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tiempo al corriente. En olra

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Texte intégral

(1)

dimos la5." eiltíega; y

óo'

con^leniente precipi¬

tar iostrabajos de

traducción.é imprenta,

para po¬

nernos en poco

tiempo al corriente. En olra

oca¬

sióndijimos

gwélos Socios saldrían á entrega

men- stial,

i/¿si será. Por lo demaS, nadie ignora

que,

■nisomos lionihres

pecuriigriqs, ni lérieínok' la salud

en-lasmanos,.parapo/ler

ipípriniir ,á,nue.0r¡a.ni^r-

eha el sellódepuntual exact

itud

'QUe

deseamos,—

En elpresente ines

saldrá à luz la 5." entrega.

ACTOS

OFICIALKS.

.ASOCIACION

VETERINARIA

parala

publicación de obras escogidas de la ciencia.

D. Francisco Jaény.

D. Nicolás Francisco Ye-

lasco, han

dejado la accioni reemplazándoles

D. Cristóbal Serrano y D. Laureano

Vicenle Fer-

. nandes.—Entra también áreemplazar

á D. José de

Labargay

Robles el profesor D. Álbcrlo Marli y

Gislabert, que

fué eseluidopor motivos indepon-

dienteédesuvohtníad:

..Atendiendo á

corísidei'ácionós especiales,

aun cuando,muchos] señores

Sócios hq hán cumplido

hasta hoysus

óompromisos ni

se

han dignado. si¬

quiera darnos él aviso

mas

imigiiificantei les hemos

constantemente

yemitidp el péfiòdióo

; no

envián-.

dolgs;

tas

.enIre.gas

del, ppr^de ni aun

sabemos elnúmero de ejemplaresf^ye

desean.. f,çci-

hif; asióomo para evitar-trastornosf caso

desque

no hiíbiesin de continuarsten'dó'Sócios-. Peroi

dn

.

vistade,

sú morosidad clipcantej advertíniós á t'ódos..

los que se encuentren en

las eireünsfancia's senala-

das, quei:

si

en

el término de 1,5 dias.

¡nq

disponén

y.algoen

ébjitrário

,

ée' publicará

su

esclusionr Hemos

;

esperado bastante d

que,

cuando mefiùj,. tudiêsen,.

labOndescencia de participarnos Su

.lio conformi-

-

.Uqd. ¡.¡,\

Debemos

manifestar á jos

senpres

Spc.iof.¡y' ^u's-

crítores

que-parecen alarmados por el retraso enf

igjpMhliÇacïm de las.'eklfégds delDitcioüotid',' qúe

aparte^de

la triste irregularidad

con que

eiectuamos

lasrecaudaciones, ya

eíistia

ese retraso,•

ocasiona-

,do por

informáUdade"§ágenas á nosot^o$, cuando'

'

Vitòria 10 de abril de"1855.

Señores'RedactoresdeEFEcode la

Veterinaria.

Muy señoréís mies: Sirvansfe 'Vds. insertar eti su á^l'éciábre periódico

,

lá circuiar que les remito, tob-

tepidá p'orlÔB b'sfderzós de Di Víctor Cotcóstégui,

.'D.

Mdfítiei, Vicuña

y

el qiiëliene el gusto dedirigir-

SeàVdsl

Ójálá

què

fodos bióifesen' lo'niismo'á Hui-

tacibn ñnestra yde

Otros'dighoS cOdipròfesOres,'de.- jándose dé polémícáis ësférUes', que á nada«ondu-

■'cénV sinoá

agravdr

masy

mds la sitnaOion precaria

en que. nos

hallamos. Y pafà 'bOnségüir en algun

taüíb la'

oéién étitrè

lbs

VéterinárioS';

su

plied á Vds.

átíñoré's 'Rédadtóres,'

dé mi

parley

á nombre de-mis apreciables éompafieròs'estáblécidos ten estápro-

Vincia',nitegfltet»

sin consideración de ninguna espe¬

ció, la'

publicidad é toda'cldse dé 'comunicados

gn^.

Vtiendailázahterir en

Ib itóas mínimo la persj«í?Íí|a^"^s,

y

de'esté'modo ;ste "verán Vds; libres de^e^ij^ém- ■6..\

tiés'injusfas

' que

sé léS hárt héclio.

;

' /j" é-,'* ^

.

QVeda''cie Vdf. dténtò'y S.'S. Q. S.

Lapòyà'.

\.

I

kSo m. JDEVES

25

»E^ABBIL DE

1855, ItÚM,.^5.

MTERESES MOCALES Y MATEftlALES.

REDACTADO POR

O., SlXi/^iroC y- , (35. ^iicciv 'Sefíc» '^vcuv ^ (35; «í^imro 5.

SE

PUBLICA TRES VECIÉS AL SIES,

PRËGIOS.IOESûSCRÎCÎON;—Ert''Madrid por un mes,

5

rs.,,.por

tres id. 8. En provincias, por tres id. 10. rs.,

ó 22Sellos sendlios delfranqueode cartas.

Ultramar y estrangéro, por nn aflo, 50.—PUNTOS DË SUSCRlUlOÑ.—En

•Madrid; En la Redacción, calle de Colon, número

12, cuartó cuarto

;

en là librería dé Cuesta ó en la de 'Ba'ílly-

-' Bailliere, y'en la litografia de Mejía,

calle de Atpcha,- nüm. 62.=En provincias en casa de los corresponsales en los

puntosenque los.hay,;ó

girando letra¡s.0bre correos á favor del Administrador, D. L. F. Gallego, en carta franco.

(2)

S50 BLBCO

Badi

j Circular.

SANIDAD. ;

•'Variasprofesores de

Veterinaria.establecidos

enesta .frovincia,;han

acudido

á

mi Autoridad

en

queja de

que algunosalbéitares-herradoresse

estralimitan á hacer

re¬

conocimientos en las ferias y;

mercados,

y á

ejercer

en todasu estension la cienoia decnrar animaleslo cíual les estáprohibido por la legislación vigente

del

ramo, y muy en especialpor el real decreto de 13

de.íebr-ero del.

ano último. Ensu consecuencia he acordado prevenir á losespresados albéitaresque.seabstengan ale cometeren ío sucesivo tales Ostrálitaritaciones ¡bajo sumas estrecha-

responsabilidad, y encargo á los señoresSubdelegados

deVeterinaria quevigilen porelmasexactocuraplimien-

tedeeslacircular, dándomepartede las intrusiones que lleguen á su noticia con los

dehit^s ci^ii^probantes,

fiara, procedercontralos intractoreé-á'

lo

qu'e

feorréspbnda coá

arreglo á la-ley. Vitorias de abril de 1855.—Zenon Ma¬

ria-jáduána.>

Ea la provincià de

LojgfjOño, han cònsegftido

nnaclrcular

eh;

igual

senlidoq los Srés. Ü. Andrés

Marín yD.i,Santos

Martines;.

SOBRE LA SEPARACION DgL HEBRADO:

Todos losargumentos

empicadoshastaáhora

para

probar lanecesidad de

la union dcllierrado á la Vete¬

rinariadifierentanpocoentre

si,

y enel

fondo

sontan

parecido^ á los usados

pornqsotrospara

copibatirla,.

que ya no

queda

nías

sino

pesar

tofias las

razones y,

verhácia qué

òpiniOn

se

inclinafi. Üe

eSte trabajo,

nada sencillo por cierto, nos ocuparemos en este y otrosartículos sucesivos, principiando desde luego

conlaeontestacion al remitido de D. José dePrada, quiencon un tacto

esquisito

y

poseído de

nuestras advertencias, ha puesto la cuestión en elterreno

massólido.

Examinadas detenidamente las razones en que^ el Sr. Prada fUnda la defensa dela'union , pierden . en granparte de la fuerza que

á

primeravista pu-.

dierantener, para vènîf, como todas lasemplea¬

dascon idéntica mira,A refundirse con las que te¬

nemos nosotros

consigñáiíás

enfavor de lasepara- clon. Cónefecto; cdhvenimoscon el Sr. Prada, y t así lo hemos

yarmapifestadp,,

en gue

^1 artcrde her-.

,

. (^r^ves muy

necesario,

y

nó .solo pecesajrjq,,sino in-,

j;

dispensable

su conqçimícntò,al

yeteríharió

; çolive-

ñimosj

también en que

los hprradorps purÓR deben

tener

conocimientos, (íe

anatomia ¡y

fisiología èle-

:mentales;,efl,que

deben tenerlos' tahíbien

dp

jaiia—¡

tonjía descriptiva

eii

ip

que

corresponde áloAfa-

langes

;pero

diferimos

bastante en la

éstpiisíon'.que

áambospuntos

señala.

^ .

Aparte

de esto,

que

lá disidencia,fio,solo

,entrelas ideas,delSr. Prada, sino entre,,casi todos losque, han tratado esta cuqstion y

la

muestra es mjay poca, entrvremoisá ocuparnos

dala impoybi- jjidad relativa de la separación del herrado, espuesta

, porel

Sr-j IVada

en

los términos siguientes,'

,«es.po-

iíbU'Síipftr.ar lo^'conocimientos

del qrle

de herrar

del^ cuerpode doctrina que,

forma lá

.fisetkcia

v.eferitia—j

. esta

ta^ perfecta,

que

íes,qüe despues,

làejerzan ho'hecésiíèn

parà n'ádd

de

HqueUos

co¬

nocimientosy que

los

queposeanestos

l'diigM'unci^

instrucción tancabal como esnecesario,ysin que leshaga falta paranadatampoco la instrucción de aquellos?y>.Est3i consideracióndesenvuelta con muy buen lino por

el Sr. Prada.,;

reasume ensitòdofil

valorde su

pensamiento

en.

favor

de la union.

No hay duda

de

que,planteada la cuestiónen

«stostérminos, la imposibilidad relativaesbienma¬

nifiesta; pero como

quiera

que,

huyendo el señor

Prada delestremo de ia imposibilidad absoluta,se ha precipitado en

eLotro-es|;remo

; quees

el de la

absoluta separación

(í); 'de

aquí el quehayamos

di¬

choen un principio que,

debilitadas

sus razones, -^vehiañá refundirse en las nuestras. Dice quede la instrucción que sedéá losveterinarios y á

los her¬

radores,puros,

si podrá conseguirse

que

estos

no ñecesiténnunca dé aquellos, ni afpfellos de estos;

de lo que deducimos que el Sr.

Prada está

en

la

..creencia deque,

al intentar la separación, ha de

ser

bajo el

pié de queni el

veterinario

tenga

necesidad

de recurrir al herrador, niestenecesite de aquel;

. lo'.íèugl"es tsm

imposible,

como

pretender

que

el

ar¬

quitecto nonecesite del albañil ni el albañil

del

ar¬

quitecto.En laconstrucción deun tabique,en

el le¬

vantamiento derma tapia,

podrá el albañil trabajar

por sí solo sin las

instrucciones de-figuel,

pero en la construcion de«na obra grandeien

Laxeparacipn

deunedificio ruinosodebentrabajar, juntos,

el

n/no indicando losmedios, elotro

poniéndolos,

enejecu--

ciòh': déla misma manera el buen herrador

podrá

enk)scasos ordinarios del herradotrabajarpor sí solo, en virtud de los conocimientosque se

le den;

pero cuandomncasco- se

presente.enfermo bien

sea porpuntura, cuartas y razas

complicadas, galápa¬

gos,'gabarros-cartilaginosos., hongos,

etc.

-.-etc.,

entonces obrará con

presencia del veterinario

y se¬

gún las instrucciones queeste

le dé. Do

este

modo

queda evidentetoente

demostrado,

que pára' poner ubaiberradura según arte, r,o

tiene necesida,d,nin-

gun herrador de conocer profunda ni

superficial- me^nte la patología.

iodo el, gran secreto de

la cuestión-estriba'en

dar al

hle'rrádor

lasnociones elementales y

defecUp-

tivas dela toatomiay

fisi©iogiaídel,,pié del caballo,

su esterior enlo que

hace relación coe^los aplomos,

,ybuenas

ideas del

arte

de herrar

y

forjar feófica

y

prácticárae'nfe,

con

lo cual llenará

su

deber, bajo el páñró dé Vistá'higiénico, tan bien

como

el primer

Véteriúario; ycuenta que para

todos

estos

conoci¬

mientos no.hay

necesidad, de emplear

mas

da

un añoen

adq^uirirlos.

Para colocarbien unaherrádura, paracorregir lin vició dé cdirformáción del casco, y

entiéhdhse

que

bàjo-

ésta

fraSe coittprendemosí todos aquellos

■que

pueden corregirse

con

la herradura

¿ se

requie¬

reotracosaque conocer

á fondo la organización

y funciones délos

órganos encerrados

en

la caja cór¬

nea? Para

córrégií'

ün

defecto de aplomo, 'á

mas

de

(1) Drri'âttiôÈ

liAjor queel Sr. Pradav protestaHdh

no

.entraren el oampo.-de. la.oásaliíío-, h^ venido, átratar, escltisiv.amenle. ne cuestión'en la formamás geniira/ y dbsoíúta qüé pu'ede'

réVestir. fiiscúrríehdo

como

él'j

es

comopodría llegarse á afirmar,que

nadie, hasta el adve¬

nimiento de la anatomíageneral demostrada, ha

podido

saber herrar:

qué

acaso

nadie

en

España sabe ejeròéP

es¬

te''affè'r*jf

a'ph'ràA'dò'más

y-mas sus

ratoftamientos abso-

lulos', aun¡serianecesario concederal herrador.pocsca- .^os,conocimietos

de

otras

ciencias bastante profntidas De

cs'tamanera, hiéñ

pt'Obariá'mos

al

Sr.'Pfáda qüéln'é'hay

-un Vetérinário"espáíftol absolutamente

íñstTuido.;'i)mas

tampoco

puede'Ocqltarse al

recto

disc^nimjentp dç.este

proiesor

cuáles

son las

precísás

y

bastantes ñocíones

que^'ha máné'ster úii herrádor',"di'sé le ó'cnlta'á'daáie.

(3)

DEliA VÉtEBHÍARIA.

531

los conocHnientos

iospresados

¿se

necesiWimas

qae

saber colocar una herradura con esta

mira,

según

se"

previene

en

el

arte

de 'herrar? Luego la separa-

cion relativaes

posibleóno?—'üno'de los

argumen¬

tos-

pWsentados

en pro

de la posibilidad-es el que

loSiSUtores ¡que tratan

del

arte

de herrar presentan

eWavsados los

principios de

este con

ios de la cien- :

cíaÎquepor estarazón,

si bien existen tratados es¬

peciales del

arte

de herrar, solo pueden utilizarlos

los (verdaderos veterinarios, porque para su com-

prehsion

se

requieren esiensos

y

completos conoci¬

mientos científicos.—Esta simple

enunciación

po-

drá tener toda la

importancia

que- se

quifera

, po¬

drándeducirsede ella consecuenciasvariasy

muchas;

pero en

nuestro concepto

y en

la cuestión presen'

té,

significa

tan

solo-que

esos

tratados han sido

es¬

critos con distinto-objete delque nosproponemos;

significa

que se

han

compuesto para

veterinarios-

herradores y no-para

herradores

puros;

significa

que no se

ba pensado

en

la separación,

y

todo lo

masàquepuede conducirnos es

á

que

si

se

tratase

de llevar nuestro

pensamiento

á cabo, se

manifes¬

tase la necesidad de componer una

obra de

texto

que

llenase cumplidamente el objeto

, en cuyo caso plumas

bien cortadas hay

en

Veterinaria

que

pd-

drian trabajarla con

acierto.

Toda vezque

hemos sentado

que

la separación

relativa del herrado esposible yfácil,

so'dedudriá

desde luego que

cuando

este acto vengá acompa¬

ñando àuncaso quirúrjíco

escuando^el veterina¬

rio

debe-ejecutarlo

ó cuando meaos

dirigir las

iba-

niobras del herrador. Sialgunos veterinarios han

dicho que en muy pocas

circunstancias tiene

que recurrir alarte,de herrar para curar

ó paliar lasen-

lérmedades del cascoy

miembros, lo habrán dicho

fiados en las buenas disposiciones de

mancebos in¬

teligentes. quetambién los

hay,

quienes

tendrán

á

sucargo estos trabajos, dejando

para el profesor

los puramente operativos ó

quirurjicos;

y

asi al

consignar quesolo en determinados casos seveia obligadoelprofesor á ejércer el

herrado>, hidilaban

conconocimiento de cansa, conenteta creencia de cuanto decían y persuadidos deque

bajo

éstepünto de vista laseparaciónes posible.

Nosotros que con masó menos claridadhemos manifestado tal opinion, nosotros que, ya que no los primeros, losmas

fuertes

almenos-,hemos sido

en combatir la union, na hemosperdido nubca de

■vista lasúltimasinsinuacionesque-nos

hace

el señor Prada; puesdesde pl momento, y áun antes-de in¬

tentar destruir la union,' teníamos ya

los

materia- Jes reunidos para edificarla nueva perspectiva de nuestraíacultad. Losataques enérgicosque á nues¬

tro pensamiento se han dirigido, lasamargascen¬

suras deque hemos sido objeto, las calificaciones injustas con que se nosha tratado, todo, todo ha sidocausade quehastaahora, ocupándonostanso¬

lo envindicarnos, nohayamos podido abordar de

rente la cuestión.

Hasta aquí solo seba discutidola convenienciaó ittcanveoiencia de la separación y por cierto qué los que-estaúltimahan sustentado, derrotados en todás. pattes^ solo les queda elúltimo parapeto,que no tardaráenvenirse

abajo,

Todos'úcasi todos con¬

vienenefi.la

separación;

pero; retraídos porla idea dellucro, no pueden declararse

abiertamente'por

ella. A desvanecer esa ilusio&j á destruir deona vez conél friircálculo tan inmeditadasproposicio¬

nes sedirigiráfen otroartículonuestrapluma.

Estaba sin duda reservado al Sr. Prada la venti¬

lación de la posibilidad, y esa posibilidad, en que no se creia, pensamos

haberla

demostrado, aunque

muyligeramenteen otro

lugar

; y

si dos argumen¬

tosempleadosnobastasen,

analizáremos hecho

por

hecho y cliso por caso

"hasta

marcar non nna

valla

loslímitesdé las dos

profesiones,

Unavez

analizada

.

y

deínostrada ia'posibilidad

y

la .conveniencia,

co¬

mo nos proponemos

hacerlo hasta la evidencia

.

¡i

pesar de que estamos en

la pérsüasion de

queuna oposición

sisteriiática

,■

sin

mas fuerzasque una ra¬

tería consumada, hará

irrealizables

nuestras

aspi*».

raciones;entoncesicuaUdo

la convicción radique eá

el ánimotie los veterinarios, present-aremos nues¬

tro plande

enseñanza

y

el de arreglo facultativo

reducido á su mas simple espresion, que es

dele

manera que

debe

ser,

si

se

desea la union profesio-

nál-y

el

bienestar de la olase.-^iV. V. M.

PATOLOGIA.—PARALISIS.

M. 'H. Bouley

jidne

en

conocimiento

dé la

Sòcie-'

dad

imperial

y central de

Medicina'Veteriúaria dos

hechos clínicosnuevosquepueden

servir

para

ilus¬

trar la historia delas parálisis

del cal3allo, sobre la

que tantoha fijado la atenciónen las ocasiones pré¬

cédentes.

El primerCaso se

refiere á

un

caballo de

carre¬

taque

fué

conducido à la Escuela, eii itna

espècië

deparihuelas,paratratarle una

paráliéis.

aquí

los

antecedentes de

este

enferiMo.

Despues de algunos

días

de

ireposo,

áele

había

enganchado áuncarro cargado de piedra.

£1

diaéit queestecaballo volvió ásuservicio, latetnperalu-

ra estaba bajo cero y el terreno muy

resbaladizo.

Subiendopor una

calle

muypendiente, se

debilité

de repentedel tercio posterior, hizo álgunos esfuer¬

zosparamantenerse en

equilibrio,

y

despues acabé

por sentarsesobre

si mismo

, fio

podiendo

mante¬

nersedepié.

Aunque

seintentó

hacerle

levantar,no llegóá conseguirse; entoncessele colocó en laspa¬

rihuelas yfué trasportado á Casa de sn

própíetárío,

donde se descargo para que pasara la noéhe. Al

dia siguiente se

colocó

denuevo eñ las parihue¬

las y se

le trasladó à là Escuela donde ha

muer¬

to

ai

cabo dealgunos

días,

durante losque hapreí- sentado todos los síntomaspropios de la

patálisis.

En la autopsia de este animal, la médulay

la

columnavertebralsehan encotítrado perfectamen¬

tesanas, á pesar

de- las tíacciones

violent-asprac- ticiidasenel

apéndice caudal,

para cargarle y des¬

cargarle dos

veces

del

carretón;

los músculos

ysuS gruesos vasos

estaban igüalménteinláctos. Los

trun¬

cos

isqaiáticos-solamente,

presentaban una lesion notable, suficiente para

esplícar

los

síntomas

de la

parálisis

y que

puede servir

paraiuterpretar el

modo

de

producirse

esta

enfermedad

tan

frecuente éa las

eircnnátanciás particulares en queesta se

ha

pro¬

ducido, es decir, cuando los animalesse utilizan

en su

propio servicio despues de algunos días de

re¬

poso,

6

cuando

el

terreno

de las calles ó de lóS

ca¬

minossepuesto muy

resbaladizo

por

el hielo é

porotro

.motivoiii

La lesion de que setrata

consistia

enuna

doble

congestion de los'troncos

isquiáticos, precisamente

en el mismo sitio encada uno, es decir',

al-nivel

del borde esterno del

isquion,

en elpunto en

qüe

el-tronco nervioso;después de

haber atrayesado el

ligamento

sacro-^iquiático, forma'una inflexion há-

eiaabajopara

descender

entre

los músculos istmio-

tibialesv El éxámende laregion congestionada,

he¬

cho

primero

á

la simple' vista; por'M. Donbaux

y M.

fl. Bonley, ba demostrado qúe la congestion

ocupaba

una

estension igual sobre cada nervio, de

(4)

El, EGOV 3á4 centímetros poco mas ó menos, exactamente

enel mismositio. ,E1 neurilema, tejidocelular sub- neurilemáticoé iateifibrilar

reflejaban

un tinte Po¬

jo oscuro ;habia coágulos,

foraiados-en

los

mismos

vasos de

ios

nervios,;y parecía

hajier

sangreder-,

ramada fuera de ellos. í. , . ..

Queriendo.M. H. Bouliey orientarse sobre la na¬

turaleza especial de .esta,lesion>

suplicó

á M. ¥ej.-r neuili médico ymiembro de laSociedad de bioljo-t-

gía, tuvieselabondad de estudiarla con el microsr<

copio; yresultade

ias

investigacionesdie este hábil micrógrafoque la lesion localizadaenlos nerviosis-i quiáticosiconsistiaen una roturade los yasos.pro, pies del nervio., sinque sus

fibrillas.estuviesen ju-

teresadas', y.ientina bemorrágiaconsecutiva á esta,,

rotura. Sin embargo, no sehapodidoreconocer el punto exácto por dondo-outo -verificado.

En presencia de esta, lesion tanexactamente lo¬

calizada en

el^iíMó'^ímto -die'fds'tt'ohdos

isquiáti-

cos„y,consistiendo.en,una,rotura.tje ,los. capilares de

estosncrviü.s:, se

ban.pregimtadò

"M. fioubaux y

Bquley,

^estes

sugiíacio.ues

sanguínéascencontrari

das en dos troncos neryiosps. .precis^meote¡dnun"

inis.mo

piin

to,.nqpodian ;r,çs)iltaHde iUnaj.áccion!raes

canica impresaá estos nervios, en"los esfuerzos deltiro, deuna,tracción¡estrema.distendiendalos cordones nerviosos mas .allá .de ias¡limites4:que

puedeprestacspsu tejido ,

y.a,detecp3,¡Raudo

;la db.n laceración,

sus',vasos,-ya.quizás'tádibieu

dfeisus

fibrillas. Ed.esta.

jnt?rpi'ptaciquj..CP'

eXectóe.sejhan

detenido,

.comola que

satisfago

mejor,J esplica los

femómeqosque

seproducen.- •.

Oué

sucede, puescuando unicaballo reppsadoi por

algúnos

dias,y habiendo por.este-becbo reco¬

brado .tpda;Su

energía,,

es obligadoíá ejecutar.es¬

fuerzos ,de tiro muypode rosos/sobiie un terreno resbaladizo y, montuoso?; Entonces apoya de lleno

.^1 el pollerón; eufonces

para vencer

la.^r^istancia;

á la queestá ligado, se apoya enel suelo cOn'un'á

grande .energía , sosteniendo

iqstíntivameute.

sus miembros lo naas. cerca posibledelcentro de gra- .vq

dad,

para aumentar tanto I3.potencia de las pa¬

lancas,como representan.No.esposibleque-, cuan¬

do el

miembiio

posterior está afianzado.fuertemente

bajó ed

centro

de

gravedad, eltronco

isquiátlco

sii- ïra, eneste caso, unesfuerzo deestension.eslréma, c,uy,o

resultado

definitiyo puede serlaroturadesus ys^os, el

.derrame

de sangrebajo el neurilemaines- tensible y la coniprçsion de las fibrillas nerviosas porla sangrederramada,despuesenfin la:paránsi.e, con.sBcuencia de esta compr;qsion?,

Nos parece,dicen estos,céleb.res,veterinarios, que ésta interpretación esplica perfectamentelo que pa¬

sa,enestecaso. Esto esloque nos proponGraos. ., No.

obslantq,

queda otra

cuestionpor.resolver.^

La,enfermedadque .se manifiestacuando las fibrillas délos nerviós

isquiáticos,son.cqmprimidas

porla

sangre derramada

bajo

sus neurilemas,es .exacta-

mente.loque se puedellamaruna

parálisis?<Íío;

es

una cosa menos completa. porque no

hay

en este

caso mas queunciertogrupo de músculosposterior

res paralizados,los ,de igs

piernas;,pero

los de la grupa, los de laregipn anterior dé,la cadera, están

en

pjeua actividad

funcionaly en razón deesta ac tividádse contraen tan poderosamente, y sea dicho

dé paso, que M.

Demilly

ha podido considerarsu coutraccioDcomolaenfermedad principal.

üucaballo, cuyos nervios

isquiáticos

estáncon¬

gestionados de la maneraque enla autopsia se ha dicho, ¿está realmenleen la

imposibilidad

absoluta delevantarse? Si pararesolver estacuestión se in¬

voca la

patología.comparada

hay que responderpor lanegativai Eu el hombre en quien sobrevieneun.

raecidente fie la misma naturaleza, no es, hablando.,

;con propiedad, una

parálisis,

loque se observa, si-,

:nounentumecimiento muy doloroso que no

impide

absolutamente alhombreservirse de susmienabros.,

Sin duda queen el,caballo las sensacionesson de

ja

misma naturaleza¿pero no jiene bástanle energía ,

,de voluntad, para sobreponerse, y estaes'la razón porla cualseabandonay parece completamentepa^.

irajitico, aunquoi-en el fondo no lo sea absoluta:

mente. ^ .

■]Vla.Srtarde sobreviene,la falta

de/,fuerzas.por

el

. hecho deldeciíbitó, de.los esfuerzos inútiles á que, S8;entregaelanimal, de la faltaíde alimento, detes osearasy-abscesosque se jiiíesentan.en Jos puntpsj

:delcuerpo, que .se rozan,con.felí;Suelo».yel animal,

'muere.rcón lofias

las apariencjas de

la,paraplegia.

; aunqueconio,lo,demuestran

hoy

autopsias bastante

numerosas, la médula espinal esté

inúchas

.veceq,

perfectetnente.

intactalo;qne-separa la

idea,de,una,

i paraplegia verdadera,es decir, do una-parálisis-.

; completa del tercioposterior:. ,$(

i ..: ¡El otro hechoque,M. Rouley comunica á la So-

; ciedadi. tienecqn el' precedenteuna grande.semérí

janzo. . , !; , : .;

:

. Se trata deuna yegua, que.

enganchada

wtdia deMe(o,'

despues

-de Iresde reposoi kuncai'ruaje .de layaudera,;flaqueóderepentedel miembro posterior izquierdo,

haciendo:

esfuerzosde traccion.enuna calle muy irecueiitada, y'Cuyo,-pavimento-es irauy

resvaladizo.. : . . -

Despues de;haber dado algunospasosliácia ade¬

lante, cayó dosúbito para nolevantarsemas.Traus- pûrlada.4 te; Escuela sobreun carretón, ha muerto presentando iodos lossíntomasdeuna¡paraplegia.'

En

la.autopsia, congestion

deltroncoisquiáüoo

izquierdoj

en unaesteiísion de,8 á 10centímetros:

él derechó estah%

perfebtamiente'

sano. El exámeü .de esta pieza ba.dadot.áconocer mi»sugilacionsan¬

guíneamuy estenSabajo el neurilema¿ concoágulos lormadoS:en los vasosinterfiferilares.

,La interpretación deestalesion es lamisma que

se ha dado en laprimer». > ; - ,

., Para demostraivte verosimilitudde la aplicación

dada, por.IVJ.nH. Bouley, ha hecho M. Goubaiix en el gabinete de anatomía la sencilla esperiencia si¬

guiente.; En uncadáver áostenido.depié, cuyos ner¬

vios isquiáticos estaban disecados, iiiterpusdsade

do entre ebborde esterno delisquionyeltronco is*- quiático izquierdo; despues mandó dirigir fuerte¬

mentehacia adelante el miertlbro posterior corres¬

pondiente. La presiónque

esperimentó

bajo el ner¬

vioestcndido fué talqueleobliKÓ-ásuspenderlaes'- perienda porel dolor del dedo. .Probablemeute en losesfuerzosdel tiro¿ cuando el miembro

apoyado bajo

elcentro de gravedad sopoéta solo elpesofiel cyerpo. la distension delnervio

puede

sérbástente

estremapara determinar la roturade iosvasos.

Las: lesiones del nervio femoral anterior deben producirse,,según,MíGoubaux,en

oondiciónes

aná*

logas

; estoes,cuando, el miembro posteriorda un fuerteresbalón hacia atrás ; entonces,6 el músculo subrlombo-Arocanterlano se desgarra y

consecuti¬

vamenteel nervio femoral anteriorse inflama, ó bien el esfuerzo de la estrema ti-accion sedirige primitivamente sobre el nervio, manifestándose en¬

tonces accidentes

hemorrágioos sub-neurilemáticos

que açarreànsu

.parálisis—¡.D. R.

y

G.

- ; . . -j . : ; . .Í6 ;

(5)

DE LA

yETE|I^ARIA.

353

PATOLOGIA Y

t'ÉR^PEU^ V

.

De.las concreciones calculosasdè la vejiga del

cordero

Por. M. H. 5oüley,pro/esor de

clínica

en

la Escuela

' imperial Veterinaria dé

Alfort.

' >

:■, ahi; .¡i

' '

Éstá'ihdícáílo

enzòot'écnià¿liando se

quiere impri¬

mir àlosapimales undesarrollo precoz,

,él ilar á,lós jó-

"

vènësunâ' àliinéniacibn ntiiy .ricay

abundánté. Por

nie dioèèie

procediíiiiéíitó

;

combinádo e'n iin principio

concruzamienlesbiencalculados,

liaíi llegado

loS

c'nia^

res'dé tal'cÁto á conslituir

estap grandes rázás"lá'náres"

perfeccionadas

, que

difieren tari cdinpléíamènte de'Iás

quelian precedido, que

puéstas''cn paraíelo

con

ellas,

pai-ecensérunanuevacreación.

'

Loscriadores de nuestrosdias tío puédeii

cbntinjiar^.j

cihlëdtvàrEslâ'ôbra dé''áus

ànterjçsòrés, niásVuá

loV

hitediòypoT'lós'que"Ílégár0tt"á créárl'a'^

es

decir, "dan

-,

d ó' á lospródu\ ctés"próéé

dentés '

dé"

raías niiéiias

íi'.u ¡í.'',v.íun

à ' iqca

;.v.;.-¡

'

alimenlacion^ enconsonancia con

la potencia de

asiini-,

la'eion

'qïte eStds prodiidyqé

tifcncn

de

sirs

áscendiéntó.

,

El arte de lacria de las raz;islanares

perfeccionaiías;,

consiste pues, cualesquiera que seanestas

razfis^, trian-'

cesas, españolas ó

ingles'as,

en aliirientar

gráníleménté

las madresen el períodò'dé géstacionylactancia

', a'ñri de.

queel jovenorganisrn;i én"via de

fotmacióri,'|iue'dá harjlar

eii'sii aliiliéntoloselem'ént'ó's"¡le i'rYr;á¿recéhtaniíéhíorapi-

dó 'y

de' iln'dé^arroilO ¿Orúpletó'

ten

laS gfáiidés

pr

ópórclo-

nésque

ta réza'tiéne

; y

crí'an'dó él a'panatode la inásficácion

está bastante desarrollado parafuncionar, es decir,

Irácia

IdPdád''de-t'ftesá'cüáfro 'semanas','e'snecesáriódar álos_

coiídérós élinléntbs'SUstán'clálésqué,

asociados

al

rjué

to¬

man enlasniairiias dé dûs rnadres', favorézcan estédesa-

rtollo'préëoz,Tj'oé

cS'

él Objeto cs'e'nciáí

eVi

la cria dp las

pálzás

íjérfécciotiádas

,j

unai cíiñdicion principal pata sir

conservaciónconélconjuntó

dééàracléres'ârlifîôialé's quë

la'irt{IUéudi'a"'del■hotnïrfe'·ba llcgádb

'S imprimirles;

^

- Esté

ré^irfre'n/brébd'ó

ál que

sé áoin'éte

a

los corderos

durante laépo'éa désifcreOimiénto,

'ee' algii

nas vecespor consecUéiiciael'ilésarróllb dé' la enférinétlád sobr^e la qué'

désé'Oboy llaniar lá atención.

■' Está enferínedad es una yarléilád' particular de la lithiásis: ' '■ •"

'Sé^p'reséhta'lo mascomutiménte

sobré'álgunOS indivi¬

duos aisladosén su rebañoélegido; otras

Veces,

y

nías

rarameWié, afecta un- carácterenzoótico , atacando álos mejores animales del rebaPo.'Con

cstíe caráéter lá

he ob¬

servadoyo mismo, hace algunosmeses, gracias ála in-' vitacionuno de mis comprofesores, M. Joüét hijo, veterinarfó

distinguido

de Rambouillet,en unrebaño dé razó nierlhbprira,'en la granja de la Douairière,'éércá de Rtítóbouillet, dirigidaporM. GUgiíót,Cultivador,yunodÓ'

ntiéstrosIbashábiles criailoreO, ''

•''Hé aquicuales èran los síntómaU;

Los tíordérosde tres á cuatro nieSes atacados déestá enfemedátl

preséntabád,

como primeros síntomas , pe-

qúeftasxOncreclOiresdé materias salinas airedédorde' loV mé'éhones dé'lana'que revisten lá piel'dé la abertura dél

prépiicitf. Erán depósitos ámasaddi qUé lá'orina, alsa¬

lir,dejaba enlos'pelos dééstá'région.Mientras queestás éohérécibnes tro pbniari bbstáculó áVlibre curso d¿'Ia orina',no senotabaenélaniiñal signó

alijunó

qiie anun¬

ciase elmenordolor interior y el menor trastorno de la saludgeiieral. Peró cuando la orina ha llegadoá

ta'

puptO'dé.satura.cionporuna

materia salina

que

forma de¬

pósitos

sólidos

en.el orificio

prepucial,

no

tarda

en

dejar

^

precipitaresta'materia ya,en

el reseryatorio

que

la

en¬

cierra,^ya

en.el canal de la urçtra.

_ , , Estocs.lo qtie sucede pxactamenteen la

enfermedad

. panieular- de que me,ocupo, y contantarriajS

rapidez

ppr

unadisposicion|anatórnica prppia.de las reSes lanares,

que, favorece singularmente la formación

de depósitos'calcá^^

reoS en elcanaluretral.

En el cprdero la uretra

sf^'estredra cada

vez nías,

á|

medida quese la

censid^ra

mas igerca

de.

su

estr^rnidad.

terminal, y,

despues

de, formar

una.ipflexipn,sob,ip_

ruis-

f

rnáaj nivel,dé la cabeza del

pene,,.seproyççU.masallá de(

esta cabezabajo la forma de un ptmcesoflotante, qe. 1res ácuatrocentímetros de longitud; aquí sus.tnernbraqas, son escesivaniente delgadasy presenta un

.fÉánrefrp

qasi

capilar..

... , . .

í

; , , , - s ,*!

Sedavulgarmente el nombre de /w'íiWp.á esta prolon¬

gación afiladadel pan.al de la

uretrairías

allá de la cabeza

del

pene..Én

esta

parlé

aqgosU

del,,equal uretral

es

d-Qn-,

de so forman

^de preferencia las

cop.precionqs

saliiws,

cuando la orina contienemassalesdelas que

perinitóspj

capacidad de saturación.

'■

Esto es, éréetiváineii'fé,'ló

'iftié lié' óbsérvádó

é'it'T.os

- Còïildròà'dé' lá

gfá'njá dé'lá bÓüaiiíeVe;'

Los

dè^èài't'ôs'

- térrco'á'áeformât 'én'él'dariáí 'Urfet'ral,

'prftteéó

al

t'.'véí

dél

^fííííoviiésp'neS'

snccsi-vaméntc mas atrás, luego én' s'égüMa, acá yallá, en tolla la

esten'síon

del caiiál; á

me-' didá'q'iié,

por

el''p,nmèr ¿bstáciíló. situailo'éh

la

parieran-'

térior d'l

éóndu'ctb

, la sáÜ'dá dél'a orina té

b,ácé

mas(Ü-, ficil'y

q'iié éslfe' líquido

,

perriíaneciendó'

pórfuerza éií

la'

vejiga,

a'dqu'iéré",

por decirlo así, un'gradó,

máyór'de

copcenlracioif,

bajó

la doble

infliiencia'de

la absorción y lá"cl'ase (ícsliláción que representaTa'salida'desupar¬

te masfluida porla acción de los continuos esfuerzoses_

I

ptílSiVos

dél animal; '

l-> ¡M

En esté

gradó, lá enfermedad está caracterizada, á la'

vista delObserVíulor', por signos indudables. [Los corde-'

ros, tanalegres, tan vivos , tan-gallardos en susmo/vi-'

;mjentos.tand8seo.-<o's de correr, sevuelven tristes,rehu¬

sanelalimento,.seaislan del rebaiióy-se entregan, can;

intervalos bástanle próximos,Aesfuerzos espulsivos que' dan por' rcsuliadoi,. cuando la uretra no está compléta-

inente obstruida,lasalidade algunasgotasde orina clarai

p.qrla estremidad del liilillo,y qnei, al fin de la enfertie-

,dad,,pe siiprimecorapletsmentelaiescroeion.

, Se ve entonces á:Jos animales abultarsepor conse¬

cuencia de la ineteorizacion de la phiiza, consecuencia- inherentc ál·lcesaoion de larumia quela enfermedad dd

i los órganos urinarios ballia ocasionado, y no tardánen

;sucumbiren unestado de debilidad estrema. «

En ia

autopsi.^ liemos bailado sipmpre los riaones

perfectamentesanps ¡ las alteraciones principales estabaa

en lauretray en lavejiga.

La uretrapresentabaen variospuntos desu trayecto,

Idesde .la curvatura isquiática, hastasuestremidad

afilada^,

depósitos

calculosos, formados

por una,especie, de sedi¬

mento granuloso,reduciéndose fácilmente,, porla presión délos dedps, áuna arena muyfina. Estos depósitos,que afectabanla firma cilindricadel

.capai

en que se habla

modelado, teníanalgunas veçës;nnaeslension dedosá tres centiinétrosyestaban separados unos de otros por espa¬

ciosvacíos. La uretra reflejaba un tinte rojo vivoen los puntosde

contactó con'jos depdsilps

calculosos.

(6)

Ell cuanto â lavéjiga, la Keraos encòntriído,en

al'^-

no'scasos, enormementeclîsténdidayifenapot unlíquido Èastantelímpido, én el

qiié

había

precipitada,.en

canti¬

dadconsiderable,unamatèria

blanca

dé aparîencia âali«

na.En otras circunstânéiaè, este dimano estaba rotó en sufondoy el líquidoqueencerraba

derramado

en

él

pe¬

ritoneo,

que

presentábalos carácléres

deUna

inñamacion sóire-aguda.

En uno y otro caso, lamucosa

de

la veji¬

ga estaba notablemente

inyectada, reflejando

untintero¬

jo oscuro desigual; pero este

carácter

era niucbo mas niarcadoenlas vejigas rotas,cuyamucosa,invertidaso- bfd si mismas por

retracción

déla membrana

muscu¬

lar, formaba plieguesanfractuosos, rojosenla punta y líetíosensUfondo por"d'épóSitos salinos quepareCian c'o-

nfíéncajonadósallí.

'

Las concreciónes saliriasi precipitadas

eij

lavejiga

á

en suspension en la orina de los animales qne hanSU- cÜBlbidóáestaenfermedad, han sid'o estudiadasbajo el ponlo'de vista químico, por M.

Clément,

jefe

servicio

química yde farmaciaen

la Escuela

de Alfort.

èè

aquí los caraciére.s que lesha reconocido y asig- ndo:

Las concrecionesse presentaban bajo la forma degra- aulaciones, cuyovoldinen variaba desde el de la cabeza

<leun alfiler basta el grosorde unguisante ordinario. En

«)

estado fresco, ofrecían elaspecto de un cuerposemi¬

transparentey la consislencia deun sedimento un poco condensado; espuestasal aire , disminiiian rápidamente,

sedisgregaban y se

reducían

á

polvo. Diluidas

en agua, layadascon cuidado, desembarazadas de lamayorparte

déj fas materias orgánicas que encerraban, despues deseca¬

das ytratadaspor

los

reactivos.convenientes, handadoto¬

doslos carcléres de un fosfato doble de amoniaco y de magnesia.

El exámen con el microscópio ha confirmado losre¬

saltadosdel análisis químico. M. Clément ba reconocido en.estasconcrecionescristales completos ó rudimentarios de fosfatoamónico-magnésico.

' Según M. Clément, apoyado en la autoridad de M.

Lassaigne, que tuvo la bondad de concurrirconsusábiá esperieucia, los cálculos hallados en lasvejigas de los corderos de la Douairièreson,pues, unfosfato dobleamó- Bíco-magnésico. Sin embargo, esta opinion no esJa de Mi Leconte, preparador de química en el colegio de Francia.Seguu élestosmismos cálculosnoestán formados

masquede fosfato demagnesiaynnapequéfla cantidad de carbonato de cal; yel amoniaco reconocido por M.

Clément, no es otracosaque el resaltadodella descom-' posicion delas'materias animales asociadas á lamateria salina.

Comove , hay entre los esperimentadores unadi¬

sidencia bástanteimportante, bajo el punto

vista quí¬

mico, sobre la naturaleza de las concreciones cálculosa$

qué lie reéojido; pero no siendo bastante competente páraosaremitirun dictáUienen semejante materia,me

contentarécoaseñalaraquí la diferencia de

ópinróiiés

éri.

fré 'MM. Clément yLeconte sobre esta

cuestibii

de aná- llsis,- adtíptaüdo hoobstante para él désarrólló

de

éste traiiajo, aquella delas dosque mi sábio maeslto M. Las'-' daigne apoya conla

autòri'd'ad dé

sü largáy

hábil

espé- ííencia.

Consideraré, pues,basta

la demostración

de loicoutr.a, rio, los cálculos que

Ke

r'ecogido en las vejigas de los

corderos, cuyaenfermedad acabodedescubrir,como for¬

mados porunfosfatodobleamoniaco-magnésico.

Sinembargo, ¿qué reláckm hayentre la|formaeion de estOS'Cáléeiosy el modode alimentación á.queestánsí- metidos los animales afectadós?

Esta relaciónes,enmi concepto, fácil de comprender yde demostrar.

Elalímeiito diario délasovejas, madres delos corde¬

rosquefueronafectadasde lalithiasis, enla Douairière consistia,porcabeza en:

Salvado grosero.. . ... 5Q0 gramos.

Léntejasy avenamezcladas. . 700 Remolachas corladas en pe¬

dazos. . . s . . . . 1 kilpgr. 50 Mielga. ... . . l kilogr. 200 Paja de trigoy deavena. .

Üna

cantidadindeterminada.

luego,

segúnlas tablas queM.

Boussingault

haco¬

locadoensusabia obra sobre la economia ruralcomida- rada ensusrelaciones conla química,

Eltrigoconténdrá .... 6.5 porlOO de magnesia.

La avena 7,7

Losguisantes 8,1

Las remolachas. .... 4,4 La paja de trigo. .... 5,0 La paja de arena .... 2,8

De suerte que, según estas tablas, la cantidad de magnesia ingerida en el aparatodigestivo de cada oveja,,

con su racióndiaria, no será menorde 180 á 190 gra¬

mos.

Aunque lamayor parte de estasustanciayde lassa¬

les, álas quesirve de basepasan, enlos animalesadultos,, á travésdel canal digestivo sinserabsorbidas; aunque por olra parte, la leche nocontiene normalmente sino,

unadébil proporción desales demagnesia, sin embargo^

püede

ádmitiéque,

bajóla ínfluencia déunaalimen¬

tacióntan rica en sales de estanaturaleza esta propor¬

ción ha aumentado, y que lasmamas de las ovejas han sido laprimera fuente enquelos corderoshan tomado es-», tas salesmagnésicas en escesosaturando sueconomía.

Perola influencia de laaliipentacion lácteas^ria insu-) ficicnte paraprodupirepteresultado. Al lado, y por en¬

cima deesta,es necesario colocar la ínfluenciamasprepooi deraiite delaalimqntacion propia que se dá á los corderi¬

nos,á masde la que les proporcionansus.madres.

Asi,laración de

éstos

animales, por diay por cabe¬

za, estaba compuesta comosigue:

Salvado grosero 400 gramos-

Guisantes y avenamezclados. . 400

Mielga. ... . . .. . 600

Desprecio la paja detrigo y de avena.de lasquelo^, corderinospodíancomeralgunas porciones, pero encanri tidadmiiyinsignificante paraformarparteenestecálculo.

Ahora bien: calculando segúnlas tablas deM. Bous, singgult, la cantidad de magnesia queesta racióndiaria representa , se ve qneasciende á 90gramos, pordiapro-, ximamenle: proporción, económicamente superior á ,<1%

que çi^igen las, necesidades de lacomposición orgánica»,

aun en un anipial,en via do.desarrollo.En efecto,deto¬

doslos tejidos

de:J¡a

organizacióni, Iqs buesp^sonl.psqupi contienen mas fosfato de magnesia;y, Ja proporción-dP;

esta sal no se eleva enla. sustancia ósea á mas

de.ló^».

por 100. . ,

Porconsiguientespspecliandoquelos corderillps ha,-,

yanfijado 4gramos pordia deestasal, en razónde las

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