GisTAIN 20 de Julio de 1886.—Señor director dela Gaceta Agrícola.
Muyseñor míoydemi consideración más distinguida: Continuan¬
do en dar á conocer á miscompañeros mis experiencias enla cura¬
ción de las varias enfermedades que diezman la ganadería, hoytra¬
taré de una de las peores, como ofrecíen mi última corresponden¬
cia; talesla delbaso, banzo ó picazón, como vulgarmentese llama.
La enfermedad deque se trata, comprendidas lastres clases dega¬
nado vacuno, cabríoy lanar,seadquierepor abandono ó ignorancia
ylas más veces por laambición de lospastores en darles demasia¬
doynocivopasto, sobre todo en la clase lanar.
Voyáexplicarme: es sabido, al menos en esta provincia ó en la mayorparte de ella, que cuando desde el mes de Marzo empieza á
ponerseverde elmonte, ysobre todoen lasprimaverasabundantes depastos, es nocivo que los ganados pasten con el rocío de lama¬
ñana,yhasta que éstehaya desaparecido por la acción de los ra¬
yos solares. A causa de estonose sacael ganado al pacimientohas¬
talasnueve de la mañana, y se observaesta costumbre hasta fin de Junio siguiente, y aun en Julio, si el ganado va ápastos nuevos, abundantesy verdes. Y ahoraexplicaremoscuándo y porqué son más nocivos los pastos para ocasionar laenfermedad del bazo, dis¬
pensándome el lector que en estas consideraciones meextienda, porquevalemás prevenir y evitar la enfermedad que no acudir á
su curacióncuando ya hahecho bastantes bajas. Parecerá raro el decir que tambiénpor sacartarde los ganados al pacimiento suelen
ser más nocivos los pastos; pero ello tiene por causa la ignorancia
y ambición de los pastores, porloque vamos á apuntar. El rocío de la mañana, en la épocaexpresada, noocasiona la enfermedad del
68 GACETA AGRICOLA DEL MINISTERIO DE FOMENTO bazocogiéndoloen fresco;antes bien con la repetición deeste pro¬
cedimiento pormucho tiempo, podrá lo que vulgarmentese llama
dañarse la res delpulmón y venir la tisis ópapo. Tengo averigua¬
do por experiencia que lo que provoca la enfermedad del bazo,
esel llegar el ganado hambriento á pastos abundantes, húmedos
porel rocíoycalientes por el sol, yaquí la ignorancia del pastor, por creer que por llegar tarde al pacimiento y haber enjugado
el sol la cabeza del pasto, ya puede dársele al ganado, siendo así
que cuando éste es gallardo y espeso, no se enjuga por completo
ni debe caer allí el ganado hasta las dos ó las tres de la tarde, y en tanto debenapacentarse por la monteriza más pobre en pastos.
Conste, pues, que esta maligna enfermedad la adquieren por lo ge¬
neral los ganados yendo á pacer en la época referidayhambrientos
en primer horaenabundantespastos impregnados del rocío caliente
por el sol. También la adquieren por otras causas, aunque raras veces, como por abrevarenbalsa de agua revuelta, por dormir en
un campo recientemente aradoy húmedoyestando caliente la tie¬
rrapor la fuerza del sol, etc., etc.
Por lo apuntado se viene en conocimiento de quelos encargadosó
pastores deberíantenerinteligenciaparapreservarlo de estosyotros accidentes que provocanmortandades enel ganado; pero desgracia¬
damente, laganadería, una de nuestrasprincipales riquezas, por lo general está encomendada álos hombres más ignorantes,y como estono puede evitarse,espreciso queel dueño esté constantemente sobreellos, recomendándoles cómo deben gobernar el rebaño.
CURACIÓNDE LA ENFERMEDADDEL BAZO
Cuando unrebaño, por ejemplo, de i .000cabezas, es atacado de
la enfermedad, empiezanpor morir cuatro, seis, ochoó más diarias
de las mejores reses, que por lo general sonlas más voraces en atracarsedel nocivopasto, empezando por un temblor algunas, y orinando sangre otrasy quedandomuertas instantáneamente. En el
momento que esto se observa, debe cambiarse elganado áterreno
pobre en pastos, lo más fresco posible,y si puede ser con abreva¬
dero de agua corriente.Llegado á este punto, se encierra en un
aprisco ó corral espacioso, y en defecto de éste, en una majada
ven-DEL BAZO Y SU CURACIÓN 69 tilada, sin que pazca poop ni mucho por espacio de cuarenta y ocho horas. Pasadas éstas, se le da unbaño en la misma agua co¬
rriente, paciendo en monterizo ó loma seco y escaso en pastos, y
con este procedimiento la mortandad cesa ó se rebaja al menos á
una ó dos reses,desapareciendo porcompletoal cuartoó quinto día.
Hasta que porla experiencia se ha dado en este remedio, eran varios losaplicados sin resultado, como el de hacerles oler medica¬
mentos ó darles conla sal, cenizas de tales ó cuales plantas, pero nadatan eficaz como el cambio de terreno,dieta y baño.
Es todo cuanto laexperiencia meha demostradoen missetenta
años deedad, deseando que algunos de mis compañerosganaderos
meilustren con otroprocedimiento mejor.
Hasta otro día, que trataremos de las enfermedades variolosa y tisispulmonar ó papo.
Serepite de V. su afectísimo yseguro servidor Q. S. M. B., Pe¬
droLaguna.