lentísimoseñor: Tengo el honor de remitir á V.
E. la adjunta rela¬
cióncontestando al interrogatorio que se ha
dignado dirigirme.
Dios guardeá V. E. muchos
años.—Pontevedra
30de Enero de
1880.—Elsecretario, Diego Fordell.»
CONTESTACION AL INTERROGATORIO SOBRELAS HABICHUELAS.
(Núms. 16y 2,5 deláminas
adjuntas.)
Sonhabichuelas enanas las llamadas bayonesas blancas largas;
éstas se siembran en losmeses de Mayo y Junio, en tierrasrega¬
días, bien acondicionadas; pruebanmuy bien en los terrenos que estuviesenconcenteno, linoyforraje, y despuesde recolectar éstos,
arar la tierra sin más estiércol y sembrar las habichuelas, cui¬
dandoque con la grada ó azadón
queden todos los
granosbien
cubiertos detierra, siendo suficientepara 100 estadales
6 kilogra¬
mosdelreferido grano. Alos quinceó veinte
dias de haber nacido,
conviene removerles la tierra limpiándolas de todas las malezas y disponerlas ó rarentarlas,
quedando
unospiés de
otrosde
10á
12 centímetros; esta operaciónnoconvienehacerla cuando están
mo¬jadas de la lluviay ménos del rocío.
Si
eltiempo
no corredema¬
siado seco, noconvieneregarlashasta la florescencia, y
desde
esta épocahasta quetengan el granocreado, siempre
quelo necesiten.
No quieren mássombra que la
suya'propia.
(1) véase la pág. 346deltomoXIV.
ESPECIES Y VARIEDADES DE JUDÍAS 39 Esta clase se debe recolectar en su verdadero estado de madu¬
rez, en tiempo seco, pues la menor humedad le perjudica el color
y pierden su mérito.
Son las más solicitadas en los mercados extranjeros, cuyo em¬
barque se hace con frecuencia en nuestros puertos. Su producto dejabien recompensado al agricultor, cuando el año esfavorable y elcultivo se hace con las condiciones debidas.
' Las habichuelas largas de color encarnado un pocojaspeadas,
son en todo lo mismo, y quieren en todo el mismo procedimiento
en el cultivo que las anteriores, no siendo tan solicitadas, ni á
tanto precio, porla diferencia de color.
Lashabichuelas redondas, tantoblancas como-de color, llama¬
das comunes, sonlas más propias y las que tenemos costumbre
de sembrar con el maíz, dándole el mismo cultivo que éste, te¬
niendo presenteque al tiempo de la primera cava, se deben dejar
en los claros y no muy espesas, pues parayS estadales destinados
á maíz, es suficiente i kilogramo dehabichuelas, pueslas muchas perjudicarían al maíz.
Estas serecogen ó recolectan en su verdadero estado de madu¬
rez; en los terrenos de segunda ytercera clase, no esla cosecha
muy abundante; pero no debe dejarse de aprovechar estepro¬
ducto cuando noquiere más gastos en elcultivo que el mismoque
sehace para el maíz: las de colorson más propias para terrenos
secos, y las blancas para los de riego yterrenos de poder; estas dos clases también sonenanas, pues lasaltas ó deenrame ofenden mucho al maíz y no convienen.
Las habichuelas menudas, enanas, también se cultivan en pe¬
queña escala; son propias paraterrenos secanos, sesiembran en los meses de Junio yJulio, no se pueden sembrar en terrenos fríos, pues se perdería el trabajo; tienen muchos enemigos al tiempo de su madurez (y no se pueden recolectarverdes); su cose¬
cha ni en los mejores añoses abundante.
Las habichuelasaltas ó de enrame, tituladas con el nombre de castas parajudías, necesitan tutores para apoyarse, suben de dos
á dos y medio metros; se siembran en los meses de Marzo, Abril, Mayo y Junio; quieren sersembradasenterreno deriego;y las que
se siembran en Mayoy Junio prueban bien en terrenos húmedos;
quieren serbien estercoladas, dandomejor resultado las sembradas
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JUDÍAS.
N.»
LÁMINA III.
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á surcos abiertoscon el azadón, habiendo ántes preparado la tierra
con unabuena cava, setrazan los cuadros ó fajas que se quieran sembrar; se abre el primer riego, se le echa el estiércol y sobre
éste se siembran las habichuelas á dos granos juntos á la distan¬
cia de 12 ó i5 centímetros cada dos granos, para que un tutor sirva para dos ó más piés.
Esta clase es muy buena yventajosa cogidas en verde á medio' criar, ó algo ménos, que son las que se dicen judías para ensala¬
das; esta recolección se hace paulatinamente á la manera que ellas
van creciendo, dejando parte hasta su completo estado de madu¬
rez, ya para utilizar así, ya para conservar para la simiente.
Antes de ponerle los tutores, que debe ser á los 20 ó 25 dias de
haber nacido, conviene renovarle la tierra y limpiarle las yerbas;
los tutores no conviene que tengan muchas ramas laterales; pues además de hacermala vista, perjudican la plantayestorban para
recogerlas; son mejores cañas ó pinos delgaditos de semillero, y éstos, habiendo cuidado derecogerlos en el invierno, duran dos 6
más años. Esta clase paga bien el trabajoy deja un producto re¬
gular.
Las habichuelas de tres años, llamadas así porque sembradas
una vez se reproducen tres ó másaños, necesitan tutores, suben
sobre tres metros, sonpropias para huertasy particularmentepara
carreras que están bien soleadas, pues su flor lahace la enredade¬
ra más agradable y de utilidadsu fruto, por ser la habichuela más grande que se conoceentre nosotros; de estaclase las hay blancas
y de color encarnado, jaspeadas ó moradas. De esta clase se siem¬
bra poca cantidad, pudiendo aprovechar muchos sitios con este-cultivo, que para muchos estáignorado.