PERIODICO CIËIVTIFICO Y PROFESIOIVAI..
(NUEVA
EPOCA.)
SE liBLICA TRES VECES AL MES,
Preciosdesdscricion. Al periódico y á las obras:enMadrid, un mes6reaies; tresenprovincras, 18reaies ó42sellos d ranqueo;unaño enultramar, 90realesy t ooporotroenel estrangero. Aunasola publicación:los dos tercios delpreciose¬
ñalado encadapunto.Solo seadmiten sellos de lospueblosen que nobaygiro.
Pontos ymedios desoscricion. EnMadrid,enla Redacción,San Roque, 8, bajo.En provincias, porconducto de corres
pensai óremitiendoá la redacción,■encartafranca,libranza sobrecorreosóelnumerodeselloscorrespondiente.
PATOLOGIA Y POLICIA SANITARIA.
GSTiJDIOS» SOBRE EA AIREEEA,
ó bistoiúade esta afeceioiaen el g'ana- do lanae déla villadePiua de Ebroen
los anos de 1S50y 51.
POR DON SERAPIO MARIN.
(Continuación).
Talvezla viruela delganadolanar tengalamis¬
ma procedenciaque ladela especiehumana,con la
quetantaanalogía ofrece,y sea comoestadeorigen
asiático ó africano. Los médicos árabes fueron los
primeros que nos dieron descripciones exactas de
esta enfermedad; en aquella remota época no ha¬
bla veterinuriosinstruidos para observar y descri¬
bir la que ataca á la oveja, y aun es de suponer que habrá sacrificado multitud de rebaños antes
de sospecharsuexistencia.
El médico Odohandi dice que la viruela del hombre procede de la de la oveja; sin embargo,
basta el siglo diczyseis se guarda el mas profun¬
do silencio sobre este azote, siendo los primeros que hablan de la viruela de la oveja Rabelais y Jonvert según refiere Paulet. (1)
Si algo hay bien probado en ciencias médicas 63, sinduda ninguna,la eficacia dela vacuna; este
(1) CasasT. deEpiz.T. 2." p. 176 y 177.
solo descubrimiento era suficiente para haber re¬
conciliado á los detractores de la medicina y con¬
vertidosusrepetidassátiras enelogios continuados.
La pocafuerza delos argumentos que se hicieron
contra la vacuna, esá proporción igual á la so¬
lidez de los que se diacen contra la inoculación
del pus de la viruela. En la inmediata interven¬
ción que he tenido enla epizootia deéste partido,
he sidotestigo presencial de tan amarga verdad;
pero elcuidado dededucir las consecuencias de la segunda, ó sea de la inoculación, toca á los gana¬
deros deesta población y pueblos circunvecinos:
á los demás de laprovincia y aun de España, toca reflexionar en la garantía de sus intereses por los números que el Excmo. Sr. Gobernador de lapro¬
vinciapresentó á la consideración de todos ellos
en su circular de 17 de febrero , insertados en el Boletín Oficial de 21 del mismo mes delcorriente año. A los charlatanes é ignorantes de vista corta conviene hacerles entender sin réplica el lenguaje
de la ciencia y sus resultados.
Niuguu práctico debe ignorarque la vacuna¬
ción da por resultado en el individuo quese prac¬
tica la verdadera ó la falsa vacuna : la primera
preservaá la mayoría deserinvadidos portodasu vida de la enfermedad de laviruela ; al paso que la falsa no : unaporción de circunstancias tienen que concurrir para conseguirla una yprevenir laotra;
en primer lugar, es precisosaberapreciarlas cua¬
lidadesde la materia ó fluido varioloso , así como el modo de estraerlo, para hacereluso conveniente de él y obtener las ventajas que nos propo¬
nemos.
Para adquiriresteespecífico, sepica la, pústula
ó viruela de lavaca con la punta de una lanceta común; y al momento se eleva un vapor quejpue- deversecuando la temperatura es muy baja ó sea
en la épocadel frió. Este fluido, que es susceptible
decondeasarse so^ireun Tidriocóljòcadoàüna línea
de"distancia, puesto al aire librese deseca pronto,
se adhierefuertemente alcuerpo en que sereaibió,
conserva su trasparencia, se pone duro y liso,
y se descascara,como la clara de huevo seca.
Si
es¬tá lísjuidosedisuelvefácilmente en
el
agua , yla
misma propiedad tiene estando seco, y aun
á
ve¬ces conserva toda su eficacia al cabodenueye me¬
ses. Se ha observado que, sise le deja secar en
la
superficie delgrano picado para obtenerlo,forma
allí unos giobulitos duros y trasparantes,
de los
que se estrae una materia quesirve
también
paraTacunar, y queda siempre buenos
resultados.
El fluidode lavacunadebeeslraersedesde el3.°
al 5." dia (1) del período
inflamatorio
; aunqueotros opinan que debetomarse desde el 5.» a!
8.'
dia de la aparición de la pústula , es nías
propio
para procurareldesarrollo de las
pústulas, cuanto
mas próximaestásuaparición. Elcarácter
esencial
del fluido productivo, esla
viscosidad
que se reco¬noce por los caracteres que le son propios y que ningún profesordebe ignorar.
Respecto del proceder operatorio para
la
va¬cunación del ganado lanar, también debe tomar¬
se en consideración, aunque muy sencillode por sí; seha hecho uso de vejigatorios, pero este es
el peor de todos ; se han practicado
incisiones,
colocando enellas hilos impregnados de la mate- rta-vaTtuhjsay-prero-este ffiélódo-esmas propio pa¬
ra producir la vacuna falsa. En el dia seprefiere
y con razón la operación por picadura , que es
la
que constituye la vacunación propiamente
tal. Se
hace usode una lanceta común delengua de ser¬
piente: seelige el sitioen una de las partes
des¬
provistas de lana, como la bragada ó
axila
,evi¬
tando picar su pliegue ó fondo; las orejas, par¬
teinferior del vientre y de la cola ; estees el
sitio
preferible, y el que yo heelegido,
porque esel
que menos inconvenientes presenta, y por
la
co¬modidad que proporciona al operador.
Se tendrá sumo cuidado en noatravesar con la lanceta la piel completamente : también deben
oponerse las picaduras
délos dos miembros,
casode elegirse para laoperación , pues resultan roces que determinan la inflamación y
dislaceracion de
tejidos, con claudicaciones que en algunos casos
son de bastanteduración.
En circunstancias ordinarias, la época mas á propósito para practicar la
vacunación
énel
ga¬nado lanar esla primavera ó el otoño y la juven¬
tud; óaquella en que una tomperatura suave,
sin
ser alta ni baja, favorezcael desarrollo de laver¬
dadera vacuna. ¿En el caso de estar amenazados
de una próxima epizootia variolosa, qué
podrá
sermas ventajoso, vacunar con el
fluido
vacunoó
con elovino, que es á lo que se dá el
nombre de
(1) Sampedro. Bol. de"Vet.ano
1849
p.121.
„inocular? En este caso apremiante, mi
opinion
es quedebe inocularse,porqueel
pusovino
esentonces
dé fáciladquisición,y no
selcorreel riesgo de
quela
vacuna no sealegítimaó haya perdidosuscaractè¬
res específicos. Comoestouo es
dable poderlo
apre¬ciarmas que por sus resultados, nos esponemos vacunando à produciruna falsa vacuna,
dejando
losganadosencondiciones de
poder
serinvadidos
de laepizootia variolosa reinante ,
comprometien¬
do de estemodo cuantiosos intereses ;
además,
lle¬va lainoculación la ventaja de poderse practicar
en cualquieraedad, estación, temperamento
dalas
Veses etc., y por su medio se
salvan los rebaños,
que deotromodo
podrian
serinvadidos,
yesto
portodasu vida, yase haga la
inoculación
con pus re¬cogidoen cristales, ya se haj:a
de
resenfei
maá
sana, que aun es muchomas
ventajoso
; y aunquelos granos ó pústulasdéla enferma
den
muy pocaserosidad y-estase mezcle con sangre
del
grano,lainoculación ("1) siempre se rae
ha desarrollado.
Deestemodoson muchos losmilesquepueden ino¬
cularse (2) sin que sea un
inconveniente la
escasezdel pus; en lasmuchas
inoculaciones
quehe
prac¬ticadoen la actual epizootia he tenido motivo
de
convencerme de la verdad de esta importanteob¬
servación. He tenido sí elcuidado de que los boto¬
nes delas viruelas de que yo
rae*habia de servir
para la inoculación hayan
estado
enel periodo
de perfecta secreción; pero
de hacerlo
con sangresola,nohe tenido de que arrepentirme.
Despuesde laoperación, las
picaduras
seinfla¬
man, las pústulassedesarrollan
á
sualrededor
yá
veces enotras partes del cuerpo.
Lo mismo paralavacuna quepara
la inoculación.
(1) El primer rebaño que inoculé fueen
número
de 900 cabezas: en él se habia declarado la viruela natural; eraelmes de noviembre. Las reses invadidas
eran unas 60; habian ya muerto 30, en la generalidad
de viruela irregular; de lasinvadidas las habiaqueel
períodosecretorio nose habiapresentado; enotras ha¬
bia ya pasado, y lasque en él se encontraban, era
la
secreción muy escasa. En la necesidad de tener que
inocular800 cabezas,la 4.'parte lo fueron coa fluido
varioloso y las tres restantes con el sanguíneo: como
erala vez primera que yoinoculaba y
la^
generalidadlohabian sido con sangre , no esperaba dejar de
volverárepetir la operación,pero eotodas se presen¬
taronlaspústulasenelsitio de las incisiones y
ninguna
de estas sucumbió, habiendomuerto de la natural60.
(2) Tomada la resdela quesehadeeslraer el pus,
se eligen las pústulasque csléu enelperíodo secreto¬
rio,pues todas á la vez nuncalo están; se va
tomando
con la puntade lalanceta el pus, ycuando la
pústula
queda sin él, sevuelve esta decanto, y con su córtese
atraviesacompletamenteel grano porsucentro ypar¬
te media, de loqueresulta una incision
longitudinal,
que empieza á dar sangre. Cuando ya
queda enjuto
despuesde estaincision, se pasa á otro que
está
enlas mismas condiciones, y se procedo del mismo
modo.
la edad y temperamento de las reses,
la estación,
temperatura yestado seco óhúmedo déla
atmós¬
fera pueden hacer variar los efectos,acelerar óre¬
tardareltrabajo eruptivo, mas prontoen las reses jóvenes que en la de mas edad: en tiempo
de in¬
vierno, que es cuandomas he practicado la 2.%es¬
tetrabajo tarda deseis á ocho dias, término me¬
dio:en primavera del 5." al 7.° , y en verano su- ponpro (yo no la hepracticado) del
3."al5.°
Los cuidadosreclamados para las reses inocu¬
ladas sereducian á evitar las causas que podian
retardar eldesarrollo de las pústulas , y las que
eran suseéplihies de acarrear complicaciones.En¬
cargaba mucho selas sustrujera al frió húmedo.
Todo era inútil: ninguu cuidado, ninguna me- da ni por parte de los pastoresni de sus dueños:
sin corrales cubiertos para salvar los rebaños de
laslluvias ydel frióhúmedo de la noche,enlage-
- neralidad pastandoenmajadas, no dehiansermuy satisfactorios los resoltados que podia yo espe¬
rar (1), despues de quedar los rebaños inoculados
sometidos á la acción d.; los efectos delaestación,
y de las variaciones atmosféricas... y sin embargo,
los resultadoshan sido cual podian desearse.
(Se
conlinuará.)
PATOLOGIA. Y TERAPEUTICA.
ËsttBtlios
tcÓB>ieo"pi*ácíicos sobre la
papera.
Por Don Joan Morcillo Olalla.
(Continuación.)
Tercer cáso. Potro negro peceño, tres años, temperamento linfático bien pronunciado : pre¬
sentó la tumefacción de los ganglios suhmaxila¬
res; el estado inflamatorioera tan poco intenso, ^ que no habia calor, ni dolor á la presión: por
quince dias permaneció el estado inflamatorio es¬
tacionado y á primera vista no ofrecía cuidado.
Además, no habia observado aun ningún caso de
papera irregular,y , dicha la verdad, el actual lo
miraba con indiferencia. Al poco tiempo el potro
sepuso triste, inapetente, tosía y soliatener tera--- blores parciales: en vistade ésto, se aplicó unve¬
il) Me refiero á los ganados de esta villa, que en.
ot-ros pueblos ya se podian proporcionar localidades,
Porserestas masabundantes y menos los rebañosino¬
culados.
jigatorio; pasados dos dias, cataplasmas emolien¬
tesy, por estosmedios, secónsiguió que el tumor
se ablandase. Incidí entre los dosganglios, y el
pus que saliófueen corta cantidad ysero-sangiii-
nolento: en los dias sucesivos se siguió poniendo cataplasmas emolientes; pero apesar de todo, el
pus era cada vez de peor índole. Me vi precisado
á estimular la herida del canal estertorconla tin¬
tura de cantáridas,con el objeto de promover un estadoinflamatorio masintenso, y ver si por este medio se modificaba la naturaleza del pus. No
obstante, esta seguia siendo sero-sanguinolenta;
los bordes de la herida se pusieron callosos y te¬
mí no quedara una abertura fistulosa, como en muchos casos sucede enestaenfermedad : apliqué
la cauterizaciónen boton, y sobre el infarto la po¬
mada doble de mercurio : seis dias de este trata¬
miento fueron suficientesparaeicatrizar la heriday para que el potro quedara bueno , por lo me¬
nos en la apariencia: comia bien y estaba mas alegre.
Unmesestariadado de alta, cuando fui llama¬
do paraasistirle denuevo : lo bailé con uninfarto
edematoso de las cuatro estremidades y prepucio;
habia aparecido de nuevo el infarto de los gán- glios submaxilares; estaba triste, inapatente y
con la cabeza apoyada sobre el pesebre. Prescribí
unos baños resolutivos á'las estremidades;
/riccio-
nes de pomada doble de mercurio á los gánglios
Eubmaxilares y prepucio; piensoseco, paseo, y que la caballerizase mantuviera enjutaycon bue¬
na cama.
El estadoedematoso fué desapareciendo; pero
era reemplazado porligeras escoriaciones y eriza-
mientodel pelo: lasescoriaciónesexhalaban unlí¬
quido albuminoso ; se estendian y eran cada vez
mas profundas , formándose porúltimo iileeras de
mal carácter; el pelo caía al contacto de licor y
en otrospuntos formaba mechones. Baños deagua de malvas , cubriendo despues las úlceras con una mezcla de los polvos de quina, alumbre y zu¬
maque.
Las úlcerasseguían en elmismoestado,el pe¬
locayó casi en totalidad y sobreel rodete se en¬
gruesó la piel y aparecieron ceñosy escaraaciones
en los cascos délas manos; cautericé las úlceras
conel cauterio actual al blanco , haciéndolo de
las superiores, ydejando las inferiores para cau¬
terizarlas en los diassucesivos, medio por el cual
se evitaba que el icor corrosivo obrase sobre las
úlceras cauterizadas;interiormente usé la medica¬
ción tónica neurosténica y reconstituyente. Este
tratamientosésiguió por mas de veinte dias, con el que se logró el que desapaéeciesen las úlceras;
pero la piel quedó engruesada, el peloquesalió, brizado, deslustrado y grueso; los cascos se pu¬
sieron pal'mitiesosylos ceños y escaraacioneseran
mas numerosas.
Aun cuando bueno én laapariencia , quedó su-
jetoé recidivas, encadaunade las cuales velaagar-
96
varse elpadecimiento: á laspocasque tuvo sobre¬
fino el escaientamiento de ranillas de los cascos
posteriores, que se resistió á todo tratamiento.
Se vendió el potroy no he podido sabersu pa¬
radero; pero puede asegurarse que seria fu¬
nesto.
En este caso, la poca intensidad del estado iu-
flamatorio y, por consecuencia , la poca y mala supuración, dió lugar áque el principio quedebia
ser eliminadodelorganismo fuese á obrarsin duda
sobre el órgano maspredispuesto , la piel de las estremidades; esto nada tiene de particular, aten¬
diendo á queel potro era basto, de temperamen¬
to linfático bien pronunciado, yá que enla caba¬
lleriza habiamucha humedad.
En los demás potros la paperasiguió unamar¬
cha regular y no se presentaron complicaciones.
2."Observación.
En mayodel 53 fuillamado á consulta paraver
un potro de Bernardo Pons, que asistía el profe¬
sor albéitar ü. A. S., que me dió la relación his¬
tóricasiguiente : Hace cuatro meses se presentó
á la puerta de miestablecimiento Pons conel po¬
tro enfermo ; tenia tumefactos los gánglios sub- maxilarés, le puse un vejigatorio y al poco tieajpo desapareció la papera; pero sucedió que elpotro
se pusotriste, enfláqueciay se ha infartadoel pre¬
pucio: sele han hecho baños de aguade malvas,
pero cada dia va á peor.
Pasé á reconocer un potrode cuatro años, de
raza estremeña,que presentaba: pelo erizado, en¬
flaquecimiento, pulso lento, mucosas pálidas;
infartó de losgánglios sub-raaxilares ,indolente y sincalor; infarto edematoso del prepucio y bolsas
testiculares ; un tumor delvolumen de medio me¬
lon mediano en la cara interna de la pierna iz¬
quierda, detrás de la babilla y encima de la vena
safena, de carácter escirroso; infarto de los gán¬
glios linfáticos inguinales y la caña sembrada de
exostosis.
No podia quedar duda alguna de que lapape¬
ra, no podiendo abortar en su verdadero sitio,era la causa de las alteraciones que se presentaban y que podian dar lugar á la muerte; por lo cual, el profesor que le asistía habia mandadoqueseaban¬
donara elpotro, porqueera imposibleque se cura¬
se.Pons era de parecerde que la papera sehabia
estendido por elcuerpo, por haberse tratado mal
en un principio la enfermedad, dicho que nodeja¬
ba detener su visode verdad.
Sedeterminó estirpar el tumorde la carainter¬
na de la pierna,ysostener en la heridaresultante
una supuración tan abundante y prolongada co¬
mo el curso de laenfermedad loexigiese, evitando
de estemodo el poner sedales:seusó la medicación tónica recostituyente, pienso nutritivo, paseo
y limpieza del órgano cutáneo y de la caballe¬
riza.
Al tercer dia de laconsulta, verifiqué la estir- pacion del tumor, curando la herida con alcohol
en los primeros dias, y despues con digestivo
animado :1a supuración fue abundante y loable,
y cada dia que pasaba se notaba gran mejo¬
ría ; el apetito era voraz, se restableció la ale¬
gría; desaparecía el infarto délos órganos genita¬
les ygánglios inguinales, desaparecieron los exós-
tosisyla lierida propendía á unacicatrización
li¬
neal.
Cuandosecompletóesta, el potro estaba com¬
pletamentebuenoy sedestinó á los trabajos
agrí¬
colas.
Posteriormente no ha padecido enfermedad al¬
guna.
3.° Observación.
En enerodel 55, me presentaron un potro en¬
fermo del administrador de la Barca del Rey y
medieron la relación anaméstica siguiente: Hace
tresmeses que el potrosepresentócon
la
papera;se leaplicó un vejigatorio sobre el tumory
des¬
pués cataplasmas emolientes: la
hinchazón des¬
apareciódespues de quincedias, y el potro
quedó
bueno, por lo menos en la apariencia.
Al
poco tiempo noté que estaba triste,enflaqiecial, tosia
ylehan salido una porciom de granos.
El potro tiene cuatro años, temperamento
lin¬
fáticoy en mal estado de carnes: el
pelo
estáeri¬
zado, ojo triste, mucosas pálidas,
pulso lento
y deprimido, marcha vacilante,infarto edema¬
toso del prepucio y gran número
de
elevacionesen la piel, afectando la forma del lamparon cu¬
táneo.
Sedal á la region esternal,fricciones
mercuria¬
les áel prepucio, piensoseco y paseo.
Pasados seis dias lo volví á ver, y el sedal es¬
taba como el dia que se puso : fué necesario
esti¬
mularlo con la tintura de cantáridas; al dia si¬
guientesobrevino unestado inflamatorio bastante
intenso, al que siguió una suparacion loable y abundante : desapereció el infarto del prepucio
ylos botones lamparónicos cutáneos; se
restable¬
ció la alegría;comía mejor, demodoque
adquirió
carnes yel pelósesentó: el dia treinta y cinco de
tratamientosedió por sano, yposteriormente no
ha tenidonovedad.
4.'Observación.
Ennoviembre del 55 mepresentó Alberto Lur- be un potro de dosaños, padeciendouna didimitis acompañada de infarto edematoso dé las estremi¬
dades abdominales: le practiqué una sangría de
treslibras y mandé quele diesen baños de tm co-
97
cimiento de malvas yflor de sabuco. A pocosdias
se puso bueno á benéficio de este tratamiento;
pero bien pronto apareció
el
infarto de los gan¬glios submaxilares, deun modo tan lento y poco iutenso , queme bizo sospechar la marchairregu¬
lar que seguiria la papera.
Viendoque el estado inflamatorio de los gán- glios submaxüares tomaba muy poco incremen¬
to, puse un vejigatorio, y al ¡tercerdia cataplas¬
masemolientes: todo fué inútil, el potro se puso triste, inapetente, lasmucosas pálidas y el pulso
lento y pequeño. Escarifiqué toda la estension de piel quecubría los gangliosy apliqué otro vejiga¬
torio, repitiendo las cataplasmas á ios tres dias;
por cuyomedioseconsiguió que eltumortermina¬
seporsupuración; pero daba un pus de malcarác- tery pocoabundante. Apliquélechinosempapados
en aguareasá la herida; pero no conseguí ni que sobreviniesemayor grado de inflamación , ni au¬
mentar lasupuración. Despues de quincedias, se
consiguió la cicatrización; perosin desaparecer de
un todoel infartodelosgánglios.
El potro perdia el apetito, enflaquecía, el pe¬
loseerizaba, las fuerzasmuscularessedebilitaban,
se presentaban claudicacioneserrantes y apareció
elbocio, tomando los ganglios tiroidesun volúmen considerable.
Prescribí fricciones de pomada doble de mer¬
curio sobre los gánglios tiroides; se u0 la medi¬
cación tónica neurosténica yreconstituyente, pien¬
so seco, limpieza y paseo.
Durantelos seis primeros dias de este trata¬
miento, 110observémejoría alguna: el bocio seguia
en el mismo estado y se presentó la deyección de
un moco espeso con estrias sanguinolentas por la íoianasalizquierda; lamucosa presentaba algunas
escoriaciones de color rubicundo,como sisolo hu¬
biese saltado el epitelio.
Fricciones de pomada iodurada sobre el in¬
farto de los gánglios tiroides; inyecciones astrin¬
gentesá las fosas nasales y sedal á la region ester¬
nal, que activé conla untura fuerte.
Eu esta época apareció de nuevo el estado in¬
flamatorio de los gánglios sub-maxilares con al¬
gunaintensidad; el sedal nopresentaba indicio al¬
gunodesupuración; sobre la mucosa nasal apa¬
recieron manchas cobrizas, y el moco quesalla al
esterior erade un color achocolatado; el maras¬
mo eraestremado y las fuerzas muscularesse de¬
bilitaban con rapidez.
Inyecciones de una disolución de nitratode plata cristalizado; tintura decantáridas al sedal y administraciónde laopiata siguiente : De cloruro
mercurioso, media onza ; quermes mineral , una onza; óxido de hierro dos onzas; polvos de rega¬
liz dosonzas; mieluna libra: para darse en dos diaspormañana y tarde.
Tuve quequitar el sedal, que supurómuy po¬
co; disminuyóelbocio; las úlceras dela pituitaria
tomaron buen aspectoyel potro parecia estar al¬
go mejor, se manifestaba masalegrey comia con
mas apetito,pustituí las inyecciones de nitrato de plata porlas de agua de malvas y tintura de
áloes.
El potro parecia estar bueno; solo existia la deyecion del moco y era de buena natura¬
leza.
En este estado permaneció por nías de un mes; alfin del cual , las úlceras reaparecieron, presentando un colorviolado;el bocio tomómayor, incremento; pulsoinsensible, tristezayapetito de¬
pravado.
inyecciones de la disolución del nitrato de plata; vejigatorioal bocio; lostónicos y fundentes
interiormente. Pero todo fué inútil: la enfermedad tomaba un caráctergravísimo; la tristeza aumen¬
taba; el apetito era variable, tanto, que los ali¬
mentosque unavez comia bien, losrehusaba otra;
las fuerzas musculareshabian llegado al máximnn dedebilidad, de modo, que no podia moverse sin vacilar ycaer; la estación eraforzada yla mano derecha salia hácia adelante fuera de la línea de aplomo. Tosprofunda, débil y casi continúa; las
bolsas testiculares se cubrieron de una capa fari¬
nácea , que caia y se reproducia con pron¬
titud.
Este cuadro de síntomas tan
alarmante, in^
-cabaunamuertepróximaycierta,porloque acon¬
sejé á Lurbesacrificase el potro.
Pasados dos dias, la mucosa nasal estaba des¬
truida en toda su estension, con indicios de ca¬
ries del cartílago divisorio, el moco era de un co¬
lor decafé oscuro; elsarrodelas bolsas testiçula-
res eramuyconsiderable, la tos mascontinua y pertinazy las estremidades torácicas se
separatan
cuanto era posible para aumentar la base de sus¬
tentación. Sospechéqueel pulmónhabia sido in¬
vadido por los tubérculos, y el cinco de abril se
.sacrificó al animaldespues deseis mesesde pade¬
cimiento.
Autopsia. Mucosa nasaldestruiada entotali¬
dad; Cariés y perforación del cartílago divisorioen algunos puntos ; los senos maxilares y frontales
llenos deuna materia espesa de color oscuro y
di
mal olor. Pulmón tuberculizado en sus alas ybor¬
des,y muchostubérculos ulcerados: el tejido del
corazón decolorado, tabes mesentérica,induración delosgánglios tiroides y sub-maxilares.
(Se
continuará.)
CLINICA.
Ijoitatlo
seguido de fístula exofà^gica»
Sres. redactores deEn Ecodéla
Veterívahú."^
liuque 141 de Abfll de 1959.
Muyseñores míos: tengo el honor de dirigir-
98
me áVds. por primera vez, para que, si locreen
conducente, den cabida en su apreciable periódico
á la siguiente curación de un caso de lobado se-
guido de una fístula exofágica.
Llamado por un vecino deeste pueblo , à las
ieis de la tarde,para que vieseuna mula enferma, snterrogado pormí sobre los antecedentes, dijo:
»que el diaanterior á la misma hora lanotó triste
y sin apetito, y que roncaba de vez en cuando;
bue llamó al albéitar de este pueblo, quien , des¬
pués dereconocida, le aseguró que no tenia otra
cosaque cansancio, ni necesitaba mas que reposo ycomer bien; que lo hizo así, y á lamañana si¬
guienteencontró á la muíacoa los pechos hincha¬
dos y los demcás síntomasalarmantes: que vuelto á
llamar el referido profesor, lasangró de los pechos
ydispuso se le pusiese enellos una cataplasma de malvas, parietarja, hojas de rosa y manteca.
Hízosecomodijo, y lejos deteneralivio, ios sínto¬
mas se aumentabancon rapidez.»
A. la hora citada encontré la mulaconpostra¬
ción suma de fuerzas; el pulso duro y pequeño,
las mucosas aparentesinfiltradas y conpetequias,
la respiración diíícil, sibilosa y estertorosa; dis- fágia é hinchazón edematosa desde la cinchera
hasta las fauces, anunciandotodos cuántos sínto¬
mas seobservaban una muerte próxima.Sa tem¬
peramento era sanguíneo, seis cuartas y media,
doce años ydestinada á la labor.
En vista de esto, dispuse dieta absoluta, de
dos en dos horas fomentos con el agua sedativa.
deRaspait, continuando este plan hasta iamañana siguiente, en que ios síntomas habiaii disminuido
en algun tanto.Le practiqué varias incisionesen élpecho y parte inferior del cuello, y mandé que continuasen con el mismo plan hasta la tarde.
Volví á verla á las tres del mismo dia y el alivio
continuaba. Por las incisiones, que tenían un co¬
loramarillento, destilaba un humoramarillo diá¬
fano en mucha abundancia. Los bordes de las heridaslos uncionéconelungüento de cantáridas, j
sustituí él
agua sedativa cou un linimento com-, puesto de dos onzas de aceite común, media deamoniaco líquido y tresdracraasde aleanior, para Embrocaciones entoda iá parte afectada de cuatro
en criatro horas; y agua enblanco porbebida.
El tercero y c.aarto dia seguia el alivió y se
presentaba el apetito; pero en valde intentaba deglutir aliméalos , pues eran depuestos por boca
y narices, acompañados de movimientos convul¬
sivos y un moco purulenlo ensangrentado abun¬
dante y fétido; çolo se alimentaba con el agua en bláncoaunljúeen pequeñacantidad.
Al quintodia la hinchazón habla desaparecido
Ta mayor parte; las heridas iban supurando y
cicatrizando, menos una que estaba en la parte anterior y media delesternón, que dejaba ver por
suabertura un cuerpo filamentoso blando, de un
blancosucio y de mal olor; una pequeña tracción
con las pinzas de anillofué lo suficiente para que
se desprendiese aquel cuerpo, que pesaria como
unas ocho onzas, y que no eraotracosa quetejidos gangrenados. Despues lavé laherida con una poca de agua clorurada, y le apliqué unas estopasem¬
papadas en digestivo animado.
Al dia siguiente, al beber el agua en blanco,
noté que echóalguna por la herida citada, y que la disfágia no eratanta.
Al sesto dia se le presentó otro cuerpo como el anterior, y se loestrage, siendo no menos.gran¬
de que el precedente. Antes de curar la herida,
mandé se le diese el agua en blanco, y la mayor parte dela que bebía la deponía por dicha aber¬
tura, constituyendo lo que se llama fístula exofá¬
gica. Dispuse una inyección de iguales partes de
tintura alcohólica de áloes sucotriuo, de mirra y bálsamo católico, para que se le practicase dos
veces al dia por la antedicha fístula, y que le
echasen una empajada. La tomó con voracidad, y al deglutir los bolos alimenticios y al pasar estos por la abertura fistular, manifestaba la mula el
dolor que sufría, por un encogimiento y eleva¬
ción del cuello, acompañado de tos é inquietud,
y deponía alguna parte del bolo por la fístula.
Con este método continué por espacio de ocho dias, al fin de los cuales no manifestaba tantodo¬
lor á ladeglución; pero ia salida de los alimenlos
continuaba lo mismo.
Reemplacé las anteriores inyecciones con otras de tintara acética de hollín, y ordené pienso se¬
code paja ycebada y aguanatural. Continué con este plan por diez dias,y la salida de ios alimen¬
tos contiuliaba lo mismo. Abandoné por fin , á
la naturaleza la muía, en la época en que pre¬
cisamente los tejidos gangrenados , al regene¬
rarse, estrechaban el trayecto fistuloso y el agua y alimentos ibansaliendo en menos cantidad ; al
mes fuécompleta la curación.
El método porel cual me propuse auxiliar la
naturaleza en la enfermedad primitivaó sea ello¬
bado, lo heusadoenotros doscasos anteriores, se¬
guidos de resultados satisfactorios.
Soy de Vds. afectísimo y S. S. Q. B. S. M.
.Tose Moreno.
IS.ciuvePS¡ou y
prolapso <2e la
matrix.
^Sres. redactores de ElEco de la Veterinaria.
Mny Sres. miosy de mi distinguido aprecio;
El diá doce del présente fui llauiado porD. Juan Rojo de esta vecindad para asistir una vaca desu