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A. MARCO TEÓRICO

3. LA MUSICOGRAFÍA BRAILLE

3.1 EVOLUCIÓN DE LA MUSICOGRAFÍA BRAILLE

La musicografía Braille fue desarrollada simultáneamente al sistema de escritura en Braille para la representación del alfabeto, números, etc. La primera publicación en sistema Braille es de 1829 y se tituló "Procedimientos para escribir las palabras, la música y el canto por medio de puntos para uso de los ciegos". En ella se explica que este sistema desarrollado por Braille se basa en una combinación de seis puntos que posibilitan la representación del alfabeto, signos numéricos y musicales. "Si bien el alfabeto ha permanecido esencialmente invariable hasta nuestros días, el código musicográfico fue totalmente modificado por el propio Braille a lo largo de su vida desarrollando la notación básica de nuestro código actual." (Aller Pérez., 1989, p. 2). Aunque la escritura musical Braille elemental ya era funcional, faltaban por representar otros símbolos de la partitura en tinta que permitieran una mayor fidelidad a la

5 Taesch, R. (2001). An Introduction to the piano to for the Blind Student. A progressive curriculum in bar-over-bar braille music reading. (Book I, Graded Students). (Ed. rev.).

Pensilvania: Dancing Dots.

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información contenida en la partitura en tinta. Debido a la ausencia de algunos símbolos "en varios países fueron apareciendo signos que llenaban las más importantes lagunas existentes, lo que se tradujo en notables diferencias en la escritura, lo que dificultaba el intercambio de partituras." (Aller Pérez, 1989, p.

2).

En Francia, el sistema Braille se difundió rápidamente a partir de su reconocimiento oficial en 1854. Fuera de Francia, las primeras publicaciones aparecieron en 1871, en Londres y después en Alemania, y en 1879 en París.

Sin embargo, en estas publicaciones había divergencias sobre la manera de cómo se escribían o se organizaban algunos caracteres. Con el objetivo de unificar la musicografía Braille, se elaboró una comisión internacional, representados por Alemania, Dinamarca, Francia e Inglaterra, constituyendo el Congreso de Colonia realizado en 1888. Ésta comisión, buscaba la organización coherente del código musical Braille, ya que desde su creación en 1829, este código musical sufrió varias alteraciones realizadas por su creador y después por expertos que veían la necesidad de alterar o añadir signos musicales. Estas alteraciones produjeron discrepancias en la escritura musical, ya que cada país hacía sus modificaciones sin tener una comisión que hiciera el intercambio de informaciones. En este congreso, los cuatro países participantes aceptaron las conclusiones de la comisión. “Aunque algunos signos fueron posteriormente modificados, los acuerdos de Colonia pusieron las bases de la actual musicografía, que posteriormente sería ampliada con nuevos signos, pero la estructura permanece desde esa fecha” (Fernández Álvarez y Aller Pérez, 1999, p. 32).

En 1929, fue realizado el congreso internacional en notación musical Braille. Organizado por George L. Ravert, que fue el secretario extranjero de la

“American Braille Press” (ABP) de París, actuó como miembro de la asociación para reunir las autoridades de la musicografía Braille de América y Europa. En este congreso participaron Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra e Italia. Los resultados de este congreso fueron comunicados a otros nueve países que aceptaron adoptar las decisiones de la conferencia. Los principales

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objetivos de este congreso fueron sistematizar y añadir signos musicales a fin de mejorar la calidad de la lectura del sistema musical Braille, también fue dado el primer paso hacia la transcripción literal de la partitura, posibilitando al lector obtener mayor información de la partitura en tinta. Sin embargo, Estados Unidos no aceptó las decisiones del congreso con relación a la escritura de los acordes. Tampoco fue posible lograr totalmente la sistematización coherente para la escritura del bajo cifrado.

En 1954 se realizó otro Congreso internacional con la participación de 29 países y contando con la colaboración de la UNESCO, el Consejo Mundial para el Bienestar de los Ciegos y el Consejo Mundial Braille. Este congreso tuvo como objetivo agrupar los esfuerzos de varios países, en beneficio de la unificación de la escritura musical Braille y para acercarse cada vez más la musicografía Braille de la partitura visual. Para eso, se decidió añadir distintos signos que no se encuentran en la partitura visual, pero que era necesario añadir en la transcripción Braille. No obstante, debido a divergencias de opiniones, no fue posible obtener un consenso entre todos los participantes, lo que culminó en la publicación de dos tratados con grandes diferencias entre ambos. Entre las distintas líneas de pensamiento, estaban por un lado las personas que defendían la transcripción literal, lo más parecido posible a la partitura en tinta. Generalmente, la mayoría de las personas que defendían este manera de transcripción como afirma Tomé (2003), eran profesores ciegos que veían la necesidad de conocer todos los elementos contenidos en una partitura visual, hasta los detalles no fundamentales en la lectura musical Braille. Por el otro lado estaban las personas que defendían la mayor claridad posible para el lector, omitiendo detalles sin grande relevancia.

Durante las tres décadas siguientes, después del Congreso de 1954, en que no fue posible lograr un consenso entre todos los participantes, como afirma Fernández Álvarez y Aller Pérez (1999), se celebraron reuniones entre países europeos, con el objetivo de recuperar la unidad perdida en 1954 e intentar dar respuestas a la nueva signografía aparecida en la escritura visual, como consecuencia de las innovaciones que vienen aportando los

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compositores contemporáneos en el terreno artístico. Debido a la gran complejidad de la musicografía Braille, fueron creados cuatro grupos de trabajo responsables de contemplar las siguientes áreas de trabajo: percusión y notación moderna; órgano y teoría de la música; acordeón; guitarra.

La finalización de los trabajos culminó en una nueva Conferencia que se celebró en Saanen (Suiza) en 1992, donde se aceptaron las sugerencias de los grupos con pequeñas alteraciones. No obstante, nuevas propuestas de signografía fueron planteadas, estas alteraciones afectaron a los signos generales y a la notación moderna. El estudio sobre esta propuesta fue desarrollada por dos grupos de estudio que hicieron un encuentro en 1994 en la ciudad de Marburg, enviando las conclusiones para todos los participantes de la conferencia de Saanen, los cuales incorporaron las alteraciones al manual de musicografía que ya estaba elaborada. El Nuevo Manual De Musicografía Braille fue publicado en inglés en 1996, y la traducción al español fue realizada por la ONCE en 1998. “Con este manual no puede darse por terminado el trabajo de unificación de la Musicografía Braille. Será tarea nuestra en el futuro el tomar decisiones sobre formatos y signos específicos para casos especiales” (Krolick, 1998, p. 7).