Que el Comité Ejecutivo, por medio de la Resolución IICA/CE/Res.367 (XXII- O/03), estableció los términos de referencia con base en los cuales el equipo de evaluadores externos de alto nivel debería realizar la antes referida evaluación;
Que el ejercicio de evaluación se ha realizado siguiendo tanto lo dispuesto por el Comité Ejecutivo como el marco que establece el Plan de Mediano Plazo (PMP 2002- 2006), y en particular las orientaciones para el Área de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de losAlimentos;
Que la Resolución IICA/JIA/Res.382(XI-0/01) reconoció la creciente importancia de la sanidad agropecuaria y la inocuidad de losalimentos en las Américas como un factor crucial para incrementar la competitividad de los productos agrícolas de los Estados Miembros del IICA en los mercados internacionales y aumentar sus ingresos por concepto de exportaciones;
infraestructura y regulaciones (CEPAL et al. 2017). Esta situación demanda un mayor y efectivo control de losalimentos y de las materias primas agrícolas, para el comercio local y las exportaciones, por parte de los sistemas nacionales de inocuidad de losalimentos (SNIA), para garantizar la protección de la salud pública, con el cuidado de no generar obstáculos innecesarios al comercio. Con la entrada en vigencia del Acuerdo sobre la Implementación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los países deben basar sus medidas en evaluación de riesgos, y promover procesos de inspección que no conlleven demoras indebidas que representen restricciones injustificadas al comercio. Y esta condición jurídica también se refleja en las organizaciones internacionales de normalización (OIE, Codex Alimentarius y CIPF). De igual forma, el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio trata de asegurar que los reglamentos, las normas y los procedimientos de prueba y certificación no creen obstáculos innecesarios.
El documento IICA/CE/Doc.408(02), "Propuesta del Programa Interamericano para la Promoción del Comercio y Negocios Agrícolas e Inocuidad de losAlimentos";
CONSIDERANDO:
Que la propuesta del “Programa Interamericano para la Promoción del Comercio y Negocios Agrícolas e Inocuidad de losAlimentos” presentado por la Dirección General comprende un conjunto de acciones de cooperación para fortalecer el intercambio comercial agrícola entre los países de la región y aportar al desarrollo de capacidades en los agronegocios en los Estados Miembros del Instituto y muy especialmente en los países de menor desarrollo relativo de América Latina y el Caribe;
II. Los Requerimientos Institucionales de la Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de Alimentos, el Pasado versus el Presente
Los programas SAIA tradicionales empezaban en las fronteras del país y se concentraban en lo que sucedía dentro. La misión general era la de proteger la agricultura doméstica. Los recursos se canalizaban hacia el control de los agentes causantes de enfermedades y plagas que pudieran afectar adversamente la producción primaria. La credibilidad de los programas SAIA ante el sector privado, así como ante otros países, giraba en torno a la efectividad de los programas domésticos, inspección y vigilancia continuas, y la respuesta eficaz a las emergencias provocadas por incursiones inesperadas. Los sistemas de inspección, los puertos de entrada y la vigilancia tenían como meta prevenir la introducción y difusión de enfermedades o plagas indeseables. Los programas de erradicación se dirigían a agentes específicos como el cólera porcino, la influenza aviar y el chancro de los cítricos. Tales iniciativas demandaban mucha mano de obra intensiva y exigían destrezas técnicas específicas en disciplinas como la medicina veterinaria y la fitopatología. Generalmente se conocía bastante bien el perfil de la enfermedad o plaga que planteaba una amenaza, pero ello no dejaba de exigir considerables gastos, a menudo por varios años. El último decenio ha demostrado que el enfoque tradicional no siempre basta para enfrentar los retos actuales. La encefalopatía espongiforme bovina en la Unión Europea, la dioxina en Bélgica, y la fiebre aftosa en el Reino Unido, son enfermedades que pueden rastrearse y relacionarse con la introducción de alimentos adulterados, pero cuyas consecuencias se manifestaron en eslabones posteriores de la cadena agroalimentaria. La liberalización del comercio puede afectar la producción. En el Cono Sur, se importaron cantidades considerables de cereales para la producción avícola que contenían micotoxinas. 3
de los sistemas de calidad, que fueron el resultado de los grupos de trabajo reunidos en el Taller "Calidad, inocuidad y comercio. Condiciones básicas para el acceso al mercado de losalimentos y las bebidas".
El documento se enriquece con tres ejemplos de casos de instituciones que han tenido un papel relevante para lograr la mejora de la calidad de los productos agroalimentarios de la Región Andina. Se trata de la visión de una entidad de servicios como la Corporación Colombia Internacional en Colombia, en la exposición de la Dra. Clara González, Consultora de esa entidad; el caso de los espárragos del Perú y el papel del Fondo de Promoción de las exportaciones (PROMPEX), con base en la presentación de la Dra. Alejandra Díaz, Directora de Calidad de esa institución, y el papel del Ministerio de Sanidad de Venezuela, resumido en la ponencia del Dr. Douglas Yáñez, de la Dirección de Higiene de Alimentos de dicho Ministerio.
beneficiando a los consumidores; evita obstáculos injustificados para los exportadores; propicia la seguridad en la comercialización; e impulsa la mejora de los controles oficiales.
Una vez planteadas las líneas generales del Acuerdo MSF y el marco internacional que hace referencia a la calidad, inocuidad y comercio agroalimentario, podría afirmarse que el problema fundamental que enfrentan los países en desarrollo, y en particular los del área centroamericana - con respecto a este tema - es básicamente el no disponer de los medios para la aplicación de estos acuerdos. Para ello se requiere disponer de una organización Institucional que permita la aprobación de las normas necesarias, su correcta vigilancia, la información al consumidor y la preparación del sector público y privado para asumir las responsabilidades que exige la producción de alimentos inocuos y de alta calidad.
8. Una cuarta acción, a ser considerada dentro de las actividades del Programa, está enfocada a asuntos de inocuidad de losalimentos y a bioterrorismo. Debido a la inminente puesta en práctica de la Ley de Bioterrorismo por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, el IICA ha ayudado en la promoción y divulgación de la misma dentro de los países miembros. También se ha iniciado la planeación, en coordinación con la Dirección de Sanidad e Inocuidad del IICA, para la formulación de un programa en inocuidad con el objetivo de convencer a las autoridades y sociedad en general de que la inocuidad de losalimentos es un derecho de todo ser humano y no una condición para la exportación. Esperamos tener lista esta propuesta para Septiembre de 2003.
CONSIDERANDO:
Que el Programa Interamericano para la Promoción del Comercio, los Negocios Agrícolas y la Inocuidad de losAlimentos comprende un conjunto de acciones de cooperación para fortalecer el intercambio comercial agrícola entre los países de la región;
La presentación del tema “Contribución del IICA en la Promoción del Comercio, los Negocios Agrícolas, la Sanidad Agropecuaria y la Inocuidad de losAlimentos”;
La Resoluciones IICA/CE/Res 386 (XXII-O/03) del Comité Ejecutivo e IICA/JIA/Res.382 (XI-O/01) de la Junta Interamericana de Agricultura referidas a la evaluación del Programa de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de losAlimentos del IICA.
Desde 1995, los países han solicitado al IICA mantener la infraestructura básica de las Oficinas en los países y aún, abrir nuevas Oficinas, mientras que los recursos nominales se han mantenido constantes. Ha sido necesario utilizar recursos para cubrir gastos operativos, la inflación y aumentos en salarios. Sin duda alguna, se requiere una inversión sustancial para mantener la infraestructura hemisférica solicitada por los países. En los cinco últimos años, el Programa de SAIA, a solicitud de los países, ha asumido responsabilidades adicionales en las áreas de la inocuidad de losalimentos (línea III), los temas emergentes (línea IV), el acuerdo MFS y las organizaciones de referencia afines (línea II), y la creación del sitio informativo en la web, Agro- Salud. El nivel de asignación de recursos financieros no ha avanzado al mismo ritmo que la creciente demanda, en términos tanto reales como nominales, y ahora se requiere aun mayor precisión al decidir cuáles actividades se llevarán a cabo en el futuro.
Formación de capacidades técnicas: El IICA ofrece una gran canti- dad de oportunidades de capacitación para llenar las necesidades específi- cas de países y sectores aprovechando los recursos humanos, tanto dentro como fuera del Instituto. En lo concerniente a la inocuidad alimentaria, el IICA ha demostrado la capacidad de apoyar a los países cuando se esfuerzan por cumplir con la Ley de Modernización de la Inocuidad de losAlimentos (FSMA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. A partir de 2014, estableci- mos una gran red de profesionales capacitados en todas las Américas que brindan su apoyo a los países miembros en esta área técnica. Además, me- diante el uso de plataformas virtuales, el IICA estableció la Escuela Regional Virtual para la Inspección de Alimentos, con el fin de capacitar a las auto- ridades competentes de Centroamérica. Además de estos cursos, el IICA preparó y ofrece capacitación por internet sobre el sistema HACCP, las BPA y programas de terceros.
Que la Sanidad e Inocuidad de losAlimentos es un elemento central en los esfuerzos que realizan los Estados Miembros del IICA por desarrollar una agricultura más competitiva y por fortalecer el posicionamiento de sus productos de origen agropecuario y agroindustrial en el mercado mundial, protegiendo al mismo tiempo la salud del consumidor.
Fortalecimiento de los servicios SAIA en 5 países mediante herramientas de desempeño, visión y estrategia (DVE) profesionales certificados en inocuidad de los alimentos en 6 paíse[r]
La Dirección de Inocuidad de Alimentos de la Coordinación General de Inocuidad de Alimentos de AGROCALIDAD es la encargada de vigilar y controlar la aplicación y cumplimiento de dicha resolución y tiene el compromiso de al menos una vez cada dos años, certificar a los nuevos médicos veterinarios y actualizar los conocimiento de todos aquellos que ya se encuentran certificados para desempeñarse como inspectores sanitarios dentro de los mataderos del país en lo referente a la inspección ante y post mortem de animales de abasto destinados al consumo humano,
En Chile es necesario fortalecer la relación entre el sector público y la empresa privada en mate- ria de inocuidad de losalimentos. No existe una adecuada interrelación entre ambos, por lo que los consumidores cuentan con información parcial y disgregada en esa materia y frente a cualquier situación de crisis divulgada por los medios de comunicación masivos reaccionan de manera inadecuada. Dada esta situación, se hace necesario crear en el país una cultura de la inocuidad de losalimentos, por lo que en el marco de este proyecto se realizan esfuerzos orientados a educar a escolares en ese tema, de manera que en el futuro sean consumidores apropiadamente informa- dos al respecto e interesados en participar en acciones orientadas a impulsar la calidad e inocui- dad de losalimentos.
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de sus servicios nacionales de inocuidad de losalimentos con el fin de que puedan ser más eficientes y competir exitosamente en los mercados nacionales e internacionales y contribuir a proteger la salud de los consumidores. Ambas organizaciones comparten el interés de apoyar a los países en el cumplimiento efectivo del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (OMC/MSF) de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de las normas, directrices y recomendaciones de Codex Alimentarius, la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) y la Convencion Internacional de Proteccion Fitosanitaria (CIPF).
Por todo el contexto anterior, las iniciativas encaminadas a asegurar la sostenibilidad y la fiabilidad de los sistemas nacionales de control de inocuidad de alimentos deben sustentarse en un proceso de identificación, análisis y priorización de necesidades. Ello exige un instrumento que oriente la caracterización y el análisis de la capacidad institucional y operativa de cada servicio de inocuidad de alimentos dentro del sistema nacional, que mida el avance y permita la definición de acciones estratégicas de cooperación técnica que ayuden a modernizar los servicios. Es de hacer notar que en muchos países hay dos o más instituciones responsables del control de losalimentos, por lo general en ministerios u otras dependencias administrativas separadas; por tanto, es pertinente hablar de un “sistema de control de la inocuidad de alimentos” y no de un “servicio de control inocuidad de alimentos”. Sin embargo, para garantizar la inocuidad de todo el suministro de alimentos de un país, es necesario examinar la capacidad individual de cada componente o servicio que integra el sistema y asegurar que todos alcancen un nivel de competencia adecuado y armónico.
Que, mediante la resolución n. o 94 (18/79), la JIA reconoció la importancia de la sanidad agropecuaria para el comercio y la salud de las Américas y estableció los programas de sanidad animal y de sanidad vegetal del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que constituyen el antecedente del actual Programa de Sanidad Agropecuaria, Inocuidad y Calidad de losAlimentos del Instituto; y
la investigación y el desarrollo de innovaciones que se incorporen racionalmente en los sistemas de producción, y a lo largo de la cadena de valor, para el procesamiento y la producción de alimentos, según se trate de alimentos frescos o procesados. De manera que, además de investigación, habrá que crear sistemas de provisión de bienes (insumos) y servicios (asesoría técnica) público-privados que faciliten la incorporación de las nuevas tecnologías y garanticen la composición preferida. Por otra parte, algunas de las tendencias de los consumidores (como las señaladas en la categoría de “alternativa dietética” de la tabla 1) desafían la producción agropecuaria y el consumo de alimento de una manera que contrasta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 25 , en que la lucha