m.
Puede decirse en tesisgeneral quela tierravegetales una mezcla,
en proporciones variables, de un limo arcillo-calcáreo y de arena cuarzosa, üotramateriainerte,quedisfrutalas mismas propiedades
diviseras. Todos los terrenoslaborables que contienen estos tres elementos en cantidad conveniente, constituyen, ó sonsusceptibles
de constituir por el cultivo, buenas tierras vegetales. Toda tierraá la que falta unode estostres elementos, principalmente la arcillaó la marga calcárea, no puede entrar en la categoría de vegetal si no
sela adiciona el complemento mineral de que carece. Tal eslaex¬
plicación práctica del empleo de la marga en agricultura, que tie¬
nepor objeto suplir la insuficiencia délaparte limosa deciertas tier¬
ras por la adición de dicha materia, de forriiación geológica más
ó menos antigua, que no es otra cosa que unlimo arcillo-calcáreo.
Las buenas tierras vegetales deben el origen, en sumayoría, á la
acción de las aguas, y los sedimentos depositados por los torrentes contienen habitualmente los tres grandes componentes; la caliza margosa, la arcilla en estado de limo en suspensión en la masade la corriente, yla materia inerte en el de arena cuarzosa, arrastra¬
da por el frotey resbalamiento sobre el fondo del lecho.•
El suelo francés está compuesto,en más de la mitad, de terrenos sedimentarios, diluvianos, formadospor apososdematerias minera¬
les acarreadas por corrientes permanentes ó accidentales, que han
cubierto la superficie del globo en diversas épocas.
Parecemuy natural, y no es otrala teoría de los aluviones arti¬
ficiales, remontarse á los orígenes primitivos para reconstituir los
terrenos incompletos, estableciendo torrentes artificiales,que par¬
li) Véase lapág. 435 deeste tomo.
Segunda ^oca.—tomo vi.—vol. v. 34
tiendo de las montañas ysiguiendo las pendientes naturales de las cumbres, vayaná aportará cada punto de la zona sedimentaria la
cantidad de aluviónnecesaria para regenerar el suelo vegetal.
La apertura yla función de un torrente artificial deben compren¬
der cuatro distintas operaciones: la alimentación regular del torren¬
te, la desagregación ó separación de las materias minerales que de¬
ben constituirel aluvión, el trasporte del limo vegetaly su distribu¬
ción en la superficie del suelo que ha de fertilizar.
No se trata aquí de un canal ordinario de riego, que sólo tiene
utilidad en estío y en tiempo de sequedad. La operación que pro¬
poneMr.Duponchel puede hacerseen todo tiempo,contal deapro¬
vecharlas épocasen quelas aguas nose aplican alriego. Las regio¬
nesmontañosas disfrutan en general lluvias frecuentes. Las corrien¬
tes de qgua que las escalonan tienen entonces un caudal considera¬
ble quebastaparaalimentar las derivaciones durante muchos me¬
sesconsecutivos.
Estas derivaciones suministran la fuerza motriz necesaria para los diversos efectos mecánicos dedesagregación, trasportey distri¬
bución.
La cantidad de limos que puede arrastrar una corriente es algo
ilimitada. El canal deMarsella derivado de la Durance, que sólo tie¬
ne una pendiente de 0^,33 porkilómetro, y que noha sidoestable¬
cidocon todaslas condiciones necesarias para alcanzar el máximum
de velocidad de lasaguas, arrastra algunas veces enlimos hasta 4 y 5por 100 delvolumen de sus aguas. Los limos se
mantienen
en suspensión recorriendo un trayecto de 100kilómetros;
y nosola¬
menteno forman ningúnaposo enel lecho del canal, sinoque acom¬
pañan á las aguas en las pequeñas regueras,
siguiendo las sinuosi¬
dadesmás irregulares, subiendo los conductos forzados de distribu¬
ción, sin obstruirlos, mientrasel cursolibre de lasaguas se mantie¬
ne con unavelocidad muyinferior á la del canal, que alcanza apenas
un metroporsegundo.
Este ejemplo del canal deMarsella, yotras experiencias que se¬
riaprolijo citar, prueban de la maneramás
convincente
queun ca¬nal, construido para el trasporte de limos podría arrastrar un 20
por 100del volumen de sus aguas, por poco que su
pendiente
seacercase á0^,75, y mucho más si la velocidad salvase este
límite.
La aplicación de los limos se efectuaría del
modo más sencillo.
LA AGRICULTURA EXTENSIVA 531 recibiendo las aguas turbiasen tablares ógrandes bancales sensible¬
mente horizontales, con caballones de tierra, en cuyo espacio se operaría elaposo ó sedimentoconelespesor que sehubiesejuzgado
á propósito darle. Alarribar á este punto, la cuestión es puraniente de práctica agrícola, que se resuelve por medio de labores para mezclar el limo conla tierra vegetal primitiva que se trata de
cor-regir y fertilizar.
*
El empleo de los aluviones artificiales parece estar generalizado
sobre una gran parte del territorio francés. Como primer ejemplo
de aplicación práctica, ha elegido Mr. Duponchellas Laudas de la Gascuña, vasta comarca estéril en que se han estrellado todos los ensayos de cultivos agrícolas, y que, sinembargo, cree estar llama¬
da áun grado excepcional de fertilidad.
Toda la región comprendidaen el Sudoeste de Francia, éntrelos Pirineos, elCaronay el Océano, formando la Gascuñapropiamente dicha, presentauna gran uniformidad de composición geológica y de clima. Situada al pie de los Pirineos, desde donde vé descollar á lo lejos las cimas nevadas, no participa de las límpidas aguas que
seestrellan en sus cascadas. Dos afluentesprincipales, la Neste y la Gave de Pau, despuésde haber corrido paralelamente y á poca distancia el uno del otro, se separan bruscamente: la Neste, para unirse al Carona Lacia el Este, pordebajo de Montréjan; el Gave
de Pau,hacia el Oeste á partir de Lourdes.
Al Oestey tocando al mar, seextiende la región de las Landas,
cono arenoso, cuyovértice toca á lageneratriz media del cono de la Gascuña arcillosa. A partir de este vértice secundario, situado
cerca de Gabarret, á una altura de i6o metros sobre el nivel del mar, se puede descenderpor una parteen pendientedivergentecon¬
tinua haciacualquier punto de la región de lasLandas, y subir, de
la otraparte, en rampa no interrumpida á las cuencas terciarias, que seescalonan al pie de los Pirineos, siguiendola líneade lacum¬
bre que separalos afluentes del Carona yAdur. Trazo perfecta¬
mente intacto entoda la longitud delderrame primitivo que dá ori¬
gená todas las llanuras elevadas del país, esta línea ofrece la vía natural para conducir los sedimentos minerales de los Pirineos á la