Nuevas posibilidades de lucha contra la fascioliasis V
L. Savioli,
1L. Chitsulo
1y A. Montresor
1La fascioliasis, enfermedad zoonoÂtica de animales herbõÂvoros domeÂsticos como ovejas, vacunos y cabras, que son el hueÂsped definitivo, es una infeccioÂn causada por el trematodo hepaÂticoFasciola hepatica.Los seres humanos se infectan al ingerir vegetales acuaÂticos crudos, generalmente sin lavar, en los que estaÂn enquistadas las larvas del paraÂsito.
Aunque los animales pueden resistir enormes cargas del gusano sin enfermar gravemente,Fasciolaspp. puede causar al ser humano una dolencia muy grave, incluso fatal. Hasta hace poco, la fascioliasis se circunscribõÂa a poblaciones de cuencas hidrograÂficas bien delimitadas, pero los recientes cambios ambientales y del comportamiento humano estaÂn definiendo nuevos lõÂmites geograÂficos y aumentando las poblaciones en riesgo.
El tratamiento de la fascioliasis humana no siempre ha sido oÂptimo. El medicamento preferido para tratar todas las infecciones humanas transmitidas por trematodos, el prazicuantel, es ineficaz contra la fascio- liasis. El bitionol, aunque no es totalmente satisfactorio, se ha recomendado durante mucho tiempo como tratamiento de la fascioliasis, administrado en dosis diarias de 30 mg/kg de peso corporal durante cinco dõÂas. El medicamento escogido hoy en dõÂa para tratar los casos humanos de fascioliasis es el triclabendazol, un derivado del benzi- midazol, empleado desde 1983 en la praÂctica veterinaria para tratar la enfermedad.
La primera vez que se administro a seres humanos fue durante la epidemia de fascio- liasis ocurrida en 1989 en el norte de la RepuÂblica IslaÂmica del IraÂn, cerca del Mar Caspio. En esa ocasioÂn las autoridades sanitarias aprobaron el uso de foÂrmulas veterinarias para resolver el problema.
El triclabendazol, que se administra en una dosis uÂnica de 10 mg/kg de peso, se presenta en tabletas ranuradas de 250 mg y es eficaz contra los trematodos adultos e inmaduros, que emigran a traveÂs del pareÂnquima del hõÂgado.
Durante el brote de fascioliasis de 1989, la RepuÂblica IslaÂmica del IraÂn, la OMS y el fabricante del triclabendazol, Ciba-Geigy, se dieron cuenta de la importancia de desarrollar una preparacioÂn especõÂficamente destinada a los seres humanos. Ciba-Geigy estuvo de acuerdo en realizar todos los estudios no clõÂnicos necesarios, mientras que la OMS asumio la responsabilidad de preparar un protocolo de ensayos clõÂnicos, asõ como de alentar y apoyar esos ensayos y analizar los datos resultantes. El desarrollo del triclabendazol es un excelente ejemplo de colaboracioÂn exitosa entre la OMS y el sector privado para crear instrumentos de lucha contra las enfermedades transmisibles y evaluar su eficacia. Trabajando de consuno con la OMS y Novartis Pharma Inc.
(sucesora de Ciba-Geigy), el Ministerio de Salud de Egipto fue el primero en registrar el triclabendazol para uso humano, y en diciembre de 1997 el Comite de Expertos de la OMS en Uso de Medicamentos Esenciales recomendo que el medicamento se incluyera en la lista de medicamentos esenciales. Esto permitira su incorporacioÂn a los formularios farmaceÂuticos nacionales.
El proceso de registro del triclabendazol para uso humano esta en marcha actualmente en otros paõÂses endeÂmicos.
La disponibilidad de un tratamiento inocuo y eficaz en forma de dosis uÂnica contra la fascioliasis mediante un medica- mento especõÂficamente preparado para uso humano abre hoy nuevas oportunidades de aplicar una estrategia para luchar contra la enfermedad en las zonas de alto riesgo. Se preve que en esas zonas, en las que se da una morbilidad importante a causa de la fascio- liasis y una intensa transmisioÂn de la enfermedad, se pondraÂn en marcha progra- mas de lucha en los que la quimioterapia sera un importante componente operacional.
El establecimiento de prioridades en la lucha contra las enfermedades en el plano nacional se basa no soÂlo en los indicadores de mortalidad y morbilidad sino tambieÂn en la disponibilidad de instrumentos eficaces, inocuos, baratos y sencillos. Gracias al desarrollo del triclabendazol para uso humano, la fascioliasis puede ocupar ahora un puesto maÂs alto en la lista de prioridades que se han de atender urgentemente en las zonas endeÂmicas. La OMS ha abanderado y recomendado la quimioterapia basada en la comunidad para luchar contra las infecciones
helmõÂnticas en las comunidades endeÂmicas.
En la lucha contra la esquistosomiasis y los nematodos intestinales se emplea la quimio- terapia de dosis uÂnica como uno de los principales instrumentos de control de la morbilidad en las zonas endeÂmicas. Sin embargo, en esta etapa quiza sea prematuro proponer una quimioterapia en gran escala basada en la comunidad para combatir la fascioliasis, ya que auÂn no se han desarrollado los instrumentos epidemioloÂgicos necesarios para estratificar las zonas endeÂmicas de acuerdo con la prevalencia y la intensidad de la infeccioÂn.
En un trabajo publicado en la paÂgina 70 de esta recopilacioÂn de artõÂculos delBoletõÂn, Mas-Coma y sus colaboradores proponen una clasificacioÂn de la fascioliasis basada en las caracterõÂsticas epidemioloÂgicas de la enfermedad. Sin el triclabendazol esa clasifi- cacioÂn serõÂa un mero ejercicio teoÂrico, pero en nuestra opinioÂn es el primer paso hacia el desarrollo de una estrategia global de lucha contra la fascioliasis en las zonas endeÂmi- cas. n
VEditorial publicado en ingleÂs en elBulletin of the World Health Organization, 1999,77(4): 300.
1PlanificacioÂn y OrientacioÂn TeÂcnica, PrevencioÂn y Control de las Enfermedades Transmisibles, OrganizacioÂn Mundial de la Salud, 1211 Ginebra 27, Suiza.
7
BoletõÂn de la OrganizacioÂn Mundial de la Salud #OrganizacioÂn Mundial de la Salud 1999
RecopilacioÂn de artõÂculos No1, 1999
Editoriales
