completo abandonadaseneste
país; hoy
voyá
tratardel
agua,no como
lo hanhecho el iniciador deestas conferencias ensu excelente
libro (i)»
(i) Peñuelas: Elaire, elagua y lasplantas.
HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA 567 yotros profesoresno ménos ilustres, sino delagua bajo el puntode vista
desu circulación enel interior delglobo, parainvestigar los medios más apropósito para buscarlayconseguirquevuelva á la superficie para con¬
vertirlaen elemento de vida.
Hasta tal puntoes elagua necesaria al hombre, á los animales yá las plantas,queGasparinharesumidoenestaspalabrastodasunotoria signifi¬
cación: sol+agua=vegetacion. El sol nofalta en nuestro país, ántes al contrario, áveces esindiscreto; sobra soi hasta el puntode deberse áesta
•circunstancia muyprincipalmenteesa tendencia al dolcefar niente áque
somostan propensos, y alcarácter violentoque no permite enocasiones
tenereltacto yprudencia necesariosenlagobernación delEstado yhasta
enlasrelaciones sociales Noescaseando,pues,elsol, hayqueversi sucede
lopropio conelagua;elagua escaseaal exteriorennuestrosuelopor cau■ sasde distintaíndole; pero por fortuna, abunda muchono lejos de lasu¬
perficie. Ahora bien; discutir las causasque determinan esta escasez de aguaal exterior, seriaunpuntoimportantísimo;pero que nosapartaria del objeto principal de la conferencia. Cósmicas lasunas, ysuperiores á lavo¬
luntaddelhombre, sinqueleseasiempre fácil modificar,ybien humanas
las otrasporla parte que en ellas hemos tomado y seguimos tomando
aúnhoy, es lo ciertoque faltaagua enla superficie y son constanteslas quejas que en periódicos,en cartas, de todasmaneras vemosformularse diariamente, existiendo pueblos donde hastacarecen de la necesariapara beber: esel extremo á quepuede llegaruna nación.
Sin entrar, pues, á discutirlas causas de esa escasez, ya que falta ese elemento devida, ¿qué conviene hacer? Ir á buscarlo enlasprofundida¬
desde latierra, nocomo cuestiónde azar, no como una lotería, sino
condatoscientíficos,quesinodan completa seguridad dequelosesfuer
zosdelhombre nohan deser inútiles, porlo ménos suministran la ma¬
yorprobabilidad posible deque el éxito favorable ha decoronar nuestros esfuerzos. Porfortuna, tenemospoderosos medios parautilizar las indica¬
cionesde laciencia; veamos, pues,si la geologíanossuministra algunas reglasparaaveriguar dónde está el agua en el fondo,para quellevada á la superficie, pueda suplir la faltaque enéstase nota, ysi alamparode estas Indicaciones de la cienciapodemos utilizar los medios quela industria
poneennuestras manos.
Dadosestosantecedentes indispensablesparacomprender lanecesidad
degeneralizar todo lo referente á laexplotación artesiana, conviene decir algo acercade la historia deeste agente.
El aguano ha existido siempre á la superficie de la tierra. En los pri¬
merostiempos, cuando la temperatura terrestre era demasiado elevada,
esta circunstancia impedia su permanencia en estado líquido como la
vemos hoy.
Encontrábase,
sin embargo, enlas altas regiones de la atmósfera, dondeseformó merced á la afinidad del oxígeno porel hidrógeno, dando des¬
puésorigen enel inmensolaboratorio terrestreáunasérie de reacciones
568 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
quedeterminaron la salsedumbre primitiva del agua del mar yla forma'
cion de las rocas hidro-termales. Pero sin entraren este terreno que me estávedado, porquehablo delante de químicosconsumidos enla ciencia,
que encontrarian defectuosa mi explicación, y dejando á un lado todas
las operacionesque dieronpor resultado medianteel enfriamiento y oxi¬
dación de los materialesque hablan de formar lacostrasólidade la tierra,
desde el momentoenqueéstasevió atormentadaporerupciones subterrá¬
neas,presentóunaspecto muy diferenteporcierto del actual, representado
porinmensas superficies deprimidas, ocupadas por el elemento líquido y
promontorios, archipiélagosy grupos de islas,etc.,formandola partecon¬
tinental, el agua permmeció ya en la superficie, desempeñando desde en.
tónces unafunción tanimportantísima, como que-en lucha con el calor central, los dos elementos antitéticosen apariencia, peroarmonizablesy armonizados en susresultados, explican la formación del globo. Entónces empezó tambiénesa sériede operacionesrepresentadaspor laevaporación
enescala inmensamente mayor, á lasazón, arrastre delvapor acuoso por las corrientes atmosféricas hacia loscontinentes, caida delagua en forma
de lluvia ó de nieve porel descenso de la temperatura enlas altasregio¬
nes, distribucióndel agua entres partes: una que vuelve á la atmósfera
paradeterminarnuevoshidrometeoros,otra que corre porla superficie, y laúltimaqueconstituye la hidrografía subterránea, siendo éstalaque con¬
vieneestudiar, para verá qué reglas obedece en sucirculación, y de qué medios hemos de valemospara hacer quevuelva á la superficie, donde
per desgracia,comoquedadicho, va escaseandotanto, al ménosennues¬
tro país.
En losprimeros tiemposesa circulación subterráneanO existia, limi¬
tándose el aguaácorrersobre aquellos exiguos continentes representados
por archipiélagosy por islas, si bien andando él tiempo adquirieron la importancia que tienen hoy. ¿Por quérazón no se verificaba aquélla?
Porque la naturaleza y estructura de los materiales que formaban á la
sazón lapartecontinental del globo, nopermitían la circulación subter¬
ránea: no habia más que hidrografía exterior, debida en gran parte ála
mayor evaporación que la más elevada temperatura determinaba entón¬
ces. Enaquel primer período, lasaguas facilitaron la destrucción mecá¬
nica y la descomposición química de los materiales terrestres; dando Origen porel acarreo de estosmateriales y el aposamientoenel fondo de los mares, á los depósitos estratificados ó fosilíferos; con este aconteci¬
miento, yadesuyotanimportante, coincidióotro noménos trascendente
parala historia del globo, á saber: la aparición de la vida,acercadelcual
no nos es permitido discurriren estos momentos.
\ El agua era condición indispensable para la vida,y ésta no apareció
hastaque aquélla pudo establecerseen la superficie en estado
líquido,
dandoprincipioáese círculoque todavía describe,y dentro delcual
está
sintetizadala historia de la tierra.
Pero no son estas consideraciones las quedeben ocuparnos eneste
HIDROGRAFÍA SUBTERRÁNEA
569
momento; en un discurso ó lección de Paleontología cuadrarla esto
perfectamente,pero aquí huelgapor completo: sin embargo, no puede prescindirse dela indicación deun acontecimiento deesta importancia,
tratándose de sus relaciones con el agua, punto capital de estaconfe¬
rencia.
Estos materiales alterados primero, descompuestosdespuesporel ácido carbónico, porel oxígeno,etc., acarreados porlas aguas mismas, fueron trasportados y depositados en el fondo del mar, dando origen á loque los geólogos llaman terrenos de sedimento, primera condición para que lasaguas puedan circularpor el interior.
Ala primera sedimentación que dió por resultado laformación enel
mar de bancos, capas ó estratos, dispuestos paralelamente, y aunque
adaptándoseá la forma irregular del fondo sensiblemente horizontales, sobrevino la erupción demateriales del interior,quecambiaron las rela¬
cionesdel mar conel continente, convirtiéndoseen tierrafirme loque se formó en el fondo del mar, y permaneciendo hundidasentotalidad óen
parte, las tierrasque ántes formaban loscontinentes.
Por efecto de estas operaciones subterráneas, los estratos ántes hori¬
zontales,se presentandespues más ó menosinclinados, constituyendo lo
que sellama cordillerade montaüas, quela teoría suponeformada de un eje, representado por los materialesque salen del interior del globo,y deestribos de primero, segundo ótercerórden,compuestos de materiales
que,siendo ánteshorizontalesenel fondodel mar, ahorasepresentan ya más ó ménos inclinados. Desdeeste momento, si á la condición deestar
dispuestoslos materiales en bancos ócapas, se agrega la posibilidad de
quela naturaleza de éstos permita la circulación subterránea y ésta se
verifica, tenemos, desde el comienzo del segundo período geológico, la
hidrografía
subterránea,o6jeto
principal de la conferenciay ácuyo escla¬recimientoseencaminanestas indicaciones.
Dadosyaestosantecedentes,ocurrepreguntarsi la hidrografía subterrá¬
nea obedece áprincipios distintos de los de la hidrografía exterior. Desde
el momento enquela composición del globo fué complicándose por su¬
cesivasapariciones de materiales del interior,y por la sobreposicion de los estratos,las aguas corrieron al exteriorypudieron circularpor entre los materiales terrestres, si bien ámbas hidrografías interna y externa se hallan sujetas á idéntico régimen. ¿Por qué? Porque la disposiciónen
masaóformando estratos delos materiales terrestres,juntocon muchas
otras
causas, determinan la formación de esos surcos que sirven para la circulación del agualó mismo al exteriorqueal interior. Conviene, pues, recordaralguntanto estos principios fundamentales de lo quelos geólo¬
gosllaman Estradigrafía,parasaber á quéatenernos respecto de lascon¬
dicionesinternas,todavezque nosiendo posible observarlasconla vista natural, precisa buscar el auxilio de losojos del entendimiento.
Lacirculaciónexterior lavemos: no senecesitan,pues, grandes esfuer¬
zos ni de estudio, ni de imaginación para comprender lo queestá ála
570
GACETAAGRÍCOLA
DEL MINISTERIO DE FOMENTOvista,puesto que se trata de una