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Texte intégral

(1)

aSo m. SÁBADO

5

DE ¡HATO SE

iS55.

[fúM.

66,

El DE U

PERIODICO DË INTERESES MOMLES Y MàTERULES.

REDACTADO POR

(D. '^ÏÍÏX^ací ^ula-ò ^ STÏíCcttí, (S)i %t(íe^ X?tceu< 0)j £eoueio ÇûcMe-^o,

SE PUBLICA

TRES VECES AL MES,,

?,

PRECIOSDESUSCRIGION.—EqMadrid, por un mes, 3 ra., por tresid. 8. En provincias, por tresid. 10.rs., ó'22 sellos sencillosdelfranqueo de cartas. Ultramaryestrangero, por un aíio, 50.—PUNTOS DE SUSCRICION.—En Madrid; En la Redacción, calle de Colon, número 12, cuarto cuarto; enla librería de Cuesta óen la de Bailly- Bailliere, yen la litografia de Mejía, calle de Atocha, nüm. 62.—Enprovinciasen casa de los corresponsalesenlos-

puntosen que los hay,ó

girando letra sobre

correesi favor del Administrador,D. L. F. Gallego,en cartafranco.

ACTOS

OFICIALES.

Gobierno de

laprovincia

de

Logroño.

Babiendo

llegado

k mi noíiela alganj)^

rLü béitaresherradoresy veterinarios de segunda

cíase

ejercen todas las partes quecomprende

la ciencia,

aun en los

pueblos donde existen veterinarios

de

primera clase, he dispuesto recordar á aquellos

se- üoresque

ni los albéitares pueden

practicar losre¬

conocimientosen ferias y mercados,enlospueblos

donde haya

veterinarios, ni éstos señores

cuando

son(lesegunda clase, pueden dedicarse átodalaes- tension de la Veterinariaen los pueblos dondehu¬

bieraprofesores

de primera

ulase,

sino

al herrado

y

à

la curación delasno, mulo y

caballo

;solo á los veterinarios de

primera clase,

es dado el ejercer toda la ciencia, empleándoseen lacuración de los animales domésticos de

cualquiera

género y policia sanitaria, reconocimiento de pastos, etc.,según el

reglamento publicado

en

19

deagosto y demás dis¬

posiciones

vigentes.

Lo que se anuncia eneste Boletín á ruego de variosprofesores para evitar

desde

hoy cualquiera

contravención à lasleyes.—Logroño16 demarzo de 1855—El Gobernador, Francisco Latosa.

{BoUtin Oficial

de

Logroño

número35).

ACADEMIA

ESPAÑOLA

DE VETERINARIA.

Nuestra

desgraciada profesión ha dado

un

impor¬

tante paso: acaba de constituirselaÀcademiaespa~

ñola de

Veterinaria-,

y

de hoy

mas

los profesores

mismos han de decir sison ó no

dignos de mejor

suerte,

si

son ó no capaces

de perfección

y

de

en¬

grandecimiento

Porque

no se trata ya

de

una

asociación

mez¬

quina,

que

solo

tenga la

virtud de halagar los deseos

de unos cuantos crédulos bobalicones: no es el es¬

tandarte, siquiera,

deuna limitada

cohorte, sin di¬

vida manifiesta el que

hoy

se

agita

en

la alta

torye

de nuestras incesantes

aspiraciones:

ni son tampoco las siniestras sombras de fatídicos y repugnantes

seres las que osan pasear su

detestable planta sobre

los sacrosantos restos délas victimas inmoladas á

unacodicia mercantil y

desmentida. No;

¡Posf

nubila.

Phoebus!

La Academia

española de Veterinaria, tal

como

ha

sido

organizada,

es una cosamuy

distinta

délainten¬

tadaSocieduífcíeAfed/ciuareím'nana de

España. Si

en esta,el

profesor

ausente de

Madrid

solo tenia el derecho de contr'buir con sus cuotas pecuniarias al sostenimiento de la

corporación

; en aquella esun hombre

libre,

sin traba

alguna,

cotí voz y voto, no soloenlaAcademiacentral,

sinó

encualquiera

de las

sucursales á que asista

habitual

ó

accidentalmente.

I n la asociación nuevamente creada,

cualquier in¬

dividu® suyo

podrá

hacer

oir

sus

quejas, la

espre- sion desus

concepciones,

y

obligará todos

sus con¬

socios á que seocupen

de la cuestión

queproponga del

suspiro

que

exhale, del abuso

que

denuncie, <ie

todassus nobles

aspiraciones

en

bien de la ciencia

y

de la clase.

Pero haymas:

hemos mencionado las Academias

Sucursales, y

ni

aun

dejamos indicada

su manera deser. El feliz

pensamiento de dichas Academias,

debido á los celosos

profesores catalanes, ha sido

desarrolladocon unaoierlo, seguramente

admirable

eiílassesiones habidas en Madrid. Las Academias Sucursales

( ó de distrito )

van

á

ser, como

la

cen¬

tral

( de Madrid )

, como

los sócios aislados, de

todopunto

libres

en susactos: encontrarán

forzo

(2)

3b8

BL BCO

sámente en toda la

profesión asociada

un potente apoyo para

obrar el bien

: se verán

impedidas de ejercer

el

mal

; y

la

razón

de existencia de lo malo

y

de lo bueno ha de resultar de la opinion

mas ge¬

neral entre los sócios.

{Grande

y santoes, en ver¬

dad , ese lazo

fraternal

que

ha de unir á todos los

veterinarios honrados que se agrupen en torno

de

la bandera

académica, hoy levantada porlos dolien¬

tes acentos de una

profesión oprimida

como

la

nuestra; empero grande y santo es

nuestro deber

para

abrazarla

con

entusiasmo,

con

cariño

y con

Tespetol

Nos abstenemos dehacer mas comentarios, así

como depresentarlos datos en que los

basamos.En

«1

próximo

número

publicaremos el reglamento

,

y

habrá

lugar

de apreciarlos

en

todo

su

valor. Mas,

puesto que

fuimos los primeros

en

recomendar á los

veterinarios de

provincias

que se

abstuviesen de in

gresar en

la Academia hasta

reconocer

escrúpulo^

; sámente elterreno que

debian pisar, justo será

que:

bajo la responsabilidad de

nnestras

alabanzas, in¬

clinemos ya sus

ánimos

en

favor de

una corpora¬

ción por

mil títulos digna. Esperamos también

con confianza que

la Academia barcelonesa

, á esta

fe¬

cha debidamente autorizada , aceptará

la amistosa

manoque

tiende

esta

de Madrid

á cuantos

deseen

cooperaró sus

altos fines.

PATOLOGIA Y TERAPEÜTiCA.

De las concreciones calculosas de¡avejiga del.cor¬

dero;por M. H. Bouley, profesor de cUuica en^

la Escuela imperial Veterinaria de Alfari.

[Conclusion]

Hay que señalar una

sola particularidad,

á la que

daba una gran importanciael director de la granja, M.

CugBot. En elmes de

diciembre

de

1851, había

man-, dado colocar tubos de p/omo parallevar al apriscadero delpatio, número segundo,

las

aguas

de

una

balsa

ydar

de beber ásus ovejasenla habilaoion misma. Estos tubos estaban colocados á SU centímetros de profundidad enel suelo,y el calor delestiércol, casien contacto con ellos,

calentaba el plomo suflcientemente para quela primera, aguaestuviese siempre tibia.

Aparte de esta circunstancia, todas las demás condi-

dones de

régimen

eran

idénticamente las mismas

para los corderos de los dospatios,ysin embargo la lithiasis

nqha aparecidodas que en loscorderos del uno;los del

otro han estado completamente exentos.¿Estoporqué?

El.pasq del aguaátravés de los tubos de plomo no pro¬

porciona evidentemente, bajo este concepto,ninguna es- plicacicn satisfactoria,y,finalmente, elanálisisquími¬

co deesta agua,hechoenRambouillety enAlfort,noha da^O.á conoeerprincipio alguno dañoso. Hay,pues, aqui pax.a.nosotrosuna incógnita, queno descubre la teoría.

Apesardeesto, sin embargo, estoy convencidoque tieneporbase la verdad, ytengo una

prueba

en

el he¬

cho de quela lithiasis ataca particulary casi esclosiva-

monte á los animalesde lasrazaslanaresperfeccionadas, cuyoshijos se alimentan sustancialmente desde,.el n)0- mepto que sil aparato masticatorioestá suficientemente desarrollado.

Asíes que, según los datos que me ha dado sobre

esteobjeto, M. Ivant, inspector de las Escuelas Veteri¬

narias y delos rebaños imperiales, los corderos delafa¬

mosa razapurade Rambouillet se venafectadosconalgu¬

na frecuenciade lalithiasis, yalgunosde los quesehan vendido,como reproductores, á preciosmuycrecidos,en laúltima venta deRambouillet, han muerto de estaens

ferraedaden lasmanosdesus nuevosdueños.

Se han entabladodemandas, con esteobjeto, al Go«

biernopidiendo la restitución del precio, yM. Ivantes deopinion dequeestas demandassean acogidas favora¬

blemente, porque está convencidoquela enfermedadse ha desarrollado bajo la influencia del régimen alimenticio al queestaban soraetios dios animalesantes de laventa.

Sualimentodiarioeslde 6kilogramos 500 gramosde miel¬

ga,avena, cebada, guisantes, remolachay sal, lo que unaproporción demasde 200gramosde sales demag¬

nesia.

Otraprueba de la influencia de la alimentaciónen la formación de loscálculos defosfato amoniaco-magnési¬

co eslo quese observaen el caballo. Se sabe que no es

rarohallarenlosintestinos deesteanimal cálculosenor¬

mesdefosfato doblede amoniaco ymagnesia], cuyo peso puede ascenderá 15y13-kilogramos.

aquiuna coincidencia notabley quebasta porsola para aclarar

el origen

de estas enormes

concrecio-

ciones: enloscaballos de los tahoneroses dondemas es¬

pecialmentese

las

enduentra, es

decir,

en

los animales

que se alimentan

principalmente de salvado, alimento

que contieneuna

considerable proporción de fosfato de

magnesia.

Lasúnicas diferencias queexistenentrelasconcrecio-

"n%V''M'otnàliflî-WSgit®st<^s'detintestioo-del"cabaHojllas

de lavejiga de loscorderillos,es que, en el primercaso,

estas concreciones se forman en el reservatorioquelas encierra por precipitado directo, sin que sosmoléculas contituyentes hayan pasadoporel torrentecirculatorio.

Las moléculas de fosfato de magnesia, en disolución en los líquidosdel

intestino, se.combinan

conel

fosfato de

amoniaco que, ó bien existe todo formadoenestoslíqui- dosdbienseformatodoespoutáneamenteporunadobledes- composieion,

cuando

una

sal amoniacal

se

hallaen

presen- cía del fosfato de magnesia; una vez constituida la sal doble amoniaco-magnésica, sus moléculasseprecipitan sobreuncuerpoestrafioque

las

sirve

de

niícleo,talesque

una piedra, un

fragmento de hierro ó de diente, ó sola¬

menteungranodeavenaque so

ha escapado

á

la

tritu

ración de los molares,y la primera masa calculosa asi, formada sirve,sinoeé,arrojadaconlos escrementos,de núcleo demasamasvoluminosa. Aumentagradualmente,

álamanera deuna bola de nieve, por su balanceoenel intestino, cuyoslíquidos

saturados de sal térrea,

á

cada

nuevañigestionde

alimentos, dejan depositar incesante,

mentenuevascapas de materias

salinas

encima

de

lasya

concretas. . . ,

Tal esel mecanismo de la formación de las grandes concrecionescalculosas del ih testino del .caballo., El fenó¬

menoque pasa en este

órgano

es

enteramente químico,

comosiSeefectuara eii ün recipiente deun laboratorio;

pero en

el modo de formación de las concrecicneS vesica¬

les, aunque

químicamente lo mismo,- hay algo demás

complejo en el

sentido dé

qüe

las sálés térreas

que

coni;

currená formarlas han hecho parte anteriormente

dé Ta

(3)

DE LA VETERINARIA. 5Ô9

masasanguínea;

absorbidas

en

el intestino, mezcladas á

lasangre, disueltaseneste

líquido, han recorrido con él

toda laestension desuscanales,sehan puestopor

todas

partes en

relecion

con

los tejidos

y en

todos los sitios

ofrecidos ásusafinidades,y despuesdeeste

largo tránsi¬

to,sololos riüoncs operan su

separación de la

masa

san¬

guínea.

Una

vez en

la vejiga,

con

la orina que las man¬

tiene en disolución, se conduecn de

la misma

manera que en

el líquido intestinal

y

allí forman las concreciones

sólidas, precipitándose

cuando la orina e.stá saturada. El

fenómeno químicoes, pues,

idénticamente el mismo en la

vejigaque en

el intestino,

con

esta sola diferencia sin

embargo,que las

concreciones vesicales

no

tienen nunca

pornúcleo un cuerpo

estrado, á

no

introducirle esperi-

mentalracnte.

Establecida la teoríade la formación de

las

concre¬

cionescalculosasen la vejiga de los

corderos de las

ra¬

zas

perfeccionadas, las indicaciones del tratamiento pre¬

ventivode estatemible afecciónsepresentan por

si mis¬

mas.

Consisten evidentemente en suprimir,en el

régimen

de estos animales, aquellas sustancias

alimenticias

en las que la quimica demuestra una

proporción

muy considerable de sales magnésicas, y en

sustituirlas

con

otros alimentos quecontengan bajo

el mismo volumen

unagran cantidad de aguay menos

fosfatos térreos.

Estoeslo quesehahecho enla

granja de

la

Douairiè¬

reporlos inteligentes consejos

de M Jouet (de Ramboui¬

llet), veterinario de laposesión.

Se disminuye la ración delsalvado; sesustituye

á la

avenayálos guisantes, que sedabansecos,centeno co¬

cido; seaumenta la proporción de lasremolachasen

el régimen alimenticio

, se

coloca

en

los abrebaderps bicar¬

bonatos de sosa, enla proporción de 500gramos por60

litros de agua; ylaenfermedad desaparece, como

ha

su-

. cedidoenestagranja.

Lapérdidaquelaenfermedad

ha causado

en

la Douai¬

rière ha sido de 20 carneros enup.rebatió de200 cabezas.

Estapérdida parecerá considerable,sobre todo al

saber

que unode estosmoruecos, quo havenido á morir á

la

Escuela, tenia yaála edad de cuatromeses unvalorde

masde 1,500 fi., en razón de lapurezadesuraía yde la perfección de susformas.

Lamodificación delrégimen que acabode indicar co¬

momedio profiláctico de la lithiasisdelcordero, es muy simple como se ve, y pareceserde fácil aplicación; sin embargo, se encuentran en la práctica algunas dificul¬

tades.

Lariquezaylaabundancia de la alimentaciónduran¬

te elperíodo de crecimiento, condiciones indispensables del desarrollo precozde los animales jóvenes enlasrazas que secrian principalmenteparala reproducción, puede hacerque

los criadores hallen

ventajaencontinuar,para el conjunto de un rebano de corderos,en el régimen esencialmente nutritivo quedebeapresurarsucrecimien¬

toyhacer llegar rápidamente al esqueleto á estedesar¬

rollocompleto delque depende el de los órganosvisee- rales, masbien que esponerse,disminuyendoel régimen y haciéndolemenossustancial,áque falteesteresultado general, objeto esencial que se busca enlacria de las

razasperfeccionadas. Ensemejantes casos, algunas pér¬

didas de individuos aislados de un rebaño son menores,

bajo elpunto devista lucrativo, quelaque resultaria de

lasimperfecciones de formay

de desarrollo de

que

se re-

sentiria todo un rebaño si el régimen alimenticio no

ha¬

bía sidobiendirigido.

En cuanto al tratamiento curativo directo,consiste,

cuandola estremidad afilada de la uretraestáobstruida

porconcreciones calculosas impidiendo

el libre

cmso

de

las orinas, en cortar el hilillo al nivel de

la cabeza del

pene: esta eslapráctica de los pastores, y es

eficaz

mu¬

chasveces en el principiode la afección. porque es

in¬

contestable que los sedimentos terrososse

forman tanto

masfácilmenteen lavejigacuanto menos

libre

es

la emi¬

sión de la orina.

Pero'cuando la concrecióncalculosa tiene su asiento

en unapartemasprofundade lauretra ,

hasta el

presen¬

te no se había hecho ninguna tentativa

quirúrjica

para quitaresteobstáculo y dar ála orinaun

libre

curso.

Mu¬

chas circunstancias han contribuido áconsiderarcomo

imposibletodaoperación que tuvierapor

objeto

ya

dila¬

tar el conducto, yapracticar una

abertura artificialenla

vejiga yel sitioocupadoporel

cálculo.

En primer lugar, elconducto

de la

uretra esmuy

estrecho en todosu trayecto, mideapenas

fi2 centíme¬

trode diámetro en suparle sub-isquiálica.

En segunde,

eslá profundamente

colocado

en

el

cuerpo y

revestido

por una membrana fibrosa muy espesa que se

opone á

que sepuedapercibir fácilmente

los

cuerpos

estraños que

contenga.Ademas, elpene, por

el mecanismo de

un

li¬

gamentoretráctil, describeuna

S (S del pene)que

no se

deshace mas que en la erección ópor

el esfuerzo de

una

tracción bastante considerable. En fin,el tejido

cellular,

bajo el cual eslá alojado elpene, es muy

laxo,

y

permite

difícilmente dar áesteórgano la fijeza necesaria para

ha¬

cerel desbridamientodel conducto de la uretra,,tan es¬

trechoenlos puntos en quepuede hacersela punción.

Enrazónde todas estasdificultades anatómicasse ha considerado hasta el presente comoindispensable

la

pun¬

ción de la uretra en el cordero.

No obstante, he ensayado sipormedio de largasson¬

das dehierro flexible, modeladasporel diámetro,según elcalibre interiorde la uretra yproporcionadas, ensu longitud, á la delpene cuando está

estirado

,

seria

posi¬

ble elevarla uretrabajo la pielen sucurvadura isquíá-

ticaypracticaren estepnnto,así determinado, un

des-

bridamiento del canal que, permitiendo la escrecion de

la orina, previniese la rotura de la vejiga y permitise poco á poco, enrazón

de la abertura practicadada

en

la

uretra, dejar

salir

de la vejiga el sedimentoterrosoque

«n ella esté acumulado. En su consecuencia, he man¬

dado hacer una sonda según estas indicaciones-; lahe introducidoenlauretraporuña aberturatrasversal,por detras de laestremiadadafiladayflotantedeesteconduc-

'to; despues,

deshaciendo la S del

pene por una

fuerte

tracción, mehasido posible, y aun fácil, llegará hacer

sostenerlaestremidaddela sonda al nivel de la corvadu¬

raisquiática,en

donde

suparte

saliente

me

ha permitido

confacilidad reconocer la posición del conducto en me¬

diode los tejidosespesos yflojosquele ocultan á la es- ploracion.Practicado el desbridamiento coneste instru.

mento y porestas reglasenlosmoruecosde esperiencia,

enAlfort, siempre ha sido fácily seguido de buenosre¬

sultados.¿Hubierasucedido lo mismo silauretrahubiese estado obstruida por concreciones calculosas? Estoeslo quehasta el presenteme esimposible decir,por no ha-

(4)

560 BL EGO ber tenido ocasion de practicarlaen un caso en que es¬

tuvieraindicada, desde la épocaen queelestudio dela lithiasis deloscorderos dela Douairière me sugirió esta idea;pero creo que esteesun recurso queci quirûrjico veterinariono debe despreciaryque ha de ser fecundo

enresultados utiles: sobre todo cuando se trata d/ mo¬

ruecos deunvalor tanconsiderable como elque pueden adquirir, desdelosprimerasmesesde la vida, losanima-

, les de lasrasaslanaresperfeccionadas.

Enresumen :^."El régimen muy sustancial á que es¬

tán sometidos, en el período desu crecimiento, los ani¬

males de las razas perfeccionadas, puede dar origen á

una afección calculosa de la vejiga yde la uretra que

. puede ocasionar lamuerteenmuypoco tiempo.

2." Esta afección es oiiginada porel fosfato de mag¬

nesia quecontienen las materias alimenticias, en canti¬

dadmucbo maseonsiderable dela que reclaman las exi¬

gencias de las necesidades del organismo, aun cuando estéeii via de desarrollo, no concurriendo mas que en débilproporción á la composición de' los tejidos, y-aun dei huesoso.

3.° Se puede hacer desaparecer esta enfermedad de

un rebaño por una modificación inteligente del régimen, sustituyendoálos alimentossecos, muy ricos enfosfatos magnésicos,alimentosmas acuososque contenganmenor

proporción de esta sal.

4." En lin,aun cuando la enfermedad esté declarada

^yla vejigacontengauna gran cantidad de sedimento ter¬

roso, quizás será posible salvar á los animales atacados practicando,conayuda de una sonda, unaabertura arti¬

ficialenlauretra, y permitiendoasi la salidade la orina dela vejiga,y con ellalas arenillas precipitadas en su cavidad interiorbajo la formadeun sedimentogranuloso

yfriable.

(TraducidoporDomingoRuiz y Gonzalez.)

Investigacionesesperímentales sobre la acción que

ejerce

enla economiaelprodueloconocido en el comercio conel nombre defôsfoi'o rojo,amorfo.

Por M. Reynal y

Lassaigne.

Hace algun tiempo quese lia importado deAlemania

unproductopulverulentode unrojo-moreno de ladrillo,

que seha designadoenelcomercio con el nombre defós¬

foro amorfo.

El estudio de este producto es tanto masinteresante, porque parece poseer todaslas ventajasquela industria yU;.ecouomia doméstica obtienen del fósforo puro,sin

tener laspropiedades tóxicasde esteúltimo.

Se sabe queel fósforoordinario divididoentra como

principal elemento en la confección de las mechasquí¬

micas. Se sabe también que la sustancia inflamable con

la quesocomponenocasionacon bastante frecuencia ac¬

cidentesen los niñosqnela llevanensuboca, ytambién

en algunos casos, seha hechode ella un uso criminal.

Asi pues, porel interésde la higiene pública y conob -

jeto de restringir lacirculaciónde sustanciascapáces de producir envenenamientos, con frecuenciase ha desea¬

do que las partes eminentemente combustibles que la, mechas encierran puedan serreemplazadaspor unasuss

tancia, sino inerte á la economía,á lomenos desprovis¬

tade laspropiedades cáusticas,irritantesy venenosasdel fósforopuro.

M. Chevallier, miembrode la Academia domedicina,

ba tenido la atención de remitirnosun trozode estefós¬

foro amórfo, á finde estudiarsu acciónen la economía.

Antes de emprender las esperiencias,hemos procura¬

doanticipadamente determinar las propiedades físicas'y químicas deestecompuesto. Este exámcn preliminares tanto mas útil cuanto que M. Chevallier había recibido esta sustancia recientemente de Alemania, sin conocer su composición, ni preparación.

Propiedades físicas.—El fósforo amórfo espulverulen¬

to,deun coloroscuro de ladrillo, inodtíro, no luminoso

en la obscuridad , muy poco alterable alaire, á la tem¬

peratura ordinaria; arrojado sobre carbones encendidos,

seinflama á lamanera del fósforoordinario,sinproducir

olor ninguno; muchas vecesarde con mas lentitud que

este último.

Propiedadesquímicas.—Elexámen químicohecho del fósforo amórfo ha demostrado que esteproducto no era en realidadotra cosa queel óxido rojo de fósforo, ó por lo menosqueeltrozo examinado contenia una granpro¬

porción de óxido (i).

1.® Calentado alabrigodel aire,estefósforo rojo amór¬

fo da unsublimado de fósforo blanco que se condensaen pequeñosglóbulostransparentes yen un sublimado rojo naranjado, dejando un pequeñísimoresiduo fijo, negro, carbonoso y silíceo, conteniendo unpoco de ácido fos¬

fórico.

2.* Tratado porel ácido nítrico débil é hirviendo, se

disuelve poco á poco y se transformaen un compuesto ácido, dando lugar ,á un desprendimiento abundantede vaporde ácido hiponítrico degas bióxido de ázoe.

3." Evaporada la disolución dejaun producto líquido, siruposo é incolóro,' alque se ha conducido comoel áéi- cftidd fósfórlfió HftlrStado; En efectoye'ste prodncto', 'di¬

suelto en unapequeña cantidad de agua destilada, pre¬

cipitaba abundantemente elaguade cal yel aguade bari¬

ta encopos blancosqueel ácido nítricovolvía á disolver completamente.

Satiirado porla sosa pura, producía unasal blanca eristalizable que precipitaba entonces por el nilráto de plata enamarillo pálida; comolo hace el ácidotrihidra- trado.

Primera série de esperiencias hechasen los perros^

1.—ESPERIESCIASHECH.tS COKEL FÓSFOROROJO.

Esperiencia 1."—Perra pia, raza de Terra-Nova, tres meses, talla sobre 13'pulgadas.

El 24 de marzo, á las ocho ymedia de la mañana,

se administraá este animd, en buena salud yen ayunas desde lascincodelatarde delavíspera, 5 decigramos de fósfororojo en agua mielada. La ingestion de estasus¬

tanciaen el estómago de esta perra no'provocó síntoma alguno de'enveneñamiento.

Esperiencia II.—El mismodia, á lasnueve ymedia,so

(1) Despues de la publicación de nuestrasesperien¬

cias hemos sabido que este fósforo rojo importado'de Alemania, tenia las mayores relaciones con elproducto obtenido porM. Schomibein, el añoúltimo, mantenien*

do disuelto á unatemperatura demas200á mas260gra¬

dos,fósforo ordinario en gas ázoe,comprimido durante 48 horas. El producto rojo pulverulento, sobre elquehe¬

mos esperimentado,

puede

ser queestuvierapreparado

deesta manera,yla proporción de óxidoque enél hemos encontradoseriadebida verdaderamente ála acción ul-

eriordel aire desde quefué preparado.

(5)

DE LA vBT'S^INAHIA. 561

la dió de nuevo 5 decigramosde fósforo rojo. Comoen laesperiencia precedente, nada indicael menor desar reglode la economia; antesy

despues de

la administra*

cion de esta sustancia, elpulsoy elcorazón no daban

masque 80 pulsacionesporminuto. A las diez el

animal

comió suración con muchoapetito.

Esperiencia III.—A lasdos horas y cinco minutos, se administró al mismoanimalungramode fósfororojo. Elre¬

sultado fuétambién negativo. Durante todo el dia,la per.

raestuvo alegre, juguetona,ycomió muybien suración

de latarde.

Esperiencia IV.—El dia siguiente,25 demarzo, se hi¬

zo tumaráunanimal jóven, en ayunas desde lavispera,

2 gramosde fósforo rojo disluidoen 5 centilitros deagua mielada. Aunque la dósis fuémas que doble,no hubo

trastorno enel organismo. Solamente sé notó en el dia,

quelas materias alvinaseran mas blandas quedecostum¬

bre. En el fondo amarillo claro deestas materiasseveia claramente designarse el color del fósforo rojo. El ani¬

mal, finalmente, comió muybien yno estuvoincómodo.

Esperiencia V.—Perra déTerra-Nova, pelo pió, edad

3meses,talla 20pulgadas.

El4 de junio, á lastres, selè administró unbrebage compuestode 5 gramosde fósforo rojoen suspensionen agua edulcorada con jaravede goma.El animal letoma

Confacilidad;estátanalegre despuescomoantesde la in¬

gestion del fósforo rojo.Sela paseadoranteuncuarto de

horasin observar nada de anormal. Deglutecon avidez

elpan y el agua que se lapresenta. Enunapalabra, no

sehaobservado nada que haga sospechar elmenorindi¬

cio deenvenenamiento.

El diasiguiente por la.mañana,seexaminaron loses- elementos quedepusoel animal durante la noche. Celo cándolossobre carjson^encendidos, fuéfácil-reconecer

que conlenianuna

grande

proporción

de

fósforo rojo.

De esta primera série de esperiencias puede deducir¬

se la conclusion siguiente: el fósforo rojo á la dósis de 5 gramos no produce en

el

perro

síntoma

alguno deen¬

venenamiento.

11.—BSPEHIEKCUS HECHASCOKEL FOSFORO ORDINARIO.

Para darunvalorpráctico masgrandeálas esperien¬

cias precedentes, hemos estudiado en el perro de un modocomparativoy encondicionespoco masómenosse¬

mejantes la acción del fósforo tiansparente puro ydivi¬

dido, preparado para la fabricación de las mechas quí¬

micas.

Esperiencia I.—Perro de caza, talla mediana, edad dosa&os ; en buenasalud.

Él 25de mayo, á las ocho y cuarenta minutos dela mañana,seIq hizotragar,en ayunasdesde lavispera, 5 centigramos de

fósfóro

ordinario. A esta dósisnosepro- (ludujo ningún efecto sensible.

A las nueve y cinco minutos se elevó la dósisi 2 gramos ; enrealidadnollegóal estómagomasdeungra¬

mo por los movimientos violentosque hizo el animal;

hora y¡media despues de la administración, observáronse esfuerzos de vómito yarrojó una pequeña cantidad de materiasmucosasde color amarillento. En todo el dia no

dejaron de manifestarse ligeros síntomas de envenena¬

miento quenotardaron endesaparecer.

EsperienciaII.—El diasiguiente, 26 de mayo,se re¬

pitió la esperiencia. Coneste objeto,sepreparó una nue¬

vaporción de 3gramos de fósforo puro, divididoydi¬

luidoen agua almidonada; sele

administró

al

animal A

launa yveinticinco minutos de

la tarde. Despues delà

administración, elperro se agitó vivamentepor algunos

minutos; á estaagitación sucedió el abatimiento,

estaba

inquieto, ansioso, ojos fijos, fieros. A launay cuaren¬

ta minutos hizovanosesfuerzos paravomitatar;sele pa¬

seaalgunos minutos,yvomitauna

pequeflacautidad de

un liquido mucoso, blanquecino, con olormuypronuncia¬

do de fósforo.

A launa y cuarenta ycinco minuto, los sintomas

de

envenenamiento se agravan,las pulsaciones

arteriales

se elevan de 85á 120porminuto; bienpronto seaumentan

ental proporción que esimposible

contarlas

;

el

corazón

saltaenlacavidadtorácica, respiración lentayprofunda, ijarundido, músculos abdoininalèsy

costales retraídos,

costillassalientes. Entrégase el animal áesfuerzos conti¬

nuos de vómito; por intérvalos arroja materias mucosas -espesas, que forman hebra, la bilis que está

mezclada

á estas materias las da untinte negruzcoquese.con¬

vierte enamarilla limon en contactodel aire. Los vómU

tos están siempre procedidos de lasalida, por el hocico,,

deuna cantidad notable de vaporesfosforados. Estos nu¬

merososesfuerzos devómito, acompaüados quejidos, han debilitado considerablemente al animal; está escesivamen-

te abatido; tiene losojos empañados,ycasi apagados. Es¬

te estado dura de diez á doce minutos; vuelvenáempezar despues los vómitos, seguidos de los mismo fenómenos.

El pulso siempre es muy pequeño, y pordecirlo así, ina¬

preciable; lasmuéosasaparentespálidasyligeramentein"-

filtradas.A las 1res,el pulso no se siente; el animal cae

enunestado comatoso, vacila sobre susmiembros, queda inmóvilenla posición que sele da. Lasmucosas se ponen azuladasa; el aireespirado exhalaunolor pronunciado de

fósforo.Elperro cadavez estámasdébiU.muere á lascua¬

troymedia despües dealgunos esfuerzos de vómitoyal"

gunas contraccionescomo

espasmódicas

de los músculos, particularmente

de los miembros.

Autopsia.—Lesiones morbíficas .—Canal digestivo.

Practicadalaautopsia media hora despues de.lamuerte,

seencontróel estómago retraido sobre.sími.smo, su mu¬

cosa arrugada, violentamenteirritada, de color rojoos.

curo;lavada conun chorro deagua de las mucosidades que la

cubren-, deja

ver

endos

puntos déla superficie placas negruzcas, como

carbonosas,

resultadosin duda delacarbonización de los tejidospor los ácidos produ¬

cidos porla

combustion

lenta delfósforo. Quitando es¬

tascapas, se velamucosa destruida, ulceraday san¬

grienta.

La mucosa de laporción duodenal del intestino del¬

gado estámenosirritada que la

del.estómago;

tiene una série depuntitosmuy rojos

diseminados

en

la "superficie,

que sehacen masaparentes

despurs de lavar el intestino

con unhilo de agua.

La porción

media del intestino delgado

está mucho

masinflamadajlos indiciosde inflamación estánmas mar¬

cados, masnumerosos y masestensos. Háciael fin de'es¬

porción

de intestino,

se

halla la materia

negruzca,car¬

bonosaigual á la del

estómago,

pero no es adherenteá lamucosa, eslíquiday mezcladaalmoco.

En la últimaporción intestinal, á 20centimetres del

ano, se ha encontrado unamateria amarilla, claray de colorverdeporpartes; al contactodel aire, porel frote y enlos carbones

encendidos,

esta materia desprende

vaporesfosforados.

(6)

562

KL ICO

Los ríñones están muyinyectados, de color gris muy

oscuro ; lavejiga moderadamente distendida por orina clara.

Elcorazónrepleto de sangre negra,lo mismo quelas

venasafluentes ylosgruesos troneosabdominale.'^.

Todas las demáspartesestánsanas.

Conclusion.—Estasesperiencias confirman el hecho ad¬

quirido hacelargo tiempoenla ciencia; queel fósforoes

unveneno muy activo.

SEGDMDA SEBIB DE ESPERIENCIAS HECHASEN LOS GORRIONES.

1.—Esperiencias hechasconelfósfcro rojo.

EsperienciaI.—El S5 de marzo, se diluyóun gramo defósforo rojoen 84 gramos deagua mielada.Se hizo

tomarsucesivamenteá cincogorrionesunciertondmero degotasdeeste

líquido.

Estasesperiencias,con susresultados, están consigna¬

dasenelcuadro siguiente:

a a ai ça ça

o o *c o

en ^ «A

El 26 de mayo, se repitieron comparativamente las esperiencias precedentes. Preparáronse nuevasboli¬

tas,conteniendocadauna un centigramo de fósforoordi¬

nario. Administradas á dos gorriones, les causaronla muerte,aluno álas tres horas yalotroá las tres y me¬

dia.

El mismo dia se hizo la contra-esperiencia enotros dos gorriones con fósforo rojo administrado ála misma dósis y en la misma forma; no produjo ninguna acciou- tóxica.

Tercera série deesperiencias.

Lasesperiencias de estasérie han sido hechas con.l&

parte inflamable de las mechas químicas, fabricadaa

unas porvia deensayo, conel fósforo rojo, ylas otras

con el fósforo puroorámario, del modoque selaspre¬

para.hoy enel comercio.

Despuesdeseparar con antelación la materia combus¬

tible de la estremidad de las mechas, sumergiéndolasen

unapequeSa cantidad de aguadestilada, sehizo una pas¬

taconmiga depan y carne picada. Esta pasta esla que

seha administrado á losanimales.

Esperiencia I.-—Perro decaza,de 7 meses, enbuena, salud.

Administración, enayunasdiezy echo horas, deun bolo compuestocon la pasta inflamable estraida de i35 mechaspreparadas conelfósforo rojo. Cada mecha con¬

tenia Ogr., 0,105, ósea en conjunto 1gramo45 centi¬

gramos.

Nosenotóningún síntoma de envenenamiento; elpero¬

roestuvo alegreyconservósu apetito.

EsperienciaU.—Sedió áungorrión 57 miligramos do pastaestraidá déla estremidad deuname«faa hechacon.

el fósforo rojo. Esta ingestion nada produjoen estepá¬

jaro.

Esperiencia III.—Perro

dogo,

enbuena salud.

Administración, en las mismas condiciones que enla esperiencia primera,

de

unbolo formado con la pasta es¬

traida deun mismonúmero de mechas fabricadasconel fósforopuro.La cantidad deesteúltimoera de 2gramos.

2decigramos.

Durante doshoras fué presaesteanimal de violentos có¬

licos: bostezaba frecuentemente. Por espacio de 24 ho¬

rasrehusó losalimentos sólidos ylíquidos. Dspues de 36;

durabantodavia los cólicos. Sobrevino la muertealter¬

cer diadeingeridaenel estómago la sustancia de lasme¬

chas.En la autopsia se comprobó unaviolenta inflama, cion de lamucosagastro-intestinal y numerosas ulcera¬

cionesendiversospuntos

de

su superficie; laspartesul¬

ceradasestaban muchomas ácidasquelas circunvecinas y

exhalaban

un

débil olor aliáceo ó de fósforo,

aunque no.

dabanseñales de fosforescenciaenla oscuridad.

Esperiencia

IV.—Se administró á

un

gorrión 12 centi¬

gramosdeuna pasta

preparada

çon

la roiga de

pan

húme¬

da yia

sustancia inflamable de dos mechas químicas

or¬

dinarias. Murió alcabo deuna horacon los síntomas ya indicados.

Esperiencia V.—Al pájaro

de la segunda esperiencia,

que sobrevivió á

la ingestion de la pasta hecha

con

el

•fósíorojo,se le dió una

misma cantidad de

pasta com¬

puesta con la

materia de las mechas ordinarias. Sucup--

bió alcabo de trescoartes dehora.

El fósforo rojo harecorrido todo elaparatodigestivo

sinsuscitar la menoralteración. Siempresele reconocía por su color enmedio

de

losescrementos, que se

hacían

fosforescentes sobre los carbonesencendidos:

Deestasesperienciasresulta queel fósforo rojo áesta diversasdósisno ejerce acción tóxicasenlos pájaros.

II.—Esperiencias hechasconel

fósforo

ordinario.

El diasiguiente,26 demayo, parahacer lacontra-es¬

periencia, se

confeccionaron

unas

bolitas

que

contenian

cada una un centigramo de fósforo; se administraron 3á cada uno de los gorriones quehabían sido sometidos la

■víspera á la acción del fósforo rojo. Por término medio,

hanmuertoestospájaros al cabodeboraymedia despues

dela administración de 3centigramos de fósforo.

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