratorio de referencia3. Esto implica que, en la práctica, muchos laboratorios utilizan rutinariamente los valores normales de otros laboratorios.

Los valores normales obtenidos en este estudio para los PEATC fueron similares a los publicados por Nuwer et al., Chiappa, y Pratt et al.26,74,80 con respecto a los intervalos I-III, III-V y I-V. Sin embargo, se encontró que los límites superiores de las diferencias interlado de las latencias eran significativamente inferiores a los descritos en la literatura hasta la fecha. Según los resultados de este estudio, la diferencia interaural para la latencia de las ondas I, III y V y para los intervalos I-III, III-V, y I-V de los PEATC es de menos de 0,21 ms. Este valor es considerablemente inferior a los 0,5 ms que describieron Nuwer et al., Chiappa, y Pratt et al.26,74,80, y más cercano al valor de 0,3 ms publicado por López-Escámez et al.57. En cuanto a los PES de NTP y de NM, nuestros resultados, incluyendo las diferencias interlado, son bastante consistentes con los obtenidos por otros autores26,32,42,62.

Existen diversas razones que pueden explicar los hallazgos de este estudio, incluyendo diferentes parámetros de registro y diferente evaluación de los resultados, que pueden variar entre los laboratorios e incluso entre los neurofisiólogos. Estas diferencias metodológicas son más probables que ocurran en el registro de los PEATC, en los que la colocación de los cursores puede ser más arbitraria, dependiendo, por ejemplo, de si se utiliza un solo canal (ipsilateral) o dos canales (ipsilateral y contralateral) de registro. Sin embargo, al constatarse que los demás parámetros de los PEATC eran consistentes, parece poco probable que las diferencias interlado tan evidentes pudieran deberse únicamente a ligeras diferencias en los parámetros del estímulo y registro utilizados entre los diferentes autores o diferentes criterios de interpretación de los resultados, ya que tales diferencias se reflejarían en los resultados de ambos lados en el mismo individuo. Teniendo esto en mente, es posible que no sea útil el utilizar los datos de normalidad de otro laboratorio para evaluar las diferencias interlado de los PEATC, incluso aunque se utilicen las mismas características en los parámetros de estímulo, registro y la misma interpretación de los resultados que dicho laboratorio.

En resumen, este estudio muestra valores significativamente más bajos que los reportados previamente en la mayor parte de la literatura en relación con los límites

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 

      127 

 

   

   

superiores  de  las  diferencias  interlado  para  las  latencias  e  intervalos  de  los  PEATC26,74,80. Estos hallazgos enfatizan la importancia que tiene que cada laboratorio  de neurofisiología obtenga sus propios  datos  y determine el  límite  superior de  normalidad para las diferencias de latencia interlado cuidadosamente, especialmente  para los PEATC. En base a nuestros resultados, y a los limitados estudios publicados al  respecto, este trabajo pone de manifiesto la necesidad de extender este tipo de   estudios  para  analizar  la  variabilidad  que  existe  entre  los  laboratorios  de  neurofisiología clínica respecto a definir parámetros muy relevantes para determinar  normalidad o anormalidad en los registros de PE. 

Dans le document PACIENTES CON MALFORMACIÓN DE CHIARI TIPO 1 (Page 149-152)