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1. Introducción

1.1 Pobreza y marginación

La pobreza es el fenómeno social más exhaustivo de violación de derechos humanos (DDHH) y es una dimensión imprescindible en el estudio de la salud humana (3); no sólo incluye la deprivación del ingreso económico, también supone la deprivación de las capacidades o libertades básicas humanas (4). A pesar de los esfuerzos globales por reducir los casos de pobreza extrema plasmados en la Declaración del Milenio, las desigualdades de ingresos y salud siguen aumentando progresivamente (5).

Existen, además, tensiones entre las diversas dimensiones de pobreza consideradas por las políticas de desarrollo. La definición de pobreza varía según el enfoque político o moral, las características del contexto, la subjetividad de lo material, las capacidades humanas y los patrones de medición (6,7); sin embargo, las políticas para aliviar la pobreza se han centrado en criterios de supervivencia que tienen en cuenta, principalmente, el ingreso y el consumo (8).

La pobreza se define como la falta de satisfacción de una o múltiples necesidades básicas, que impide a los individuos asumir sus responsabilidades elementales y gozar de sus derechos fundamentales (9). Es una de las principales causas y consecuencias de la

marginación, motivada por la incapacidad de integrarse en los sistemas de funcionamiento social, afectados por la movilización social descendente y el agravamiento de las desigualdades (10).

Desde un punto de vista económico, y con la finalidad de establecer compromisos políticos globales, se consideran pobres aquellas personas que viven con menos de 1,25 dólares internacionales al día (11). Por otro lado, el Informe sobre Desarrollo Humano afirmó que 3,2 billones de personas —la mitad de la población mundial— se encuentran en situación de pobreza severa, esto es, viven con menos de 2 dólares al día; 1,2 billones de los cuales viven con menos de 1 dólar al día (12). Adicionalmente, más de 25.000 niños mueren cada día por causas relacionadas con la pobreza a pesar de encontrarnos en una época de riqueza sin precedentes (13).

Teniendo en cuenta la dimensión social, el concepto de pobreza no se puede resumir con una medida monetaria de ingreso o de consumo (14). La medición de la pobreza debe tener en cuenta que la distribución de recursos (6) y necesidades es desigual dentro de las sociedades (15). La estructura del desarrollo económico y el mercado global han ido profundizado las desigualdades y dejado a una parte significativa de la población sumida en la marginación (16).

En el libro La riqueza de las naciones, publicado en 1776, Adam Smith1 resaltó el papel de la extensión del mercado para la división del trabajo, que a su vez permitía la especialización y el aumento de la productividad, sentando las bases para el enfoque económico del desarrollo (17). La libertad económica otorgó al mercado una función protagónica para impulsar el crecimiento y la acumulación de capital y limitó la actuación del Estado a una función normativa y de regulación insuficiente (18). Sin embargo, el desarrollo de una economía con mayor protagonismo regulador sobre el libre mercado — o economía social de mercado2— ha permitido aumentar el conocimiento sobre las causas de las desigualdades sociales generadas por el desarrollo económico (17).

El premio nobel de economía Gunnar Myrdal3 advirtió en la década de los sesenta sobre los efectos nefastos de las desigualdades en la cohesión social y en la productividad de las poblaciones (19). Las desigualdades resultan incompatibles con el planteamiento teórico

1 Adam Smith (1723-1790) fue un filósofo social y economista político escocés.

2 La economía social de mercado es un libre mercado operado en conjunto con las provisiones sociales del estado.

3 Gunnar Myrdal (1898-1987) fue un economista y sociólogo sueco, reconocido por sus teorías de economía del desarrollo y relaciones internacionales.

de los gobiernos democráticos y favorecen la aparición de sistemas autoritarios (20). Las grandes desigualdades tienen el potencial de perjudicar la productividad a través del delito, la corrupción y el crimen organizado, además de impedir el desarrollo de la paz (21).

Amartya Sen4, otro premio nobel de economía, señaló en la década de los noventa que las limitaciones de la economía tradicional no provienen de los medios escogidos para alcanzar el crecimiento económico, sino de un reconocimiento insuficiente de que la economía no es más que un medio para lograr otros fines. El objetivo de la economía debe ser el desarrollo de una sociedad a través del desarrollo de los individuos que la integran (22).

El fortalecimiento de los entornos sociales institucionales y el paso de una seguridad social para algunos a una seguridad social para todas las personas —y no solo para los trabajadores que aportan— marcó la aparición del Estado del Bienestar (23). En la actualidad, el modelo nórdico ha disminuido considerablemente la pobreza gracias a un alto nivel de protección social, articulado a través del principio de ciudadanía y una elevada carga fiscal (24).

América Latina es una región con muchas desigualdades, que se reflejan en las escasas oportunidades y libertades que tienen muchos individuos para acceder al capital material, al capital humano y al capital social (25,26). Además, existen unos niveles elevados de violencia estructural, que incluye todas aquellas desventajas, exclusiones y sufrimientos generadas por la estructuras sociales, estructuras políticas y prácticas institucionales que limitan a las personas para desarrollar su potencial (27,28).

Dentro de los grupos sociales que sufren mayor violencia estructural y marginación están las personas sin techo, los presos, las personas con una discapacidad física o mental, los refugiados, los homosexuales, los delincuentes, los trabajadores sexuales, los adictos a drogas ilícitas, las minorías étnicas y los miembros de las poblaciones originarias (29). Las personas en condición de marginación tienen poco control sobre su vida y sobre los recursos disponibles. Además, la escasa función social que desempeñan genera a su vez una baja autoestima y produce efectos negativos en su salud física y mental (30).

4 Amartya Sen (1933) es un filósofo y economista bengalí.

Entre las regiones con mayor pobreza y desigualdad socioeconómica se encuentran las zonas con población marginada —tanto urbanas como rurales—, las regiones rurales remotas y las zonas de frontera de los países de ingresos medios y bajos (PIMB) de América Latina (31). Las zonas de frontera entre países son áreas socialmente vulnerables donde confluyen numerosos determinantes sociales productores de enfermedad y adolecen de una baja acción compartida entre países (32).