ECO LA GANADERIA. í
OMANO OFICIAL DE LA ASOCIACION GENERAL DE GANADEROS.
Publicado baje la inoiediala Inspeccioa del Excmo. Sr. Marqués de
tïcmo. Sr. Marquésde Perales.
Excmo. Sr. D. Andrés dede Arango,voeal del consejo agricultura.
Sr. D. ¡ilanuci .María deGaldo, catedráticode historia natural delauniversidad central.
Sr. D. GabrielGarrido, inspector vicepresidente del cuerpodeveterinaria militar.
Sr. D. .Miguel LopezMartinez,secretario de laAso¬
ciacióngeneral de ganaderos.
Sr. D. PedroBriones, profesor mayor, primer vocal de lajunta facultativade veterinariamilitar.
Sr. D. SantiagoArcos (deBuenos-Aires).
Excmo. Sr. D. Alejandro OlLván, senadoryautor de la Canillade Agricultura, señalada oficialmente para testoenlas escuelas.
Excmo. Sr. D. Mauricio CárlosdeOnis,senadordel reino ypropietario.
Sr. D. AlvaroReinoso,
de la Habana.
Sr. D. JoséMuñoz, profesor de laescuelade veteri¬
naria.
Sr.deD.laPedrojunta facultativaCubillo, profesorde veterinaria militar.mayor, segundovocal Sr. D. José Sese(de Chile).
Sr. 1). LeandroRubio, consultorde la Asociaciónge¬
neral deganaderos.
El Eco de ta Ganadería se publicacuatro vecesal mes; consi-stlcndo el cuarto númeroen unaentregade 16páginas ení.° menor. El precio es40 rs.al año y 20 porcorreos.—Nosemestre.seSeadmite suscricion por menos de medio año.hace la suscricion dirigiéndose al Administradordel Eco de la CareaíJena,callede lasHuertas, número 30,incluyendosuimporteenletrasó sellos de
ERSUMEN._
por elgobierno¿Es justaá losganaderosyconveniente lapor laconcesión deprotección dispensadala sal de gracia?—Revista deagricultura y ganadería.—Cebada negra.—Zoologia agrícola.—Consultasobre los molinos harineros de
Bouchon.—Agramadora
de don Antonio Casas.—El puerco.—Variedades.—Revista comercial.—Anuncios. *
¿ES JUSTA Y CONVENIENTE LA l>ROTECCION DISI'EN-
SADA POR EL"GOBIERNOA LOSGANADEROS POR LACONCESION DE LA SAL BE GRACIA?
Ilablantlo en nuestros artículos anteriores de la protección queel Estado debía dar á la "ganadería como una de las In¬
dustrias que mas pueden contribuir al desarrollo de la pros¬
peridad y
riqueza
pública, consignamos sinceramente nues¬trascreencias, manlíestaiido queexistían diferentesmedios de
protección, que los gobiernos no podían menos de otorgar
á las clases Industriales que la
demandasen,
la cuabdebía consistiren heciios tangibles, y no en ficcionesquesolo sirven paraIntroducirla perturbación y el desordenen lasrelaciones económicas de los diferentes productores, sin realizar el liii queconellas se proponen sus autores. Entonces indicamos que uno de los mediospositivosde protección queel gobiernodebía á la ganadería era la provision de sai, llamada ordina¬
riamente degracia, á precios mas bajos de losquese vende á la generalidad de los consumidores, sobre cuya materia existe una
legislación
aceptable, quedeberla producir mucho bien á ios ganaderossi la administración no viniesedespues
cuti susreglamentos à hacerla casi Ineficaz.
En todos los países en que los gobiernos procuran el fo-
uieiuo de industrias naturales del mismo,seacostumbra ti ha¬
cerprimerasá los Industriales
alguna
graciaen la obtención de aquellasmateriaspropiasdesu
Industria,
cuya producción ó cspeiidlcloiiestámonopolizada por el gobierno. La ciencia hademostrado
bastala saciedad que cuanta ma)or sea laecono-"líaen los gastos de'production de un
objeto,
tantomasbara- lose vende ai lin; y envista de esta gravísimaconsideración.
Rada mas
natural que el privarse el Estado, cuando vende
®Msproducios á la ludustrla, de una utilidad queeii definitiva
hablan de pagar
los contribuyentes
al consumir dichoobjeto.
Si con la rebaja del precio ordinario de la sal, cuando es con¬
sumida porlos ganaderos, se
perjudica
al Estado en algunos miles de reales que dejan deIngresar
ensus arcas, en cambio losganaderos pueden producir la lana ylas carnes mas bara¬tas, y vendeflascon mayor economia, conuna economíaigual
á la realizada en virtud de losbeneficiosqueelgobiernole dis¬
pensaràal entregarles la sal. Y nose diga que esto endeorla parece verdad, pero que en la práctica es otra cosa distinta, pues se vemuciias veces subir el preclo. de los ganados, al mismo
tiempo
de reallztir tal economía. Nosotrosno descono¬cemosque en la realización de ün fenómenosocial, elmasIn¬
significante, Influye
una multitud de concausas que no siem¬pre
conspiran al
mismofin; conocemosqueentre otras, ejer.ce un poder decisivo la iiiflexlble
ley
de la demanda y la oferta, y no negaremos que sea verdad iiasta cierto punto el que seobserve á la vez y por untiempo
dado la subida de' precio dealgun
objeto cuyos gastos de producciónhayan
ba¬jado
de una manera sensible. Pero estefenómeno,
que tem¬poralmente seobserva
alguna
vez, essiempre
decortísima du¬raciónen los pueblos en que el consumoy la Industria pueden
moverse con libertad;
hijo de
esaespecie
demonopolio
qua elproductor ejerceen nuestros meicados, dura solo bastaque el comercio libre, apercibiéndose de las ventajas que dlidio mercado ofrece, lo abastece de producctos similaresadquiri¬dosen otrospuntosde producción, ybien pronto seequilibra
la oferta con la demanda,
quedando
definitivamente como re-guiadora
del precio de ios prodactos la sumade ios gastos deproducción.
Pero existe otra razón
Imporlanllslma
en pro de la teoría quesolicita para las industrias laprotección de que venimos bablándo.Hay
otra verdad unlversalmente reconocida en la ciencia económica, y es que cuanto mas costosa es la produc¬ciónde un
objeto,
mayores son las dificultades con que tieneque luchar su productor, y menores, por consecuencia, sus
resultados, no solo en la cantidad, sino basta en la calidad deJ mismo.
Hay
un ganadero que tiene, porejemplo, 1,000
rea-2 ECO DE LA GANADERIA.
lesdestinados á la
esplotâcion de
sugranjeria,
conlos cuales
cria anualmentecien cabezasde ganado; si
el gobierno,
en¬cargado de
suministrarle algunos de los elementos
qnele
sonindispensables
paralaproducción de estas cien cabezas, entre
loscuales figura la
sai,
selos
encarece,claro está
queeste
productornopodrá criar
enlo sucesivo igual número de
re¬ses, y que con su
tasado capital de i,000
rs.criará tantas
menoscuanto mayor
haya sido el
costede las materias
que empleára en sucria, á
no ser que, comoordinariamente
su¬cede,
prefiriese
noestrechar los límites de
sugranjeria,
pres¬cindiendo deluso de las materias que sean menos
esenciales
para su
esplotacion.
Esto sucede precisamente en
la cuestión de la sal
paralos ganaderos; cuando la administración dificulta
suadquisición
condilacionescostosas y
grandemente vejatorias
parael
ga¬nadero,este
prefiere comprarla al precio ordinario;
ysiendo
su capital
limitado, adquiere
conél
menorcantidad de sal que
laque
le
esnecesaria, cercenando á
susrebaños este elemento
quetanto
contribuye á
sudesarrollo
ymejora.
Consecuencia: que
la producción
esinferior,
y quelos in¬
gresos
del
tesoro no seaumentan
en uncéntimo siquiera con
la elevación del
precio de la sal
quevende á la industria
ga-n.adera.
Es, pues,
de rigurosa justicia
yde conveniencia universal la
concesióná
laganaderia de la sal de gracia cual nuestras sabias
leyes en
la materia determinan;
conlo.cual
nose establece un
odioso
privilegio, sino
unabenéfica protección,
quedebiendo
ser
igual
paratodos los productores de las distintas industrias
que
la demanden, constituye
unade las
massagradas obliga¬
cionesde los
gobiernos
para con susgobernados.
Otpo dia nos haremoscargode los
reglamentos establecidos
por
la administración sobre esta importante materia, y de las
diligencias
entabladas
porla digna presidencia de la Asocia¬
ción de
ganaderos
para removerlos obstáculos
que por uncelo malentendido seoponen
al ejercicio de
esteprecioso de-
reclio que
dan las leyes á los ganaderos al facultarlos
paraadquirir la sal de gracia á 50
y20
rs.el quintal,
segúneslé ó
no adulterada.
Leandho Rubio.
REVISTA DE AGRICULTURA Y GANADERIA.
Circular para losempleados de
la administración de Fomento.—
Cria de aves de corral.—Cátedra de agricultura enCastellón.
—Círculo de labradoresenSevilla.—Bombas hidráulicas para losusosagrícolas.—Introducción dereses vacunas
estranjeras.
—Memoria presentadaá las juntas
de Alava.—Fomento del
cultivo de la cañadeazúcar.—Nueva planta testil.—Arroz de
secano.
Se nota, y
lo decimos
converdadero placer,
quecada dia
es mas
pronunciada la afición del pais á los asuntos rurales.
Contribuyen
no pocoá ello las espediciones
quede los
gran¬des centros de
población
sehacen al
campo, enlas cuales
no hayquien
no sepersuada
que nohay patrimonio
menos es¬puesto
á vaivenes
queel
queconsiste
enfincas rústicas, ni
en ciertasépocas refugio
masapacible
queel que ofrecen las
aldeas.
Sin duda el
gobierno lo comprende asi también,
yde aqui
que tome
la iniciativa
envarias cuestiones relacionadas con
las industrias
agrícola
ypecuaila. Nuestros lectores se habrán
hecho cargo de
la
estensa ybien meditada circular, publicada
en otros
periódicos, relativa á las atribuciones de la adminis¬
tración de Fomentorecientemente creada, y
habrán visto
queenella ocupa un
lugar
muypreferente
cuantotiene relación
con el ramode
riqueza á
cuyaprosperidad
consagramos nues¬tros desvelos.
Lacria deavesdecorral, tan
importante
enla economía
doméstica, es ya
objeto del estudio de
personasautorizadas.
Cábenosde quesea
así
unadoble satisfacción,
porsi á ello han
contribuido los interesantes artículos
publicados
pornuestra apreciable colaboradora la baronesa de ü***.
Las
principales capitales de España siguen
enesto, para
honra suya,
el buen ejemplo dado
porla corte. Asi vemo*
que en
Castellón
seha establecido
unacátedra de agricultu¬
ra, de la cual no
podrán
menosde
sacar granfruto los jóve¬
nes que á
ella
concurran,habiendo sido confiada interina¬
mente, hastaque se provea por
oposición, al ex-mayoral de la
escuela de
agricultura de la Flamenca, don Tomás Museros,
autor delCuadro deenfermedades de losanimales
domésticos,
que
anunciamos días pasados.
En Sevilla acaba de formarse una sociedad nominada El circulo de labradores,la cual cuenta ya con un
crecido número
de socios.
Sevilla, si bien en otro tiempo
llamó la atención del
mundo por su
industria
enel
arlede la seda
ycon suste-
norias, por causas que muchos conocen ha cambiado su parte
industrial por
la agricultura, siendo
unade las primeras
pro¬vincias que mas
sobresale
en estostrabajos.
La diferencia de sus campos,
el clima particular
que enella preside, la hacen la
masá propósito parala producción de
sus frutos; y sus
aceites,
y susvinos,
y sustrigos
y susme¬
nestras son ávidamente buscadas por
la generalidad,
ylié aqui
porqué la agricultura ha tomado alii
unaumento tan prodigioso.
Doreso nos ha sido de mucha satisfacción saber
el estado
floreciente de este Circulo, cuya
misión
eselevar la agricul¬
tura al grado que merecepor su
importancia.
Las-utilisimas bombas hidráulicasque
juegan
pormedio do
aspas
impelidas del viento, acaban de obtener mejoras muy
notables. Consisten estasen un
mecanismo
quepermite
po¬nerlas en movimiento ó
pararlas desde cualquier punto «leí
edificio donde se halle colocado, en un
regulador
que porel propio impulso de
unviento demasiado fuerte modifica la
posición de las referidas
aspas,evitando así las averias que
serianconsiguientes, y en un
reló
que vamarcando la cantidad
de agua que
contiene el
arcaó depósito,
paraevitar que la
bomba funcione
superfluamente cuando este está lleno. Tale»
mejoras,
que no carecende ingenio,
sedeben á la inven¬
tiva del
carpintero catalan D. Jaime Vilanova, y nos compla¬
cemos en
consignarlo,
porque nos es muygrato elogiar la
aplicación
endonde quiera
quela hallamos.
Tenemosentendidoque
el
señorSalamanca ha establecido
varias bombas de esta
especie,
y quefuncionan, dando los
mejores resultados,
en unamagnifica hacienda que ha com¬
prado
enlas cercanías de Albacete.
Reconociéndose ya en
el país las ventajas que proporciona
la introducción del
ganado estranjero, ha adquirido la diputa¬
ción alavesa varias reses vacunas
procedentes de las razas
normanda y
Durhan,
yotrasde cerda consideradas como da
la mejor calidad;
disponiendo
alpropiotiempo
las obrasnece- 1 sarias para su mejor colocaèion en la casa-modelo de agricul-|
tura.de la ¡irovincia. »
La memoria presentada á la
junta
general de Alava por supresidente
seocupa muy especialmente de asuntos pecuarios,con lo cualse
quiere
dar un justo testimonio desuimportan¬
cia. Para que se conozca elespíritu que reina en ella, copia¬
mos lossiguientes párrafos;
fLos
desagradables
conflictos que origina enalgunos
pue¬blos de la provinciala pasturacion de las vacas monteses y otros ganados,
exigen
laadopción
dereglas que puedan pre¬caverlos y evitar los dañosque con aquel motivó sufre el ar¬
bolado; y la
diputación,
para conseguirlo, llama la atención de V. S. por mediodel punto tercero.Prohibe el fuero á los ganados la pasturacion en los mon¬
tesjarales, contra la voluntad de los dueños deestos, durante los cuatro años contados desde sucorte; mascomo no esta¬
blece el número de cepas que debecontenerun terreno para queestelegalmente pueda considerárselecomojaro, dando
lugar
vacio de nuestras
leyes
especiales á cuestionesque pu¬dieran evitarse con un terminante decreto, ha levantado la
diputación el punto cuarto para someter este negocio al ilus¬
trado
juicio
de V. S.»En las inmediaciones db
Málaga
se fomenta el cultivo de la caña de azúcar. En la huerta deCampinillas
se ven cañasque nadatienen que envidiar á las mejoresde las Antillas, pues escede cada una de cuatro varas, presentando los cascos ó canutos delcentro en que yaprincipia la disminución,
mucho mayordiámetro que el de un duro español.Dos noticias importantes tenemos que comunicar del es-
tránjero,
decuyo conocimiento nuestrosagricultores podrán
sacar gran provecho. La una es el haberse descubierto en
Rusiauna planta nueva textil
{asclepia Syriacn)
quesuplirá ventajosamente
Las alalgodón,
con el cual tienemucha.analogía.
vegas de Granada y los campos de Galicia debencuan¬
to antesrecibir en su seno la nueva planta.
Laotra serefiere á la introducción en
Europa
de un arroz de secano.El arroz que se ha cultivado hasta ahora en
Europa
es unaplanta semi-acuática que necesita terrenos húmedosycálidos;
de modo que los arrozales son tierras pantanosas que produ¬
cen fiebres, y muy
perjudiciales
para lospaisanosque loscul¬tivan. Con elobjeto de evitarestos males, lasociedad francesa deaclimatación ha traído de China otra
especie de arroz, á la que han puesto el nombre dearroz seco, y trata de propagar
«ulabracultivo porlos medios posibles. Este arroz, que se planta,
y crece comoel
trigo,
tiene tanto sabor y gusto comoel arrozcogido
en terrenos pantanosos. Su introducción enEu¬ropa seráun beneficio para la humanidad.
Comose ve, no
hay
diaque no tengamos que registrar al¬gun paso de las industrias agrícola y pecuaria en la via del progreso. Corno este realiza elbienestarde lasnaciones, con¬
tribuyamos
todos á que searápido;
es decir, á queel cultivo 'le loscamposseperfeccione,
á que las razasde animales do-, ine.sticos semultipliquen
ymejoren;
en unapalabra,
á que ya•Ifetanto crecen las necesidades del hombre, se aumenten etiel mismo grado los mediosde satisfacerlas.
Mauricio Carlos oe Oms.
CEBADA NEGRA.
Cada día se tienennuevas pruebas de la inmensa
importan¬
cia que tiene la elección de simiente, así vejetal comoanimal,
enel fomento de la riqueza agrícola. No
hay
labrador ni ga¬naderoque no tenga idea de esta verdad, ni
hay
persona quenolacomprenda á poco que acercade ella
reflexione;
perohay
pocos que conozcan la trascendencia de su aplicación en la
producción,
y menos aun enEspaña,
quien, sinembargo
de conocerla, procure reducirla á lapráctica.Efectivamente,
siseemite la
opinion
en una sociedad delabriegos,
nodigamos
de personasilustradas, que los
productos,
caballos,abejas, bueyes,
etc., semejoran eligiendo
buenos reproductores, to¬dos los quela
oigan
dirán que eso es unavulgaridad
de purosabida; pero que se les pregunte cuántosde ellos ponen en la elección el cuidado
debido,
y es seguro que pocos, si acasoalguno,
dará unarespuesta satisfactoria. La mayoría echasus yeguas, sus vacas, sus cerdos, indistintamente alprimer
se¬mental que seles ofrece.
Pues todavíaesmayor el abandono que
hay
respectode la elección de semillas parala
siembray plantaciones. Mezcladas están sindiscernimienio ennuestros olivarestoda clasede oli¬vos, en nuestras viñas toda cláse de vides, etc., sin que los actuales
propietarios
procuren reemplazar lasplantas
existen-,tes por otras mejores.
¿Y
cuántos son los que se.ocupan deexaminar
qué
cerealessonlos mas adecuados al climaen quese halla y al teiTenoque cultiva?
Llamamos muy particularmente la atención de losagricul¬
toressobre esta materia, y paraque calculen lo que perjudi¬
ca á susintereses su
descuido,
y vean cuán fácilmente podríanaumentar suscosechas, citaremos un dato entre los muchos que
pudiéramos.
De una de las vasijas de cristal presentadascon semillasen
la última esposicion agrícola, cayeron unos cuantos granosde cebada negra, que el marqués de Perales recogiócon gran cuidado. Sembrólos aquel año por via de ensaya, y, no obstante habersido malo, recolectó
algunos
celemines; volvió ásembrar estacosecha enla última sementera, yla
actual nobajará
de 15 á 20fanegas.
La cebada negra, á
juzgar
por lo que hemos visto estos años, es muy superior á la que comunmente se recolectaen el pais.
Ahija
mucho mas, suespiga es maslarga,
su granomasgordo, y su sabor mas dulce y agradable á los animales;
asi quelos
pájaros
ylas
gallinas la comen con predilecciónmarcada.
Nosotros no hemos hecho todavía estudioscomparativos de
la cebada negra; pei'o la hemos visto nacer y
desairollai'se
enmedio de la
blanca,
ysiempre
hemos advertido que es roliy superiorá esta.Lo sucedido en la hacienda del
marqués
de Perales nopuede considerarsecomounaescépcioii; iguales ventajas han
notadoenella, respecto
de
la nuestra, el señorLancha yotros á quienes aquel facilitó altiempo
de la sementera algunosgranos.
Miguel í.opez Martínez.
ZOOLOGI^GRICOLA.
De lalangosta.—Sna costumbres.—Su historia.—Daños que oca¬
siona.—Mediosde combatirla.
Creemos en estremo curioso el siguiente
informe
que ha4 ECO DE LA GANADERIA.
presentado Mr. Bouteille, conservador del Museo de historia
natural deGrenoble, al
prefecto del Oisans, sobre la langosta,
que
cumpliendo
con sudestructora misión devasta aquellos
campos,
causando perjuicios incalculables;
y nos apresura¬mosá traducirlo, en la convicción deque
será leido
congustopornuestros
suscritores; dice asi:
«Señor
prefecto;
tengoel honor de daros cuenta del encargo
que
habéis tenido á bien confiarme
con respectoal azote que
devasta el Oisans.
Hácia las tresde la tarde del 6 de
julio fu'é observada
por primera vezla aparición de la langosta: el testigo de esta aparición atravesaba la llanura
y seencontraba
eneste
mo¬mento sobre un terreno pantanoso,
cuando fué detenido
poruna masa enorme de insectos, que á primera
vista tomó
porun hormiguero
colosal. Al examinarla
masde
cerca notardó
en
apercibirse
que eranpequeñas langostas, agrupadas
unascon otras, que
cubrían el suelo sobre
unasuperficie
rectan¬gular
de
unosocho
metrosde longitud sobre dos metros de
ancho, variando el espesor
de
esta niasa entreveinte
y cua¬rentacentímetros.
La
magnitud de los insectos
eravariable; los
mayores pa¬recíanser del tamañode unamosca común, no viéndose nin¬
guno con
alas desarrolladas,
esdecir,
enel estado de insecto perfecto. El dia
enque sehizo esta observación, el cielo esta¬
ba
encapotado
yel viento S. soplaba
conviolencia.
Algunos dias
después-la
masasedividió
en unalongitud de
800 metros, y empezósu
obra de destrucción avanzando de
Mediodía á Norte, sin pasar de
los
límites queacabo de in¬
dicar.
A mi
llegada á aquellos sitios, los insectos habían
aumenta¬do de volúmen: muchos hablansufrido la última muda,yapa- recidoles lasgrandes
alas propias de
laedad adulta. Estos úl¬
timos se encontraban cerca delterreno deinvasion, mientras (juelas
larvas
ylas ninfas marchaban á la cabeza de la colum¬
na, ocupadas
sin descanso
ensatisfacer
sudevastadora
vora¬cidad.
Los sembrados que mas
han sufrido
pertenecená las
gra¬míneas, los cereales, los prados y
algunas plantas
pantanosas:las patatas,
las judias
yalgunas
otras,han quedado intactas.
Los mayores
destrozos han tenido lugar á los alrededores de
la ribera
izquierda del Rive. Este
arroyo, que apenastiene
cuatroó cinco metros de ancho, ha bastado para
detener
la plaga,yla
partemasrica
ymasimportanté de la llanura ha
sido
preservada hasta ahora.
El alcalde de Oisans ha tomado las medidasmas
inteligen¬
tespara
combatir al enemigo: el fuego, las batidas, la.caza de
toda clase hansido
empleadas sucesivamente; medidas
que enérgicamente puestasenpráctica
porel comisario de policía,
han determinado la disminuciónde.la
plaga:
y esde
esperarnotraspase los
límites actuales.
Para
completar
estesistema de.defensa, he creído deber aconsejar á le administración la institución de
unaprima,
que desde elprimer dia ha producido escelentes resultados: he
debido
prescribir también,
eninterés de la salud pública, el
cubrir las
langostas, á medida
que selas entierra,
con una capade cal apagada
.El insecto que
acaba de invadir el Oisans pertenece al ór-
den de los
coleópteros
yá la familia de los acriditas; ha reci¬
bido por
los naturalistas el nombre de criquete viajero, {acri-
diuin
migratorium, de Geer). {Jídipoda migratoria Serville).
Su descripción y su
historia
se encuentran entodas las
obras
especiales de historia natural. Desde la
masremota
an¬tigüedad,
los anales de todos los pueblos, sobre todo los del
Oriente, han hecho mención de los numerosos estragos que los criquetes han
ocasionado,
condetrimento de los cultivado¬
res. Sesabe también que sirven de alimento
á muchos
pue¬blosafricanos, que hacen provisiones
de ellas
para su uso y parasucomercio.
Pero lo que nos es
desconocido
escómo
y enqué países
se forman estas bandadasde langostas, cuyonúmero xle indivi¬
duos estáfuera de todo cálculo, y cómo se
elevan
enel aire
para
llevar la devastación á las
comarcas rpasapartadas. Los
autores que
he podido consuUar
nohacen mención alguna de
esto. La mayor partecreen que
los criquetes
saelevan
enel
aire yhacen
grandes viajes
porel solo poder de
suvuelo, lo
que es
inadmisible
paraaquellos
que conocenel vuelo pesado
y
embarazoso de los adultos,
que apenaspuede elevarlos á
unmetro del suelo y
trasportarlos á algunos
pasos; ylo
que no esplicala aparición de las larvas
yde las ninfas,
cuyasalas
sonrudimentarias.
Audinet-Serville parece que se
aproxima
masá la verdad
cuando dice; «Se ignora
la ley natural
segúnla cual estos in¬
sectos se reúnen en determinado instante, y son
trasportados
por una
tromba de viento
quelos conduce hasta donde les pla¬
ce descender. Su voluntad parece que
tiene sobre
estocierta
influencia; de ctro modo no se
podria esplicar
unamarcha
de este género; por esto,
sin duda, Salomon los colocaba
enel rango
de los
cuatroanimales á los cuales concedia la sabi¬
duría, etc., etc.»
Si la
opinion de Serville
no esla verdadera,
es pprlo
menosmassosteniblequela
de
otros autores.Pero un hecho
digno de
notarse es queninguno de, estos
autores nos ha hechoconocersien las invasionesque
ellos
se–alan, la masa de langostas se
componia de individuos todos
adultos, ó sicontenia al
propio tiempo larvas
yninfas,
comoen la invasion delOisans.
Ahtes de terminar esta relación, voy
á
contestará dos
pre¬guntas que me
han sido hechas
porlos habitantes del Oisans:
1.® El
criquete
queha aparecido
enel Oisans ¿puede acli¬
matarse allí y
propagarse?
Creo que no.
Los animales
ylas plantas
no'pueden acli¬
matarse sino con la
protección
ylos cuidados del hombre,
siendo todavía preciso que encuentren
la altura
ylatitud de
su pais:
algunos de los criquetes aparecidos podrán quizá
reproducirse;
pero creo que su razario tardará
endesapare¬
cer despues
de
unpéqueño número de generaciones.
2." ¿Cuáles son los
medios de
preservarsede esta plaga
ó de
impedir
susestragos?
El estado actual de la ciencia no
permite responder á la
primera
partede
esta pregunta: meresta solamente señalar
losmedios de
impedir
susestragos.Aun cuando este azote sea tan
antiguo
comolas sociedades
humanas, los medios de combatirlono se han
perfeccionado
todavía: los antiguos
invocaban á los dioses
ytomaban me¬
didas de
policía
parala destrucción de los insectos;
seemplea¬
ban
legiones de soldad.ps
pararecogerlos
en sacos,quemarlos
y
enterrarlos
enseguida. En la edad media
seconjuraban
las
langostas
pormedio de exorcismos,
ycada aldeano estaba
obligado, bajo las
mas severas penas, á presentar ante la au¬toridad cierto número de ellas. En nuestros díasse han he¬
dió batidas, en las cualesse aplastaban los insectos por me¬
dio de barras ó da otros
instrumentos;
pero este procedi¬miento tiene el grave inconveniente de
dejar
en el suelo una cantidad de cadáveres cuyadescomposicion:puedo
infectar el aire. Todavía se cazan laslangostas
valiéndose de una piezade tela gruesa, cuyos estremos son conducidos por cuatro personas, ó bien con la red llamada capuchon, que se pasea sobre las praderasysembrados. En los
países
en que la le¬gislación lo permite, la autoridad hace incendiar ó inundar las cosechas.
Pero el medio maseficaz y mas en relacióncon las
leyes
que
rigen
nuestra propiedad, eshprima. La prima ha hecho los mayoresserviciosen el Mediodíade la Francia. La villa de Arlesdispensó
en 1813 25,000 francos para la destrucción de' la langosta, y de este modo ha preservado lamayor parte desu territorio. Sepagaba,
y se pagatodavía en losaños de 'invasion, 25 céntimos por elkilogramo
de estosinsectos.Novacilo, señor prefecto, enrecomendar este últimome¬
dio de un modo particular; pero esprecisoque la primasea suficiente, y que las personas quequieranhacerestacaza en-' cuentrenen ella un provechomayorque en su
trabajo
ordi¬nario.»
Como vennuestros suscritores, elanterior
trabajo
esdigno
detenerse en consideración en todos sentidos; y en estos momentosenque parecesé ha presentado la
langosta
en al¬guno que otro pueblo, no estarla de mas que las autoridades tomasen oportunas medidas para tratar de perseguirlas, si bien estamos convencidos de la casi inutilidad de cuantos esfuerzosto: de se hagan, una vez desarrollado el insecto perfec¬
todos modos, señalando un premio se conseguirla, si no
estinguirlas
, por lo menos atenuarsus incalculables danos.La mejor
época
para destruireste comotodos losinsectos,
esantesde reproducirse. Se ha observado que las hembras ponensus huevos en unas especies de canutos que entierran
en el suelo, valiéndose paraello deun aparato especial ó ta¬
ladro,
de que están provistas ensu parte posterior, verifican¬do estaOperación por una série de movimientos particulares.
Pues bien: antesde la
época
en que avivan estos huevos, sedeben dar labores
profundas
en los terrenos en donde sehaya
notado la presencia de dichos canutos, con lo cual seconsigue el esponerlos ála acción del aire y del
tiempo,
fal¬tándoleslascondicionesasi el
abrigo
de calornaturaly demásque encuentranpara sudesenvolvimiento,
en el suelo yy teniéndolos mas á la vista para poder destruir dichos ca¬
nutos.,
,
Parece
que los pavosgustan muchode laslangostas,
y se¬gún Mr. Bouillet los cerdosse muestran también muy aficio¬
nados á ellas, porlocual nada costaria que enlas provincias
que engrande escala sededican á la criadeestos animalesse
hiciesen
ensayos, utilizando enlasépocas
en que apareciese dichoinsecto el instinto de los referidos animales, con locualseconseguirla el doble resultado de combatir
enemigo
tan te- nuble, y alimentar alpropio tiempo
á los otros á tan poco coste.Pedro J. Muñoz y Rumo
CONSULTA SOBRE LOS MOLINOS HARINEROS DE boucho.n.
Se nos ha
dirigido
la cartasiguiente:
Señores redactores del Ecode la Ganadería.
Muy
señores mios: He leído con singular placerel articulo que Vds. dedican á ladescripción
del molino harinero condestino á ios usos domésticosy
agrícolas,
y me he persuadido queseria suadopción
de gran utilidad en las granjas, espe¬cialmente en las que están á cierta distancia de los ríos. Para decidirme á comprar uno, quisiera me hiciesen Vds. el favor de manifestarme: I.°, si ha funcionadoya alguno en
España;
2.°, si ha sido esperimentado en el estranjero;3.°, de qué
medios me he de valer para
adquirirlo.
Doy
á Vds. anticipadamente las gracias por sucontestación, á la vez que la enhorabuena por lo perfectamente que han comprendido en la redacción de su ilustrado periódico los deseos y las necesidades de laclase, al fomento de cuyosin- ,teresesestá consagrado.Soy
de ustedes, con estemotivo,
afectísimo suscritor Q. B. SS.MM.Juan del Peral.
Trovencio
(Cuenca) 14
dejulio
de 1859.Despues
de dar al señor Peral las debidas^
gracias poreljuicio
favorable que ha formado del Eco de la Ganadería, pasamos á contestar con el mayorgustó á las preguntasquenos hace.
En
España
existenya molinos harineros con motor desan¬gre;
ignoramos
si funcionanen casasparticulares;
lo que po-r demos decir, esque en laesposicion
de agricultura celebra¬da en la Montaña del
Principe
Pió, habla unomoliendotrigo
á la vista del
público.
Estos molinos están bastantegeneralizadosen el
estranjero.
Véase el dictámen de Mr.
Duffie,
presentado á la sociedad deagricultura de Meaux en 1854:
«Para conocerconexactitud los resultados del molino Bou¬
chon, determiné comprar uno, y hace un mes que funciona
enmi casa,habiendohallado con él unaeconomía de 26rea¬
les por cada hectolitro de
trigo.
El pan fabricadocon la ha¬rina que hace, esde buenacalidad,según se vepor lasmues•
*tras
que presento. Un hombrepuede moler media arroba de
trigo por hora, ó lo que es lo mismo, algo mas de una
fanega
por (lia. Convieneañadirque-con este molino se puede que¬
brantarlacebada, los guisantes ydemás granos quehan de servir de alimentoá los animales. Su rendimiento en harina
es un 80 por 100 de primeray segunda clase.»
Respecto
de la pregunta tercera, remitimos al señor Peral al anuncio que va en la última plana.Creemos habercontestado con toda precision á la consulta arriba inserta.
Miguel Lopez Martínez.
AGRAMADORA DE DON ANTONIO CASAS.
Elseñor don Estanislao
Malingre,
persona muy entendidaen mecánica agrícola, nos harogado insertemos el siguiente articulitosobre laagramadora del señor Gasas, al cual hemos creído debíamos dar cabida en nuestro
periódico, asi
comose la daremosigual á las contestaciones que se diesenen con¬
trario por
el
autoró
inventor de laagramadora:
6 ECO DE LA GANADERIA.
«Con gran
profusion
seha repartido
estosúltimos dias el
prospecto deuna
máquina de
agramar,inventada
pordon
AntonioCasas y Moral, y en
el cual
sehabla de ella
cómosi
estuviese destinada á realizaruna revolución en el modo de agramarelcáñamo. La prensa so
ha ocupado del invento
por espacio deuna semana, y conesto se
ha sobreescitado la
atención de los cultivadores de
plantas testiles. Nosotros
consideramos desde luego
los
elogiostributados, asi al in¬
vento comoal señor Casas,
hijos del deseo de estimular la
a()licacionyel estudio de los
queá
estasmaterias
sededican
en
España;
perocomo-siendo, cual
sonexagerados, pueden
inducir áerrores de grantrascendencia,
sobre todo cuando
se quiere formar unasociedad paraesplotar el instrumento
en España yfuera
de ella,ofreciendo
álos suscritores benefi¬
ciosinmensos, fabulosos, creemos
patriótico dedicar algunas
frases á este asunto para
fijar el valor
quetiene
yle
cor¬responde.
Dejamos
paraddspues,
ysi el
casolo requiere,
esdecir, si
el señor Casas gusta sostener el
debate,
tratardel mérito,
ar¬tificio y
mecanismo
dela agramadora
yde la inexactitud de
•los cálculos que enel prospecto se
hacen,
conla mejor buena
fé sin duda, respecto
de los beneficios
queha de proporcio¬
nar su
emplélfe
lo quehoy
urge, paradesengañar al público,
es manifestarle que
semejante máquina
no es unanovedad,
y que
existen
otrasmucho mejores
enel estranjero, varias de
ellas construidaspor
el mismo sistema de hacer
pasarla plan¬
ta teslil por entre
cilindros acanalados.
Sepan, pues,
los cultivadores españoles de cáñamo
quede¬
seen sustituir su antiguo método
de
agramar por Otromas breve, sencillo yeconómico,
queexisten máquinas
masper¬fectas que
la del
señorCasas;
ysepael público, á quien
se llamahalagándolo
conla oferta de pingües ganancias,
para que tome parte enla sociedad esplotadora,
queseria
unab¬
surdo
pretender,
como sedice, pedir privilegio de invención
enFrancia,
Inglaterra, Rusia, Alemania
ydemás paises ci¬
tados.
Duélenosdesilusionaral señorCasas; pero nos
dolería
mu¬cho mas que
fuese víctima de
suilusión el público agrícola.
Estanislao Malinsrk.
EL PUERCO.
Apesar de
los incontestables servicios
quehace este útil
animal, no se ha
procurado
nuncaestudiar
susinstintos,
gustos,
é higiene conveniente;
esel único de todos los ani¬
males domésticos cuyo
estudio
sehaya descuidado
entodos
los paises.
Necesita el cerdo, para que su
calidad
yproductos
se acrecienten, aguacorriente, aire, sol,
campo,bosque é higie¬
ne.según su
crecimiento
ymadurez. ¿Son
esaslas condiciones
en que se
le cria
yvive? Es claro
yde todos sabido
quesucede
todo lo contrario.
Apenas nace, se
le
mete enla pocilga, donde mal alimen¬
tado y peor
alojado,
permanecehasta
que muere,como
un animal inmundo; él, que esnaturalmente limpio
yhasta
co-qiieton.
El puerco es un
animal á quien
sus amosingratos, sobre
todociertos
especuladores sin conciencia,
noconocenabsolu¬
tamente. En
prueba de ello, cualquiera
que seala especie de
cerdo que se me entregue, yo me
comprometo á elevar
su productouna terceraparte
encantidad,
yá cuadruplicar la
calidad,siempre quetenga agua
corriente,
campoymonte.
Todoesto
puede hallarse
enlas quintas-modelos
quede¬
benestablecerse y en
toda aldea donde hubiese algun ria¬
chuelo.
Gustael cerdo alternar sus goces y es
insaciable; le des¬
agrada
la soledad; solo vive
enfamilia;
nole gusta estar
su¬jeto ácercas;
necesita
masbien
unahabitación limpia,
sana,conmucha luz y
aire;
comemejor
enreunion
queaislada¬
mente, escepto
cuando la
marranacria, qué entonces solo
entra y
sale
consushijuelos
en sudepartamento.
Alimento. Enlos cuatroprimeros meses se
hace chapu¬
zaral lechoncillo en agua con
leche mezclada
consalvado:
se le dan frutas muy
maduras
yalgunas legumbres cocidas:
duranteeste tiempo crece y se
estira. *
Desdecuatro á diezmeses se le daunalimento mas sustan¬
cial; yde
diez
meseshasta
que sele mata
espreciso engor¬
darle con maizmachacado,
legumbres cocidas, salvado, ceba¬
da, etc.
Higiene.
El cerdo debe
serlimpiado
yrestregado con paja
unavezal dialo menos. Esta
limpieza
es paraél agradable,
yagregando los baños cotidianos,
se velibre de la comezón que
siente
generalmente si
estasprecauciones
seolvidan.
Encerrado siemprey
falto de cuidados,
nohace otra
cosaahora que restregarse
contra las tapias
yagitarse
entodos
sentidos, y por eso
hay necesidad.
paraevitar
que sequito
el
pellejo todo, de
ponerpaja alrededor. Ese estado anormal
le causa fiebre continua, y
hace
su carneindigesta
y poco sa¬na : por eso
también
,privadb de
agua yno podiendo refres¬
carel cuerpo,
enardecido
por sugordura,
encuanto se ve
librese lanza buscando
humedad
enlos
pantanosinfectos,
ysearrastra por
la
arena para rascarse..No
porgusto, por re¬
curso busca esas inmundicias. ¿A
quién culpar de esto? ¿al
animal, óal hombreque no
le ha comprendido?
Siguiendo el método indicado, se obtendrán cerdos de
buena calidad ymayor peso.
Estas consideraciones bastarán para que se ocupen
séria-
mente deeste asunto las personas á
quienes corresponda,
yse estudienconmas atención que
hasta aquí
enlas quintas-
modeloslosmediosde mejorar la
cria
yeducación delganado
de cerda.
Ahora pasemos
á dar la descripción de
unagamella que
M. Euiilio Páry usa
hace algun tiempo.
Consiste enuna caja mas ómenos
larga,
segúnlas necesi¬
dades: en cada una desus caras presenta cuatro
aberturas
redondas por
las
quelos cochinillos vienen allí á comer en.
una
gamella separada. A este fin estas aberturas están bajas,
y
ellos tranquilamente
ysin mancharse pueden satisfacer su
apetito. La pared interior
ylas de. los costados permiten á la
parte
líquida de los alimentos
pasarde
unagamella á otra,
evitándose deestemodoque
los
mascomilones, hallando lim¬
pio
su puesto, vayaná estorbar á los otros.
Este aparato es muy
ligero,
para (jue selimpie sin dificul¬
tad yse
le pueda lavar todos los dias.
C. V.