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(1)

AÜO I. SABADO Í6 DE ABRIL DE 1855. jíüm7^

EL ECO

DE

A

rERlODICO DE LNTEUESUS MOI\Al,ES Y MATERIALES.

■Sale á luz cada quince días.

EnMadrid3rs.al mesy 12 enprovincias por trimestre

«•«nitiondi) su importe sobre correos en caria Tranca i la

•■orden del administrador.

¿QUE ES LA VETERINARIA?

{Continuación.)

En nuestro ntimero 4.°, ocupándonos de la inse¬

parabilidad

de las industrias pecuariay

agrícola, de¬

mostramos teóricamente, valiéndonos de lasespre¬

siones deDezeimeris, quela producción de lasplan-

ías alimenticias del hombre está en razón directa de la estcnsipn de terrenoconsagrado alcultivo de las que nutren á los animales. Para el.hombre científt-

•conada absolutamente hay que

añadirá

losrazona¬

mientos queallípresentamos,porqueel lenguaje de la razón, los argumentos dela ciencia son paraél

losmas

respetables

, y

sabe

muy

bien

que, cuando

sededucen deprincipiosexactos,no hanmenester de la sanción de laesperiencia para merecer asen¬

so; mas como el

positivisrao

bien fundado denues¬

tro siglo tiende á basar enlos hechos el crédito que ha de prestar á las revelaciones de las ciencias,

principalmente

cuando se trata de arriesgar capita¬

les deconsideración,ypuesto que

afortunadamente

puedenpresentarsedatos ciertosenapoyode lagran

ley

agronómica

que el inteligente agricultor á que

nosreferimos sostiene; vamoshoy áesponer sucin¬

tamente la conformidad que existe entrela observa¬

ción y la teoría.

LaAlemania, quehace unossetenta

años,

sinotros prados ó pastos quelos necesarios para mantenerel ganado destinado al trabajo, apenas producía sufi-

-cientecenteno y

espelta

para atender á la alimenta¬

ción de una población escasa¡desde que

Schubort introdujo

en ella el cultivo del trébol y el ilustre Thaerla

importó

la agricultura

inglesa,

ha vistoau¬

mentar maravillosamente sus riquezas: desdeesta

•época,

á medidaque sésembraba mas

yerba

y me¬

nostrigo, no solo se obtenia mayores

productos

en cereales, sinóque se

multiplicaba

prodigiosamente

«lganado,

disminuyendo

cadavez mas los gastosdel cultivo porquela cantidad de abonos crecía de una manera asombrosa.

Entodas las nacionesdelaPenínsula itàlica, has-

Se suscribeenMadriilen casadeladmiaistradort>. Ga¬

briel Martorell,calle delArco de Sania María,número30,

cuarto principal de la derecha, y en las libreríasde Bailty Baillicre, calle del Principe,y etila deCuesta,ratlcMayor.

tados siglosantes delaeracristiana, losproductos

de laagricultura abundaban

prodigiosamente.

Enes¬

ta

época,

elterritoriode losromanos, que no erade losmasfértiles, dabacosechasdctrigoquiaceó vein¬

te veces mayores que la cantidad sembrada; pero cienaños mas tarde, el rendimientoestabalimitado ásiete, ocho, á lo mas diez por uno, reduciéndose cien años después, y por espacio de muchos siglos, ácuatro por uno, y esto soteniapor muy lucrativo.

¿Mas áqué causasfué debida unarevolución tan enormementefatal? Aunasola, auténticaéincontes¬

table: á quela cantidad de ganado, muyconsiderable

enlos

tiempos bonancibles,

fue sucesivamentereduci¬

dahastael ostremo deno quedar masanimales que los

indispensables

al trabajo.

Comparemos,

por último, dos países del mundo quebajo esteaspecto tantodifierenentresí, la Fran¬

cia y la Inglaterra; que nossuministran onvivo ejemplo de losresultados áqueconducendos siste¬

mas agrícolasopuestos, no obstante que ambas na¬

ciones han parlido del mismo punto deorganización agronómica.

Aúltimos del

siglo

XVIÍ, la

Inglaterra,

menospo¬

bladaproporcionalmente ásu estensionque ahora,

no producía el

trigo

suficienteparaatender ásupro¬

pio consumo,importandode laFrancia unacantidad muyconsiderable ademásde la quele suministraban lospaíses del Norte. PeroámediadosdelsigloXVIlí, sin recibir delcstrangeromas quealgunas seuiiiias

detrigoycebada paramejorarsusespecies, asccn- cendimii sus cspoitacionesen granosanualmente á

masde 140 millones de reales.

Entre tantola Francia queá mediados del sigla XVII producía entrigo 90 millones de bectólitros

(mas

de 165 millonesde

fanegas),

despues de haber esperimentado infinitashambres y escaseces, veía descender aquel producto á 60 millones de hectóH- tros

(sobre

llO millones de

fanegas),,

recibiendo ya, solo deInglaterra2ti0 millones de hectolitros

{mas

de 266 millonesde

fanegas) de

trigo, ymuchomas de laSiciliayde lacosta de Bciheria, para bastará

sualimentación.

(2)

£L

Ahora bien;en Franciacomo en

Inglaterra, la

cuarta parte

dd dominio agrícola se hallaba en cl

sigloXIÏ

cubierto de bosques

y

terrenos incultos;

el restoestabadestinado,

mitad á las tierras de la-

ior,mitad á los

prados

y

pastos.

Siendo el trigoel

artículo

mas

importante para

Jos franceses,se

dedicaron á

roturar

los terrenos

destinadosánutrirel ganado, queeran

los

que apa¬

rentemente

producían

meaos

riqueza. Lograron, sí,

conesto aumentar lascosccbas de

cereales durante

algunos

años,

porque

los terrenos de que echaban

manoestaban abonadosporlas

vegetaciones anterio¬

res;perono

tardó el suelo

en

agotarse, y como el

númerodeanimalesdisminuía de

dia

en

dia,

se en¬

contraronsinabonosqne

lo fertilizaran

y

sin

reses que

poder destinar al consumo.

Losingleses, por

el contrario, echaron de

ver

desdeel

principio la insuficiencia de los abonos

pro¬

ducidosen su

Organización agronómica

para

soste¬

ner la fertilidad del terreno destinado

á cereales:

consagraron

sucesivamente

mayor

estension á los

prados

ypastos; y

de este modo llegaron h adquirir

unainmensacantidad de abonos,

aumentando,

á

la

■vez que

las cosechas de cereales, el número de sus

animales deunamanera increiblc.

Asi escomo los franceses deploran

hoy el estado

desuagricultura y

ganadería;

y

así

es como

los in¬

gleses,despues de

haber elevado estas dos industrias

á un

engrandecimiento sorprendente, pueden

en

la

actualidad,

desatendiendo

en

cierto modo el cnltivo

de cereales, dedicarse con mas

especialidad

al de plantas

industriales,

que

tanta utilidad Ies reporta.

Portodas partesque

dirijamos

nuestra

vista,

en cualquier pais

del globo

que

detengamos nuestra

consideración,siempreencontraremos que

los

pro¬

ductos y

beneficios déla Agricultura

son

proporcio¬

nales ú lacantidad de abonos, cs.decir, á la esten¬

sion de terrenoconsagrado á

alimentar el ganado, comparado

con

la

quese

destina á los cultivos

ago¬

tante?. La teoría, lo mismo que la

práctica

nos

muesfran.constanteinenteelestrecho lazo que une á la Veterinaria.con laAgricultura, su

imposible

se¬

paración.

Si echarnosahorauna mirada sobre nuestra que rida patria, la veremos

al

paso que

dotada

por

la

na¬

turaleza de las condicionesmasfavorables para su engrandecimiento, arrastrar una

existencia precaria

ylanguidecer antela creciente

prosperidad de las

naciones que algundíafueron sus

rivales

y aun

tri¬

butarias.Colocadaentie los 36° 37' y

43" i4'

de la¬

titudN.; surcada demontanas y de

caudalosos rios

que fertilizan valles naturalmente amenos ;

siendo

suclimaunodelos mas be'los del mundo, puesto que la temperatura media es de 20°, 3

centígrados

caCádiz, de17°, 50 en Barcelona y de

13", 00

en Madrid; poseyendo localidades aprojiiadas

á todos

loscultivos,desdelasplantas

intertropicales basta

k)s

bosques;

esta hermosa Península, costeada en ECO

487leguas

de estension, sin comprender el Portu¬

gal,es

sin embargo,

por un

cruel contraste, relati¬

vamente una do las mas pobres de

Europa.

Efectivamente: á pesar

de

que nuestro

principad

recurso esel trigo,decuya

abundancia blasonarnos,,

se calculanoobstanteque nuestras

cosechas solore-

presentanun

cscedente de 20 millones de fanegas,

cantidad que estámuy

lejos de garantirnos de las es¬

caseces deanos malos, puesto quenuestro consumo^

anual nobaja de 100

millones de fanegas. Por otrrt

parle,

el producto bruto terr itorial de España era

en 1834, de7,388.000,000 rs.

vellón (504

rs. por

habitante), al

paso(¡ue

el de Francia ascendia em

1848 á28,154.416,687rs.

(800

por

habitante), sién¬

dolo en Inglaterra de

14,880.000,000

rs.

(1,240 rs..

por

habitante)

en

el año de 1824;

y

si bien no hemos

podido consultar datos

mas

recientes acerca de esta

nación, debe suponerseque

dicho producto haya

au¬

mentado muy

considerablemente, atendido cuanto

dejamosespuesto

respecto á

sus

rápidos progresos ent.

agricultura.

(Concluirá,}

I >flP ü g—

PERINEUMONIA

EPIZOÓTICA.

(Continuación.)

Edema pulmonar. Pero

si

en

lugar de la dismiuucioi»

de lossíntomas quemanifiestala

resolución,

se

efectiía

un derrame seroso cu el tejido interlobular

délos pulmo¬

nes Vuna biilropesfa pleuralviene

á unírsele; entonces

se

exasperantodos, yla dispnea va

creciendo á medida

que

el

pulmouse hallamas

comprimido, hasta

que

la asfixia cau¬

sala périlidade la vida. Luego

tendremos ocasión de

pre

sentar lasprobabilidades, deque

el edema

es

la

consecuen¬

cia denuaconcreciónsanguínea

primordial

en

las arterias-

pulmonares.

Necroscopia. Eslerior

del

cuerpo.

Aparte de los de-

sdrdcnrs causadosporlos sedales,

vejigatorios, trociscos

y botones de luego,

solo

se

encuentran iugurjitaciones

edematosas enlas parles bajas del

abdomen

y

pecho, si

el animal muere delmal; pero no en los

sacrificados

en

'

los mataderos, cuando laenfermedad no

está

tau

adelan¬

tada. Quitada lapiel, quedan

de manifiesto las infiltracio¬

nes celulares, la iugurjitacion de

los ganglios linfáticos,

en particular los maxilares,

la blandura

y

desecamiento-

de los músculosy la falta degrasa.

Cavidad dello'rax. En unaóenlas dos

cavidades hay

derramedo nn líquido seroso mas

ó

menos

abundante,

de coloramarillento, rara vezrosáceo.Nadanen

el líquido-

numerososcoposlibriiio-albumiuosus,

quealguua

vezson grumostandiminutos, que

enturbian el humor. Anchas

porcionesde la pleura

eslán revestidas de una capa con¬

creta, erizada de filamentos, que

establecen comunicacio¬

nesentresusdoshojasysostienen entre sus

mallas vesi¬

culareslíquidos serosos. Al

principio estas concreciones

óapéndicessonpocosólidosy

fáciles de desgarrar; si bien

cualgunas seobserva un

principio de orgauizacion y ra-

mificacioues vascularesrecorridas porsangre.

Estos des¬

órdenesno sonnotables sinoenelsegundoy

último perío¬

do, puessolamentese observan

indicios cuando se sacrifi¬

can losanimalesalpriocipio delmal. únosonmasqueunas

manchas blancas,redondas, demás órnenos

estension,

cuya opacidad irradiando

del

centro, va

á perderse insensible¬

menteycoufuudirsecon el

color rosáceo ú rojo pálido de

la pleura aun no

alterada. Incidiéudolas

se

encuentran

constituidaspor capas, que enelcentro

tienen el grosor

do dos á oinco milímetros, procedentes de

la infiltraciou

del tejidosub-seroso.

coudensado

y

confundido de modo,,

que apenas

puedo distinguirse la tcstura cclularcn el cen¬

tró; mientras queenla

circunferencia,

como que

laslámi-.

.

(3)

BE LA VETERINABIA.

a

nassub-scrosassecucucntran separadas porla interposi¬

ción del líquido opalino, conservanmasómenos sudiafa¬

nidad yfinuranormales, ypueden disecarse; lo queno es

posibleenel centro,por formar cuerpoconel tejido sub-

seroso.De modo que enestetrabajo morboso, la marcha de losfenómenospleuríticoses inversa de loque seobser-

Tageneralmente; puesla lesion de la pleura es consecu¬

tiva á la del tejido celular sub-seroso. Estas superíicies manchadasdelapleura pulmonar, corresponden exacta¬

mente álas partesafectadas del pulmón, Yj á medida que progresan enestension, se unené invaden toda la parte del órganoafectado. I'cspucs queha principiadoeste tra¬

bajomorboso, escuando el derrame seroso comienza,y

luego sobrevienela formación de las falsas membranas en

la superlicie de las pleuras. Primeroson puntosnumero¬

sosy circunscritos, que crecen y vaná radicaren lacara

opuesta: después, reuniéndose entre sí, ganan en esten¬

sion yacaban, comohemosdicho, por confundir las dos hojas delsacopleural.

Pulmones. Estosórganos adquierenunvolumenenor¬

me, llenandolacapacidad del toráx á medida queenfer¬

man; su peso esconsiderable, liabiendodejadodeser cre¬

pitante, y en ciertos puntosimpermeableá toda circula¬

ción; son maspesados que elagua; ingurjitados de Hui¬

dosadquieren consistencia á medida queel líquido derra¬

mado, organizándose, forma cuerpo con el parénquima pulmonaralterado.

Practicandos.ajasse pone demanifiesto toda la profun¬

didad delórgano, y de ¡assuperficies cortadas resudan al instanteburbujasdr unaserosidad amarillenta, pardusca

ó rosácca retratan11) el jaspe de piut.as rojas, pardas y

grises,recorridoporramificaciones deuablancoamarillen- to, que, serpenteando y dividiéndose, van aislando los lobulillospulmonares. A mas se-observan unas manchitas amarillas pálidas, diseminadas en mas ti menosnúmero, que sonredondas si secorta elpulmón trasversalmentey elípticassegún la oblicuidad de la sección.

Las ramificaciones sepresentan bien dibujadas por la infiltración serosa del tejido celular interlobular, el cual estendiendo sobremaneradel lasceldillas y reflejandoel tinte topacio, al través de la diafanidad de la pleura, hace

masvisibles lasdisposicionesanatómicas delórgano, dolo

que podria hacerlounadisección minuciosa. La serosidad

interpuesta dilatade tal modo el tejido laminoso iuterlo bular, queelque seencuentra entro los principales gru¬

posdelas celdillas pulmonares, se desgarra y ailquiere

una estension do cuatro,cincoy seis líneas:porigualmo¬

tivo la quesedepositaentre las mallas laraiuosa.sdela tra¬

madel .órgano, delineadistinlaraontelasdivisionesy sub¬

divisioneslobulares. Poreso seatribuyeá laacumulación

sero.-a intercelular elenormeaci'iccntarniento del pu mon, queLa sorprendidoá todoscuantosubscrvadores han te¬

nidoOcasión de trazarlahistoria deesta enfermedad.

{Se conlinuard.) Gekonimo danoen.

V0.M1T0 1ÎSTERM1TENTE OBSERVADOENUNA YEGUA.

Mr.Salle, médico veterinarioenNancy, ha combatido

este accidenteen unayegua de edad do cincoaños, desti¬

nada al tiroligero. Esteanimal nunca hahia tenidoelme¬

norpadecimiento, cumplia perfectamentecon su destinoy jamás Labiatomado alimentos verdes. Posteriormentefué vendido á otro propietario, y no tardeen presentar uncu

flaquecimiento palpable,acompañadode tristeza; pero esto fuéatribuido alcambio de alimentación, y aun cuando el

anwnotó algunaseructacionessonorasy un.i tosligeraen

su yegua, nohizo caso,hasta que undialasobrevinieron violentoscólicos, producidospor lasustitución de unali¬

mentoaveriado, y que cesaron como por encanto. Media horadespués deestealivio aparente, la yegua fué nuev.a- menteatacada: estabaseparada delpesebre cuanto penni- tia elronzal, con la cabeza encorvada sobre el cuuiio, formandolo que sellama cHt'í/n í/ccwne, arrojando ma¬

teriasglerosas y alimenticias por laboca ylas narices, y

dejando percibir un estertorfuerte, análogo al que ca¬

racteriza la laringitis aguda;su.s ojosestaban proéminen¬

tes, laspupilas dilatadas y el labio superior le.vantado,

como en elcaballo queolfatea áuna yegua (esto síntoma'

ha sidoconstante entoda la enfermedad); por último, animalhaciaesfuerzos para vomitar, su respiraciónera

lenta,mas manifestaba dolor á la presión en los riñones, y

aun enlaregion hipogástrica, el pulsoera pequeñoy blando, la boca calientey pastosaj la conjuntiva rosada sininyección, y durantela marcha llevabaiacabezabaja,,

casi tocandoalsuelo.

No habiendoencontrado M. Salle nada de anormalenel exámen delcuello,diagnosticóqueel vómito seria debido á un desgarramientoprobable delestómago, pronostican¬

do unamuerteciertaparaelanimal; maspor complaceral dueño, empleó untratamiento.

Administróunbrebajeconéter, que el animal tomó con-

placer, produciéndoseen suconsecuencia unvómito abun- danlep'-rboca y narices domateriasqnimosas do un olor ácidoy nauseabundo, entre las que se vcian granos en¬

teros de cebada y partículas dealimentosverdes.

Los mismos efectos sucedieronáotrasdos administra¬

ciones del brebaje Lossíntomas de aquel estado angus¬

tiosocesaron, y elanimal pareció mejorarse: se le dió :V beber unligero purgantelaxante, y so lo colocó la cabeza

unp'icoenalto;teniaapetitoy aunhambre,pero devolvía

elalimentoapenas lo habla tragado.

Con laadministracióndelbrebajemencionado,gargaris¬

mosrefrescantes, unrégimenblanco laxante y pascomo¬

derado, la yeguaha vueltoá superfeclo estado de salud y á su destinoordinarioen menosdequince dias,

M. Salle envista de esto, cree con M.Valtat que el vó¬

mito enel caballono e.sun accidente mortal: que,lejos de indicarlaroturadel estómago, acusa, porel contrario,su

integridad perfecta, si bien puede temerse que .i veces ocasionedicha rotura; yqueen casosdevómito, debeaten¬

derse parael promistlcomas bien al estado sintoiiiálico- generalquealmismo acto morboso.

Nuevo método deoperar

la coagulación de

lasan¬

gre en las

arterias, aplicable á la curación

de los aneurismas.

El doctor M. Pravaz, proponeun medio queconsiste en

coagiílar lasangreenlosvasosarteriales porla inyección

dealgunasgotas depcrcloriiro de hierro al máximum de concentración Lainyeccióndebe hacerse muy oblicua¬

menteátr.ivés do las paredesde la arteria por una espece de movimiento debarrvna. Altrocarse encuentra ajusta¬

daUna geringa, cuyopiston ilebeestarenforma de tirni- 11o, áfin liequela inyecciónse operesin sacudidas, y po¬

der, medircon precisionla cantidad delíquido inyectado;

es necesario suspender momentáneamente el curso dela sangrepor la compresión en unacierta estensiondo laar¬

teria. Los esperimentoshan sidopracticados con éxito en.

la Escuelado Veterinariade l.yon.

rn

La fíazctle mcdicala deParís,citauu caso de rabiaen un caballo, cerca de .Armagh (Irlanda). Este animal ha causadoen sus accesos estragosde mucha consideración.

Lahidrofobia estaba perfectamente marcada; y M. Small, veterinario, quepracticó la autopsia, ha hecho constar to¬

das lasalteracionespropias deestaenfermedad e.i su ma¬

yorgrado.

Reglamentosobre Veterinaria del 19 deagosto de i:!47 (I).

REAL DEGRLTO.

En atención á loquemeha cspuestoelministro de Co¬

mercio, Instrucción y Oiiras públicassobre la

ne^esiJad^

de reformar el estudio yejerciciodéla veterinjprfm,

nidoen decretarlo siguiente:

.'V '

TITLLO PRLMLHO.

J

De l.venseñ.'.nzv vErguisAaiil.

Artículo 1Para laenseñanza de la vtAcrjjearia habr^

en la Península tresescuel.is; unasuperior,

"ijqe lo será

^ ~ V -V,

(1) So nos ha pedido su publicación

cou^-»cií|t¡(í:i^.

instancias.

(4)

V

THÉS RS. AL MES.

la queactualmente

existe

en

Madrid, voiras dos subalter-

iiasque se

ostabicceràn en Córdoba y Zaragoza.

Art. 2." Knlaescuela

de Madrid durará la cnseBanza

«inco años,repartida

del modo siguienle:

Primeraño.=\iiatoinia

comparada, general y descrip¬

tiva de los animales

domésticos

Secundo ario.=Fisiologia,

patologia general, anatomía

pateòlógica

y

patologia especial, siendo estas materias es-

tensivasá todos1 s

animales domésticos.

Tercer año.=Torapéulioa

general

y

especial, farmaco¬

logia arto

de recetar.

Cuarto af:o.=Anatomía

do regiones, medicina operato¬

ria, vendajes,

obstetricia eslerior del caballo y arte delier-

rar teórico-práctico,

clínica.

Quinto

nrio.=:Higicnc enfermedades contagiosas, epi¬

zootias,policía

sanitaria, jurisprudencia relativa al comer¬

cio dolosanimalesdomésticos,

medicina legal, bibliogra¬

fia, moralveterinai

ia, continuación de la clínica.

Art. 3.' Comoestudio

accesorio,

y

reparlido conve¬

nientementeen los cinco

años de ¡a

carrera,

se enseñará

por un

profesor especial la agricultura aplicada á la vete-

ïinariay la

zoonomologia ó arte de criar, multiplicar y

mejorar los

principales anim.ilcs domésticos. Esta ense¬

ñanza seráteórico-práctica,

destinándose á ello la huerta

<iel eslablecimieuto.

Art.4.° Enlasescuelas

subalternas durará la cnseílan-

za tresañosdrl modo

siguiei-te

:

Piimci-ario.=Aualomíay

estcrior del caballo, fidologia

é higiene cu

compendio.

Secundo ann.=Paiologia general y especial, terapéuti¬

ca, f.iimaeologia, arte

de

r.cet.ir,

ob-tetricia.

Tercer.·ifiu.=Op''i·ac·ones,

vcndaj.

s,

arte de herrar teó-

ïiro-pràctico,

medicina legal, clínica.

Art.5.° Guno c-tuiio

accesorio

y

simultáneo

ron

to¬

dos losanosde la carrera se

enscñirá á los alumnos ne¬

cioics de físici, historia nalur.

l, ..gricultura aplicada á la

veterinaria, criade animal s

diunésticos, juri-prudencia

relativa alcomcició de losmismosy

enfermedades con-

lagiosas-

Ari. 0." Enniugiin.ide las

escuelas

se

pas.irádc un año

Aotro s nodespuésde

liabcrsido aprobado

en

el primero

incdianlee.xámeu rigoroso.

.'\rt. 7." Los aiuninosde las

cscuel

is

subalterna.'

po¬

dránser admitidosen la superior,

previo

examen

de las

materi.is queiuibicscn

cursado

ycon

sujeción á completar

lasquelesfalteu,

ó

cuyoesta

lio necesite hacerse coumas

estcnsioa ydctenimieulo.

{Se

contintiará.)

l«EMtTSlíO.

Después de cuarentayun

años de

no

interrumpido ejer¬

cicioen laVeterinaria,previos los

conocimientos aiisilia-

rcs querequiereesta

ciencia

para

el feliz desempeño de

las funcionesde unprofesor;

después de cinco años de

re¬

sidenciafijaenuncolegio,

donde la conducta de los alum-

-iios sepruebaen

el crisol de rigurosos exámenes á pncria

abierta, consumiendo uncapitalque,

invertido

en

otras

especulaciones

ó dándole otro giro, tal vez me hubiera

proporcionado una

subsistencia independiente á par que

cómoda; después do

mil sacrificios

y

otras tantas bien

fundadas esperanzas

de

que

serian

un

dia recompensados

y tenidos en

consideración

por

medio de un reglamento

sabio yjusto que colocase

al veterinario y al albéitar en

«l.lugar queácada uno

corresponde; nos encontramos

«1fin concorta diferencia lo mismoque antes

de

ver

la

luz públicaunas cuantas

disposiciones gubernativas

,

á

■cualmasbeneficiosay feliz para

estirpar de raiz los abu

80S conquelacorrupción

é ignorancia desacreditan una

ciencia, cuyo esplendor

reclaman la Higiene

y

Sanidad

pùbbca, y cuya basasustenta

la agricultura y el comer¬

cio enmuchísimosdesus lucrativosramos.

¿Y porqué

no

hemos desalirdeesestatu quo, asaz tristey

bochornoso

ppa

los veterinarios,

cuya

categoría

no

permite á su dig

nidadrebajarse al nivelde los

albeitares?

¿

Qué paralelo,

qué comparaciónrazonable, quepuntos

de Contacto puc¬

henexistirentreuuprofesorveterinarioyun

simple albéi¬

tar; óseaentreun teórico pr.iclicoy un mero

práctico.

que lasmasde lasveces

solo

con

certificaciones arranea¬

das al favoróal dineroseexaminó, y recibióen su

títul»

un salvoconducto paraprostituir una

ciencia

que no co¬

noce?—Ya de tiempoinmemorial tienen losReyesy

Le¬

yesprefijada esta

cuestión

en

todas las ciencias. En valde

seafanarán,empero, losapreciables

redactores del Bolctiit

do Veterinaria, ignalmciiteque los

de El Eco,

en

decla¬

marcontralosdesafuerosy ruindadesde todo

género

que impunes cometenesa

cáfila de pi'.-iclicos empíricos, que

niaun saben lanomenclaturadelos instrumentosmas co¬

munesparaefectuarlasoperaciones.

N.ula

so

conseguirá

con sus sentidísimosy bienrazonados

artículos, ni

con

la

instalación deColegios de

Vctcrin.iria, si el Gobierno de

S. M., por medio de un buen reglamento,no

ataca coa

manofuerte áescenjambre de avispones, que con su pa¬

labreríay degradantes bajezas nobacen mas que

chupal¬

la llor para destruirla, c

impedir

que

el plan de reforma

produzca sus frutos.

Todo el mundo sabe que si de raiz

nose estirpa elcáncer, ningún medicamento,

ningún re¬

medioes efieaz.

Ruegoá losseñores

redactores de El Eco de la Veteri¬

naria queden lugar enlas columnas

de

su

periódico á esa

cspansionde mis

sentimientos,

que no son

otros que los

queanimanel celo

de l.i misma redacción.=Palraa do Ma¬

llorca 1-' doAbril de 1833.=J.«ice ILvrgalló.

AÎSUNCIO.

Llamamosla atención de nuestrossuscritores

sobre el

Tratadode Químicaorgánica é

inorgánica de M. llegnault,

traducido alespañolpor el

entendido profesor il. Grego¬

rioVerdú, del armade Ingenierosmilitares.

Agruparcon

órden,

notraspasar

los límites de un tra¬

bajo

elemental, guiar

con

certeza

y

precision los primeros

pasos delos

priucipiantc.s

en

la práctica de la ciencia; hé

aquíel pensamiento

de M. Regnauit, felizmente desenvuel¬

toal ponerde manifiesto

las teorías

nuevas

comparadas

coa las antiguasy al dar

á

conocer

la parte espcrimental

ylasinfinitas

aplicaciones de la Química. La cscclentc ver¬

siondel Sr. Verdú, concisa yclara, hace en

lo posible

es¬

pañola tanimportante

obra.

Gonslade 4 tomos, que sevenden á

24 reales cada

uno

enMadrid, libreríade Mouicr,

Carrera de S. Gerónimo.

ADVKPvTENCIA.

Debiendoproccdcrseen

el

mes

de junio pró.xiino al sor¬

teo do la bol.-adeinstrumentos

de Girujía ofrecida

en

el

prospecto, yá

tin de evitar perturbaciones cu el orden de

la Contabilidad, deberátenersepiescnte:

1' Conel primerruíincro

del periódico

que se

reparta

en elmes de mayo sedarán

los recibos numerados para

optar al regalo.

2.' Para observarequidad,se

hará de modo

que

la

pro¬

babilidad depremio para

cada suscritor esté

en

razón del

númerodo mesesquecuente

de abono al pcrindico. Los

que lio estén

abonados desde enero pueden liacerlo, si

gustan, pagando

el importe de cada raes.

3.° El suscritor quepara

el dia 13 de

mayo no

haya

satisfechoel importe de

suscricion de aquel

mes, no

será

considerado como tal.

4." Hastaeldia al delmismomesdemayose

admitirán

todas lasreclamacionesrelativas alsorteo;

pasado este tér¬

mino solohabrá queatenerse

á lo

que

conste

en

los libros

do la administración.

5." Elsorteo se verificará repartiendo entro

los

sus¬

critores eltotal de números quo

compónganla 1.*

es—

tracciónde la lotería m'dernaque secelebre en

el

mes

de

junio; y

adjudicando la bolsa al

que

tenga el número igual

al delmayorpremio do

dicha estraccion.

MADRID:-1853.

Imprentade

A, Martinez, calle de ¡a Colegiala, núm, ti-

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