SISTEMA CHAMPONOIS
PARA EL CULTIVO EN LOMOS DE LA REMOLACHA DE
AZÚCAR.
Mr.
Champonois emplea
conmuy buen éxito el cultivo en lomos
para
obtener pingíies cosechas de remolachas ricas en azúcar; pero aplicando siempre abonos químicos en cobertura y dando al suelo
labores
superficiales
muyfrecuentes. El entendido agrónomo funda
susistema en
los resultados siguientes
queha deducido de sus en¬
sayos.
Distanciando
los
surcosá 8o centímetros
ylas plantas á
ii,6
sea once
remolachas
pormetro cuadrado; empleando el abono quí¬
mico
completo de la fórmula de Mr. Georges Ville, en la propor¬
ciónde I.Boo
kilógramos
porhectárea, y un pase de grada por se¬
mana,
la recolección de Octubre le dió remolachas de 800 gra¬
mos cada una,
ó
sea go.000kilógramos por hectárea, con una riqueza
enazúcar de 13,50 por 100, ó 12.150 kilos de azúcar por
hectárea.
La
primera precaución que ha de tomarse, según Mr. Champo¬
nois,
esponerlas simientes en las mejores condiciones para que la
germinación resulte tan regular como sea posible y rompan simul¬
táneamente.
La demasiada aproximación
quese vió obligado á adoptar entre plantas, dió mucha superioridad sobre las últimas á
las que rompen
primero.
Tan
pronto
comose distribuye la simiente, hay que proceder á
aplicar el abono en cobertura, y emprender labores ántes que rom¬
pan
las plantas, con el objeto de remover y mezclar el abono con
latierra.
De este
modo
seabren
pasolas plantitas con mucho vigor y se
puede trabajar á los pocos dias sobre los lomos de los surcos, y
CULTIVO EN LOMOS DE LA REMOLACHA DE AZÚCAR 329
proceder á aclarar aquéllas, si
nodefinitivamente, al ménos
enlos puntos
en queestán
espesas.Se
practica esta operación
conalmocafre, apartando
conla otra
manolas
plantitas
ysosteniendo las
quehan de quedar.
Todo
eltrabajo á
mano seconcreta á esta labor auxiliar,
quemuy
rara vezbay necesidad de repetir,
porquela vegetación
estan
pronta
ytan rápido el desarrollo de las hojas,
quedeja de
ser acce-sible la tierra del lomo ála acción de los
instrumentos,
y seapode¬
randifícilmente deellalas malas hierbas.
A
partir de esta época hasta la recolección, todos los cuidados
se reducen á hacerrecorrer conlos instrumentos la
parte
compren¬dida entrelos lomos.
La
figura
59demuestra la disposición de la remolacha
con sushojas
yla distancia
quemedia entre dos lineas, distancia
que per¬mite funcionarlos instrumentos entodo
tiempo
yfavorece la circu¬
lación del aire.
Se ve que
siendo
20centímetros la profundidad de la labor, la parte superior del lomo
seencuentra á
35del fondo de la labor,
lo que
aumenta el
espesorde la
capacultivada
enmás de la
mitad.
La
longitud de la raíz
gana poreste aumento de
espesorde la
capa
de tierra, efecto de la facilidad
queencuentra la remolacha
para
extender
sucabellera á
mayorprofundidad.
La
cabellera, tendiendo siempre á
ganarla superficie, halla
enel
fondo del lomo y en
los costados todas las condiciones de aireación
y
nutrición
quepuede apetecer;
puesel aire encuentra
enesta
su¬perficie el
mayordesembarazo
parallegar á las raíces de las plantas,
y
éstas funcionan
en unaregion
endonde más cantidad de abono
seacumula.
Se vé por
esta disposición de la tierra entre los lomos, cuánto
se facilitan eljuego
ydirección del instrumento,
que sedeja guiar sin esfuerzo, áun
porlos operarios ménos habituados, sin temor á los desperfectos
queproduce la azada de caballo
enlos cultivos planos,
y que
deja intacta
unaparte considerable del terreno inmediato á
la remolacha por no
aproximar demasiado la cuchilla á las raíces.
La
disposición de los lomos facilita también el arranque.
La línea ab
(figura 59) indica la tierra volteada al fondo del lomo. Operación
quepuede ejecutarse
con unarado ordinario, áun suprimiéndole la vertedera; podiendo aproximar la reja á la remo¬
lacha hasta 5
ó 6 centímetros sin peligro de tocarla. El espesor de
tierraque
queda contra la raíz, cede al
menoresfuerzo.
J. B. C.
INCUBACION ARTIFICIAL.
Alcaldía
constitucional de Albalate del Arzobispo zj de
Enero
de 1880.—Señor director de la Gaceta Agrícola.—Madrid.
Muy señor mió
yde toda mi consideración y respeto: El deseo de
que
todo cuanto se relaciona con la agricultura adquiera todo el
desarrollo
posible,
yatento al objeto de la publicación que Vd. tan
dignamente dirige, me impulsa á rogarle se digne insertar en la
Gaceta el
adjunto remitido, seguro que con ello prestará Vd. un
favor, de
quele quedará altamente agradecido su atento, seguro
servidor
Q. B. S. M.—El alcalde, Juan Ribera.
nuevas hidro-incubadoras, construidaspor ramon soler.
La invención de
incubar artificialmente los huevos de gallina
seatribuye á los antiguos sacerdotes de Isis, en Egipto, debido, sin
duda, á
quelos hornos egipcios, llamados Marnais, daban antigua¬
mente,
segúnalgunos historiadores, ciei; millones de pollos anual¬
mente y
áun
enel dia, los Mamals de Bermeo facilitan cada año
treinta millones.
A pesar
de la antigüedad de esta industria y de lo mucho que se
ha escrito sobre los
hornos egipcios, nadie sabe
concertidumbre có¬
mo están
construidos, ni la clase de alimento
quedan á tanto pollo;
en
prueba de esto,
quecuantos intentaron construirlos, según algu¬
nos autores lo
describen,
nuncadieron resultado.
Mil inventos y
otros tantos modelos se han imaginado por los ex¬
tranjeros
paraobtener
conventaja la incubación artificial: Primero:
Reaumur y
Capineau; despues, Dubois y Bonemain; más tarde,
Adrian y
Tricoche,
yotros muchos difícil de enumerar, se han ocu¬
pado de tan importante industria; pero ninguno ha conseguido re¬
sultados tan satisfactorios como
los Sres. Boullier
yArnoult
conDEL
SUS hidro-íncubadorás. Sin
embargo, fuerza
esconfesar
queel
con¬seguir éstas, sobre
serdispendioso, lleva consigo alguna dificultad;
por una
parte, dada la necesidad de tener
quepedirse á Francia é ignorar quizás mucbos la forma
en queba de hacerse el pedido;
y porotra,
yáun
enel supuesto de
quetodo pueda
vencerse yel
com¬prador
conozcael idioma francés, tenemos
quealgunos
acaso noconsigan,
consólo la explicación
quelas acompaña,
ponerseal
cor¬riente de
dirigir la máquina, atribuyendo el mal éxito de la
opera¬ción á las condiciones de
aquélla ó á las del clima
en que se opera;y
sobre todo,
que entodo
caso, su usosiempre resulta penosísimo
y
bastante
caro, puescada doce boras bay
que sacarde la máquina
una considerable cantidad de agua; para
esta operación
senecesita
una
regadera
pararecibirla
ytrasportarla;
unamarmita 6
unacalde¬
ra
grande,
segúnla incubadora,
parahacerla hervir
y suenvasador
para
verterla de
nuevo enla máquina,
ytal procedimiento, además
de lo
incómodo, origina
ungasto
nopequeño de combustible,
queno en todas laslocalidades es fácil de
conseguir, sino á
unprecio
muy
subido.
Pues bien: para
obviar estos inconvenientes
yallanar el camino
á las personas que
quieran dedicarse á
estaimportante industria,
y para quealguna
vezdejemos de
sertributarios al extranjero,
mebe
decidido á construir para
el público el sistema de Incubadoras,
que tan sólo parami
usoparticular construí hace dos años,
y cuyabon¬
dad ba
probado la experiencia
Mis
máquinas,
aunqueconstruidas, puede decirse, sobre las mis¬
masbases que
las de los Sres. Boullier
yArnoult, difieren esencial¬
mente de
éstas,
en queel
agua, en vezde cacharrearla,
serecalien-
ta en la misma incubadora mediante una estufilla de unaconstruc¬
ción
especial
quelas acompaña. Esta operación
seefectúa
en pocosminutos, mañana
ytarde;
pero contal precision,
que encuanto el termómetro,
queestá á la vista, llega á los grados necesarios
para quelos huevos adquieran la temperatura precisa al desarrollo del embrión, queda la incubadora completamente aislada del fuego.
Conesta
operación tan breve, sencilla
yeconómica, queda la tem¬
peratura arreglada
paradoce
ymás horas; al objeto de
queel
pe¬queño desprendimiento del ácido carbónico
novicie el aire de la ha¬
bitación, lleva
unapequeña chimenea.
Las
ventajas
que seobtienen
conesta disposición
son:i." Una
INCUBACION ARTIFICIAL 333
temperatura constante durante todo el tiempo de la incubación,
con¬dición
indispensable á'su buena marcha. 2." Una
gransencillez
en suconstrucción
quela hace difícil de descomponer, exige
muy pococuidado,
y cuyadirección está al alcance de las
personasménos
versadas.3." Un gasto insignificante de combustible. Y 4.^ Que puedo venderlas á precios baratísimos.
Como
prueba de garantía, además de la instrucción detallada
que
acompaña á cada hidro-incubadora tanto
parala dirección de ella,
como parala cria de los pollos, contesto á cuantas consultas
medirijan mediante dos sellos de franqueo;
ycuando el comprador lo
crea
necesario,
notengo inconveniente
en personarme en su casa mediante el pagode los gastos de viaje, manutención
y undiario
deveinte
reales,
paradarle las explicaciones verbales
yáun dirigir la primera incubación, prestándome, además, á dar instrucciones
so¬bre la cria económica de las
g^linas, construcción de gallinero
y todo lo concernienteáestaindustria.PRECIOS.
Pesetas.
Por unahidro-incubadora de 50
huevos
; 100Porotra idem de 100 id 150
Porotra idem de 200 id 200
Porotraidem de 400
id
230Porunamadrepara
cobijar
ycriar
100pollos
50Albalate del
Arzobispo (provincia de Teruel) Enero de 1880.
Ramon Soler.
DOS PLANTAS COMESTIBLES DE CANARIAS.
Vamos á reseñardos
plantas hortícolas de Canarias, que en nues¬
tro
concepto debía tratarse de aclimatarlas en la Península, toda vez
que
las hemos visto cultivar
enel !^orte de Tenerife y á regular al¬
turasobre el nivel delmar.
Nos referimos al árhol de tomates,
yá la
variedadde
Ñame, indígena de las islas Afortunadas, conocida vul¬
garmente
pormalanga de Guinea.
ÁRBOL DE TOMATES.
Ofrecemos el
grabado, figura 6o,
querepresenta un árbol de to¬
mates del
precioso jardin de Machado, en la Orotava (Tenerife),
objeto siempre de curiosidad
yestudio de cuantos viajeros naciona¬
les y
extranjeros arriban á la isla. Aunque copiado del natural por
un entendido
dibujante, ba habido necesidad de descargarlo de
follaje
enel grabado,
parapresentar mejor los detalles.
Esta
planta
perenne,de la más regular conformación y de pre¬
cioso
aspecto, medía
enel ejemplar dibujado 3^,30 de altura; sus hojas, de
unhermoso verde intenso por su envés, tenia la forma
acorazonada,
y eranbastante crecidas; su fruto, aovado y con largo
pedúnculo,
eradel color del tomate común, aunque tirando algo al
de
naranja
y conmucho brillo. Se hallaban dispuestos en racimos,
que
variaban bastante
ennúmero, según su situación y exposición.
El fruto que
representa la figura 61 es de tamaño natural;
habiendo
pesado
unracimo de cinco tomates nueve onzas, 6 sea 259
gramos.
La circunstancia de hallarse estos árboles al pié de un
elevado muro,
sombreados
yenmala tierra, disminuye en nuestro
concepto
suporte
yel tamaño de los frutos, que hemos visto mu-
Fig. 60.—Arbol de tomates.
El árbol del tomate deque nos ocupamos no
puede confundirse
conel
Solano
delPerú(Solanum quercifolium, Lin.),
puesesta planta,
tambiénperenne,
tiene tallo
y ramossarmentosos, hojas bastante grandes, de la forma de las de
encinaydivididás
enlóbulos,
yflo¬
res
violado-vinosas, del mismo modo dispuestas
enracimos.
Uno
yotro
semultiplican
porsemilla
y pordivision de raices.
DOS PLANTAS COMESTIBLES 335
cho más
considerables
en1876
enel jardin de la
casade nuestro distinguido amigo el señor marqués de la Càndia,
enla misma villa
dela
Orotava.
La única
aplicación
que seda al fruto
es parala preparación de
un
dulce especial,
que seestima mucho,
por suácido agradable.
LA MALANGA Ó EL ÑAME DE CANARIAS.
La
planta de ñame apetece los lugares húmedos, creciendo vigo¬
rosamente
en¡las
regueras quedan
pasoal
agua paralos riegos,
yen las
márgenes de los rios
ylagunas, donde ha visto
enCuba
elFig. 61.—Tomate arbórto.
señor D. Alvaro Reinosoñamesde la variedad de las islas
Canarias,
más altos que unhombre á caballo,
conhojas de
unhermoso ver¬
de y
de más de 80 centímetros de largas.
Aunque esta Aroidea ofrece la particularidad de
creceren si¬
tios muy
húmedos, pantanosos,
yáun
enmedio d,el
agua,otros he-
DOS PLANTAS COMESTIBLES 337 chos
demuestran
quelas malangas
sedesarrollan
yproducen her¬
mososy
nutritivos tubérculos,
y prosperan entierras frescas
conau¬xilio
del riego alguna
vez, yáun
enlas de
secanoal Norte de la
isla
de Tenerife,
comola
querepresenta la figura 62, copiada sobre
el terreno en
las inmediaciones de la Orotava.
Fig. 62.—Malanga ó ñame de Canarias,
Las
malangas,
segúneste distinguido agrónomo, exigen
paraproducir hermosos
yricos tubérculos, terrenos frescos, mullidos
yfértiles
enprincipios alimenticios.
Las
plantaciones de ñame
sepractican
enCuba á la entrada
de la estación
lluviosa, bácia Abril
yMayo.
AGRÍCOLA MINISTERIO FOMENTO
Se
multiplican
pormedio de
sustubérculos ó por hijos, recursos
ámbos que en
último resultado constituyen uno sólo.
En el
primer
caso sedividen los tubérculos, se colocan los tro¬
nos en un cantero
bien preparado,
y secubren
con pocatierra.
El
plantel
seriega todos los dias, y cuando se han producido y
robustecido losretoños,
seprocede á trasponerlos. Esta operación
se
ejecuta, bien desgajando violentamente los retoños, bien aislan¬
do los renuevos con
habilidad
y esmero, ycortándolos con un
cu¬chillo, de
manera quelleven consigo
untrozo del tubérculo que los produjo.
siembra de retoños ó
hijos
seefectúa valiéndose de tiernos
renuevos de
algun malangal
enplena vegetación.
Se
practica la siembra á tresbolillo, plantando los hijos á la dis¬
tancia conveniente á
la variedad cultivada, requisitos del culti¬
vo,
etc.
Los
trabajos
seconcretan á escardas, recalces y riegos, estos úl¬
timos con más frecuencia cuanto
más
seco seael
terreno y mayor laprolongación de las sequías.
Crece el ñame en
Canarias, lo mismo
enlas costas
que enlas
zonas más
altas, al borde de corrientes más 6 ménos rápidas.
Es
indispensable
parala vida de estas plantas humedad constan¬
te ó poco
ménos.
En Tenerife secultiva
enterrando los piés pequeños de ñame con
toda suraíz, plantándolos
en surcosbien abonados, distantes
entre sí80
centímetros,
y 40de planta á planta;
pero esmás gene¬
ral cortar la
parte superior del tubérculo
con sucogollo y tallo, que
paraeste
caso serecorta
porla mitad de su longitud. No se com¬
pleta
sudesarrollo hasta los dos años, que es cuando se verifica la
recolección,
yentónces
esla época de renovar el plantío.
Estese verifica comunmenteen
los
mesesde invierno;
perotam¬
biénse
reproducen
porsí mismos con las raíces y piés que arrojan
ásu alrededor.
Enmuchos
puntos forma parte del alimento de las personas, como
en los
pueblos de la isla de la Gomera, Hermigua, Agulo, etc., y
otros de la Palma.
Sus tallos y
hojas proporcionan buen alimento al ganado de cer¬
da y vacuno.
El peso
del tubérculo llega á
veceshasta 6 ó más kilógra-
dos plantas comestibles 339 mos, pero en
Canarias fluctúa entre
500 gramosá
2kilogramos.
Esun tanto resistente á la
cocción,
que severifica
encalderos tapados. Algunos labriegos lo hacen
conlas mismas hojas de la planta
yalguna presión, añadiendo
aguacaliente á medida
queseva
evaporando la
que se pone paracocerlos,
y confuego
sos¬tenido por
espacio de diez ó doce horas.
Se conservan
bastante tiempo los tubérculos crudos,
y muy pocodespues de cocidos.
El
ñame,
queentra
portanto
enla alimentación de las clases pobres
enCuba, de
cuyotubérculo A, figura 62, hacen mucho
uso loslabradores de Canarias,
merece serobjeto de estudio
enlos sitios
húmedos y
frescos de nuestras provincias meridionales, donde
po¬dria
sustituir
enparte á la patata si las circunstancias climatológicas permitiesen
sucultivo
enbuenas condiciones.
El ñame de Canarias es, según
el Sr. Colmeiro, la especie Co-
locasia
antiquorum (Schott), de las Aroideas,
ytambién la especie
llamada
vulgarmente malanga de Guinea,
que nodebe confundirse
con la
malanga de Cuba, denominada Xanthosoma sagittœfolium (Schott).
Diego Navarro Soler.
APICULTURA.
POSTURA.—HUEVOS.—LARVAS.—NINFAS.—ABEJAS.
Apenas los rigores de la estación invernal ceden á la influen¬
cia de la
primaveral,
yla floración de las localidades se hace perceptible, la abeja hembra ó madre, que aparece muy abultada,
dedícase con
actividad
pasmosaá la postura. Al efecto reconoce el
alveolo, penetrando
enél de cabeza,
yobservándole detenidamente:
á
seguida deposita
unhuevo
que seadhiere al ángulo superior
del
fondo,
cuyaoperación repite muchísimas veces, pues basta un
momento para
realizarla.
Constantemente
acompañan á la abeja madre, en calidad de
auxiliares y
ayudantes, varias obreras que limpian las celdillas,
miran si en
alguna hay dos huevos
envez de uno, para colocarle
en
otra, lo cual
ocurrecuando la maestra,
porla precipitación con
que
desova, duplica la postura
en unalveolo, y la ofrecen miel así
como la
prestan otros servicios.
La
época de
mayorpostura
esde Marzo á Junio ó cuando la
floración es más
marcada,
segúnlos climas
yel retraso ó precoci¬
dad de
aparición, de las estaciones primaveral y estival, se verifica.
Ya hemos dicho que
los huevos
queaparecen ovalados con una ligera corvadura, dos milímetros de longitud y un color blanco
azulado,
seincuban
yabren á los tres, cuatro, cinco y seis dias,
según
la intensidad del calor,
queoscila
paraeste efecto, entre 25" y 34° centígrados.
Sale del huevo la
larva, especie de
gusanosin patas, blanco, ar¬
rugado circularmente
yvuelto sobre sí mismo, que se alimenta de
un
líquido formado
porel polen
yla miel, en cuyo estado perma¬
nece durante
seis, ocho
ybasta diez dias,
quela larva se trasforma
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MONOGRAFIA
DE LAS ABEJAS.
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APICULTURA 341
encrisálida ó
ninfa,
en cuyoestado
cesade nutrirse, adquiere
co¬lorblanco y
presenta
unapiel fina, bajo la
que setrasparentan las partes externas de la abeja. A los doce ó
catorcedias, el insecto
dá yala consistencia necesaria,
yentonces
rompela especie de
membrana quele envuelve
y apareceal exterior.
Los machos y
las obreras salen á luz del
mismomodo, sin
que lasabejas
quecuidan de la colmena,
se tomenel trabajo de auxi¬
liarlos para
nada; salen las hembras
con tanta mayorfacilidad,
cuanto más han
permanecido
enel alveolo.
Unavezfuera de losalveolos las
abejas, acuden las obreras
y ro¬dean á cadaunade lasnuevas,
la limpian, dan alimento, guian
susprimeros
pasos, aseanla celdilla
yla dejan
enestado de recibir
nuevo
huevecillo.
Lasabejas reciennacidas
se sueltan á volar á lasveinticuatro
ó treintahoras, á excepción de las maestras,
que vuelan álospocosminutos de
romperla membrana
queenvuelve
la crisálida.Las celdillasno
siempre
sonuniformes, ni afecta
suconjunto
unaspecto armónico igual, ni presentan las mismas dimensiones,
so¬bre
todo, las destinadas á
contener miel.Asi lo demuestra la lámina
18,
enla
que seobservan celdillas aisladas
yotras formando panales.
El proceso
generalmente de formación
de lasabejas,
esde tras- formacion
del huevo en larva de seisdias, de
conversion de la larva en ninfa de once, yla aparición del insecto perfecto, si
es madre á los diez ysiete dias, si obrera 6
maestrade
los diezyocho
á los
veintiuno,
ysi macho á los veinticinco 6
veintisiete.Los números desde el i al 7
de la lámina, indican la forma
yaspecto de las celdas 6 alveolos,
su estructuraaislada,
sumodo de
unirsey susdeterminaciones armónico-arquitectónicas.
Hemos dicho que
las celdas destinadas á
contenermiel, pueden
variar en su estructura y
colocación,
como seobserva
enla figu¬
ra10; pero
las
quehan de contener gérmenes
sonidénticas siem¬
pre y
pequeñas
paralas obreras, grandes para los machos
ymás
es¬paciosas
paralas hembras.
Presenta
lafigura 8 celdas de obreras,
yla
9alveolos de larvas
demachos;
enla
11 se véel origen ó principio de panales
conla forma
quegeneralmente afectan;
enla
12 se venceldas cubiertas
conteniendomiel,
yotras abiertas conteniendo polen;
enla
13 seTOMO XIV.—YOL. HI. 22
342
GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
divisan
celdas conteniendo miel,
yotras en qtie se desarrollan ma¬
chos,
yacubiertas, ya aparentes, y perfectamente visibles, yen la 14
alveoloscon
miel,
yotros tapados con gérmenes de obreras.
Compréndese desde luego, por la breve explicación que hacemos,
y
sólo
conobservar detenidamente los pedazos de torta que figuran
en la
lámina, el origen de dichas tortas; su contenido, ya sean gérmenes, ya miel; la amplitud que los gérmenes necesitan; la for¬
ma
regular de los alveolos que están ocupados por la miel, y la á
veces
irregular de los que guardan huevos de hembras, machos y
obreras.
ENJAMBRES.
Conócese con
el nombre de enjambre, la mayor ó menor cantidad
de
abejas
que conla maestra ó hembra, ocupan la colmena ó apare¬
cen en el
aire,
en unaramade
unárbol, en un ribazo, etc.; y llá¬
mase
enjambrar, al acto de tomar ó recoger en una colmena, las
abejas ó enjambres que existen fuera de aquel recipiente.
Hay dos clases de enjambres; los naturales y los artificiales. Se lla¬
ma
enjambre natural, la reunion de las abejas que abandonan la col¬
mena
madre, para ir á formar una nueva colonia. De Abril á Julio,
es
decir, desde Abril
enel Mediodía, y en Junio y Julio en el Norte,
se forman
los enjambres. En la latitud de París, sucede del 15 de
Mayo al 25 de Junio. Por poco que se hayan manejado colmenas,
fácilmente se conoce
cuando ha llegado el momento de salir algun
enjambre, pues aparecen los iñachos. Con tiempo apacible, y de las
nueve
de la mañana á las cuatro de la tarde, se forman los enjam¬
bres.
Despues de haber circulado un momento en el aire, las abejas
suelen
fijarse
enla rama de un árbol. El apicultor dispone enton¬
ces una
colmena;
secubre
conel aparato-muceta si temé las pica¬
duras,
ycuando el peloton de abejas está bien formado, presenta
abajo
sucolmena preparada, y sacude luego la rama. Una Colmena
puede dar enjambres varias veces durante el año, hasta cuatro, en
ocasiones;
perolos últimos son ñiuy flojos, y es menester reuniries
ó bien
devolverlos á la colmena madre. Cuando se quiere reunir dos
enjambres,
seprocura colocar el üno cerca del otro en el colmenar,
ó, si
nopuede hacersé en séguidá, se deja él que se quiere reunir en
el sitio en que
fué recibido,
ypór la'noche se extiende un lienzo,-y
sobre él se
coloca la colmena
que sequiete conservar, alzándola
APICULTURA 343 por
medio de
unoslistones; luego
sesacude
muy cercala
que sequiere reunir,
ylas abejas
caen y seintroducen al punto
enla pri-
rnera. Si los
enjambres salen al mismo tiempo,
se unenmuchas
ve¬ces por
sí mismos.
Se llama
enjambre artificial, la reunion de abejas
que sequitan de
una colmena
llena,
pormedio del trasiego, si
setrata de colmenas ordinarias, ó
porla extracción de alzas ó panales movibles, si
setratade colmenas
perfeccionadas. Con esta operación podemos proporcionarnos enjambres á voluntad, áun ántes de la época
ordinaria de susalida, precaviendo así la pérdida de los enjambres
naturales.
Es la manera más
ventajosa de aumentar las colmenas.
Parahacer un
enjambre artificial
conlas colmenas compuestas,
esmenester
quitar parte de los panales de la colmena
con que sequiere
operar,sobre todo de los
quecontienen huevos
que no pasende tres dias; ponerlos
en unacolmena vacía
que secoloca
en el sitiohasta entonces
ocupado
porla colmena-madre,
ytrasla¬
dar ésta á cierta distancia.
Operando
enlas mejores horas del dia
y con
buen tiempo, las abejas
queestán
porlos
campos notardan
envolver y
poblar la
nuevacolmena,
ylas
cererastrasladadas
con lastortas se apresuraná construir alveolos
maternos,enlos sitios
donde se hallen huèvos de obreras. En unapalabra; al cabo de quince dias, la
nuevacolonia tiene
yamadre
enestado adulto ó pronta á
nacer, entanto
quelas abejas
nodejan de libar flores.
Los
enjambres artificiales
seforman
portrasiego, si
setrata de
colmenasordinarias, haciendo
pasará
unacolmena vacía,
gran partede las abejas de la colmena de
que sequiere obtener
unenjambre. Hay
quecuidar de
que seanbastantes,
yde
quela abeja-madre
sehalle comprendida
en sunúmero, procediéndose despues á colocar
esta nuevacolmena, lo más léjos posible de la
colmena-madre. Estasigue ocupando el mismo sitio
queántes,
y prontolas abejas
quedurante la operación vagaban
porlos
cam¬pos en
busca de ñores,
regresan y se ocupannuevamente del
tra¬bajo interior. Por medio de
unatela metálica,
se procura cerrarla
entrada durante veinticuatro horas.
Seria inútil tal
precaución, si
nohubiese
quetemer el pillaje,
enlos
primeros
momentos en quela
cunade la joven madre
noestá
aúnedificada.
Sinembargo, si la colmena
sedisponía
yaá enjam-
344
GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
brar,
esseñal de que está para nacer una madre, y no hay que
temer
pillaje alguno.
En
ocasiones suelen combatir unas abejas con otras, y al efec¬
to, se
sirven de su aguijón en las riñas á muerte á que se entre¬
gan, para
defender la entrada de su colmena á enjambres extraños,
ó enlas
luchas
queentre ellas son muy comunes ; cada una de las
combatientes,
seesfuerza entonces en herir con el aguijón empon¬
zoñado ásu
adversaria,
enel sitio desprovisto de escamas, y la que
resulta asi
herida,
muere enel acto.
L. N.
ESPECIES Y VARIEDADES DE JUDIAS
CULTIVADAS EN ESPAÑA.
Nuestros lectores
saben,
porqueanteriormente lo hemos dicho
enlas
páginas de la Gaceta Agrícola,
que enla Escuela general
de
Agricultura
seha formado
enlos últimos años
unaexcelente
colección de semillasprocedentes de la mayoría de las provincias españolas
ymuchas del extranjero. Un trabajo de esta clase tiene
que
ir haciéndose lentamente,
conla obtención de algunos ejem¬
plares primero, luego
conotros, cuando propicias circunstancias
se
presentan,
yfrecuentemente sin conseguir suficientes datos de
los
objetos coleccionados;
enlos cuales, gracias
que sealcance el
nombre delproductor ó sólo el punto de producción. Con decir
que
muchas de las semillas reunidas
enla colección aludida
proce¬den delas muestras
presentadas
enlas Exposiciones universales de
Filadèlfiay
de París,
secomprenderá cuántas han de haber sido
las dificultades que se
habrán tenido
que vencer paraconseguir
cierto
conjunto armónico,
aunqueindeterminado
en granparte;
puesto
quede los expositores
pocas veces seobtienen noticias bas¬
tantes,
ybien puede afirmarse
quela primera exposición mejor preparada
queha tenido lugar
ennuestro país, ha sido la Exposi¬
ciónvinícola
nacional,
en cuyaMemoria general suministran datos
de gran
interés las Memorias parciales de las provincias, escritas
por
los secretarios de las Juntas provinciales de Agricultura.
Deseosa esta redacción deir
registrando los preciados elementos
deriqueza
con quecontamos
enmuchas de nuestras producciones nacionales, desde hace tiempo viene ocupándose
enreunir
antece¬dentes
parala descripción de varias fincas agrícolas, de las más
34.6 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
notables de España,
y paradar comienzo á dicho trabajo, no po¬
dia ni
debia prescindir de nuestro primer establecimiento de ense¬
ñanza
dedicado á la agricultura,
yá tal efecto, nuestro distinguido
amigo
ycolaborador D. Antonio Botija y Fajardo tiene especial
encargo
de hacer la descripción general de los medios de ense¬
ñanza y
de explotación agrícola con que cuenta la Escuela de la
Florida.
Otros trabajos diferentes seguirán al indicado, y otros
también de objetos parciales irán siendo simultáneos, á fin de
hacermás
fácil
tan vastatarea;
enla cual hay que prescindir un
poco
de cierto orden sistemático, que hasta podria resultar dema¬
siado
árido
ysobre todo muy largo.
En el que
ahora emprendemos, respecto á las especies y varie¬
dades de
judías, también tendremos que sacrificar el método ex¬
positivo,
porde pronto, á otras consideraciones; persuadidos de
que es
mejor clasificar á posteriori, que no aventurar clasificaciones
á las cuales
falten sólidos fundamentos,
ycomo tal clasificación no
ha
podido hacerse todavía tampoco en la Escuela, nos hallamos en
el caso
de ir consignando las premisas para el estudio que ha de
resultar
precisamente de los antecedentes que acumulemos, y que
hemosido á
buscar
enlos mismos puntos de producción, solicitan¬
do
informes de los dignos secretarios de las juntas de agricultura,
ó de los
ayuntamientos respectivos, ó de celosos é ilustrados par¬
ticulares; á todos los cuales damos expresivas gracias por sus noti¬
cias.
Todavía pueden hacernos singular obsequio con rectificar lo
que
juzguen equivocado, y completando los datos que nos faltan,
aquellos
quetodavía no han podido contestar al interrogatorio que
oportunamente circuló la dirección de este periódico.
Dosde
las láminas correspondientes á las variedades de judías,
de que
tenemos mayor número de contestaciones, son las que ahora
insertamos
(láminas i." y 2."); pero de los 15 números que corres¬
ponden entre ámbas, solo tenemos 8 contestaciones y nos faltan 7.
Hé
aquí la explicación de los números:
NUMEROS.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 U i5NOMBRES
DE LAS
JUDÍAS.
Blancas
finas y moradas jaspeadas Negras y ó Ecarnadas ¿terreñas?
¿ó de Reniforme alubia riñon y empalada... ¿Blancas? Coloradas, y caparrone.s arrifionadas ¿Blancas? ¿Blancas? ¿Blancas? ¿Blancas? ¿Blancas? ¿Genovillas? blancos Caparrones y encarnados manchados, Blancas,
EXPOSITOR
Ó PRODUCTOR. Ayuntamiento
D.Juan Martin... Simon
D.Angel Azofa
D.Pompeyo Quintana...
D.Salustiano Bustamante
D.Joaquin Navarro Tomás Lucas
D.de Agricultura Junta
D.José Aguado
D.Eustaquio Gil de Agricultura.... Junta
D.Salvador Negrer t.... Angel Azofa...
D.Tecidor
D.Carmelo Folch... Gatell
D.Juan .
PUEBLOS DE PRODUCCION. Archidona Villaluengo Santo Domingo de la Calzada. Gerona Villalobar Albarracín Camprobin Guadalajara Reus Lugo Arjecilla Gerona de la Calzada. Santo Domingo Baños de Rioja Altafulla
PROVINCIAS. Málaga. Teruel. Logroño. Gerona. Logroño. Teruel. Logroño. Guadalajara. Tarragona. Lugo. Guadalajara. Gerona. .. Logroño. I^ogroflo. , Tarragona.
AGRÍCOLA
!
350
gaceta agrícola del ministerio de fomento
NtUnero
i.—judías
dearchidona.
Debemos la nota
sobre condiciones, cualidades
ycultivo de
es¬tas
judías á D. Antonio Montilla, que nos dice son allí las más
apreciadas las
quedenominan blancas finas, que son enanas y de
fruto muy
tierno. Conócense también en Archidona otras blancas
de enrame,
é igualmente de vástagos trepadores, las moradas, que
llaman
brisóles,
que sonmás bastas.
Todas se
siembran
porel
mesde Junio
yse recolectan en per¬
fecto estado de
madurez
enSetiembre. Los brisóles ó judías
mora¬das, de
enrame, severdean todas
porlos meses de Julio al siguien¬
te de
Agosto,
ypocolas blancas finas, que se dejan para su apro¬
vechamiento al
término de madurez ó
seaal estado
seco.Respecto al cultivo,
nosañade que se empiezan á labrar desde
que
ofrecen el brote de dos hojas, conservándoles luego limpia y
mullida la tierra.
Se tiene el cuidado de
regarlas plantaciones
cada
quince dias,
yadvierte
quelas suele acometer una enferme¬
dad,
comoespecie de ajeña, parecida á la roya ó herrumbra de los
trigos. En los terrenos que se dedican á judías alternan éstas con
las sementeras
de trigo
yvarias legumbres.
El
principal
consumode las expresadas judías se hace en la
misma
población,
ylo
pocoque se exporta es para Antequera y Loja. El precio medio
quealcanzan es el de 50 á 60 rs. por fanega.
Números 2y
6.—judías de Teruel.
Lasde
Villaluengo,
nosdice D. Juan Simon Martin que las dos va¬
riedades del
dibujo núm.
2 sonde enrame. La mayor parte de su
cosecha severdea 6 aprovecha la legumbre al estado verde, y al¬
gunas pocas
judías
sedejan madurar; la escasez de comunicaciones
fáeiles limita ó
hace nula la exportación, vendiéndose en las casas
de los labradores á4 rs.
el almud ó celemín. La siembra se hace
desde fines de Abril
áMayo,
yla recolección dura desde. Agosto á
mediados de Octubre.
Se gradúa el producto en 24 almudes de ju¬
días por
cada celemín de tierra.
De las
judías
querepresenta el núm. 6, como procedentes de
Albarracín,
nohemos recibido noticias.
especies y variedades de
judías
351Ntímerosj, 7, ijy14.—judias de
Logroño.
La nota recibida del
ayuntamiento de Santo Domingo de la Cal¬
zada la suscribe D. Dionisio
Suazo,
y serefiere á las variedades
que
representan los dibujos de los números
3 y13. Dice
que sonenanas las llamadas en
aquella localidad genovillas,
yde
enrame lasdenominadasterrenas; añadiendo
quelas primeras
sesiembran
á fines de Abril y
dan
susproductos á los sesenta dias,
ylas
segun¬das, sembradas
enMayo, tardan
enmadurar ochenta dias. De
sus restantesindicaciones
aparece que sedejan madurar estas judías
para
recolectarlas
secas,dando sobre 6 fanegas por
unade sembra¬
dura
(creemos
sea enla extension de
19á
20áreas). Se
consumenen la villa de Santo
Domingo
y seexportan
parala de Haro,
ven¬diéndose á 60 rs. las
genovillas
yá 64
rs.las terrenas, todo
porfa¬
nega
de cabida.
DeVillalobar nosescribe el
Sr.
D.Salustiano Bustamante, di-
ciéndonos que enaquella localidad é inmediatas
secultivan las
va¬riedades
(número 5) denominadas judía
común, que esblanca, aplas¬
taday
á la cual
sellama también empalada,
por enramar enlos palos ó tutores,
que secolocan despues de la segunda labor,
y esla
otra
reniforme, conocida
poralubia de riñon, que es enana y proce¬
dente de
Valencia; estas dos,se recolectan al estado de
sucomple¬
ta madurez.
Hay otra variedad redonda, á la
que enel país
sele dá el nom¬
bre de
caparrón
y quedebe
serde las llamadas judías de la Granja.
Es de enrame y
dedicada al verdeo, presentando muchas variacio¬
nes de
judías blancas, rojas, jaspeadas, de color de barquillo
yal¬
gunas
denominadas cerrajas,
portener
unescudito
enel centro y
comofestoneado el
gérmen. Añade el Sr. Bustamante
queel
apro¬vechamiento de verdeo esescaso, por
la dificultad de las comunica¬
ciones;
porlo
que sedejan
secaró madurar
en sumayoría, reducién¬
doselaventa de la
legumbre verde á lo
queexige el
consumolocal.
(Más adelante
anotaremos otrosdibujos
queposeemos.)
Advierte también que,
desde hace dos años, cultiva
en sustier¬
ras otra variedad de
judías
muymenudas,
quellaman de
arroz, cas¬ta enana, aunque muy
fértil
yproductiva.
Todas
las mencionadas variedades se siembran desde últimos degaceta
agrícola
del deAbril áfines de
Mayo,
enterreno de regadío
ycascajoso. Durante
su
periodo vegetativo, desde Mayo á Setiembre, reciben las planta¬
ciones de 5
á
7riegos,
segúnfuere el terreno más ó ménos ardien¬
te, y
más 6 ménos'seco el
verano.A los
pocosdias de la nacencia
se dá á las
judías la primera labor,
conazada de punta (por la na¬
turaleza
cascajosa del suelo),
yá los
15ó
20dias de empezar á ma¬
nifestarse los hilosse
practica la segunda labor ó bina. Acto segui¬
do seponen
los tutores
para quesirvan de
apoyoá las variedades de
enrame.
Despues
no sehace ninguna otra labor, limitándose los
cuidados sucesivos al
riego
quenecesitan.
El verdeo tiene
lugar
porJulio
yAgosto, en la escala limitada
que
ántes
sedijo. El producto
en secovaría entre
7 y 12fanegas
de
judías
porfanega de tierra de
3.000 varascuadradas (20 áreas, 96 centiáreas). El mercado de la judía
seca esel de Haro,
que dista 15kilómetros de Villalobar.
Los
precios varían
segúnlos años: el de las judías blancas aplastadas,
enel último quinquenio, ha sido el de
70 rs. porfa¬
nega;
el de las valencianas 6 de riñon, de
95á
loo rs., yel de
los caparrones
de 80 á
90 rs.El Sr. Bustamente hace también otras curiosas observaciones
acerca del cultivo en la
localidad,
queinsertamos
enla sección de Agricultores
enla Redacción de la Gaceta Agrícola. Entre las expresadas advierte
quelas judías entran á formar parte de la alter¬
nativa allí acostumbrada para
los terrenos de regadío.
Sobre las
judías de Camprobin (número 7)
nosescribe D. Sa¬
turnino
Samaniego, diciéndonos
que se conocen como enanaslas
contunes, que son
blancas
ycilindricas,
ylas de riñon,
ylas de
enrame llamadas
caparrones, de las cuales hay encarnadas, pinta¬
dasy
blancas
con unamancha central, todas redondas. Añade
queseverdean estas últimas
(los caparrones)
enla parte necesaria al
consumo
local,
y quelas blancas
comunes sedejan madurar
porcompleto
paraaprovecharlas al estado
seco.Advierte las mismas
épocas de siembra ántes expresadas, de
Abril á
Mayo,
yáun hasta Junio. Se verdean desde Julio
yla ma¬
durez
completa llega
enSetiembre. Respecto á las particularidades
del
cultivo, dice
quela explotación
sehace
enregadío, sobre terreno
bienmullido ypreparado, ahoyando el suelo
yechando
encada hoyo,
de
pié
ymedio
encuadro,
unasseis 6 siete semillas. Hace notar
especies y variedades de
judías
353 quelos
caparrones seacompañan
conestiércol al sembrar
y re¬quieren más frescura.
Habla, asimismo, de darles dos labores á las judías; la primera
cuando las matas
tienen
doshojas,
yla segunda despues de
ma¬yor
desarrollo, poniendo luego los tutores á los
caparrones,ó
sea á lasjudías de
enrame, paralo cual sirven
varasde la altura de
un hombre ó
algo más. Dice
quecorresponde dar el primer riego
cuando las
plantas comienzan á mostrar las vainas ó legumbres,
ydespues
secontinúan regando hasta la madurez. Señala
como mer¬cados para
estas legumbres, los de Santo Domingo de la Calzada, Haro, Nágera
yLogroño. Indica,
porúltimo, los precios
porcele-
min ó
almud, de
4á
5 rs. paralas
comunes,de 8
rs. paralas de
riñony
de
7 paralos
caparrones.De Baños de
Rioja
nosescribe D. Carmelo Tesidor, diciéndonos
que
sólo
secultivan
enaquella localidad las
enanas quellaman
alubias deriñon, más especialmente las de
enrame(número 14) de¬
nominadas
caparrones encarnados, las blancas manchadas 6 de cerraja
y
las blancas empaladas. Para
seco seprefieren las alubias de riñon 6 valencianas,
por serde mejor
cocer, ytodas requieren dos labores
y de 8 á 10riegos,
segúnlos estíos,
comoqueda dicho. Se destinan
paraverdeo los
caparrones.La sementera también
sehace desde
Abril á mediadosde
Mayo. En Julio empieza el verdeo,
yla madu¬
rez
completa termina
enSetiembre. Advierte
queel primer riego
debe darse al
despojo de la flor, ó
seacuando
seinicia la aparición
de las
legumbres, continuando despues cada cuatro 6 seis dias,
se¬gún
los terrenos. Añade
quelos productos vienen á oscilar entre
5hasta
10fanegas de judías
porfanega superficial,
segúnel benefi¬
cio de labores y
abonos. En total,
seproducen
enaquel pueblo de
400
á
500fanegas de judías de todas las variedades,
que en mayor cantidadse llevan al mercado deHaro, distante dos leguas. Los precios
porfanegas de cabida
son:de
70á 80
rs.los
caparrones;de 55
á 60
rs.las blancas empaladas,
yde 80 á
90 rs.las de riñon
ó valencianas.
Nmnero
ij.—Judías de Tarragona.
Las noticias referentes á estas
judías las debemos al Sr. D. Juan
Gatell
Folch,
cuyacontestación al interrogatorio circulado dice lo
siguiente:
354
GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
«I.''
¿Cuáles jtidías son enanas!
Se llaman enanas
las clases de judías
cuyaplanta
no se enrama, sino quenaturalmente
secrian bajas, sin sacar muchos hilos ó pa¬
tas. De esta
variedad las hay
que sellaman Ganchét pequeño
y Ganchétgrande, Pinét ordinario
yPinét de pom, etc., etc.
2." ¿Cuáles
sonlas de enrame!
Se llaman
judias de
enrameaquellas
que secultivan enramándo¬
se por
cañas colocadas á propósito, de manera que la planta está
colocada en
el
centro yequidistante de ella,
seponen tres 6 cua¬
tro cañas
\o\ de
unosdos 6 tres metros de altura, y atadas á
unos 30
á
40centímetros de
susextremos. La planta saca unos
hilos 6
patas
que seencaraman por las cañas formando una pirá¬
mide
triangular 6 cuadrangular,
segúnel número de cañas que
se han
colocado. Si á
estasplantas
no seles colocasen las cañas
para
trepar,
seextenderían por el suelo y se pudrirían. De esta va¬
riedad las
hay
que sellaman Renegas, Abundancia, etc., etc.
3." ¿Qué calidades distinguen á cada variedad!
De las enanas las
más finas,
quelo
sonmucho,
sonlas lla¬
madas
Ganchét; á éstas
apenas seles percibe el pellejo por su ex¬
tremada
delgadez; luego siguen las de Ganchét grande, las de Pi¬
nét depom, ypor
último las de Pinét ordinario. Esta última clase
las consumen
mucho las familias pobres,
por serlas más baratas
y las quemás alimentan,
porquedespueS de cocidas aumentan más
del doble desu volúmen.
De las
enramadas, las Renegas
sonlas más finas
ylas
quemás
se
aprovechan
susproductos,
pues enverdura se come el grano, y
la vaina 6paja, esto
es,á medio madurar 6
granar.En cuanto á
las de
Abundancia, sólo
seaprovecha el
grano,á
no ser quese
coman muy
tiernas;
yá
pesarde esto
nohay
granafición, pues
tienenmuchos hilos.
4.°' ¿Se verdean ó
serecolectan al estado de madurez!
Las enanas se
recolectan
enteramentemaduras, ó mejor dicho,
ya secas.
Las Renegas (de enrame) en verdura, lo más comun¬
mente y
también alguna cantidad maduras; y las de Abundancia
(de enrame)
enestado de madurez lo más general.
5." ¿En qué época
sesiembra cada variedad!
Las enanasde
Ganchét, de último de Mayo á primeros de Junio;
las de
Pinét, á mediados de Julio; las Renegas
enAbril y las de
Abundancia, á mediados de Julio.
6."
¿En qué tiempo
ydurante qué período
seaprovechan sus pro¬
ductos!
Las que se
verdean
serecolectan
en verano paracomerlas tier-
especies y variedades de
judías
355 nas, ylas demás
se recogenmaduras desde Octubre
paracomerlas
secas en
invierno.
7.'^ Precios medios, importancia de la exportación
ymercados don¬
dese
venden.
Las
de Ganchét á
unas 25pesetas los
70litros, precio medio,
y las demásde
20á
20,50pesetas los
70litros. Regularmente
secomen en
la provincia misma.
En las que se
verdean, el precio
es muyvariable;
pues se comenenla
localidad desde el precio de
30á50 céntimos de peseta el kilo¬
gramo.
S.®'
¿Ofrece alguna particularidad
eseadtivol
Su
cultivo
noofrece particularidad alguna; sólo
serequiere buen
terreno,
abono
y aguapotable. Téngase presente
queel
agua car¬gada de sulfato de cal
escontraria á la vegetación de las judías.
g.® ¿Cuál
esel producto del terreno en que se siembranl
Las
variedades Ganchét
yPinét suelen producir
12 por uno(12
litros por uno
de semilla);
en unaextension de terreno de 60 áreas,
seacostumbra
emplear
unos 140litros de semilla.
Lavariedad de la
Abundancia produce igual cantidad
por unacuarta
parte de semilla empleada
enla misma extension de terre-
. no,
sembrándola más clara,
porque sehace más frondosa la planta
que
la anterior.
Altafulla 18 de Enero
de 1880.—Juan Gatell Folch,
nDe las restantes
variedades
quecomprenden las dos láminas ad¬
juntas,
nohemos recibido noticias, y para completar los anteceden¬
tesde otras diez láminas
grabadas,
nosfaltan datos de las provin¬
cias
siguientes: Alava, Albacete, Alicante, Baleares, Cuenca, Gero¬
na,
Guadalajara, Jaén, Leon, Lérida, Lugo, Murcia, Navarra, San¬
tander, Segovia
ySoria.
Rogamos á los señores secretarios de las Juntas de Agricultura,
á los
agricultores ilustrados de las mismas provincias
yá los
secre¬tarios de
ayuntamientos,
quepuedan suministrarnos algunas noti¬
cias, tengan la bondad de enviarlas á esta redacción lo ántes posi¬
ble; prestando de este modo
unservicio de utilidad general,
paraconseguir el resultado de establecer los fundamentos de
unaclasifi¬
cación ordenada é interesante de esta
legumbre,
que es granele¬
mento de
riqueza agrícola
ennuestro país
y quepuede llegar á
ser de muchamayorimportancia el dia
quepuedan apreciarse más
cum¬plidamente las cualidades
ymérito de cada variedad.
E. Abela.
AGRICULTORES
EN LA REDACCION DE LA «GACETA AGRICOLA.»
Cultivo del Alcornoque.
Excmo. señordirector de La Gaceta Agrícola.
Muy señor mió
yde mi
mayorconsideración: hace
pocosdias
un
amigo
meregaló
unasbellotas de alcornoque, asegurándome
que eran
árboles del mismo género
quelas encinas,
y comoéstas aquí
sehacen
muygrandes, tanto á mi amigo
comoá mi
nos pare¬ce se criarán en este
país los alcornoques;
comonosotros ignora-,
mos
qué cultivo necesitan,
ycuando deben sembrarse,
esperode
su acreditada amabilidad se servirá decirme enqué época
sesiem¬
bran,
contodo lo demás
queá
sucultivo
serefiera.
Doy á Vd. las gracias anticipadas
y meofrezco
por sumás afec¬
to,
seguroservidor, Q. B. S. M.—José Domingo
yAzlor.
Pasada esta consulta por
el señor director de La Gaceta Agrí¬
cola al ilustrado
ingeniero de montes, D. Luis Escosura, éste ha
tenido labondad de remitirnos la notasiguiente:
«El
alcornoque, Quercus Súber L.
es unárbol de dimensiones
muyvariables, alcanzando
enaltura de
loá
12 metros, rara vezmás;
y en
circunferencia 6
gruesohasta 465 metros; de vida larga,
puescrecehasta los ciento cincuenta 6 doscientos
años;
sutronco
es ro¬busto y
fuerte, lo mismo
que susraíces. Las hojas persisten dos 6
tres
años;
sonovales-oblongas, enteras 6 dentado mucronadas, verdes, coriáceas, lustrosas
ylampiñas
porla
carasuperior; tomen¬
tosas y
blanquecinas
porel envés.
El fruto es una bellota de colorcastaño
claro;
gruesaovóide ó elipsoidal, si bien
suforma varía mucho; ápice tomesetoso. Casca¬
billo, semi-esférico, redondeado
yalargado
enla base. El principal aprovechamiento de
esteárbol
es su corteza6 corcho,
yel fruto
para