p
INFLUENCIA DEL TRABAJO,
CAPITAL y MERCADO EN NUESTRA PRODUCCION
AGRÍCOLA
(i;.Señores:
En unade mis últimas conferencias indiqué los obstáculos pro¬
venientes del climaysueloque seoponenal
desarrollo de la agricul¬
turaespañola; hoy me propongo
seguir tratando de los
que serela¬
cionan conel trabajo, el capital yelmercado,y
de los medios de
re-j
moverlos. Como veis, el tema
esvasto; y no una, sino muchas con-
! ferencias bastarian apenasparaplantearlo. No
espereis,
pues, undis¬
cursoprofundo, sino una
disertación ligera
en quesolamente apunte
causas y remedios,como hiceenotra
ocasión:
entremosdesde luego
enmateria.
I.
trabajo.
Es obvio, señores, paratodoslos que seocupan
de las
cosasdel
campo, que los jornales encarecen
cada
vezmás,
y queentre los
motivos deesta carestíaes el principal la escasez de brazos.
Si in-
'
vestigamos, no todas, porque esto nos
llevaria demasiado léjos, sino
lasmás salientescausas de esta escasez, pronto hallaremos figuran¬
doen primertérmino la
emigración, la criminalidad, las quintas, la
division de la gran propiedady la
concurrencia
quehacen á la in¬
dustria agrícola lafabril yla
manufacturera. Examinemos
aun-, que sea sumariamente cada una.
¡ Todos sabéis que las fuentes
de emigración
en nuestropaís están
I en Levante y en elNorte; aquéllas
arrojan
nuestrosbrazos hádala
I Argeliay éstas
los dirigen á la América del Sur
paraque paseen su
i miseria y desencantos por aquellas
tierras ántes españolas. Una
se-! quia, una inundación, lapérdida de una
cosecha ú
otroaccidente
que aumente el precio de los artículos
de primera necesidad, deter-
V minala emigración en el primer caso;
el desnivel
constante en que(l) Conferencia agrícola del domingo 20deJunio de 188o,pronunciadapor
el
Sr. D. ZoiloEspejo, catedráticode laEscuelageneral deAgricultura.
16o GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
se encuentra la población y las subsistencias en las provincias
del Noroeste origina la salida permanente de brazos en el segun¬
do. En su consecuencia, sies factible evitaró por lo ménos dismi¬
nuir la emigración en el primer caso, porque responde ácausas ac¬
cidentales, no lo es tanto en elsegundo, donde son permanentes y relacionadascon el estado especial de aquella agricultura.
Efectivamente, si una sequía, inundación ó pérdida de cosecha arroja de Levante los brazosque no pueden subsistir, medio eficaz de restablecer el perdido equilibrio entre la población y las subsis¬
tencias seria impulsar lasobras públicas con la oportunidad debida
y facilitar la llegada de artículos alimenticios, tanto del exterior
como del interior.
La emigración del Norte está sostenida, como he dicho, por el desnivel constante, que, porefecto de las condiciones en que gira aquella agricultura, existeentre la población y lassubsistencias; y
como tal perturbación solamente es corregible con elconcurso del tiempo y de sucesivas y radicales reformas, tenemos que transigir
con esa sangría constante de fuerzas productoras; pero ya que este mal sea necesario en mucho tiempo, al ménos procuremos no se
pierdan tan valiosos elementos parala madre patria.
Y precisamente en estos momentosá consecuencia de la abolición de la esclavitud en Cuba, se plantea allí la cuestión de brazos, que trátase de resolverimportando chinos, noobstante que en ningún país dieron resultadoscomo simplesbraceros.
Si comocolono el chino es inmejorable,esel peor de losjorna¬
leros, como puedo testificar por propia experiencia, y comotodos podéisver en los periódicos americanos, que unánimemente conde¬
nanla inmigraciónde esosbraceros en California por inútil y áun perjudicial.
El amor patrio y las conveniencias nacionales imponen el deber
de dirigir á Cuba los brazos que fatalmente salen del Norte de la Península en demanda de ilusorias promesas y doradas esperanzas.
El interés particular ya ha hecho algo en ese sentido, ydebo con¬
signar, para gloria y satisfacción desus iniciadores,que los grandes propietarios insulares Sres. Crespo y Stephany, han publicado un prospecto de colonización de la zonaque rodea la gran bahía de Ñipe, invitando á los braceros peninsulares y de las islas adyacen¬
tesá explotar aquellos ricosterrenos.
Héaquí el articulado del citado prospecto;
1.° Para obtener los beneficios que se ofrecenes indispensable
ser agricultor.
2.° Se darápreferencia á los que traigan familia.
3." El labrador quesolicite venir á Ñipe recibirá ántes deem¬
barcarse hasta la suma de 25 pesos fuertes para que pueda equi¬
parse.
4.° Se le facilitará pasaje para sí y su familia, y el pago de flete
porlos aperos y utensilios queembarque.
5." Al llegar á Ñipe recibirá la escritura que le hace propietario
de media caballería de terreno si tiene familia, y de un cuarto de
caballeríasi es soltero.
LA PRODUCCION AGRÍCOLA l6l 6." Recibirá también laarmadura deuna casa y se le facilitarán
los materialespara que la construyaá usanza delpaís.
j." Asimismouna yunta de bueyes con sus aperos y todas las herramientas deagricultura quepueda necesitar.
8." Unavez que empiecelos trabajos y mientras recoja laprime¬
ra cosecha, se le refaccionará en metálico precisamente y por men¬
sualidadeshasta la suma de too pesos fuertesoro.
9." El agricultor que desde luego es propietario, puede dedicar¬
se al cultivo que más le agrade.
10. La empresa entregará ácada uno una cartilla que le instru¬
ya en todas las
producciones
del país, valor aproximado que alcan¬zan y cantidad que elterreno produce.
11. La empresa les facilitará la semilla suficienteparala primera
cosecha.
12. Un ingeniero agrónomo empleado de la empresa instruirá
álos agricultores acerca de los medios deobtener mejores ventajas
delculnvo, y al propio tiempo les enseñará á conocer los infinitos productos del paísque pueden explotar.
Las funciones de este empleado,como secomprende desde luego,
no tienden á coartar la voluntadde los agricultores: concrétanse sólo á guiarlos cuandolo necesiten.
13. Los agricultores indemnizarán á la empresa de los gastos que haceen la forma siguiente:
Abonando un censo anual por el terreno de 10 pesos por media
caballería y 5 pesos por un cuarto.
Por el dinero anticipado, pasaje, flete, refacción, bueyes, aperos y herramientas, un 6 por 100 anual.
14. Elprimeraño no pagarácenso porel terreno, ni interés por el dinero.
15. Con el producto de sus cosechas podrá ir amortizandola deuda y el censo, aunque seaen pequeñas cantidades.
16. Si al recibir los bueyesy demás efectos le parecieren'caros los precios, podrá adquirirlos donde le convenga directamente,
siendo decuenta de la empresael abonarlos.
17. Si el labrador ó alguno de su familia enfermase durante el primer año, recibirá los auxilios necesarios gratuitamente.
18. Inmediatamente que se fomente una zona, laempresa coad¬
yuvaráalestablecimiento de escuelas.
19. Para que los labradores y sus familias aprovechen todas las producciones naturales del país adquiriendo constantesganancias,se establecerá un gran centro fabril que utilice todas las materias que
hoysepierden y sonaplicables á lasartesy á las ciencias, abonán¬
dose por ellas el mayor precio posible por tener las elevadas miras
delen grandecimiento y desarrollo de Cuba,y no debuscar unlu¬
cro con dicho centro, quesólo seestablece para facilitar auxilios á
los labradores.
20. También se establecen grandes almacenes de artículos de primera necesidad importadosde los puertos productores para faci¬
litarlesla mayoreconomía en la subsistencia. Los precios de estos artículos estarán de manifiesto por medio de tarifas.
TOMO XVII.—YOL. II. 11
152 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
21. La empresa abrirá relaciones con todos los
mercados
del globo, haciendo conocerlos productos del país,
yá fin de facilitar
que losagricultores
vendan
susproductos directamente.
22. La empresaestablecerá unBancoagrícolayprestarásus can¬
tidades con un interésde '/s por too mensual.
23. La empresaestablecerá unalínea férreaque
abarque toda la
zona, y por medio de líneas
portátiles hará de fácil extracción los
frutos delos agricultores.
24. La empresa no comprará
jamás las cosechas; será simple¬
mente comisionista.
25. Losagricultores tienen absoluta
libertad
paravender
susproductos y adquirir los que lesconvengan en
la forma
quetenganporconveniente.
26. Lospreciosque cobrarála empresa por
fletes, almacenaje
y !comisión deventa seránpublicados préviamente.
!
27. En todas las oficinas y
establecimientos de la
empresa esta- ;rán de manifiestolos periódicos mercantiles delos países con quie¬
nes seesté en relación para que los agricultores tengan perfectoco¬
nocimiento de los valoresque tienen lasmercancías. !
28. El labrador que porcualquiera causano le convenga conti¬
nuar enlafinca que ha recibido, puede retirarse aunquetenga deu¬
das con la empresa, pero perdiendo la propiedad delterreno yde¬
volviendo los bueyes y aperos.
29. Para estimular el trabajo, la empresa
establecerá los premios
siguientes:Uno álos dos años al queconstruyala mejorcasa.
Otro despues detres años al que más producto
obtenga
por sus *cosechas.
Otroal que arraigue unaclase de cultivoen
el país
quesiendo de
resultados positivos, seaimitado por cincuenta
labradores
más.»¡Ojaláse realicetan útilísimo y
patriótico propósito,
queinduda¬
blemente ha de llevar átierra española los brazosque ahorase pier¬
den para siempre! ¡Y ojalá también quelos
Sres. Crespo
yStepha-
nytengan
muchos émulos aún
enlas regiones oficiales, donde de¬
biera estimularsela creación de empresas, que siguiendo las hue¬
llas de lasamericanas, dirigiesen hácia lagran Antilla la emigración
del NO. deEspaña!
Lacriminalidad es otra sima que absorbe constantemente brazos
rurales. El desventuradoque tuvo una vezla desgracia de caer en
uno de esos antros que se llaman establecimientos penales, puede
considerarseperdido perdurablemente para lasfaenas rurales.
Por algo dijo hace poco tiempo un concienzudo orador que
nuestros establecimientospenales entrañaban grandes males parala agricultura patria (i). Hacinadas en esas
escuelas
delcrimen todas
las aptitudespara el crimen, conla
ociosidad
porocupación ó
cuan-(li D.Francisco Lastresen unaconferencia dadaenel Círculode la UnionMer¬
cantil.
LA PRODUCCION AGRÍCOLA 163
do más entretenidas en algunas industrias, que hacen ruinosacon¬
currencia á las similares libres, se perfeccionan en el crimen cada dia 15.488 varones y 817 hembras, según las últimas cifras oficia¬
les, fraguan pacientemente los más luctuososproyectos enesos cen¬
tros de perversidad; y elánimo se contrista, no solamente ante ese
porvenir desastroso para la moral social, sino también por las pér¬
didas para la producción de esos brazos quetantos bienes podrian rendir, si fuesen moralizados en el laboreo del campo, donde elco¬
razón más empedernido acaba siempre porceder á las nobles inspi¬
raciones que las maravillas de la naturaleza suscitan en el sér pen¬
sante. En esafecunda ocupación ballaria el Estado el reintegro de
gran parte de lo que hoy gasta enla manutención deesos desgracia¬
dos,yéstos adquiririanhábitos de trabajo, consiguiendo acasosu re¬
habilitación y hasta su libertad, si diesen suficientes pruebas de quenada teniaque temer de ellos la sociedad.
Allende los mares tenemos hace tressiglos un archipiélago, en el
cualhay diez millones de hectáreas de tierra fecundísima que toda¬
vía esperalos esfuerzos del hombrepara recompensarloscon usu¬
ra. ¿Por qué en las Filipinas, que ofrecen puntos de condiciones climatéricas conciliablesblan de con el trabajo material del europeo no ha¬
crearsecolonias penitenciarias? ¿No hay por aquellas latitu¬
despaíses que hace cincuenta años eran un bosqueimpracticable y
hoyse ofrecen como emporios de riquezaen las Exposicionesdonde el mundo admira la variedad ycuantía de sus producciones agra¬
rias, más ricas y fecundas que los filones de preciosos metales que
guardan sus entrañas? ¿Qué fué la Australia en suorigen sinouna colonia de penados?
No pretendemos, no, arrojar infelices á países en que domine
la muerte, como Fernando Póo, porejemplo, porque la pena seria
desproporcionada al delito; ni de colonizar con aquellos delin¬
cuentesque no estuviesen condenados á perpetuidad; pero cuando
se trata de unas islastan sanas y poco explotadas, por una parte, y por otradeséres que la sociedad arrojó de su senocomo miembros podridos, ¿por qué al interés privado no se le habia de enseñar prácticamente el camino de la explotación de aquel archipiélago
pormedio de colonias penitenciarias, en que sin esperanza de eva¬
sion podria el penado conseguir con su laboriosidad y perseve¬
rancia la remisión de la pena yhasta la libertad con los medios de establecersey crear una familia? Asíse conquistaríanparala produc¬
ción y la moral esos séresmonstruosos;setrazarla el bosquejo dela colonización filipina y acaso aquel agradable país llegaraá la pros¬
peridaden que se encuentra la Australia.
Las quintas aumentan la escasez de brazos porque absorben to¬
dos los años de 25 á40.000 hombres que salencasi exclusivamente delacervo rural y que con granviolencia vuelven á él. Sucede, en
efecto,bitosrudos de lasque el que una vezfaenas campestres porvistió el uniformeotrosmilitar cambia los há¬de diversa índole; y cuandoconcluye su
empeño,
vuelve á empuñarlaazada solamente sicarece de otra ocupación más sedentaria.Pero ya quelas quintas sean un mal necesario, procúreseatenuar
164 GACETA
AGRÍCOLA
DEL MINISTERIO DEFOMENTO
SUS malos efectos conservando las aficiones agrarias en el soldado, compaginandosus ejercicios
militares
conlos trabajos del
campo.Granprecedente á tal respecto ha
sentado el general
enjefe del ejér¬
cito del Norte alconcederen Navarra más de unavezsoldadospara larecolección, cuando los han pedido las municipalidades; y bien podria servir de base áproyectos
de reorganización militar
que man¬tuviesen alsoldado español, procedente de la clase
labradora,
enlos
hábitosdel trabajo agrícola.
Ladivision enparcelas de lagran propiedad,
de
quemeocupé
enotra conferencia, estambién causa de disminución de brazos agra¬
rios, porque el que cultiva para
sí, sólo
prestamercenariamente
su trabajo cuando nada tiene que
hacer
en supequeña labranza;
pero mientras la gran
propiedad
nocumpla
entre nosotros sumi¬
sión,queconsisteenintroducir las
máquinas
yadelantos
quela cien¬
cia ylaprácticaaconsejen,
aquel inconveniente está sobradamente
compensado con el acrecentamiento de
producción media
que,bajo
laégida del interés particular
inmediato
severifica,
conel
aumentode bienestaren loscolonosy hasta con la aceptación de
máquinas
é instrumentos perfeccionadosde cultivo conque
la
granpropiedad
tiene forzosamente que ocurrir á la escasez de brazos.
Por último, lacompetencia que la industria
fabril
ymanufactu¬
rera haceá la agricultura esde fatalesresultados, porque
excita la
tendencia que se arraiga cada vezmás entre nosotros,
de despoblar
los campos en beneficio de los centros
de población. Y si cuando
se trata de industrias naturales se resuelve al fin este óbice en las grandes corrientes armónicas que
rigen todo lo creado,
no puede ménos de perturbarlasprofundamente cuando
serefiere á
industrias facticias sostenidas por privilegios, las cuales no sola¬
mente perjudican á la agricultura por la
competencia de brazos,
sino porque aumentan aún más los
jornales del
campo,impo¬
niendo á los braceros sus protegidos productos, que
han
de serne¬cesariamentemalos y de subido precio,
encareciéndoles así la vida,
y porlo tanto, susexigencias.
El restablecimiento del perdido equilibrio ante el productor y consumidor por medio de lacalda detan absurdos
privilegios, seria
el medio de reintegrar á cada industria en sus medios
naturales de
viabilidad, y de ponerlas en igualdad decondicionespara
la lucha,
que se resolverla al fin en
beneficio de los braceros
yde la agri¬
cultura.
Estas causas, sin contar otras secundarias en que no
podemos
entrar, engendran la carencia de braceros
agrícolas
yel
aumento consiguiente de jornales; y aunque todas seremoviesen,
comohe¬
mosindicado, no lo serian tan perentoriamente como reclaman
los
intereses agrarios, grandementecomprometidos y
necesitados de
re¬medios, que si no contraresten radicalmente el mal,
mitiguen
porlo ménos sus desastrosos efectos.
Estos mediosson las máquinas ylos animales detrabajo.
El interés particular, aguijoneado porla necesidad de
abaratar la
tnanode obra, presta cada dia másatención áesospreciosos
auxilia¬
res inanimados, según lo prueban los siguientes datos que nos
ha
LA PRODUCCION AGRÍCOLA i65 suministrado una casa importadora, relativos á los cuatro últi¬
mos años;
Aradosamericanos de vertedera Azadasde caballería
Gradas
Sembradoras de Smyth Máquinassegadoras
1876. 1877. 1878. 1879.
128 223 529 568
4 10 18 12
9 10 12 12
1 3 7 2
3 9 17 8
Vemos, pues, la creciente importación deesos instrumentos-, y si
bien en 1879 las sequías é inundaciones amenguaron la demanda, especialmente de sembradoras y
segadoras,
crecióla de arados de
vertedera, que suponen un gran adelanto en nuestros procedi¬
mientos culturales.
Conviene, porlo tanto, secundar este movimientosalvadory fa¬
cilitar la aceptación de las máquinas é instrumentos perfecciona¬
dos de cultivo, removiendo los tresobstáculos con que el labrador tropieza, que son la dificultad de elegirlas, de aplicarlasy de com¬
ponerlas.
Casi siempre sucede que el agricultor acepta una máquina sin
conocerla ni acaso haberla visto funcionar, estimulado por las rela¬
ciones de los interesados en colocarlas; y de aquí los fracasos que hemosdeplorado y que tanto han arraigado la desconfianza en be¬
neficio de la rutina.
Adquirido elaparato, seresistenámanejarlo los gañanes, quequi¬
zápresienten la concurrencia para ellos
funesta
queimplica la
no¬vedad, y suelen aguzar su travesura para evidenciarla inutilidad
del instrumento, y sobre
todo
sufragilidad. En
este caso, no en¬contrando el agricultorcerca del pueblo de su residencia talleres
para componer el desperfecto, reflexiona sobre las
pérdidas
quele
ocasionarla la rotura de su máquina durante las faenas perentorias
si tuviese que enviarla á reparar léjos, yacaba al fin por hacer coro álos gañanes.
Para vencerlos dos primeros inconvenientes no hay más medio
que la enseñanza agrícola, vulgarizada según tuvimos el
honor de
proponeral recienteCongreso deagricultores y ganaderos, yel ma¬
yortodavía de que fueseaceptado porlos interesados.
En las conclusiones de nuestro informe, que
expondremos más
adelante, se prescribencursos nómadas práctico-teóricos que per¬
mitan á los labradores ver funcionar los instrumentosy máquinas perfeccionadas, aplicables á cada localidad; y además se propone
la
creación de escuelas regionalesy granjas-escuelas,dondesehabiliten
bracerosaptos y expertos en su manejo.
Las casas importadoras tratanya de evitar eltercer
inconveniente,
no solamenteacompañando, como yalo hadan, piezas de
reempla¬
zo,sino sustituyendo al hierro fundido el forjado en las partes que soportan mayorresistencia, para que cualquier herrero
pueda
com¬ponerlas.
La urgenciaendotar alpaís de animales de tiro
pesado
seimpone
l66 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE OMENTO
cada dia. Sabido esque usamos como tales la mula yel buey, y que si la primera está llamada ádesaparecerpor antieconómica encom¬
paracióncon el caballo, el segundo, al ejecutar la mitad dela hue¬
bra queéste, no puede sostener ventajosa comparación, y mucho ménos teniendo en cuenta la moderna tendencia de lazootecnia,
que se dirigeáreintegrarle en las funciones más conformes con su
Organización, especializándolo para el cebo y leche.
El int·erés privado se preocupó hasta ahora escasamentedeesta
cuestión,yalgun ganadero presentó algunospotros enla Exposición pecuaria madrileña de 1879, sinque despues hayan aparecidoprue¬
bas de perseverar en tanbuena senda.
El Estado ha reducido su acción en este sentido á dotar para los servicios de artillería la parada de Conangleg con caballos de tiro pesado, los cuales, atendida su procedencia yla forma con que se
rigentales establecimientos, acaso no hayanproducido los resulta¬
dos apetecidos.
Yno hablemos de las demás paradas, que tantos beneficios po- drian prestar á laganadería del país, si dotadas de los tiposrepro¬
ductoresen toda clase deganados apropiados á cadajegion, fuesen regidas por personal facultativoque enseñase al ganadero el proce- | dimiento más conformecon losresultados que persiguiera,ydepen- j
diesen del centro ministerial de Fomento,en que radican todas las ' especialidades. Con dirección tan fecunda y enseñanza can exten¬
dida ysecundada por frecuentes concursos, no tardariamos en ver
algo parecido al admirable espectáculo que ofreciera la explanada
de los inválidos cuando durante la última Exposición de París se
celebró el concurso hípico, en el cual se contemplaban verdaderas ; maravillas zootécnicasen el arte de construir el caballo de tiro pe¬
sado, que tantonecesitamos para abaratar la mano de obray parael
arrastre de las máquinas perfeccionadas de cultivo.
Pasemos ahora á la segunda parte de la conferencia en la que
trataremos de el
II.
C.4.PITAL.
Señores, si recorremos los campos y las ciudades, oiremospor
doquiera
deplorar
la falta de capital; pero si observamos álospla¬ñideros, no sabremos compaginar sus lamentos con su porte exte¬
rior. Yesque la civilización ha heridolos sentidosenlo quetienede exterioridad,pero no hapenetradoporla educaciónen nuestroespí¬
ritu;ydeaquí los males socialesquedeploramos, entrelos cualesso¬
bresaleprincipalmente la falta de hábitos detrabajo ydeahorro. No
se concibe el bienestar de losindividuos y de las naciones sinque el
trabajo fecundice el
presente yel ahorro ilumine
elporvenir.
El ahorro..., palabra que dibuja una sonrisa de impotencia en los lábios del agobiado agricultor,del hambriento campesino: y sin embargo, es el báculo en que nos apoyamos para avanzar con se-
LA PRODUCCION AGRÍCOLA
guro pasopor la senda
accidentada de la vida, el pedestal sobre el
cualmiramossin recelo elporvenir,yla palanca potente de los pro¬
gresosagrarios.
Si queréis apreciar á primeravista el bienestar de las
naciones,
consultad la cifra desus ahorros.
Oid y comparad;
Los establecimientoseuropeos dedicados á recibir ahorros, conta¬
banen 1874doce millonesy medio de imponentes, con un
capital
depositado de siete mil millones de francos, yal terminar 1878
esasdos cifras subieron á diez y seis millones de imponentes y nueve mil quinientos millonesde francos. Italia acrescentó en
doscien¬
tosmillones de francos, Austria en doscientos setenta y tres, In¬
glaterra en doscientos ochentay uno, Prusia en
trescientos dos
yFrancia en cuatrocientos cuarentay dos, contando con que en ésta
se limitala imposición á mil francos.
Desde entonceshan aumentado los imponentes en esas naciones
según las siguientes cifras:
Austria, en 160.569; Inglaterra, en 276.987; Italia, en 435.327;
Prusia, en 448.866, y Francia, en laenorme cifra de 930.000
indi¬
viduos más,ganados al culto
del capital, de la prevision, de la
sere¬nidad y conhanza de la vida.
Permitid que aduzca un dato importante:
El Dr. Guillaume, que dirigela penitenciaría de Neufchátel en Suiza, ha observadoque de cada cien ingresados, sólo seis poseen libretas de las Cajas de Ahorros enaquel país, donde está éste tan popularizado que se cuentan 26 imponentes por cada too
habi¬
tantes.
Yes, que el ahorro lo mismo multiplica los céntimos
semanales
del pobreque los centenes del rico; por eso las Cajas de Ahorros y los Montes de Piedad que se están generalizando harán un gran bien al país, á todas las clases sociales, y muy especialmente á
la
agricultora.Sin embargo, resistimos el ahorro;yentregados al
fatalismo,
noscontentamos con deplorarla falta de capital y la
enormidad de los
impuestos, esperando que una buena cosecha, que nuncallega, ó
quelarebaja de los impuestos, más problemática todavía, vengan á
sacarnosdetan apurada situación, sincontribuir con nuestras
fuer¬
zasindividuales ycolectivas áresolver loqueánadie más queá nos¬
otros interesainmediatamente; y el resultado es, que cada
dia
acre¬ce el número de fincas embargadas pordébitos á la
Hacienda,
quela ruina aumenta el número de susvíctimas y que
caminamos
pre- cif)itadamente á un cataclismo económico, mil vecespeor, como sa¬béis, que los políticos.
Quelas contribuciones son enormes, es evidente; y detal
modo
elagricultor está rodeado de tributos, que, si habéis vivido en un pueblo por espacio dé algun tiempo, habréis visto que apenas pasa quincena sin que los consumos, las prestaciones
personales, las der¬
ramas, los empiedrosy tantas otras gabelaslocales,novengan á en¬
jugar su escueto bolsillo. ¿Pero creeisque en otros países está
más
descargado?i68 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
Oid lo que á cada habitante de las principales naciones de Euro¬
pa yAmérica corresponde pagar para el presupuesto respectivo de gastos:
CORRESPONDE ÁCADA HABITANTE EN ELPRESUPUESTO
DE GASTOS.
CORRESPONDE ÁCADA HABITANTE
ENELMOVIMIENTO MERCANTIL.
Pesetas. Pesetas.
Estados-Unidos 31,29 l5l,4'7
Dinamarca 36,62 231,31
Portugal 37,39 81,58
Bélgica 49,57 227,39
España 50,19 80,18
Italia 51,93 102,79
Austria 52,86 74,47
Francia 75,35 195,70
Inglaterra 78,5o 453,03
Comoveis, Austria, Italia, Francia é Inglaterra pagan más que nosotros, y, sin embargo, excepto Austria, gozan demás bienestar.
La explicación de este enigma teneisla en la cifra que á cada habi¬
tante corresponde en el movimiento comercial, ó sea en la riqueza
desarrollada del respectivopaís, y se vé que duplica y áun quintu¬
plicacon exceso, respecto á la parte que cada español tiene en el
movimiento mercantil de laPenínsula.
Otras nacioneshay comolosEstados-Unidos, Dinamarca, Portu¬
galy Bélgica,que pagan ménos quelos españolesyles aventajanen movimiento mercantil;y en éstas, claroes quela prosperidades ma¬
yor. ¡Tristes deducciones de esosdatos! Entre las naciones apunta¬
das, Austriaesla más pobre; despues, España.
¿Y porqué sucede esto? Por loque deciaalcomenzarestapartede
miconferencia;porquehemos aceptado delacivilizaciónloquetiene
deexterioridad, sinque haya disminuido nuestra indolencia ni ad¬
quiridohábitos deahorro; porque hemosqueridoen nuestraimpre¬
sionabilidad marchar á saltos poral camino delprogreso, sin estar preparados, y, en su consecuencia, hemos hecho carreteras y ferro¬
carriles cuando no teníamos canales de riego que aumentasen los
rendimientos del suelo, ni caminos vecinales pordondefuesentras¬
portados álas estaciones deesas férreas víasque, por estacausa, no han llegado aún á prestar reales servicios á la agricultura; porque teniendoyacimientos de rica fosforita, permitimos quehagan ferro¬
carriles para que nos la arrebaten, en vez deconstruirlosparaexten¬
derla por el país; y lo peor es que tan lamentable desconcierto ha producido gastos enormes, que se representan en los presupuestos actuales por una enorme deuda, cjue agobia á los Gobiernos y al contribuyente con sus cuantiososintereses anuales, cuyo abonoes ineludibley la primera necesidad de la nación si se han de evitar mayores males.
Preciso es decir toda la verdad al país agrícolay aventar esperan-
LA PRODUCCION AGRÍCOLA 169
zas engañosas, aunquesea arrostrando la impopularidad entre los agricultores: es menesterhacerles abandonar las ilusiones queabri¬
gan sobre el alivio de las cargas públicasen la medida que desean,
éinvitarles á queemprendan el camino desu redención económica
por ellos
mismos,
sin esperarla de nadie. Esto es duro, pero esla
verdad, y yo creo prestar un servicio á la agricultura demipaís, y
especialmente á la clase labradora, haciendo estas afirmaciones y confirmándolas con los siguientes
datos
oficiales:Tenemos un presupuesto de ingresos, que suma algo más de
3.000 millones de reales. No obstante pagarsesolamente una ter¬
cera parte de los intereses anuales de la Deuda, se consumen en
estaatención 1.200millones. Deduciendo del residuo 700 millones
que cuestael ejército y la marina, 5oo la Hacienda y algunos más
las clasespasivas, quedan solamente 600 ó 700 millones para todo
lo que significa vida y desarrollo. De esta suma pueden rebajarse algunos miles de pesetas, disminuyendo el personal de las oficinas;
¡una gota de agua enla mar! ¿Es posible que así haya administra¬
ción y rebaja de contribuciones? Por todo porvenir, se acerca el
año 1881, en que según la ley del arreglo de la Deuda se pagarán
unos 48 millones de reales más que actualmente, si se ha de
abonar el cuartillo deaumento que previene la ley de 21 de Julio
de 1876; y en años sucesivos aumentará esta
cantidad
hasta pagarseeltotal de los intereses.
¿Ante estos datos, abrigáis aúnconfianza en la rebaja de lascon¬
tribuciones?
Misión espinosa de todos los que se interesan porlasuerte de
nuestrosagricultoreses excitar elinterésparticular y especialmente
elespíritude asociación para que, ilustrado convenientemente, em¬
prenda por sí las mejorasque pueda acometer, á fin deabaratar la
mano deobra, aumentarla producción, dominar los obstáculos in¬
superables al individuo aisladoyarbitrarcapitales agrícolas baratos.
La Administración pública ha hecho bastante para allegar éste
último en condiciones
aceptables al pequeño agricultor;
pero muypoco para impulsarlosadelantos delgrancultivo. Eslaudable la ge¬
neralización de los Montes de Piedad y Cajas de A.horros que sehan regularizado recientemente, así comola reconstitución de los Pósi¬
tos, que sonindudablemente la institución oficial que
mejor
respon¬de por suobjetoálas condiciones difíciles del crédito agrícola; pero asícomo ántes sedesprestigiaron por sumalaadministración, ahora
elcaciquismo se encargará de burlar sus reglamentos y de hacer
ilusorios sus servicios al necesitado labrador. ¡Ojalámeequivocase;
pero tales son mis ideas sobre el porvenir de los Pósitos!
Para ocurrircon capitales al crédito territorial, no se ha hecho
más queconceder privilegios á unBanco-Hipotecario, cuyoproceso
se hizo en el aludido Congreso agrícola. En sus luminosas discu¬
siones seconsignó queel movimiento anual de la Deuda hipoteca¬
ria en Españase acerca á 664 millones de pesetas, y que el importe
de la deuda actual secalcula en 3.000 millones de pesetas. Para sa¬
tisfacer esta necesidad decapital, el Banco-Hipotecario ha prestado
durante los cuatro últimos años solamente 28 millones de pesetas,
170 GACETA AGRÍCOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO
en cuya cifra vaenglobada la que representan los préstamos á la propiedad urbana, que acaso lleguen ála mitad.
Ciertamente que contribuir con 12 millones de pesetas á una necesidad de 3.000, no constituye servicio que merezca la gratitud
y apoyo de los agricultores, ni el privilegio que disfruta de emitir cédulas hipotecarias,sinoque es unaverdaderarémorapara propor¬
cionarcapitales baratos á lapropiedad, porque impide la creación deanálogos establecimientos que llevasen su auxilio á todos los ámbitos de la Península.
Los agricultores, por lotanto, no deben esperar recursos deeste Banco, sino buscarlos en la asociación.
Afortunadamente comienza ésta á desarrollarse entre nuestros
agricultores, como lo prueban lasasociacionesexistentesen Madrid, Valencia, Barcelona, Navarra, Sevilla, Cádiz, Salamanca, Málaga, Panadés, Trujillo, Orihuela y otros puntos, ylas que conobjetode asegurarganadosy cosechas funcionan enValencia, Barcelona, Lé¬
rida, Huesca y Tortosa.
Algun agricultor manifestó en el Congreso citado que capitales
no faltaban y capitalistasque los diesen en condiciones módicas, ni tampocoespíritudeasociación, sino facilidadesoficialesparaquelos prestamistas ytomadoresse garantizasenyentendiesensin losgraves ! inconvenientes queentrañanlas actualesreclamacionesjudiciales. El Círculo Agrícola Salmantinohabia formuladoyalas franquicias que convendria conceder á suBanco Agrícola, que no son otras quelos
beneficios yprivilegios que las disposicioneslegalesvigentesenlaac-
tualidaddispensaná los Pósitospúblicos, envirtud delas cuales po¬
dria aquel establecimiento usar en todos los libros de contabilidad 1
papel del sello 11.", asícomo enlasobligaciones de reintegro de los préstamos que hiciera,ypapel de peseta enel libro de actas; litigar
en concepto de pobre, estando exceptuado de intentarla concilia- don ántes de promover un juicio, y por último, no pagar ninguna
clase detributos, y tenerel derecho de prelacionquela ley y.'',título
20, libro 7." de la Novísima Recopilación concede á los Pósitos públicos, para ser pagado preferentemente á todo acreedor,excepto el fisco y los quetenganconstituida ásu favorhipotecaexpresa, es¬
pecialydeterminada.
Otorgandoestas franquiciasálas sociedades queofrecieran nume¬
rario á interés módico,y que se constituyeran con arreglo á cier¬
tas bases reglamentarias, saldrianpronto los capitales á plaza y los capitalistas de la situación recelosa en que se encuentran, y tantoel
crédito agrícola como el territorial encontrarían satisfacción local, única posible y capaz de resolver los difíciles problemasqueentraña
tan fundamentalcuestión.
¿Pero se habrían salvado los labradores de la penuria en que se
encuentran y prosperaria la agricultura con capitales al 6 ó 7por
100 de interés anual? ¡Estaes otra ilusión fatal que se abriga gene¬
ralmente! ¿Cómo ha de salvarse una industria que solamente rinde
en su estado actual el 3 ó 4 por 100, concapitales al6 ó 7de interés?
Lograrían algun desahogo momentáneo; pero la ruina, aunque se
aplazara algun tiempo, no por eso seria ménos cierta. Despues de