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das, son mayores por lo general en el primero que en el segundo

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Las habas caballunas 6 forrajeras, que también

denominan

haU-llas muchos autores, prosperan en los terrenos

más

secos y

de

peorcalidad, y

fhictifican bien,

aun en

los climas fríos. Las

va¬

riedadesmás generalmente

cultivadas

son:

HABAS 147

Fig. 36.—Haba caballuna de invierno. Fig. 37.—Haba común.

I/ El haha pequeña ó caballuna propiamente dicha; variedad tardía, de legumbrescoriáceas ydepequeñalongitudqueencierran semillas pequeñas, cilindriáceas y consistentes (figura 34), muy útilespara la alimentación de los caballos y otras ganaderías; en los climas fríos la siembranen primavera; perodonde los inviernos

sonbenignos, convienesembrarlaen otoño.

2.^, El hahapequeña de invierno (figura 36), que se distingue de

la anterioren el menor tamaño desus semillas. Es muy rústicay

se prefiere generalmente para la siembra de otoño.

3.^ "El haba pequeña de Heligoland, \ra^orta.áz. en Franciapor Mr. Vilmorin. Se cultiva poco, pero dá grandes productos.

Las habas grandes ó de comer se cultivan preferentementeen las huertasy en el grancultivo en casi toda Europa. Comprende

este grupo muchas variedades, de las cuales las más importantes

y útiles al cultivador son las siguientes:

1." El haba común (figura 37), llamada también panera, crece desde 85 centímetros á i^'jqo, según lacalidad delterrenoyel cul¬

tivo querecibe. Sus granos, que son anchos yovalados, secuecen

perfectamente, propiedad que las hace muy útiles para la alimen¬

tación del hombre. Se cultivaen las huertas y se verdea por lo general.

2.® El habajuliana(figuras 38y39), variedad enana y muypre¬

coz de semillas pequeñas, y de buena calidad. Llega en las con¬

diciones ordinarias del cultivo á 28 ó 30 centímetrosde altura, y

Fig.38.—Haba juliana. Fig. 39.—Habajuliana.

148 GACKTA AGRÍCOLA BEL MISISIEIUO DE FOMENTO

se cultiva en grande escala en losjardines y en las huertas próxi¬

mas á loscentros de población.

3." Elhaba comúngruesa, llamada en Francia haba deagua,plan¬

ta de legumbres voluminosas y carnosas (figura 40), que encier¬

ran semillas aplastadas de grantamaño (figura 41). Esta variedad

se cultiva mucho en el extranjero, donde es muy apreciada á

causadel gran tamaño y buena calidad de sus legumbres y se¬

millas.

4." El habade Windsor(ñgura. 42), quG es una de las más pro¬

ductivas yde mayores frutos. Se conocen dos subvariedades de

esta planta, que son la blanca ó habade Inglaterra, de semillas

re-Fig. 40.—Fruto del hxlia de aguii.

dondeadas y aplastadas, y la verde, de vaina larga y verde, bas¬

tantetemprana. Se explota poco en el gran cultivo, pero ocupa porlo general mucha superficie en las huertas y enlos jardines.

Además de las variedades descritas se conocen muchas otras en

el extranjero, como son el haba temprana de Mazagán, la violada

gruesa, la enana temprana, la de Windsor mejorada, de Lutton y va¬

rias otras quesería prolijo enumerar.

Con respecto á las variedades que se cultivan en nuestro País, j'a dijimos algo en el tomo XIX de esta publicación acerca de al¬

gunas de las que se explotan en el Instituto Agrícola de Alfon¬

so XII, enclavado en la región central de España. Por lo demás,

HABAS

enel resto de la Península se conocen notables castas de estas le¬

guminosas, que con un cultivo inteligente y esmerado, podrían

aumentar nuestra riqueza agrícola, extendiendo en lo posible

nuestra exportación, que ya en el año de 1877 alcanzó á la cifra de 7.756.903 kiigs., que representan un valor de 1.706.518 pese¬

tas, á razón de 22 pesetas quintal.

¿Qué condiciones yqué clase de cultivo distingue á cada varie¬

dad? Hé aquí una pregunta interesantísimay que aun no podemos

contestar. La redacción de la Gaceta Agrícola, que no perdona

medio alguno para dar áconocerálos lectores de estapublicación

las condiciones y el estado de cada una de las ramas de nuestra riqueza agrícola, pensó desde luego acometer tal empresa, y ai

efecto mandóejecutar los grabados necesarios para representar

fielmente las variedades exhibidas en la sección española de la Exposición Universal celebrada últimamente en París. Alas vivas gestionespracticadas al efecto se debe.el que podamos ofrecerá

nuestros lectores la siguiente explicación.

Una vezquelogramos saber la localidad productoray el nombre

Fig. 41.—Haba.s deagua.

Fig. 42.—Haba de Windsor.

160 gaceta agrícola del ministerio de fomento

del expositor, creímos haber dado cima á nuestro objeto, y por entonces dirigimos á cada uno de los productores unaatenta carta

en laque les suplicábamos se sirviesen contestar á un interroga¬

torio circulado alpropio tiempo sobre tal cultivo. El resultado fué

unacompletadecepción;nuestrasexcitacionesse hanextinguidoen el vacío, y á nuestras manifestaciones ha sucedido unsilencio que

noshizo comparar á España con unlugardeshabitadoysin medio alguno decomunicación.

Lamentableeselhecho, que nosimposibilita de completardicho trabajo.

En medio de este silencio tan general, surge unahonrosaexcep¬

ción, porparte de un dignísimo agricultor de Alcalá la Real, que

nos escribe con fecha 5 de abril últimolosiguiente:

tExcmo. Sr. Director de la GacetaAgrícola.—Madrid.—Alcalá

la Real5de abril de 1882.—Muy señormío: Entiempo oportuno recibí su apreciable de 17 de febrero último, pero como no me ha

sido posible hacerlo antes, tomo hoy la pluma para decirle, en contestación á suinterrogatorio:

»i.° En este país se conocen tres variedades de habas: las lla¬

madas castellanas (figura4 de la lámina i.®), las tarragonasy las

morunas, perolas que másse siembran son las primeras.

D2.° Generalmente, los terrenos que cultivamosen esta locali¬

dad son arcillosos, yla sementera de habas sirve de abono, no sólo por el estiércol que se les echa, sino también por la hojay

restos vegetales que dejan en el suelo.

»3.° La variedad dicha en primer término se siembra desde i5

de octubre al 20 de noviembre, aprovechando algunos parahacer¬

lo el cuartomenguante de la luna.

»4.'' Laparticularidad de su cultivo es dos labores de almoca¬

fre: la primera en febrero yla segunda en abril, cuando principian

á despojar sus flores. Se nota ventaja sembrándolas en terreno

que no las haya llevado antes. A falta de estiércol, no conviene

echarlas muchasveces en un sitio, puespronto cansan el terreno.

»5.° Se gasta de simiente encada fanega de tierra (queeneste país se compone de 319 estadales, 6 sea 35 áreas 66 centiáreas)

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