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Recuperación de restos y muestreo en campo

Estado de la cuestión

Capítulo 3. Metodología del ciclo de investigación antracológica: Identificación,

3.3. La recuperación de las muestras de carbón y madera en los yacimientos arqueológicos

3.3.2. Metodología de muestreo aplicada en la presente investigación

3.3.2.1. Recuperación de restos y muestreo en campo

Resulta principal destacar que en la presente investigación no se ha procedido a un muestreo exclusivo para la recuperación del material arqueobotánico sino que este se ha aplicado para el 100 % de la materialidad del asentamiento de La Bastida23.

Durante la intervención arqueológica se distinguen los niveles superficiales (Espacio 0) de los propiamente argáricos (en este caso el ámbito H3) (tabla 3.1. HVWRV HMHPSORV KDQ VLGR LQYHQWDGRVSDUDSUHVHQWDUWRGDVODVSRVLELOLGDGHVH[LVWHQWHV). El procedimiento que se indica a continuación es un ejemplo de la toma de decisiones que realiza el/la técnico/a durante la excavación de los distintos contextos en la que se aplica una categorización del modo de recuperación de los materiales. En el caso de los niveles superficiales se recupera la totalidad de los materiales mediante la recogida manual y, solo si fuera necesario, por ejemplo en el levantamiento y documentación de áreas arqueológicas afectadas por actividad furtiva, se realizaría el cribado del sedimento en seco y/o se recogerían muestras de sedimento para flotación. Los muros de construcción a menudo suelen presentar materialidades de relleno hincados (restos de fauna, macrolítico y cerámica, principalmente) y suelen requerir una única recuperación de los restos manual del sedimento (si estos no forman parte de la estructura muraría principal). Los niveles de derrumbe de piedras y tapial suelen presentar restos materiales muy degradados, carbonatados y con presencia de raíces en el caso que no hayan sufrido la combustión de su estructura. Normalmente, el sedimento que se presenta suele variar entre textura arcillosa (degradación de la cubierta de techumbres y paredes) a arenosa (vinculada a los deshechos de las maderas que conforman la estructura aérea). Aunque no se ha normalizado una recogida de sedimento para flotación de estos niveles, la sensibilización de la posible pérdida de información de los materiales empleados en la construcción implica una recogida de, como mínimo, 10 litros de sedimento, además de la recuperación manual de aquellos restos informes de madera y/o carbón documentados durante la intervención.

23 También aplicado en Tira del Lienzo, La Almoloya y Gatas (ASOME-UAB).

Aquellos contextos que plantean una actuación más exhaustiva son los niveles de incendio, las estructuras de combustión, los hoyos de poste y las tumbas (en este caso planteado como ejemplo), en los que se recoge de forma manual todo el material y, además, se recupera todo el sedimento para flotación.

Los casos que requieren una mayor diversificación de métodos de recuperación de restos son los contextos de sedimento sobre piso y frecuentación en los que se recogen manualmente todos los tipos documentados, se criba en seco el 80 % del sedimento mediante cribas de 8 y 12 mm en campo y se recupera el 20 % del sedimento para flotación. Estos contextos son los que pueden proporcionar el máximo de información relativa a las actividades sociales en el interior de las estancias y espacios de circulación por el asentamiento.

ÁMBITO CONJUNTO SUBCONJUNTO DESCRIPCIÓN RECOGIDA

MANUAL

Tabla 3.1.: Recreación hipotética de los contextos tipo que se podrían documentar durante una intervención de El Argar con la indicación de la toma de decisiones pautada.

Los restos arqueobotánicos se ven afectados de distinta manera en relación con los tipos de recuperación material que se empleen. Por una parte, la recogida manual es el método más recurrente y común, aunque resulta inadecuado como único método de recuperación de los restos. Aún así, en aquellos casos de gran fragilidad de las muestras, e incluso de objetos en madera, sería altamente recomendable este método (Buxó y Piqué, 2008:22).

Se han aplicado los criterios de Alonso et al. (2003:32) para proceder en caso de concentración de restos y contextos de tipo estructura de combustión, elementos constructivos identificables y otros restos de carbón y madera determinados. Si los materiales antracológicos proceden de contextos constructivos y presentan su articulación conservada será imprescindible realizar, como mínimo, un dibujo/croquis a mano alzada junto con su ficha de posición, diámetro y longitud (tabla 3.2.). La excavación minuciosa de estas estructuras constructivas colapsadas ha permitido la individualización de los ítems constructivos y una menor fragmentación de los

mismos. De este modo, no han sido sometidos a zarandeos durante su recuperación o excesiva fragmentación por el uso de herramientas de excavación de gran formato. Todos estos materiales fueron recuperados bien en bloque, para su posterior excavación en laboratorio o bien levantados, de forma individualizada, durante la excavación en campo para una restitución de posición/dirección y el estudio de su funcionalidad en el laboratorio posterior al antracoanálisis (imagen 3.16.).

Tabla 3.2.: Base de datos de documentación de elementos constructivos (fuente propia, superior). Croquis a mano alzada de la localización de los elementos constructivos y su orientación (inferior izq.). Localización de los elementos constructivos colapsados y carbonizados

de la Habitación 3 de Tira del Lienzo (fuente propia, inferior centro).

Imagen 3.16.: Sistema de levantamiento de los restos antracológicos de gran formato. Excavación de Tira del Lienzo (Totana, Murcia).

Por otra parte, el cribado en seco del sedimento a pie de excavación, que se realiza en este caso con una columna de dos tamices de 12 y 8 mm, puede causar problemas de fragmentación en contacto y fricción con materiales de dureza superior a los restos arqueobotánicos (Buxó y Pique, 2008:22). En algunos casos la fractura reciente es tan evidente que puede reconstruirse la muestra en el laboratorio para evitar una duplicidad de fragmentos durante el análisis.

En tercer lugar, se ha planificado también la recuperación de las muestras mediante la recogida de sedimento durante la excavación para procesar en una máquina de flotación (en el subapartado siguiente 3.3.2.2. se presenta su ciclo de trabajo). Estos sedimentos se recogen

directamente en la excavación sin recuperar el resto de materiales mediante cribado en seco24 para garantizar la mejor preservación de los restos arqueobotánicos.

Todos los materiales que se recuperan presentan una identificación de campo que conservará durante todo el circuito de lavado, inventario, restauración y almacén (imagen 3.17.). Además, esta identificación y georeferenciación se plasmará en las planimetrías para poder analizar las relaciones espaciales materiales (imagen 3.18.) en el que se reflejan las muestras recogidas a mano de carbón, madera, semillas y la ubicación de cada muestra de sedimento flotado.

Imagen 3.17.: Ejemplo de plantilla de etiquetado.

Imagen 3.18.: Planimetría de los niveles de Habitación 3 de La Bastida donde se refleja la planta del ámbito, el contexto de estudio y los materiales recuperados según su número de identificación de

georeferenciación.

Las muestras de flotación se recogen, incluso, cuando aparentemente el sedimento está libre de coloraciones negras-cenicientas, ya que muchas veces la detección visual de restos arqueobotánicos no resulta posible durante la excavación (por infinidad de causas). Además, la recogida sistemática de muestras de sedimento resulta muy práctica en aquellas intervenciones en las que el ritmo de excavación requiere una evacuación muy ágil de sedimentos, y mediante la georeferenciación de todas las muestras recogidas, se pueden

24 En algunas excavaciones se realiza un cribado suave en seco para la obtención de los restos materiales tipo fósil director, aunque en estas intervenciones de ASOME-UAB no se realizó así, para primar la recuperación de los restos arqueobotánicos de mayor fragilidad y posterior al proceso de la flotación se realizaba una revisión del sedimento pesado con la ayuda de aumentos (ver subapartado 3.3.2.2.).

revisar con mayor precisión las concentraciones materiales y áreas de actividad en trabajos de laboratorio.