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El siglo XXI: la gran eclosión bibliográfica del análisis de los movimientos sociales

Con la entrada del nuevo milenio, empieza a vislumbrarse en la academia histórica contemporánea española, un cambio en sus tesis sobre el periodo transicional de los años 70. Sobre todo, a raíz de la entrada de una hornada de nuevos historiadores (Xavier Domènech, Iván Bordetas etc.), que ponen como eje central de sus investigaciones sobre el tardofranquismo y la transición a los movimientos sociales.

Y no solo eso, si no que, contradiciendo a lo que decía la corriente histórica mayoritaria en la academia, no fueron los grandes líderes políticos, ni una sociedad pasiva las que nos llevaron a un cambio de régimen político, sino que en la centralidad de este cambio está el aluvión de protestas llevadas a cabo desde los movimientos sociales (sobre todo el obrero, el vecinal y el estudiantil) y apoyadas por los partidos antifranquistas (esencialmente PCE/PSUC). Por lo tanto, el cambio fue con los de abajo (el pueblo) y desde abajo (la calle).

Este cambio sustancial en la academia, y la entrada de esta nueva hornada de historiadores que siguen a los que ya trataban estos temas en los 90, como Huertas Clavería, Carme Molinero o Pere Ysàs, conllevan un aluvión bibliográfico del

37 tratamiento de los movimientos sociales en general, y el movimiento obrero y vecinal en particular. En este aspecto de análisis bibliográfico, nos vamos a centrar en las obras principales sobre estos dos movimientos sociales que se publicaron desde el año 2000 hasta el 2015.

En los primeros años del nuevo milenio, se siguen extendiendo la realización de trabajos a nivel regional como el caso de la importantísima obra coordinada por Rubén Vega García sobre el movimiento obrero asturiano titulada Hay una luz en Asturias. Las huelgas de 1962 en Asturias, Girón, Trea. Además, en estas fechas empiezan a hacerse algunos trabajos de carácter más localista. Este es el caso del libro de Alberto Gómez Roda, del año 2004 sobre el movimiento obrero en Valencia, titulado Comisiones Obreras y represión franquista. Valencia 1958-1972.

En estos primeros años del nuevo siglo, surgen también los primeros trabajos, de gran calado sobre el papel de los grandes sindicatos tradicionales españoles, en el contexto del surgimiento del movimiento obrero. Son grandes ejemplos los trabajos sobre la UGT de Aragón, coordinado por Carlos Forcadell y titulado Historia de la UGT de Aragón, un siglo de cultura sindical y socialista o el trabajo sobre la UGT catalana de David Ballester titulado Els homes sense nom. Clandestinitat i exili de la UGT de Catalunya. (1939-1976).

Pero, si hay obras sobre el movimiento obrero de gran trascendencia en estos primeros años del siglo XX,I y de un carácter inédito o de ampliación de trabajos anteriores, se lo debemos de agradecer, en gran medida, a las distintas fundaciones, entre otros las de Comisiones Obreras. Obras editadas por la fundación Ruiz Zapico de CCOO Asturianas como la anteriormente mencionada de Ruben Vega o las muchas realizadas por las Fundación Cipriano Garcia de la CONC como por ejemplo Mis Manos mi capital. El treballadors de la construcció, les CCOO i l’ organització de la protesta a la Gran Barcelona (1964-1978) de Mota Muñoz o Biografías Obreras. Fuentes Orales y militancia sindical (1939-1978) de Cristina Borderías y Javier Tébar.

38 Pero si se multiplican los trabajos regionales y empiezan a surgir los locales sobre el análisis del nuevo movimiento obrero en el tardofranquismo y la transición, es más dificultoso encontrar obras sobre dicho movimiento obrero que den una visión distinta a la ya dada. Y eso es lo que consigue el profesor Xavier Doménech en una de sus últimas obras Cambio político y movimiento obrero bajo el franquismo. Luchas de clases, dictadura y democracia. (1939-1977). En esta obra, el profesor Doménech no se limita analizar la movilizaciones o la fundación del nuevo movimiento obrero, va un poco más allá. Analiza las identidades obreras que permiten o favorecen la formación de ese nuevo movimiento obrero, todo ello alrededor de un eje fundamental: la pertenencia o sentimiento de clase. Un sentimiento forjado por la supervivencia diaria en un barrio obrero con las condiciones anteriormente explicadas y sumarle a ello el trabajar, al igual que sus convecinos, en unas condiciones deplorables, además, como no de si se era mujer añadirle un plus no poco importante a toda esta dureza diaria.

Esta identidad obrera, sumada a la que muchos inmigrantes ya traían desde sus lugares de origen, o por haber sido combatientes republicanos durante la contienda civil, o por haberles sido transmitida una cultura obrera/jornalera basada en un sentimiento de pertenencia a la clase trabajadora. Esta conciencia adquirida en los barrios o heredada de sus experiencia pasadas no solo permitirán la creación de los movimientos de contestación al régimen contrario a los intereses de esa masa social con una identidad muy definida, si no que dicha identidad permitirá generar elementos tan importantes para la lucha como el forjamiento de esenciales redes de solidaridad que darán pie, en definitiva, a la extensión de la batalla contra el franquismo y la presión para acabar con este régimen y dirigir el proceso de transición hacia un sistema plenamente democrático. Como vemos esta nueva visión, es única o analizada muy escasamente por la bibliografía y el profesor Doménech se adentra con gran profundidad en ella aportando un nuevo campo de estudio sobre los movimientos sociales y los elementos de contestación al régimen franquista.

En estas fechas, se escriben obras de gran calado tratando el tema de la transición a la democracia, y en las cuales se hacen interesantes apuntes o reflexiones

39 sobre el movimiento obrero. Son el caso del libro de Juan José del Águila El TOP. La represión de la libertad (1963-1977), el de Pere Ysàs Disidencia y subversión. La luchas del régimen franquista por su supervivencia, 1960-1975 o la obra de Fernando Aróstegui y Pedro Vega Crónica del antifranquismo.

En cuanto al análisis bibliográfico del movimiento vecinal en esta década y media del nuevo siglo, nos encontramos con que uno de los principales autores sobre el movimiento asociativo vecinal, y que tiene escrita buena parte de su obra en esta época, es Ricard Martínez i Muntada. En el año 2001 y como resultado de su tesina, publica sus resultados de forma parcial en una revista editada en Sabadell con carácter local y comarcal, llamada Arraona. Titulando los artículos que en ella aparecen de la siguiente forma: “El Moviment veïnal a Sabadell durant el tardofranquisme, 1966-1976: Todos los barrios unidos para conseguir sus derechos” En este trabajo, haciendo un estudio de micro historia, centrado en una de las principales ciudades industriales catalanas, Sabadell, explica de forma pormenorizada la evolución de la ciudad a través del movimiento reivindicativo vecinal. Podemos observar cómo afecta la masiva llegada de inmigración a la ciudad, las malas condiciones de vida en las que viven, su aislamiento del centro de la ciudad y como todos esos factores, acompañados del cambio de política del antifranquismo en general y el PCE/PSUC en particular, provocan la irrupción de un fuerte movimiento vecinal, primero muy centrado en las reivindicaciones por el adecentamiento de los barrios y que acabaran derivando en luchas contra la dictadura.18

En los años 2004 y 2008 Martínez i Muntada, publica otros 2 artículos sobre el movimiento vecinal pero de carácter más genérico, que son: “El moviment veinal en el tardofranquisme y la transició: conflicte, identitat obrera i valors alternatius” y “El movimiento vecinal en el tardofranquismo: acción colectiva y cultura obrera.

Propuestas y problemas de interpretación” respectivamente. En el primero vemos como hace una evolución del movimiento vecinal desde sus inicios más remotos a principios de los 60, como se generaliza el conflicto urbano en los años 70, y como a

18 Martínez i Muntada, R; “El Moviment veïnal a Sabadell durant el tardofranquisme, 1966-1976: Todos los barrios unidos para conseguir sus derechos”, .Arraona, Sabadell, números 24 y 25, 2001.

40 raíz de las elecciones municipales del 1979 el movimiento se desactiva de forma importante. Además de analizar los valores “alternativos”/anticapitalistas del movimiento vecinal sobre todo en los años 70.19 En el segundo de ellos, es un texto basado en el movimiento vecinal Sabadellense con una base muy similar, y ejemplos casi iguales que el texto escrito en 2001. La diferencia en este texto es que enfatiza, la adquisición de valores alternativos, anticapitalistas, en el movimiento vecinal.20

Otro joven historiador, que empieza a ser destacado por su bibliografía sobre el movimiento vecinal, es Iván Bordetas Jiménez. Su primera obra fue su tesina de doctorado, inédita, titulada “Del suburbio al barrio. Los orígenes del movimiento vecinal en Barcelona”. En esta tesina se explica cómo surge el movimiento vecinal en Barcelona, tratando desde el chabolismo masivo inicial hasta los barrios mal construidos por el ministerio de vivienda y las graves problemáticas provocadas por la falta de previsión de las autoridades franquistas por la existencia de inmigración masiva. Explica, además, como esta grave problemática social se trasforma en reivindicación vecinal, acabando por conseguir muchos de sus objetivos y transformando los suburbios en barrios plenamente adecentados e insertados en la

“gran Barcelona”.21

Ya en el 2010, este mismo autor presentó una ponencia en el II encuentro de jóvenes investigadores en Historia Contemporánea, donde se centró más en exponer una evolución del movimiento vecinal en Barcelona y su área metropolitana desde los momentos álgidos de los años 70, al declive de los 80.

19 Martínez i Muntada, R; “El moviment veïnal en el tardofranquisme y la transició: conflicte, identitat obrera i valors alternatius” en Enric Prat (coord.) Els moviments socials a la Catalunya contemporània, Universitat de Barcelona, Barcelona, 2004.

20 Martínez i Muntada, R; El movimiento vecinal en el tardofranquismo: acción colectiva y cultura obrera.

Propuestas y problemas de interpretación, Comunicación presentada en el IX Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, Murcia, 2008.

21 Bordetas Jiménez, I; Del suburbio al barrio. Los orígenes del movimiento vecinal en Barcelona, Tesina de doctorado inédita UAB, Bellaterra, 2009.

41 En 2008, se escribió la obra de referencia del movimiento asociativo vecinal madrileño, coordinada por Pérez Quintana y Sánchez León y titulada “Memoria ciudadana y movimiento vecinal”. En ella, donde escriben autores de referencia sobre el tema como Manuel Castells o Jordi Borja, se tiene una visión global y completa del movimiento vecinal madrileño. Para ello se divide la obra en 3 grandes partes (1º identidad vecinal y ciudadanía activa; 2º memoria ciudadana, testimonios; 3º presente y futuro de los movimientos vecinales).

En la primera parte se trata al movimiento desde sus inicios, las causas que provocaron su eclosión (malas condiciones de vida, chabolismo, calles sin asfaltar etc.), la relación directa con el movimiento obrero, así como las asociaciones de vecinos empezaban a concienciar a la mujer de su identidad de género y barrio, y observar al barrio madrileño de Vallecas, como ejemplo clarificados de todo lo expuesto anteriormente.

En la segunda parte, trata sobre los testimonios que vivieron en primera persona las luchas del movimiento vecinal. Desde el color político de los primeros dirigentes, el origen de las primeras reivindicaciones por las condiciones insalubres del barrio, así como las luchas por las libertades del país y contra la dictadura. De nuevo estudiando, con bastante profundidad, el cambio sufrido por éstas reivindicaciones en el barrio de Lavapiés.

En la extensa tercera parte, se trata los problemas que llevaron a la crisis del movimiento vecinal, así como se plantean los nuevos retos de la ciudad del siglo XXI.

Elementos como el derecho a la salud, la sostenibilidad ambiental, los presupuestos participativos o el tratamiento de la nueva inmigración marcan el eje argumentativo de esta tercera parte.

42 Como hemos podido comprobar, en esta gran obra se abarca al movimiento no solo desde una visión histórica del movimiento, sino una visión futura y regenerativa del movimiento social urbano madrileño en particular y el español en general.22

Pero la obra más completa, hasta el momento, y que trata al movimiento vecinal de forma más completa es la coordinada por Carme Molinero e Pere Ysàs y escrita en 2010 “Construint la ciutat democràtica. El moviment veïnal durant el tardofranquisme i la transició”.

En esta obra, se analiza al movimiento vecinal con una gran combinación de fuentes primarias, algunas de ellas inéditas, (documentos policiales, archivos de periódico, entrevistas en profundidad con muchos de los protagonistas) y fuentes secundarias, que hacen posible un perfecto análisis del movimiento vecinal desde los orígenes de las grandes migraciones hacia Cataluña (con datos exactos etc.), la construcción de los barrios suburbiales de la periferia de Barcelona, como se componían socialmente esto barrios, las vidas en los barrios de “barracas”, y como en este contexto empieza a surgir un movimiento social urbano reivindicando

“pertenecer, como cualquier ciudadano de Barcelona, a su ciudad, y no sentirse aislado de la misma”.

Para ello esta obra se divide en 3 partes. En la primera, escrita por Iván Bordetas y Xavier Domènech, podemos ver un análisis de las migraciones masivas, y el importante crecimiento de la población en Barcelona y su gran área metropolitana.

Además de ello, la gran falta de previsión ante este fenómeno, primero perseguido y después auspiciado por las autoridades franquistas, provocará que todas estas personas vivan en suburbios mal adecentados (calles sin asfaltar, sin iluminación sin servicios básicos, etc.), en condiciones insalubres (ratas, lodazales y basura era la estampa común en éstos barrios) e incluso resurja el fenómeno chabolista. En este

22 Pérez Quintana, V; Sánchez León, P; (eds) Memoria ciudadana y movimiento vecinal. Madrid 1968-2008, ed. Los libros de la catarata, Madrid, 2008.

43 caldo de cultivo de mediados de los 60, agravado por una situación política y económica difícil, un cambio de política dentro del PCE/PSUC etc. provocará el surgimiento con mucha fuerza del movimiento vecinal. Un movimiento vecinal que evolucionó en sus luchas desde las moderadas cartas a los alcaldes, Gobierno Civil etc.

pidiendo las mejoras de los barrios (a finales de los 60), pasando por las grandes manifestaciones con el mismo cometido de los 70 hasta la ocupación de ayuntamientos, solares etc., ya no solo por adecentamiento de los barrios si no luchando por la consecución de un régimen pleno de libertades y democrático.

La segunda parte, está centrada especialmente en las luchas vecinales durante la transición (1974-1979). Se observa, cómo las malas condiciones en los barrios seguían muy presentes, cómo al ver el éxito de las primeras reivindicaciones de los 70 las protestas se hacían más extensas por el territorio, más multitudinarias y cada vez más diversas en su composición (en edad, sexo etc.). Además, podemos ver como el movimiento vecinal es uno de los pilares básicos reivindicativos que a través de la presión constante, favorecen un cambio político muy importante y de carácter democrático, especialmente en el mundo local. En este ámbito municipal donde se solicitaba, ya con el poder democrático constituido (1977), la convocatoria de elecciones municipales, que serían, quien lo iba a decir, el principio del fin del movimiento vecinal.

La tercera parte del libro trata de las reivindicaciones y peticiones del movimiento vecinal con un carácter mucho más radical y que ponen de relieve el componente anticapitalista del mismo. En él vemos las demandas contra la especulación privada, generalmente de grandes constructores y promotores inmobiliarios, de solares y locales que el movimiento entendía que debían de ser utilizados para construcciones sociales para el barrio (ya sean sanatorios, bibliotecas o escuelas). Las acciones que empleaba el movimiento iban desde las peticiones por carta a los alcaldes o el Gobernador Civil, a la ocupación perpetua de los solares hasta que no se consiguió la construcción de una escuela en el caso, por ejemplo, de Sta.

Coloma de Gramenet. Además propagaban, a través de panfletos propios o utilizando

44 la prensa generalista, la ilegitimidad de los consistorios franquistas y las personas que los representaban. Aparte de apostar por una alternativa democrática y participativa dentro del municipio. En definitiva las luchas contra la especulación, el adecentamiento de los barrios y por una democracia municipal donde la participación ciudadana fuera la base del consistorio.23

En esta década también ha habido otras obras relativas al movimiento vecinal.

En primer lugar el dossier coordinado por Xavier Domènech en Historia del presente.

Movimiento vecinal y cambio político. O en el libro de Mundos de ayer donde Carme Molinero y Pere Ysàs coordinan un capítulo dedicado a los movimientos sociales y titulado “Movilización social y cambio político. De la crisis del franquismo a la consolidación de la democracia”, donde el movimiento vecinal ocupa una parte fundamental de dicho capitulo.

Por último nos encontramos con dos trabajos muy locales de pequeñas capitales de provincia pero que tienen su importancia al analizar de forma local los movimientos ciudadanos de protesta, son los casos del libro sobre el barrio de Yagüe de Logroño de Roberto Germás Fandiño Pérez titulado Historia del movimiento ciudadano e historia local. El ejemplo del barrio de Yagüe en Logroño (1948-1975) o la tesis doctoral defendida el 27 de septiembre de 2011 por Constantino Gonzalo Morell sobre el movimiento vecinal vallisoletano titulada “Movimiento vecinal y cultura política democrática en Castilla y León. El caso de Valladolid (1964-1986), que amplia, todavía más, el campo de estudio sobre el movimiento vecinal, y que se refieren a unas provincias y Comunidades Autónomas, muy poca tratadas en la bibliografía.

23 Molinero, C; Ysàs, P (Coord); Construint la ciutat democràtica. El moviment veïnal durant el tardofranquisme i la transició, Editorial Icaria, Barcelona, 2010.

45 2.5 Apuntes críticos a la bibliografía y objetivos de la investigación

La historia social del período franquista en un primer momento, concretamente desde finales de los años 80, dedicó una especial atención al movimiento obrero que había sido gran protagonista sociopolítico desde la década de los años 60. Particularmente a finales de los años 90 y principios del siglo XXI, los estudios sobre el movimiento obrero ya habían analizado en profundidad dicho movimiento social y realizado aportaciones fundamentales. Por otro lado, dada la evolución del capitalismo y las dificultades del movimiento obrero para hacer frente a los retos del mundo laboral dentro del contexto de una profunda crisis de la izquierda política y social, se da el hecho, no baladí, de que el ámbito sindical dejase de ser centro principal de atención y atractivo para los historiadores. El movimiento obrero, a diferencia de lo sucedido dos décadas antes, había dejado de tener un atractivo para la academia. Por ello, se empezaron a estudiar de forma importante otros movimientos sociales protagonistas de la época del final del franquismo y la transición a la democracia como fueron el movimiento vecinal y estudiantil y sus respectivos precedentes.

Ya, desde mediados y finales de los años 90, se empiezan a redactar las primeras obras referentes al movimiento social urbano, especialmente, en Barcelona y su área metropolitana. Fueron de gran referencia dos obras escritas en aquellas fechas: una “Barcelona en lluita. El moviment Urbà 1965-1996” de Huertas Clavería y Andreu y ya, a finales de los 90, la tesina de Martínez i Muntada “El moviment veïnal a l’àrea metropolitana de Barcelona durant el franquisme i la transició; el cas de Sabadell (1966-1976)”, ambas tratando al movimiento vecinal como uno de los movimientos claves en el periodo final de la dictadura y aportando así, una nueva visión sobre el mismo a la bibliografía. Además, en el trabajo de Martínez i Muntada, se hace un profundo análisis sobre el estudio de caso de Sabadell. Utiliza para ello mucha documentación inédita y algunas interesantes entrevistas a los protagonistas directos de las protestas y reivindicaciones del movimiento vecinal Sabadellense.

46 No es, hasta principios del nuevo milenio, y con la entrada de una nueva escuela de historiadores en la academia, que el movimiento vecinal, junto al movimiento obrero, se transforma en eje central de la bibliografía sobre el cambio

46 No es, hasta principios del nuevo milenio, y con la entrada de una nueva escuela de historiadores en la academia, que el movimiento vecinal, junto al movimiento obrero, se transforma en eje central de la bibliografía sobre el cambio