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El Montornès de los años 50 y el contexto del nacimiento de la Ciudad Satélite Riera-Marsà

MONTORNÈS Y LA INMIGRACIÓN MASIVA

4.1 El Montornès de los años 50 y el contexto del nacimiento de la Ciudad Satélite Riera-Marsà

El municipio de Montornès del Vallès posee un término municipal de 9,55 km2 que se extiende por el valle bajo del río Mogent hasta llegar cerca de su confluencia con el desfiladero para formar el río Besós. Una extensión situada en el medio de la Serralada de la Marina, en el pre-litoral barcelonés. El municipio se encuentra situado a 24 km. al norte de la ciudad de Barcelona y, como su apelativo indica, en la comarca natural del Vallès, distante de su capital histórica, Granollers, en 7km. El núcleo principal se encuentra a una altitud de 110 metros sobre el nivel del mar, dominando el valle del río Mogent, que atraviesa el término municipal hasta unirse con el río Congost, para dar origen al Río Besòs. Montornès del Vallès, limita al este con los términos municipales de Vilanova del Vallès y Vallromanes, al sur con Santa María de Martorelles y Martorelles, y al oeste con Montmeló. Al Norte, el municipio confronta con Granollers en un pequeño tramo, a la izquierda del río del Congost 161

El Montornès de los años 50 era una localidad eminentemente rural de poco más de 1.400 habitantes. La mayoría del territorio estaba repartido entre cinco

161 Álvarez Conchudo, F.J; Álvarez Conchudo, A; 50 anys de Ciutat Satel·lit. El naixement de Montornès Nord, trabajo inédito pendiente de publicación, 2014. p 3.

130 grandes terratenientes, de los cuales dos de ellos pertenecían a importantes familias residentes históricamente en la localidad, como la familia Muntadas de Manso Calders o la familia Argila de Can Vilaró. Por su parte, los otros 3 grandes propietarios eran influyentes familias en la época residentes fuera del municipio como la familia Riera-Marsà, la familia Roca-Umbert o la familia Martorell Condes de Alba-Deliste que tenían, a su vez, diez masías familiares de mediana envergadura en la localidad. Había en la época, por su parte, pequeños propietarios de tierras dedicadas al cultivo de regadío para el autoconsumo o la venta del producto en pequeñas tiendas del municipio o en el mercado semanal de Granollers. Pero la gran masa de población, de este Montornès rural de los años 50, eran familias con rentas muy bajas que se dedicaban a arrendar parcelas de terreno de los grandes terratenientes. Explotaban tales terrenos a cambio de parte de la cosecha o un porcentaje monetario estipulado en el contrato de arrendamiento que los grandes propietarios pasaban a cobrar y renovar cada 1º de noviembre. Tal y como nos cuentan los hermanos Álvarez Conchudo en su trabajo sobre los inicios de la Ciudad –Satélite: “se confirma en las fuentes orales la división de los cultivos según la altimetría -había diferentes tipos de cultivo: de regadío en el valle y de secano en las laderas de la montaña, había sembrado trigo, cereales que no necesiten agua, a diferencia de la planicie, que era una vega fértil muy buena-”162.

En estas fechas los coletazos de la Guerra Civil seguían patentes en el municipio. Los “pactos del hambre” estaban a la orden del día, los agravios y marginaciones a las familias de los vencidos eran constantes y, a pesar de no existir ningún fusilado en Montornès tras la guerra aunque sí diversos represaliados, la represión indirecta contra los elementos pro-republicanos del municipio y sus familias eran más que patentes.163

En la vida cotidiana en aquellos años 50 eran de gran importancia las pequeñas tiendas familiares que servían de lugar de encuentro y socialización de la población. Se

162 Álvarez Conchudo, F.J; Álvarez Conchudo, A; 50 anys de Ciutat Satel·lit … p. 7

163 Entrevista a Xavier Beltrán de marzo de 2012

131 conocían en aquella época, entre muchas otras, la tienda de comestibles de Ca l’Ollé, la mercería de Cinto Plà, la carnicería de Pedro Costa, la herrería de Joan Forcadas o la gasolinera de Josep Tarradellas entre otras. Lo único que rompía con la característica de pueblo campesino de Montornès era la existencia de una pequeña cantidad de industrias familiares que empleaban a unos cuantos trabajadores y que se situaban en el centro del municipio tales como la “Empresa de textil de Pla-Elías” conocida popular mente como “la Borra” dedicada a las hilaturas, la “Bóbila de Can Joca” propiedad de Josep Gurrí y una pequeña carpintería/ebanistería familiar de Pau Fàbregas que empleaba a unos pocos trabajadores.

Montornès, a mediados del siglo XX, disponía de unos servicios públicos elementales: había una escuela nacional, situada en el centro del municipio justo enfrente de la iglesia parroquial de San Sadurní, dirigida por los maestros nacionales don Eusebio Torroella Junquera y Doña Mº Concepción Medina Llach, así como dos academias particulares situadas en los propios domicilios de los profesores. No existía, por su parte, un centro de salud propiamente dicho, aunque sí tres consultas médicas de pago en las viviendas particulares de los médicos como la del conocido médico en el municipio José Flor. El municipio contaba, también, con una pequeña dotación de policía municipal y un servicio privado de transporte.

En el ámbito social, Montornès era un pueblo con pocas entidades sociales en los años 50. Por un lado, nos encontrábamos con la existencia de la Sociedad Coral de la Lira: una histórica asociación coral que servía de punto de reunión para los ciudadanos del municipio, cuya sede era utilizada como un improvisado centro social.

También existió, hasta principios de la década de los 60, el Somatén de Montornès.

Este somatén, creado en los años 20, era una organización parapolicial que servía para mantener la “seguridad ciudadana” en el pueblo. Más adelante, en los años 60, estaría dirigido por uno de los terratenientes residentes en Montornès (Sr. Vilaró), apoyado por el cura-párroco del pueblo y algunos vecinos a nivel particular. También tenían gran importancia en el municipio la Mutualidad de Agricultores y Campesinos de San Isidro, una entidad sindical que agrupaba a campesinos y trabajadores del campo así como la famosa Liga de Propietarios Agrícolas que agrupaba a los terratenientes del

132 municipio. Como podemos ver, a nivel social, Montornès en los años 50 era un pueblo muy mermado y con una actividad social baja. 164

El consistorio municipal, durante toda la dictadura franquista, estaba dominado por las principales familias terratenientes del pueblo, así como por familias de clase media rural afines al régimen. Los cargos en el Ayuntamiento, tanto de alcalde como de concejales, se llevaban repartiendo de forma rotativa entre las distintas familias poderosas del municipio desde los años 40.165 El de Montornès era un Ayuntamiento con pocas responsabilidades dada la pequeña magnitud del municipio y los escasos servicios y recursos que se debían gestionar. Hasta el año 1952 fue alcalde Tomás Llonch Guri, sustituido hasta 1956 por Salvador Cuadradas y desde esta fecha, se convirtió en alcalde Jaime Torrents, un mediano propietario agrícola de la localidad natural de Vilanova del Vallès, localidad que en aquellos años 50 aun pertenecía al término municipal Montornèsino. Jaime Torrents estaba acompañado por su mano derecha y también propietario rural, Jaime Ciurans, que ejercía como teniente de alcalde y juez de paz.166

4.2 El largo proceso de construcción del polígono industrial y Ciudad Satélite Riera-Marsà. (1958-1965)167

Pero este Montornès rural de los años 50 que acabamos de ver no le quedaría mucho tiempo para cambiar de forma radical social, económica y demográficamente hablando. “Ya a principios de los años 60, en el entorno de Montornès se estaba dando un proceso de industrialización en los ríos cercanos a Barcelona. El Bajo Llobregat fue uno de los primeros recubierto de polígonos industriales y ciudades satélites para

164 Entrevista a Xavier Beltrán en marzo de 2012

165 Para saber más sobre los ayuntamientos y las corporaciones locales en la época franquista es de obligatoria lectura: Marí, M; Els ajuntaments franquistas a Catalunya. Pagés Editors, Lleida, 2000

166 VV.AA; Treball 4: Diccionari Biogràfic d'Alcaldes i Alcaldesses del Vallès Oriental, Ed Museu de Granollers (MDG), Granollers, 2007.

167 Para realizar esta parte del capítulo nos ayudaremos, de forma muy importante, además de en los documentos localizados en variedad de archivos, en el gran trabajo realizado por los hermanos Álvarez Conchudo titulado” 50 anys de Ciutat Satel·lit. El naixement de Montornès Nord,” trabajo inédito pendiente de publicación, 2014. Trabajo de obligada lectura para los interesados en el tema.

133 obreros, de empresas que huían de la congestión barcelonesa y de otras empresas que no podían pagar los precios desorbitados de los solares de la capital.

También el cercano río Besos, a su paso por Montcada i Reixach, La Llagosta y Mollet del Vallès, se había convertido en un río industrial. La continuación de éste proceso por el río Mogent y el río Congost a su paso por Montornès de Vallès y Montmeló, respectivamente, era ya un hecho más que previsible.”168

Este hecho se hizo mucho más factible gracias al importante cambio económico que sufrió el país a finales de aquella década de los 50. España pasó de una economía autárquica, completamente cerrada y en crisis a la economía del plan de estabilización de 1959 que provocó la devaluación la peseta, del tipo de cambio y, permitió la entrada de capital extranjero. Esto llevó a un crecimiento económico, no sin las dificultades vistas con anterioridad de forma especial para la clase trabajadora, que hizo que multitud de inversores extranjeros vinieran a España en busca de buenas condiciones laborales (sin ningún tipo, en principio, de conflictividad laboral), fiscales y bajos salarios, que el turismo llegara masivamente y que las grandes remesas de dinero enviadas por nuestros emigrantes en países europeos provocaran el crecimiento de la entrada de divisas en nuestro país. Todo ello, a parte de muchos otros factores, hizo que la economía creciera espectacularmente tornándose España en un referente mundial a nivel de crecimiento económico.

Fue en este contexto en el que uno de los más grandes terratenientes de Montornès, Nicolás Riera-Marsà169, propusiera en 1958 al consistorio montornesino

168 Beltrán i Alcalde; X; Conèixer Montornès, Ajuntament de Montornès del Vallès, Barcelona, 1985. p.

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169 Nicolás Riera-Marsà: empresario barcelonés nacido en Granollers en 1914 perteneciente a una acaudalada familia empresarial catalana muy vinculados al Partido Carlista y a la Lliga Regionalista de Catalunya, que tuvo su época de máximo esplendor justo después de finalizar la Guerra Civil Española.

De ideas claramente afines al régimen dictatorial fascista y profundamente católico, fundó en los años 40, junto a su hermano Federico, la empresa alimentaria “Industrias Riera Marsà S.A.”. Esta empresa catapultó sus beneficios empresariales y su popularidad, y lo convirtió en uno de los empresarios más notorios de la primera etapa del franquismo, que fabricaba productos tan conocidos como la levadura y flanes Royal. En los años 60, en plena época del desarrollismo, la influencia de la familia Riera-Marsà aumentó. La empresa familiar se asoció con la empresa transnacional americana Standard Brands y, posteriormente, con Nabisco, actualmente Kraft, suponiendo un importante ingreso en la economía

134 realizar un gran polígono industrial en una de las grandes parcelas de tierra que dicho propietario poseía en la localidad conocida como el “Pla de Can Torrents”. Con ello pretendía revitalizar la vida social y económica del pueblo, además de poder lucrarse de la gran mayoría de tierras hermas e improductivas que poseía en una parte de la localidad y que no le eran rentables. Para ello escribe una carta al Ayuntamiento de Montornès con fecha de 12 de julio de 1958 en la que se presenta “en su condición de importante propietario del municipio” y situando a Montornès como “ un pueblo eminentemente agrícola, falto de mecanización por lo fraccionada de la propiedad “ y sabiendo lo ”magníficamente bien que se encuentra comunicado el municipio” y la existencia de “una abundancia grande de agua”, Riera-Marsà cree que Montornès del Vallès “ es una población formidablemente bien dotada para poder establecer un importante centro industrial que daría vida y prosperidad a todos los habitantes , que ensancharía la órbita ciudadana, la población y enriquecería notablemente los ingresos municipales”. Por ello solicita el Ayuntamiento estudie detenidamente la propuesta y, si fuera de interés para el Consistorio, tomase las siguientes medidas lo antes posible:

familiar. Dada la creciente popularidad de la familia y los grandes ingresos obtenidos tras la ventas de parte de su legado empresarial, Nicolás Riera-Marsà y su hermano Federico llevaron a cabo, en el año 1962, uno de sus proyectos más ambiciosos: la construcción en Montornès del Vallès del Polígono Industrial privado y Ciudad Satélite para obreros más grandes del estado. En él se instalaron más de 100 fábricas y se hicieron 5000 viviendas para los trabajadores industriales. A principios de los años 70, los problemas por la no finalización de las obras de la ciudad obrera y los constantes y mediáticos conflictos con los vecinos por las condiciones de vida en la Ciudad Satélite, no hicieron decaer el legado empresarial de los Riera-Marsà. En aquella época, y coincidiendo con la reciente llegada de la democracia a España, los Riera-Marsà diversificaron sus inversiones y ya no solo se dedicaban a la industria alimentaria, sino que empezaron a invertir en empresas de construcción. Hicieron importantes edificaciones en Barcelona y su área metropolitana así como en las Islas Baleares, con las que obtuvieron grandes beneficios por la especulación inmobiliaria. La popularidad y los ingresos familiares por los negocios, no hacían más que crecer a mediados de los 80. Unos años después fue cuando un mayor Nicolás Riera-Marsà decidió jubilarse como empresario aunque su actividad no finalizó. Al lado de su hermano Federico, impulsaron la creación del banco de alimentos de Barcelona, asociación en la cual Federico Riera-Marsà fue presidente por dos años. También los dos hermanos Riera-Marsà impulsaron la creación de AECOC, una asociación que impulsa la colaboración entre fabricantes y distribuidores alimentarios, que hoy reúne a más de 24.500 empresas del sector. Durante sus últimos años de vida, Nicolás Riera-Marsà quedó al margen completamente de la actividad empresarial, para centrarse en los ámbitos familiar y religioso. No dudó en hacer importantes donaciones a la Iglesia Católica y a Cáritas, colaborando en diversos proyectos de esta entidad eclesial. Tras su muerte, en las postrimerías del siglo XX, el legado de Nicolás Riera-Marsà quedó en manos de sus hijos, que continúan siendo importantes empresarios en los ámbitos alimentarios e urbanísticos. Para saber más sobre la vida de Nicolás Riera-Marsà ver Álvarez Conchudo, F.J; Álvarez Conchudo, A; 50 anys de Ciutat Satel·lit. El naixement de Montornès Nord, trabajo inédito pendiente de publicación, 2014. pp 20-22

135 a) “Aprobar la buena disposición del Ayuntamiento para recibir y establecer diferentes industrias a las que se les debería liberar durante 3 años de toda clase de impuesto por razón de construcción y establecimiento, salvando sólo los impuestos sobre motores y servicios públicos de tipo municipal(...)que en caso de establecerse deberían correr por cuenta de los propios industriales en forma prudencial”

b) “Apoyar cuantas peticiones “justas” que las industrias presenten a otros organismos y que “no representaran daño alguno al Municipio o a los habitantes y porvenir del pueblo “

c) Gestionar la petición, delegando para ello a un miembro de la Corporación y 2 propietarios del pueblo, un nuevo transformador eléctrico a FECSA, acudiendo a organismos oficiales para obtener subvenciones y ventajas en el precio, ya que esta nueva fuerza motriz y la abundancia de aguas “crearían una formidable posición de ventaja industrial que redundaría en un enriquecimiento general de toda la población y de su primer organismo rector”. 170

Tras ser trasladado dicho escrito al pleno municipal y con una celeridad inaudita debido a la importancia del personaje que hacía la propuesta, el Ayuntamiento de Montornès, solo cuatro días después de la presentación del escrito del industrial Riera-Marsà, el 16 de julio de 1958, aprobaba lo siguiente:

Se da cuenta de otra instancia suscrita por el Riera-Marsá y siendo de sumo interés para el municipio y el pueblo en general la idea de una población formidablemente bien dotada para poder establecer un importante centro industrial que daría vida y prosperidad a todos los habitantes de Montornès, que ensancharía la órbita ciudadana, la población y enriquecería considerablemente los ingresos municipales, la corporación por unanimidad adoptó los siguientes acuerdos:

1º.Este Ayuntamiento, ante las circunstancias especiales por las que atraviesa la economía española y la oportunidad que ello representa para el desarrollo del pueblo de Montornès del Vallès, acuerda dar toda clase de facilidades que sean

170 AMMV. Sección Montornès Norte. Documento de 12 de julio de 1958 escrito por Riera-Marsà al Ayuntamiento de Montornès. Carpeta Plan Parcial Riera-Marsà. Antecedentes.

136 posibles a la industria que se establezca en este pueblo, liberándole por 3 años de todos los pagos o arbitrios relacionados con la apertura de pozos, obras nuevas, decorados de fachadas, pozos etc., y dejando solamente en vigor aquellas que estén relacionadas con el alcantarillado, servicio de luz y fuerza dando instrucciones concretas a la Secretaría de este municipio para que extreme su ya acreditada amabilidad y sentido del servicio y del deber, hacia toda nueva industria que desee establecerse en el municipio.

2º. Que ante la necesidad de apoyar la industrialización del pueblo de Montornès del Vallès, en beneficio de toda la población y debido a la complejidad que todo ello reportaría se nombra por esta corporación al propio Sr. Alcalde, y además dos propietarios del pueblo que por unanimidad se nombran en las personas de Don Nicolás Riera-Marsá Llambí, propietario de Casa Torrents y Don José Cuadradas Argemí o uno de sus hijos, para que conjuntamente estudien y gestionen todo cuanto pueda estar relacionado con la mejor industrialización de Montornès, emplazamiento que las industrias y especialmente, traídas de fuerza motriz por alguna de las compañías suministradoras, buscando los apoyos necesarios en organismos oficiales, siempre que los mismos no graven económicamente el presupuesto municipal”171

Como vemos la influencia de Riera-Marsà sobre los gobernantes locales era máxima y accedieron, por unanimidad, a todas las peticiones del industrial. El 4 de octubre Riera-Marsà manda de nuevo una misiva a la Corporación municipal en la que

“especifica dónde, cómo y qué es necesario para que se empiecen a instalar industrias en el pueblo.... es un característica de Riera-Marsà, que veremos a lo largo de todo el proceso, dictar como se deben hacer las cosas hasta el mínimo detalle. El dispone y el Ayuntamiento se debe limitar a garantizar legalmente que esto se cumpla”172 Además, cosa no poco importante, enumera una serie de problemas que podría comportar la construcción del polígono industrial tales como la excesiva concertación industrial e incluso la inmigración, llamando a tratar con prudencia estos aspectos.

171 AMMV. Sección Montornès Norte. Carpeta Plan Parcial Riera-Marsà. Antecedentes. Acta pleno municipal 16 de julio de 1958.

172 Álvarez Conchudo, F.J; Álvarez Conchudo, A; 50 anys de Ciutat Satel·lit. El naixement de Montornès Nord, trabajo inédito pendiente de publicación, 2014. p 16

137 Fue poco después de la entrada por registro de esta carta que se empezó a construir, todavía en aquel año 1958, la primera gran industria en Montornès Cloraciones y Derivados SA, más conocida como CYDSA. Todo ello, sin una planificación industrial, ningún tipo de Plan Parcial, etc. Como dicen los Hermanos Álvarez en su trabajo:“hay que acordarse de que no hay todavía ningún plan urbanístico aprobado, que la zona no está urbanizada y que ni tan solo existe un puente que cruce el río Mogent […] por no hablar de la depuración y tratamiento de las aguas industriales”173 Poco después, ya en 1959, se iniciaba la construcción de otra gran fábrica Sociedad de Pieles Finas siendo autorizada su construcción por el pleno el 19 de marzo de 1959.

En septiembre de ese año 1959 se declara el “Pla de Can Torrents”, es decir,

En septiembre de ese año 1959 se declara el “Pla de Can Torrents”, es decir,