I Mmifeytadon' d ¿os Veterinarios rmlitares.
PRECIOS DRSUSCRICIOJ^.—En Madrid,,.por un mes,
5
rs'., portres id. 8. Enprovlncías
,pdr tres id. 10. |ÜI-
.traiüary
qStrangeró,poí
un'afio,50.—^^PUNTOS DE SUSCRICTÓN.—En Madrid:'En la Redacción, calle de las Bea¬
bas número 13,cuarto tercerot en la librería de Cuestaó enla de
Baiíly-Bailliere
, y en lalitografia de Mejía,
callede Atocha, niim. 62.=Enprovinciasen casa de
Ids corresponsales
ènlos
puntos enquelos hay, ó girando
letrasobre correos áfavor'del Administrador, D. íi. F.
Gallego,
encartafranca.
; .PER10DÏG0 ÜB INTERESES MOftALES ¥ MàTERIAlES. '
REDACTADO POR
ú)m XPiakiC/ó ^ SlXíX/iítt
,CDi ^eííe/z TPtcett ^ CDj (^ccííe^ o.
SE
PUBLICA TRES VECES AL MES.
ASOGIAGIOj^ VETERINARIA
•r'<para¡la
publteaóion
yde obrasescogidas de la ciencia.
ConUnaapion, de la lista .de
sÓj^iosT'.
'Exctno.Sr. Conde daViUaauera.;-j . íuílí::; ^
D. Juan Martínez ■' r n . : ! , •
JuliánVégas.- i
■Sebastian Lozano.
RafaelGarcía.
Mateodeja Villa.
Rarhon Rubioy Cuesta.
Mariano Rubio y
Cuesta.
ManuelGuinea.
■Melquíades Gonzalez.
Bonifacio Lozano.
Cándido Fernandez.
ManuelBlasy Ara Ambrosio Carrion.
SalvadorSánchezy
Sanchez.
Alberto Martíy
Cisbert.,
Juan SanchezCaro.
Priinitiyo Camisón.
■ Juan Cano yGiles.
Manuel
Martija.
Manuel Olivas.
Francisco Lopez
Rodrigez.
Nota; Enel núm. 45de
Él
Eco, alpublicar
laeónliiiuaciónde la listade socios,se cometió la erra¬
ta dó escribir «Mariano
CalTuaje»'en
Vez de «Ma¬rianoSebastian y
Gòúíerige».
.Tiempoes ya de que
salgamos del estado de in¬
acciónenqüelies encontramos; urgentequelevan¬
temos nuestraapagadavoz en
defensa de
nuestros derechos bollados por tantotiempo; saigamps'de
unaTez,'yCon ánimoresuelto , de
la
apatía-á quenoscondujera nuestra infortunada
estrella;
no re¬trocedamos unátomo de tierrahasta ver realizados y
cumplidos
nuestrosdeseos
;desechemos
ose ter¬rorpánico tan
arraigado
ya enel
senode la
corpo¬ración, digna de mejor
suerte;-formemos
unamfesa
■J tan
compacta, queresista á los choques,
y con re¬solución,
perseverancia
yánimo tranquilo
, entre¬mos con denuedo á lapeleaque en
breveha
deem¬pezar,si, como no
lo dudo, ayudáis al
quetien'ei el
honor de dirigiros estas mal
trazadas lineas: tened
féyno desmayéis porque os seaadversa la fortuna
en ciencombates; sea la constancia el emblema de la causa que varaos á
defender,
ydejad al tiempo
querecorra sus
periodos naturales,
quedecidirá de
la presentecuestión como
decide de todo lo creado;
patenticemos
á la faz del mundo
quelos veterinarios
militares sabemos abogar pornuestros
intereses
tantomoralescernomateriale.s.
Muéveme á hablarosasi, la circular aclaratoria, fecha 4 do setiembreúltimo,^promovida por un es¬
pediente
de
donFelipe ParedeséInfantes, mariscal
mayor
del regimiento cazadores de Luzon, en'soli-
citud de real licencia para contraer matrimonio.
Diceasí:
i direccióngeneral decaballería.—9.° negociado.
I Circular.
-i ' ■ ■• -
Elseílorsubsecretariodel ministerio de la Guerracon
fecha 35 deagostopróximo pasado., rao dice Je
RÍeal
or¬den le
que'sigue
:•Excmó. Sr.—El'señor ministro dela'.Guerradice hoy
MIERCOLES
23
DEi OCTUBRE Oa1
_854 ríúMi'47.
EL ECO
206
. <1■
al capital! general de las islas Filipinas lo quesigue.—
Hedado cuentaá la Reina (q. D. g.) del testimonio de
un espediente promovido por D. Felipe Paredes é Infan¬
te, mariscal mayor del regimiento caballeria cazadores de Luzon,en solicitudde real licencia paracontraerma¬
trimoniocon dofla María de los Dolores Fuentes y Cubar, de estado soIter.i; y aunque porReales órdenes de16 de
^ julioae18í5 y11 de 185ff, se dispusoque los mariscales primero-ysegundostuviesen la consideración de oficia¬
les,limitándoseest-a gracia para Ins casosde alojamien¬
tos, revistas de comisario y demás actos del servicio, perosin que por ello se altere en nada su profesión de veterinarios, bajo cuyo aspecto no obtienen retiro mili¬
tar, sino jubilación conformed la ley depresupuestos, sin hallarse incorporados al Monte pió militar; se ha servido S. M. declarar, de conformidad con lo manifes¬
tado por el tribunal supremo de Guerra y Marina, en acordada de 81 del mes próximo pasado, queno ha lu¬
gar á la incorporación enel Monte pió militar deiodos los mariscalesveterinarios, sino tínicamenteaquelloslos que hayan obtenido ti obtengan graduaciones de oficial
conreal despachoy derecho á ingresar de oficiales efec¬
tivos en el ejército, los cuales,en 'al caso, sesujetarán
en cuanto á matrimoniosypensionesá lo queprescribe el
reglamento
del mismo, y que respecto álos otros debecontinuar lapráctica deque las licencias parasus hi¬
meneos sean espedidas en la península por el director general de caballería, de quien depende el cuerpo de veterinaria militar, yen las posesiones de Ultramarpor loscapitanes generales respectivos, siendo,porlo tanto, innecesaria real aprobación del permiso concedido por elantecesorde V. E. para el casamiento del espresado D. FelipeParedesé Infante.—Loquetrasladoá V. S.para su conocimiento y efectos consiguientes.—Dios guardeá V. S.muchosaños. Madrid 4de setiembre de 1854 —El geueralencargado del despacho, Fitor.—Sr. coronel del regimiento deVillaviciosa.-
Ahorabien, todavez quepovla presentecircular
se declara solemnemente que nuestras viudasno
. tienenopcion alMontepío militar ¿hayalguitarazón
. justa {lara que en esteconceptose nos descuente el seis por ciento mensual? Yo no la encuentro, una vez que se nosprivadelderecho que, por razón na¬
tural, debiéramos tener á semejantes fondos ; y cuando se nos despoja asi deun
depósito
quehemos idorobusteciendo á costa de milprivacionesy sacri¬ficios, pero queabrigando la esperanzadequealgun
dia pudiera consolará nuestrainfortunada familia, hemoshecho, sinrepugnancia y aun con gusto¿qué
eslo queeneste caso, nosotros los veterinarios mi¬
litares debemos hacer?Protestarenérgicamentecon¬
trasemejante abuso; dirigirnos unidos y .separada-
naente, porconducto de los gefes respectivos,recla¬
mando notan solamente el no descuento sucesivo, sí que tambieuel abono de estos habidos hastala fecha.
Eu vista de estas razones¿habrá alguno denos- otí'os que se muestresordo á tanjusto llamamiento?
¿habrá unosiquiera queconliniiecii la misma apatía quehasta aqui, y no preste su esfuerzo, conloses¬
fuerzos de otros mil, dirigidos todos al hiéndela clase? ¿no es digna de mejorsuerte la que nosotros
comi)ouemos? Imitemos siquiera ánuestroscompro¬
fesores, y amigos los veterinarios civiles; ¡qué digol
, unámonosá
ellos,
y.seaeí
Ecodb la VETjsRifíAuu- el punto concurrentede
nuestrosesfuerzos,y acuda¬mos á él siempreque nosveamos en el caso de re¬
clamar nucítros derechos.
Ciudad-lleal 18 deoctubre de 1854.—Francisco Vargas,
segundo
mariscal del regimiento de "Villavi¬ciosa.
Espero, señores Redactores, sesirvandar
publi¬
cidad á laprecedente manifestación,de loquequeda¬
rá agradecido su amigo yconstante suscritor que b. s. m., F. V.
REMITIDOS.
Sres. Redactores del EcodelaVeterinaria.
Sírvanse ustedes inscribirnos en la asociación de la publicación de obras de Veterinaria, pues en un todo- conformescordas condiciones dedichapublic.tcion, que¬
remos cooperar en lo que seaposible á llevar acabotan sublime pensamientoenbien de la ciencia quecon orgu¬
lloprofesamos.
Los quesuscriben deseamos, queen vezde remitir¬
noscuatroejempbircs de cada una de las obras que se publiquen lo hagan solamente de uno, quedando los
tresrestantes á beneficiodola redacción.
Esperamos, seflores redactores, se servirán admitir éste tortoilioníéhage,- siquierasea en provecho de los que comoustedes sacrifican su juventud en beneficio de una cienciatan útil á l.i nación, y los profesores quela ejercemos.
Somos de ustedes ss. atento y ss. q. b. ss. m.
Los mariscales del
regimiento de Villavi¬
ciosa 8. ® de caballería.
Bonifacio Lozano. FranciscoVargas.
Cándido Fernandez.
Con muchogusto damos cabidaá las
preceden¬
teslineas , porque nos proporcionan
la ocasión de
hacer una advertenciageneral.
Han sido ya variaslas comunicaciones que
he¬
mosrecibidoen sentido idéntico,y no podemos re¬
legar al silenciolaespresion fiel de los sentimientos
degratitud quela conducta de sus autores nos ins¬
piran.
Cábenos noyel consuelo, del fraternal apoyo que estamosrecibiendo;y en medio de los horro¬resdeesta tempestad furiosaqueha podido conmo-
movereledificio de ElEco, milveces justoes que nuestro corazón, henchido de ternura, vea enlos veterinarios honrados é instruidos unos seresami¬
gos,
compañeros de infortutiio
en esta erade
transición, ganosos corno nosotrosde la dignidady deldecoro.Mas por estas naismas causas, es por lo que
hoy
noshallamos
impulsados á
manifestarles elverdade¬ro, el csclusivo carácter déla ASOCIAGÍONplantea¬
da para
ia publicación-dé
obras escogidas de la' cien¬cia.—Encontramos bien claro,
si,
que los señoresque
ceden
enbeneficio
nuestrosus derechos sein¬teresan decididamenteen premiar nuestros
traba¬
jos.
Pero podrá ofrecérsenos mejór
compensación quelaamistad
y cariño que con su conducta nosdispensan? Conocido
es ya nuestroproceder, ycons¬tar debeque,nuestrasmirasjamás han
llegado hasta
la recompensa
pecuniaria. MoraUdadl fralernidad
entrelos
profesores,
encumbramientodéla ciencia
yd»
la clase, ,tal esel solo
objeto de nuestras aspira¬
ciones!
Diferentes veces hemos recurrido al auxilio de
DE LA VETEBINAR^.
207;
la
profesión,
ysiempre hallamos
en ellaunamadretan buena ygenereaa como desgraciada. Estamos pagados de todos los desvelos;y nuéstrâ conciencia
rehusa conagradecimiento todo otrogénero desa¬
tisfacciones.
Sùplicamos, pues, á los
señores; Mariscales del'
Regimiento de Villaviciosa y ácuantosnoshanhe¬cho ófrecimientos semejantesy que nos
dispensen
porque no aceptamos la cesión quedesus derechos .
noshacen. En laASOCIACION tendrán la parte
ín¬
tegra que les corresponde;ysi la Veterinariaespa-' ñola está llamadaá disfrutar mas adelante dias me.
jores que consteá la posteridad de cuánto fué deu
doraen-susprogresosáesaAsociaciónde verdaderos amigos llenos de abnegación.
Bien lo sabéis,
comprofesores:
usamos con voso¬tros de toda lafranqueza; q,s aconsejainos yrecibi-
mo vuestrosconsejos, parailustrarnos mutuamen¬
te: hay entre todos nosotros unaestensa protección
recíproca
:tendemos
á unmismo
.fin; demandaré-mos con la mismareciprocidad siempre el favorque
nos sea necesario.—Confianzaúnicamente eslo que
os
pedimos
en la rectitud de nuestras intenciones;que si desgracias inevitables han sofocado muchos de nuestros esfuerzos^, tiempo llegará, tal vez, en queproduzca susfrutos el árbol de la virtud poster¬
gada.
L. R.
—bk—aa—mai—s—bwa**'al
Señores,redactorgs;de
Ei
Ecode la "Veterinaria
Cuando
Apareció
enE/ Eco él'comunicado
sus¬crito por
él albéitár don Juan Llános,
enel
quedi».-
cho señor se
permitió inferirme califiiaeiones inju¬
riosas y
hasta
entíú lenguaje poco'digno del-
res¬peto que
sé debe al público; tranquila mi conciencia
y
siendo bien notoria
eneste pueblo la
purezade
mi conduôta faéultativa, si bien por un momento de
justa indignación hube de intentar vindicarme de
los ataques quese me
dirigían,
notardó
enaban¬
donar tal
pehsamiénto, intimamente-convencido de
que
acusaciones desmedidas
ensu-forma, falsas
ensufondo V
nacidas de'
unespíritu désesperado
aoa».so,
solo merecían el silencio
porrespuesta.En esta misma indiferencia habria yocontinua'»
do siii 'duda todavia; pero
los consejos
de variosamigos, de
unlado,
yla circunstancia dé hallarse
ya
revalidado de veterinario de segunda clase el
sesñor
Llanos,
mehacenhoy desistir de mi
propósito;y
pasai'ó-
áespillar sucintamente los- motivos
enque este
profesor ha basado
susdiatrivas.
' Para elservicio de las minas nacionales de mer-
curió, sitas-en esta
vill
i,hay
imcierto
número demuías,
cuyacuración
yherrado ha estado
en otrotiempo
á, cargode
unprofisor veterinario. Mas ha¬
biendo faltado este, y
probablemente
á causa de los.diferentes sistemas
apáticamoonómioos
quesurgie¬
ron de la mente de
algunos gobiernos,
poco escrurpelosos,
seabandonó sin saber
porqué lo antes es¬tablecí
Jo;
ylas obligaciones-que soloul veterinario
debieran estarconferidas, pasaron ámanos
de
este Ó,del otroalbeitar,
nobajo la
recompensade
un sueldoanálogo al
quedisfrutan todos los empleados
de estasminas, sino en consecuencia de un
ajuste
celebrado'entre la Hacienda yel profesor.
De este modo se
amenguó la dignidad de,
nues¬tra ciencia en la consideración de los
jefes locales,
y
dicho
se,está quelas .muías del establecimiento
tuvieron que ser
desde
entonces mas gravosas earealidad, prestando
susservicios
con menor.per¬fección. ■
En tal estado las cosas, tratóse de
incorporar
el cargode veterinario
conel
demayoral de
la casaÍEactorfa
en donde residen las,muías;
con cuya me¬dida
queduña de hecho
rescindida la contrata de-lacuración y
herrado
queinjustamente existia,
en la cual el señorLlanos se hallaba interesado. Estoera lo natura!, lo maslógico.
Pero deseo yo
aíiora prescindir de
esta circuns-táncia, accesoria si
sequiere. Yo
eraveterinario;
don Juan Llanos albéitar. Y
apoyándose
en lasma¬yores
prerogativas
que meconcede mi título,
ála
vez que en
todas lats reales órdénés
yleyés
què han'publicado ustedes, 'señores redactores,
en superíó=
dico,
nohallé inconveñienle
eñsolicitar el destino de
veterinario ymáyoral. Que
mefué otorgado, hélo
aquítodo.
Y dé esté acontecimiento,
señores rédacfor'és,
ha tomado don Juan Llanos materia para hacer de
mi nombre el blanco de susinsultantes frases.
Nó es, á la
verdad, ésta la óca'sion priniéra
en' quelo's albèitarés han prorumpido
enimprecá'cio'»
nos de mal género
cuando algun veterinario trató
de
afra.ncarles'atribuciones
que noles
pertenecen.Empero
ya quetienen bastantes de éllos la desgra--
cia de ignorar
cuales
son susreducidas facultades,
obrarían con mucho inas aciérto al
pedir
datos so- bre loqué desconócen,
en vezdé lamentarse
tan acerbamente como el señor Llanos lo hizo en su comunicado^He
espuesto las razonès
que meobligan á
con-,signar está.aclaráción. Júzgüen mi? comprofesores
con
imparci'alidad;
yel misrño señor Llanos,
en su nuevaposición, veani está diíp'úé'Sto áceder
susde
■recbOS á la clásé'albéitár qué
aCába de "abandonar.'
' ÁKTomo EüsEBio-Fuentes,
PATOLOGÍA Y
TERAPEUTICA.
Estudios
prácticos, investigaciones
ydiscusiones
sobre la castración de las vacas, por M. Pierre Charlier',médico veterinarioenReims
[Francia)
(TraJuccioii deD.DoinÍngo
Ruiz Gonzalez, veterinario dei.' clase).
[Continuación).
, No niego, 011verdad,que estas afecciones nacen yse desarrollanbajo la influencia dootras causas,y esolo he reconocido autoriormente; pero reflexionando sobre las
208 Et
gCO
relaciones simpáticas tanintimas que existen entre los órganos de la generacion'y los órganos respiratorios, ad¬
mito quela irritaciónde aquellos puede reaccionar pode¬
rosamentesobreéstos.
No se vetodos losdiasjóvenes de ambos sexosllegar
á lisíeos por elabuso del actovenéreo?
Luego lo que sucedeporel abuso de la función geni¬
tal, sneede igualmente porla ausencia de.esta función,
cuandolaimpetuosidad de las necesidadesla reclama.
En uno como en otro caso, bay,paraservirme deuna
espresionvulgar, calentamiento de lasangre, calenta, miente delpecho, calentamientogeneral. Hav enla eco¬
nomíauna sobreescitációH sorda,latente, que reacciona sobre todos lostejidos, sobre^todos los órganos,y mas particularmente sobre elaparatorespiratorio.
Asi seobserva, que hay vacas, perras, yeguas, qne cuandoestanjencelo y no se las deja.cohabitar,se afec¬
tanmuchasdetosy destilación naritiea.
He visto últimamenteáuna vaca ser atacada depleu- roneúmoüia contagiosa, á consecuencia de muchos celos
no satisfechos.
Esta vaca estabaen casahacia masde un año, tenia
unternero yhabia goxadosiqmpre deunasalud perfecta.
Despues de haber recibido un alimento masabundante ysuculentoquede costumbre, poique se la quería en.
grasar esperimentó necesidades violèntasyrepetidas de copulación, tosió y fué de repente afectada de la pleuroneumonia, que no existia en ningún establo
del
pais.Lasotras tresvacas de estemismo establo contraje¬
ronlamisma enfermedad poces dias despues, aunque no
eran alimentadas de la mismamanera, y nosecalentaron porj losdeseos
del coito,
puesto quedos de ellas
estabanen estado de gestación avanzada. Ko puedo reconocer paraestas
últimas
otrascausas queel contagio, estando
el establo bien aireado y limpio;peroparala primera
vaca, los deseos
genitales
no.satisfechos han determinadoevidentementela enfermedad.
Tambiénbajo lainfluencia de la misma causahe visto
la tisis perineumónica
desarrollarse
pocoá
poco en un^bella,tefnerade diez y ocho meses, casi continuamente
en calor, que procedia de padres sanos,y enotra ter¬
nerada treceácatorce mesesquefué precisomatarpara evitar., el enflaquecimiento completo. Lamadre de esta última vivetodaviayno pareceinala.
Cuantasveces cii la práctica se ve semejantes he¬
chos
rejproducirse!.
.La "esperiencia
prueba, dicen Ciiabert
yHuzard,^uc
lasvacaslec^erps que se
las impide criar, concluyen
portenerla tisispulmonar.
Asi, pues,
alimentando abundantemente á ias
vacas,de modoquetengan una sangrericay
fibrinosa, bajo al
influencia del eretismo genital,los pulmones,
simpática¬
mente irritados, pueden hacerse el asiento
de
unainfla-
niacioa masó menosaguda, con
exudación de linfa plás¬
tica,.coagulándoseen su trama
celulosa,
en susuperficie
óenelsaco pleural
(pluroneumonia.)
Si por elcontrario, lasvacasson
alimentadas
con sus¬tancias cuya naturaleza haga
predominar el fosfato
y car¬bonato de cal enla sangre,bajo la
influencia de la mis¬
macausá estarán sugetas mas bien á
las inflamaciones
crónicas,conformación de materiatuberculosa,
deposi-
tándóse pOco ápoco énelseno
de.los pulmones
que, porconsecuencia delostrastornossobrevenidos en susfacul- tadésasimilatrices,notienen en maneraalguna bastante energiapara triunfar de los materiales quelessonlleva¬
dospacasu nutrición (tisis tuberculosa ó, tisis perineu¬
mónica.)
Se meobjetará quizáque no basta siempre echar el
toroála vara para qalmar el órgano venéreo. Asi es en verdad. La irritación, el recalentamientp, el movimiento fluxiónarío, la flogosis ylos diversos estados patológicos qu»|los
déseos
exagerados del coitohacen
nacer enel
apíuratogenital,no favorecen la fecundación; aunla impi¬
denconmuchafrecuencia, al mismo tiempo que provo¬
canlos deseos.
Seme objetará además, sinduda,queprecisamenteen
lasvacasyatísicas es en lasque los deseos venéreosson
masmoderados.
A estoresponderé queanteade lamanifestación de los primeros calores no so ha
hecho
çonstar, que yo sepa, queelprincipio de laenfermedad,existia. Diré
aunquehe
observadosiempre
Ío
contrario, loque induce fuertemcn"te ápensar que, enlagranmayoría de caos, se
ha
toma¬doelefectoporla causa.
Estoeslo que pasa,finalmente, enla
metritis crónica,
que, comosesabe, provoca
frecuentes ardores genitales,
y secomplica muchas veces
de bronco-neumonltis cróni¬
cayde tisistuberculosa.
Emperohay también vacas ninfomaniacas,
ligadas du¬
rantemueho-tiempo áesta torturainterior, á estosdeseos
I eróticos,intensosyfrecuentes, quelasapuran y lascon-^
sumen,sin queesténafectadas de pleuroneumonia
aguda
ó crónica, ó de tisistuberculosa, como puede verse en losmataderos.
Nosucede lo mismo álas vacas que crian todos los
añosunternero, enlas que se prolonga una abundante
secreciónláctea, que estánen unapalabra,puestasento-
das lascondicionespropias al desarrollo de estas enfer¬
medades?
Elpulmon es masó menos
impresionable,
masó
ma¬nos predispuesto á la diátesis seudo-merabranosa
ó
tu¬berculosa.
¿Nosucede también que se
hace
matar grannúmero
de vacasninfomaniacasparacarne de mediana é inferior calidad antesdel desarrpllo do latisis?
Laninfomanía de las hembrasvacunas es unaenfer¬
medad bastante grave por si misma, pera que sela atien¬
dasienipro que se complica coa qtra
afección,
antesde
vender lares atacadaá la carnicería.
En efecto, cuaiulo lavaca,está ninforaaniaca, tisica ó
no, lio produce ya terneros, ni
leche, ni
carne: es una carga para sudueño.Id ál mercadode losBernardinos ó áalgunos matade¬
rosdé Paris, decía Mr. Hamon en un irabajo leído á la Academia de cienciasen 1847,dirigiduna mirada sobre
lasvacas([ue allíse hallan,y os
sorprenderéis, anigido&
delanaturaleza do la'carnebajo el pieque la eucoiilra- reis. Allíveréis desgraciadas vacas, de.sflguradas de,con-, suiicion, conelpelo erizado, el ojo triste y
hundido,
cii- yo organismoparece presade ungusanoroedor
quele
hacemorir.
Allí efectivamente,enlosmataderos, y .mastodaviaea los establecimientospequeñosdelos
carniceros, dql
arra¬bal de lacapital, esdondeestas
pobres
vacas vapá ter¬
minarsuexistencia,maspronto ómas tarde.
DRLAVfiTÉRiNARIA. 2(« -
EstonolienelugarenParissinoen
todos los
contor¬nosde lascindades; porque parala vaca
ninfómana,
queesté tisica ó no, que suspulmones
estén
sanosó çnfer-
mos,quetenga
ó
nocomplicaciones, hasta el presénte no
se conoce otroremedioque
el
saérificiode la
res.El númerodoestas vacas es tangrande, que no
hay
un solocultivador, unsololabrador ó cebador que no haya tenido.ó tengaalgunaeq su
establo,
y enla
mayor partede lasaldeas
queestán próiimas á las grandes ciu¬
dades,hay unoó muchos carniceros quematan
cada
añotangrandes Cantidades, que
viven casi esclusivamente de
este comercio. Estos carnicerosson conocidosenesas co¬
marcas con el nombre de carnicerosrojos, sin dudaá
causade larubicundez de lacarneque entregan;
al
con¬sumo.
Seriabastante dificil dar la cifra exacta de las vacas afectadas deninfomanía á' mayor ó menor
grado; però,
refiriéndose á laopinion de los hombresquetienen auto¬
ridad enlaciencia agronómica. MMj 0. Delafond,
Loizet
(de Lille)y Griois padre (de Amiens), sepuede admitir,
porlo menosun diez por ciento, lo que
asciende,
enla
totalidad do las vacasdiseminadas y criadasen el
suelo
dela Francia, ámas de 500,000vacas que, en lugar dé
dar leche óengrasarse, consumen pordiamasdeunfran¬
code alimento depurapérdida, sin producir nada para elconsumo.
En vista de tal estado decosas, ¿qué restahacer?
Esprecisoatacarelmal en su origen, es preciso des¬
truir lacausa, esnecesario aniquilar el sentido genital
por ta castración en las vacas que no se quiera d no se pUeda hacerlas reproducir.
Seevitarán de este modo muchas pérdidas, mucha decepciones!
(Se continuará,)
Ensaco monográfico sobre el
torneode las
reseslana¬
res,, por
Mr. Reinal, gefe de servicio de clínica
en la Escuelaimperial Veterinaria deAlfort.—Tra¬
ducción de D. Francisco de P.
ügena
CENÜROSEN LA MEDÜLA ESPINAL.
Lq liidátidanoseoncueutra solamente en elcerebro
selaencuentraademas,en verdadconmucha mas rare¬
za, enla medulaespinal.
M. Ivart y Dupuy han referido losprimeros ejemplos.
Los doscarneros, sobre los cuales hemos observado loscenuros en el conducto raquídeo, presentaban los
gintemas siguientes; grande^ debilidad
del tercio poste¬rior, marcha vacilante, caldas frecuentesal suelo; prin¬
cipio de parálisisde
ia
vejiga ydel rectoj disminuqiqnde la sensibilidad, adelgazamiento de los músculos del muslo; la parto anterior del cuerpo ha conservado sn
energia;euel apriscóles carneros estan frecuentemente sentados sobre su trasero, y derechps sobre los miem¬
brosanteriore.s; enestaposición hacen oirhaliilos repeti¬
dos,sobre todo á laaproximación de las horas de la co,
mida.
Lesiones morbosas del torneo.
Lasb sienesmorbosas mas importantesseencuentran
en elcentro cerebro espinal.
Cuando las paredes delcráneo estan
adelgazadas, tó
tegido celular subcutáneo
está condensado
yadherido ña-
timamenteconel perosiio; lapiel se
desprende
masdifí¬
cilmente de laspartessubyacentes;
alguna
veztambicB,
desprendiéndolamuy violentamente, arrastra
películas
óseas.
Elcráneo, como lo hemos ya indicado, puede ser perforado, las membranascerebrales.bacen entonces sa¬
lida hácia fuera, ycontraen adherenciasconla cara
in¬
terna del.tegumento.
La, perforación de los,
huesos bajo la influencia del
trabajo patológico que se,opera enel seno
del ccrebt»^
es raro; qo sucede lo mismo respecto á su
adelgazzt-
miento.
Cuando el cráneo ha sufridoesta última alteración,
seinclinabajo eldedo que le aprieta y aun
cede si it
presión.,es muy Inerte; está opaco ysimulabastante,uii
lámina, delgada de cuerno;el perostio ha
desaparecida,
pordecirlo asi, ajpenasseencuentra
huellas de.él
en uua disección minuciosa.Enalgunas circunstancias, enel sitio correspondióme
áeladelgazamiento, el hueco por su cara interna
estí
uniloálasmeninges; estasúltimas han disminuido
iguaU
mentede espesor; algunasvecespresentan una aberturt
circular que pone el cenuroinmediatamente en
relación
gon la cara interna
del
cráneo.Sien un carnero que presenta estaforma de altert-
cio'nselevanta conprecaución el parietal, seve la hida
tide hacer bruscamenteirrupción hácia fueray el ccrc"
brohundirse sobre sí mismo.
Losbordes de estaabertura, cuyo diámetro varia de
dos á 1res centímetros sonpicoteados, formadospor las meningesypor lasparedes de la, cavidad que
conteaU.
elcenuro; su adherenciaes de talmanera resistente,qtie
nose laspuede dividir.
La capacidal deesta bolsa está siempre en
rclaciom
con la hidatide, cuyas dimensiones comohemos dicho,
varíandesdo lasdeun grano de mijo al volúmen de «m huevo degallina.
Elaspecto dela cavidadenla cual elcenuro se Ita
desenvuelto esdiferente,,segúnque esta cavidad está
si¬
tuada en el espesor del cerebro ó enel interior de los
ventrículos.
Cuando elcenuro ocupa los yonlríçulosy ha adqui¬
ridouncierto desenvolvimiento, todoslos órganos sol^e los cuales descansa, han desaparecido ó disminuido co*- siderablemente de volúmen: los cuerpos estriados, i«e
cuernosde Ammon,los lálamos ópticos, ios tuhérculus
l^igemiqos,
la glándulapineal, el plexocpróides, la
y»- tubcranciaanular del mesoeéfalo. estánmasómenosatr«- fiados,según élgrado dedesenvolvimiento ó la edad ékií
cenuro.
Envanoes que schusqueen
ciertos sujetos la hueik
do la disposición normal deestosórganos;
el trigone
ce¬rebral, el
septum-lucidum están también á
vecesdestessí-
dos y masfrecuentemente,
vueltos hácia arriba ó hiei»-
abajo, sobre el lado
derecho ó sobre el izquierdo,
seguit el asiento ile lahidatide. La compresión lentaygradúaifequeesta última
ha ejercido sobre las paredes do la cavi¬
dadventricular ha producido frecuentemente unareab- sorcioatal de la,sustanciacerebralque no es raro var
uno do.los lóbulos reducido á un adelgazamiento d« al¬
gunosmilímetros.
Por
otra parte,dicha sustancia
noys-rece habersufrido modificaciop.' una en su testaraj¿
EL ECO. i í ii;
c» Sircomposición: En lu superficie liay solamente una Tasctrlarizàcionmajor quola que se nota en cl estado Bormal;alguna vez tambiénestedesenvolvimiento Vascu- i&rsehaceobservarsobre la superficie del cenuro.
Osandoeste últimose ha desenvuelto en los ventrí- eatlos y ha adquirido un grosor considerable, se podria
ereerpor un exiimensuperficialqueestá cubiertode una Btenrbranadequiste. Esta ha sido aun descritapor
algu-
aosobservadores.
Esteerror,comolo liemos demostrado muchas veces álos alumnos que asistíaná las numerosasautopias que ïèmos hecho de animales atacados del turneo, eslá cdn- seeueitcíá delmOdo de disecciónempleado para descu¬
brirel cenuroyevitarsu punción.
Sí después de tener cx-cindido el cerebro capa por capapafallegar progresivamente á la cavidad ventricu¬
larsehace unapicaduramuy superficial sobré la super¬
ficie déla vexiculahidatídica^se la vé inmediatamente ha¬
cerhernia liáciafuera,al través de una membrana re- sstentc.
Esta última esla queha sido considerada injustaiilen-
& como lamembrana deenquistamicnto delcenuro.
Poruuexámén mas profundo es fácil'conocer que
«stáformada por la aragnoitles ventricular y por la ma¬
teria misma del cerebro que lia adquirido una densidad mayoren lascapas mas inmediatamenteenrelación con
serosa delos venlriculos.
Cuando elcenuro estáaloj do en una cavidad practi¬
cada encl espesor de lasustancia cerebral, se observa queesia últimalia sufrido unamodificaciónen su aspec¬
toy aunfcnsu tostura.
£asparedes deesta cavidad tienen un tinte amari¬
llento, lápulpa cerebral está reblandecida: en susuper- 5cie-seperciben pequeflas granulaciones aúiarilientásdé 1á2 milímetrosde diámetro. Estas granulaciones ofre-
een bastante resistencia ypenetran hasta unaprofundi¬
daddo cercade un centímetroen la sustancia del ce-
relu-o.
Esta materia la hemos hecho examinarpor un hábil' micrdgrafo M. OárlosRobin.
«La capadesustanciaamarillenta, granugienta, fria¬
ble, que tapizayse encuentra encontitiúidad desustan-' ciacon lamateriacerebral al rededordelcenuro delcar«
aero,presentàla conáposicíonánaiómica signiénte:
«I.® Se encuentran algunos tubos nerviosos, ílcxi;
Bles, delongitud muyvariable, rotos, menos numerosos
queenlasustancia normal.
»2-.® Seven aun célul·is ó corpúsculos, semejando
TWi poco los corpúsculos gangliónicos de' lasustancia ce¬
rebral (células nerviosas ó ganglitínicas de muchos au- tores.)f con,todo, no se l.is,encuentra, como estos, cu cemiMíeacton con los tubos nerviosos encefálicos. Sin erBbargo, lina, dos ó tresprolongaciones un poco mayo¬
res existensobre lacircunferencia deeste cuerpo, y ha¬
censospechar queson restosde tubasatrofiados y reab- 3orvid()S,,Sea lo que quiera, sa forma es casi ovoidea, ieckenuferencia irregular, como un poco dentada; Sil elúrnten variaentre 0,020y 0,080 de' milímetro. Dicfrás'
"'prolongacionessonmuy.granulosas al,interior,
lo
queha¬cealguna,vez dificll verla célula
(núcleo)
que encierran.J
«5i®. Se encuentra á mas mucha sustancia amorfa naciente, y granulaciones moleculares.
«4.° Enfili, lamayorparte de, lamasa deesta capa estáformada de granitos calcáreo.s, pulverulentos, los unos,teniendo 0,002 de milímetros, los otros bastante gruesos para servisibles ála simple vista; estan hundi¬
dos ó mantenidos reunidosen la sustancia blanda repre¬
sentadaporlas fres variedadesde elementos arriba'cita¬
dos. Son.tanto mas numerosos cuantoestan mas cercaríe
la superficie libre de la capa .y lure versa. Sa forma, muyvariable, nada tiene deespecifica; no se hallan en el estado cristalino. Se disuelven en'el ácido acético y
en el ácido cl.orídrico dilatado;,como durante la disolu-
, eidü sedesprende poco
ácido
carbónico, todo induce á Creerque la mayor parte,de estas grauulaeionescalcá¬reasestán representadas pór el fosfato de cal y el restó porcarbonatódé esta base.
5.® En estacapa se reparten vasos; son todos capí-, lares y continuos conlos dela,sustanciacerebral. Forman algunasvecesunabasta red superficial de grandes ma¬
llassinquetenganada de característicoeti suforma. Es
tos capilares, tienenbastante
freçueutçmento
granuíáció-nesmolecularesenelespesorde sus.paredes, lasque en losvasosnormálesson de todopunto homogéneas. Estas granulacionessonde naturalezagrásoSa yamarillentas.'»
El peso del cerebro de carneros robustos esVariable .según la edad y la raza. Héraos pesado cuarenta proce¬
dentes de animales de edad dequince meses á dos aflos.
El que maspesaba 118 gramosy98 el que menos.
Elpeso medio tonado sobre uumismo número dece¬
rebrosde carnerosmuertosdel torneó es de 8o gramos.
Ndsólroslehemos encontrado deun peso que río as¬
cendia mas que á 71gramos.
Elcenuroque se d'esémvuolve' én'el conducto
i-aqui-
■ deo determina lesiones semejantes á las que hemos nota¬
do,enel cerebro, és'decir la atvófi.á de la poriJiondé la médula sobre la quedescansa.
En lásnumerosasautopias que henio.s hecho, hemos constantementenotado quenohabla cofnunicacionalguna
entre el liquido de losventrículosyél líquido
suh-arag-,
noideo de la médulaespinal. Existe comosevé, una dis-, posición anatómica de layálbula de Viensesens análoga ála que 51. Renault hasefíaladoen el caballo.
En una de lasautopias qüe hemos hecho, bl cordon superiorizquierdo de la médula préseiitaba una impre¬
sión digital oblonga, interesando todo sucspesor; la hi- datide dislocaba aunque lijeraraente el cordon del lado opuesto. La superficie dé está'cavidad era casi en todas parteslisa y.nacarada; solámentcen elplano medio y en
una pequeñísima csteusion se notaba una capa delgada amarillenta y granulosa semejante á la quehemos visto
enlaparte de la Süstánci'a del cércbróen relacióncon el
cenuro.
DE LÀYEEBINABIA.
Hemosilii'.hoenotropárrafoquebajo el nombre de hidroraquitis Toggia había descritouna de las formas queafecta el torneo.
Las lecciones morbosas quo ha mencionado él en su memoria (i)nodejan ninguna duda eneste sentido. En efecto,el autoritaliano ha hecho constar:
1.° Una cantidad mas ó menosgrande do liquido amarillentoenlos ventrículos del cerebro.
2. ® Un reblandecimiento de la médulaespinal oca¬
sionado por unacantidad notable de serosidad acumulada
entreella y la clura-mater.
3.® Lapresencia de hidatides muypequeñasespar¬
cidas acáy allá sobre la membranaquereviste losven- triculos.
Fuera de eslasalteraciones,novió ninguna que me¬
reciese seaanotada.
Entreestaslesiones, unasola, el liquido acumulado
enlos ventrículos delcerebro ó derramado al rededor de la médulaespinal, fijó la atención del veterinario italia¬
no; de ahí el nombre dehidroraquitis quedió á estaen¬
fermedad de los carneros.
Hoy quela anatomia del sistemacerebro-espinal está mejor conocida que en 18iü, época en la cual Toggia hizosuopúsculo, esfácil ver que ha tomado unestado normal por una alteración patológica. Todo el mundo sabe que existe constantemunle al rededor de la médula y enlas cavidades ventriculares del cerebro una cierta cantidad de líquido de un aspecto amarillento. Este es unpunto de fisiología quo las esperiencias de MM. Ma- gendieyRenault hanpuestofuera de duda.
De todas laslesiones moibosas notadas porTóggia,no
quedapues mas quelas hidatides que constituyen solas
enrealidadlaenfermedad delacual loscarnerosestaban afectados,esdecireltorneo (2).
Acontinuación delossíntomas y de las le.siones mor¬
bosas queacabamos de describir, croemos útil referiral¬
gunasde lasluimerosas observacionesclínicas quebéinos recogido sobre el torneo,Nósparecen tanto mas interc-
(1) De la hidroraquitis en los corderos; por To"eia Turin, 1010.
(2) Hemos sidoayudados para hacer estas investiga-
<ionesnecroscópicas porM. Petit, alumnodistinguido de
nuestra escuela, boy veterinario en el 5.® de lan¬
ceros.
santescuantoquelos anales de la cienciano las posesa, quesepamosal menos, tancompletas bajo el doble cao- ceptode las alteraciones de forma y de testura produci¬
das porelcenu?o enelsenode lasustancia cerebraL Estas observacionesestán ordenadas en trescalego- rias.
Lasdela primera caracterizan eltorneo con gira . miento del lado d 1 lóbulo del cerebro donde se encuae- trael cenuro.
Las delasegunda comprenden los casos enloscutd.es los movimientos circulares eran ó nulosü opuestosá!
asiento de la hidatide.
En fin, lasobservaciones de la tercera hacen conocer
los síntomas determinados porla presencia del ccnur(í,e6 el cereveloyel prolongamiento raquídeo.
E-traemos lassiguientes denuestro ensayo monoyrk- fico sobre eltorneode lasreses lanares.
(Se
continuará.
SOCIEDAD VETERINARIA
de soconnos udtuo.s.
En la sesión colebrada por la Central el día 14-del corriente, fueron declarados sócios losprofesores doe
Antonio Llorente de Beaumon, don Dionisio Fernandez Cuesta, don Narciso Carranza y lluiz, y don Cristóbal Collados Giménez. El primero en primer grado desalud y encuartaedad; el segundoen primer grado de Ñalud y
en primera edad; eltercero en primer grado do salüdy
en terceraedad,yel cuarto enprimer grado de saludjf
ensegunda edad.
Asimismó se acordaron laspensiones siguientes:
Adona Josefa Paula Piera, viuda del sócio don P..as- cualFerrer,y Cusac.patente mím. 297, la de 6rs, diarios.
A dona Manuela ydona Joaquina Cubas yHerreros, l)ijas del sócio dou Antonio Cubas, patente núm. O, k continuación de la de 4rs.diarios,queestaba señalada¿
su madre dona JoSefa Herreros(ya difunta!.
A donPedro TorresMontero,sócio patente núm.2,13 la de 6 rs.diarios por inútil parael ejercicio dela pro¬
fesión.
A donaFrancisca Gomez, hija del sócio don Ln-car.
Gomez,patentonúm.
126 (ya difunto},
la de 6 rs.diatiroe,A donaMaria Arias,viuda del sócio don Lorenzo Pibo- yo,patente núm.
122, la de 6
rs.diarios.
Igualmentese concedió el pase al dereelio de Japa¬
siónde 6rs. á los sócios donDiego Suarez Gutierrez, clo«
Juande Dios Mezquita, don Santiago Alvarez Perez y-íoc Joaquin Andelo yBouel.