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Servicios educativos adaptados a las necesidades de los campesinos pobres – Uganda

MEJORA DE LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS

A. Servicios educativos adaptados a las necesidades de los campesinos pobres – Uganda

Exposición

Los karimojong son un pueblo de pastores seminómadas que vive en el nordeste de Uganda. Su población se eleva a unas 640.000 personas. La región en la que viven es la más pobre de Uganda y está aquejada por conflictos y bajos indicadores sociales, entre ellos una escasa asistencia escolar y muy bajas tasas de alfabetismo (12% entre los varones y 6% entre las mujeres). El Programa de Enseñanza Primaria Universal de 1997 del Gobierno de Uganda condujo a un aumento en la matriculación en la escuela primaria en muchas regiones, pero no en Karamoja.

El derecho de los niños karimojong a la educación, incluido el acceso a la en-señanza primaria, no estaba garantizado ya que los padres sistemáticamente desalentaban la asistencia a la escuela. Además, las niñas se enfrentaban a la discriminación en el acceso a la enseñanza básica y menos niñas que niños asistían a la escuela.

Respuesta

El Programa de enseñanza básica alternativa para Karamoja (ABEK), lanzado en 1998, reconoció que el sistema formal de educación era incompatible con el modo de vida nómada de los karimojong y la elevada dependencia de la comunidad respecto de la participación de los niños en las tareas domésticas.

Se necesitaba un programa educativo que fuera adaptable culturalmente y que tendiera un puente entre la prestación de enseñanza estructurada y el modo de vida de los karimojong.

Diseño

La preparación de un programa de educación alternativa para los karimojong comenzó en 1995 de resultas de una alianza entre el Ministerio de Asuntos de Karamoja, Save the Children Noruega y las oficinas de educación de los distritos de Moroto y Kotido. Como primer paso, Save the Children y las oficinas de dis-trito celebraron consultas en las comunidades locales con el fin de conocer las actitudes locales hacia la educación en general y hacia el sistema educativo en particular. Las consultas confirmaron que los karimojong asocian la educación a un hostigamiento patrocinado por el Estado. También entienden que el sistema

educativo resulta inútil para sus necesidades de supervivencia tanto porque retira a los niños de la esfera de actividad económica como porque no ofrece a los niños conocimientos que consideren útiles para la vida en Karamoja.

Las consultas también pusieron de manifiesto que, a pesar de su escepticismo hacia los extraños y hacia la enseñanza estructurada, los karimojong valoran los conocimientos tanto tradicionales como modernos, y manifiestan interés en ampliar su comunicación con el mundo exterior a Karamoja. Así pues, el reto consistía en diseñar un sistema educativo que atendiera las necesidades cultura-les y económicas de la comunidad y al mismo tiempo asegurase que los niños karimojong adquirían conocimientos básicos como la lectura, la escritura y la aritmética.

El ABEK fue formulado en estrecha consulta con las comunidades locales y las autoridades de distrito de Kotido y Moroto. Basándose en las consultas, el ABEK intentó ofrecer enseñanzas que, además de ser pertinentes y compatibles con la vida y la cultura de la tradición karimojong, también permitieran a los alumnos tener acceso a la vida y a las escuelas fuera de la comunidad. En primer lugar, se diseñó el ABEK de modo que impartiera conocimientos pertinentes a los niños karimojong que, una vez adultos, mantuvieran el modo de vida karimojong. En segundo lugar, el ABEK ofrecería a los alumnos interesados la opción de pasar a una escuela formal.

El plan de estudios fue elaborado por maestros locales empleados en el sistema educativo oficial, representantes de las comunidades locales, Save the Children Noruega y el Centro Nacional de Elaboración de Planes de Estudios. Además de los requisitos de la escuela formal, como leer, escribir y manejar los números, el plan de estudios se centra en las competencias para la vida y el trabajo que tienen utilidad para los alumnos, e incluye clases sobre ganadería y agricultura, tecnología rural, gestión doméstica y medio ambiente.

Ejecución

La puesta en práctica del ABEK comenzó en 1998. La aplicación y gestión pre-vén la participación de las comunidades locales, que eligen a los comités de gestión del programa responsables de supervisar las actividades de éste.

Además, los karimojong seleccionan a los maestros/facilitadores entre los miembros de sus comunidades locales. Para garantizar la calidad de la enseñanza, los maestros son capacitados antes de ocupar sus puestos y periódi-camente asisten a talleres. También reciben capacitación práctica de maestros adiestrados específicamente asignados para supervisarlos y darles asistencia periódica.

Con el fin de tener presentes la cultura y las necesidades locales, los maestros/

facilitadores del ABEK se reúnen con los niños en las aldeas en las que viven. Las clases tienen lugar temprano por la mañana y a última hora de la tarde, ajustán-dose al ritmo diario de las aldeas. Entre las clases de la mañana y la tarde, los

niños tienen tiempo para atender sus responsabilidades domésticas. Los maes-tros y las comunidades pueden convenir un horario de clases diferente en caso necesario. El ABEK se dirige a los niños de entre 6 y 18 años que no estén inclui-dos en el sistema escolar formal. Sin embargo, también ha atraído a adultos de más de 18 años así como a niños menores de 6, que acompañan a sus hermanos mayores a los centros escolares.

Una de las dificultades fundamentales del programa ha sido crear una vía hacia las escuelas formales además de atender las necesidades culturales y económicas de las comunidades locales. Para reforzar el vínculo entre el ABEK y las escuelas formales, todos los directores y maestros de escuelas primarias han sido capacitados en la metodología y el plan de estudios del ABEK.

El programa lleva funcionando sin interrupciones desde 1998. Se han adoptado algunas medidas para integrarlo en el sistema escolar formal. Por ejemplo, se han elaborado planes para incluir las actividades del ABEK en el plan de acción de distrito a fin de que éste incluya el ABEK en sus presupuestos. Un aspecto importante es que, de resultas de su participación en el ABEK desde la fase de planificación inicial a lo largo del proceso de aplicación, los karimojong asumen el programa como propio y lo defienden como una alternativa válida al sistema educativo estructurado.

Repercusiones en los derechos humanos y retos

El ABEK ha hecho que aumente la accesibilidad y la disponibilidad de la en-señanza básica para los niños que viven en Karamoja. También ha contribuido a una mayor igualdad entre niños y niñas en el acceso a la enseñanza básica.

En conjunto, el número de inscripciones en el ABEK pasó de 5.500 en 1998 a 32.855 en 2004. En 2004, la matriculación de niñas (19.126) fue más alta que la de niños (13.729). Más del 50% de los beneficiarios del ABEK han aprendido a leer y escribir y a resolver problemas matemáticos sencillos. También se observa un aumento en el número de niños que están pasando del ABEK al sistema escolar oficial. En 2004, se habían inscrito en una escuela formal unos 1.000 niños.

Por otro lado, el programa ayuda a mejorar las competencias administrativas y de gestión de las comunidades locales que han participado en su formulación y aplicación. Además, la elección de facilitadores entre los miembros de las comunidades locales ha ofrecido a los jóvenes una oportunidad de trabajar por su comunidad.

Un obstáculo para la sostenibilidad del ABEK, además de la escasez de fondos, es la situación de seguridad en el norte de Uganda. También es necesario me-jorar constantemente la calidad de la enseñanza y del plan de estudios y ha-cerlo con la participación sostenida de la comunidad. Otra dificultad es seguir atrayendo cada vez a más niños al ABEK, todo ello sin dejar de asegurar la sólida calidad de la educación.

B. Fortalecimiento de las capacidades institucionales para mejorar los

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